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ÚLTIMAS HORAS EN KAMCHATKA
Sobre las 3 salimos a dar una vuelta por la ciudad. Lleva un par de horas lloviendo de forma intermitente, pero nada de quedarnos en el hotel, aunque a juzgar por el clima, no apetece nada...
En la ciudad hay algunos museos (Vulcanología, Historia Militar, etc ) pero no nos interesan demasiado. Preferimos conocer un poco de vida local. Tatiana nos había comentado que una alternativa para hacer en la ciudad es subir a la montaña donde está la antena de Televisión, pero con la niebla, lo descartamos. Ella hizo esa breve excursión en un día claro y le fue muy bien. La única forma de subir y Bajar es en taxi, pero los precios nos contó que eran muy económicos. Con esta niebla, lo descartamos.
Nos han dicho que hay otra zona comercial a unos 10 minutos en bus del hotel, y a lo mejor encontramos algún souvenir, pero sobre todo nos interesa un banco o casa de cambio porqué llevamos los 76.000 Rublos en cash que costaba el helicóptero y que hemos llevado a buen recaudo todo el viaje porque es una pasta..
Dada la proximidad del hotel Geyser con el hotel Petropavlosvk ( el de la primera noche ) la parada del bus hacia el centro es la misma. Nos subimos a un destartalado autobús de la línia 22 y pagamos los 50 rublos. El bus circula por la Ulitsa Tushkanova, una de las grandes arterias de la ciudad, y nos bajamos cuando baja casi todo el mundo.
Efectivamente, todos se dirigen a un centro comercial llamado PARUS. Les seguimos. El lugar no tiene demasiado interés, pero sí que hay una clara división por plantas de productos de todo tipo, y un mercado de pescado en el que todos los puestos vendes caviar de salmón de distintas variedades, dimensiones y precios. Encontramos una pequeña tienda de souvernis pero son PONGOS y además, muy feos. Muchos con la cara de Putin... Lo único que se salva es un imán y lo compramos por aquello de comprar algo en Kamchatka.. En el último piso hay un restaurante, y pensamos tomarnos un café y sentarnos en la terraza panorámica, pero en realidad, no es una terraza, sinó la azotea del centro comercial y por lo tanto, no es accesible. Qué pena…! .
Al salir del PARUS por una puerta laterales vemos unos barracones blancos y de techo azul de los que entra y sale gente. Nos metemos. Es un gran bazar formado por naves industriales alargadas y que se distinguen por números. Al entrar, vemos que cada barracón está especializado en un tipo de producto. En el 2, la verdura y la fruta, en el 4, la ropa de vestir y la deportiva (mucha imitación y falsificación) y en el 5 los zapatos. Llama la atención la cantidad de tiendas de ropa de caza y de pesca. Y bastantes de armas para cazar.
Como ha dejado de llover, regresamos caminando al hotel. Es una media hora. Todos los edificios son muy similares, muy comunista para entendernos y con un aspecto un poco destartalado. Y aunque la zona del mar es bonita, el resto es normal-tirando-a-feo, y triste.
Encontramos, por fin, el banco. Nos cobran una comisión de 10 euros pero recuperamos una buena cantidad que guardaremos para una próxima escapada... Hablando de dinero, es un viaje en el que apenas gastas. Excepto las compras en el súper que puedas hacer ( y obviamente, si no te das a la bebida como hicieron nuestros compañeros de viaje ) , no hay en qué gastarse el dinero. De hecho, creo que el mayor gasto ha sido en propinas.
Llegando al hotel, vemos uno de aquellos monumentos curiosos de Petropavlovsk, en este caso dedicado a los guardias de frontera.
Justo enfrente del MONUMENT CORPS hay un edificio moderno con grandes y vistosos carteles. Es una especie de Decathlon de nombre Спортмастер, MASTER cuyos precios son muy buenos. Nos compramos unos forros polar de muy buena calidad por menos de 10 euros, y una de aquellas esterillas para sentarse, como la que nos regaló Rafael por 280 Rublos que usaremos en las salidas a la montaña. Ahora ya sin cash, pagamos con la Revolut.
Llueve otra vez. Antes de cenar, en el hotel nos tomamos unos vodkas de despedida con los compañeros del viaje Y charlamos un buen rato. Cenamos a las 7, hora rusa y nos vamos a preparar la maleta para mañana, que ya iniciamos el camino de regreso. Como apenas hemos deshecho la maleta en los 10 días, solo colocamos bien las cosas y nos preparamos la mochila con lo necesario para pasar una noche en un hotel de Moscú y no tener que abrir la maleta.
Ha sido un día tranquilo pero estamos muertos, así que sobre las 9 nos vamos a dormir…
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