REGRESO A MOSCÚ
Nuestra última mañana en Kamchatka. Qué pena.. Hoy nos vendrán a buscar a las 12 para ir al aeropuerto. Como viene siendo habitual, llueve muchisimo y apenas hay visibilidad de la Bahía.Descartamos, una vez más, subir al mirador donde está la antena de TV.

Pasamos el rato en el hotel, leyendo y mirando las fotos del viaje..
Nos recoge la misma chica que a la llegada, y nos dice que si queremos, antes de ir al aeropuerto podemos pasar por el mercado local para comprar souvenirs. Deducimos que es el mercado donde estuvimos ayer por la tarde. Se lo agradecemos pero preferimos que nos acompañe al supermercado para comprar algo de comer para el avión.

El trayecto dura unos 40 minutos. Lo hacemos en silencio pensando en todo lo que hemos hecho y visto. Y en el clima, que ha sido una pena durante una buena parte del viaje..

La lluvia nos recibió y nos despide de la misma manera. El aeropuerto de Petropavlovsk es pequeño, y nada más entrar, parece un caos absoluto, como el que hay en los aeropuertos cuando suspenden vuelos. A pesar del susto inicial, comprobamos que todo funciona con normalidad. Es simplemente que el caos forma parte de esa normalidad.

Los mostradores de Rossiya Airlines son dos de los 4 que hay en facturación. En la cola, mucha gente local cargada con maletas, bultos y cajas de pórex con caviar de salmón (puedes llevar 1 kilo por persona). Al llegar al mostrador, mostramos los billetes en papel ( no los aceptan en el móvil) y pasamos rápido. Todavía hay muchos pasajeros que llevan billetes de los de antes, con el papel de calco y las hojas en forma de talonario.

Pasamos el control ( relativo ) de seguridad. Relativo porque hemos pasado una botella de agua y delante nuestro, vemos como un pasajero acaba de pasar un mechero sin problema. La sala de espera es pequeña y solo tiene 3 puestecitos de souvenirs ( pero qué souvenirs) y un bar. ¡Menos mal! Tenemos algo más de 1’30 de espera, así que nos hacemos unos bocadillos con lo que hemos comprado en el super, y el toque final lo damos con el aceite de oliva que traíamos en monodosis desde casa. Compramos en el bar unas bebidas y una cosa típica para picar: unas patatas Lays sabor King Crab. Tal y como debe ser, con mucho sabor a cangrejo.. Nos preparamos un par de sandwiches para el avión.
Estos son algunas de los productos que venden en la tienda de souvenirs. Qué productos, madre mía : camisetas con la cara de Putin, un reloj con la fotografia del oso comiendo salmones, o matriuskas con la cara de Putin y personajes que desconocemos.. Nada, de recuerdo nos quedamos el imán que compramos ayer. ( Hemos estado tentados de poner una foto de los cutre-recuerdos...

El embarque es lento. El aeropuerto tiene dos buses para trasladarnos al avión así que va haciendo viajes de ida y vuelta. Son las 15’30 h de la tarde. A pesar de mirar un peli en el ipad, leer, dormir un poco, el viaje se hace pesado. Por suerte, los asientos son muy amplios y cómodos. Nos esperan 9 horas de viaje.
