Como ya era costumbre, nos levantamos un poco antes del amanecer para recoger la tienda, desayunar y poner rumbo al Parque Nacional Etosha.
Desde Outjo a la puerta Andersson, hay poco más de 100 kilómetros ,la C38 está asfaltada y en muy buen estado, así que en menos que canta un gallo estábamos en la puerta registrándonos para pasar los próximos 3 días en el parque!
Curiosidad:
Antes de entrar nos inspeccionaron la parte de atrás del vehículo (anda que no llevábamos trastos) y también nos abrieron la nevera. Políticas del parque.
El Parque Nacional Etosha es uno de los más grandes de África, mide 350 kilómetros de este a oeste. Su gran biodiversidad y fácil acceso lo hace un lugar único y mágico para los amantes de los animales y la naturaleza. En el centro del parque se encuentra el "Etosha Pan", una depresión o desierto salino residuo de un antiguo lago.
Los paisajes son IMPRESIONANTES, y más impresionante aún son los habitantes de este paraíso: Leones, leopardos, guepardos, rinocerontes, elefantes, hienas, chacales, jirafas, cebras, etc. ¿y qué es lo mejor de todo? que lo puedes recorrer a tus anchas por las carreteras y pistas que en él existen.
Antes de llegar a la Andersson gate, ¡¡empezamos a ver nuestros primeros impalas!! ¡¡Qué ilusión!! ¡Para! ¡Quiero una foto! (antes del atardecer estábamos ya hartos de los pobres impalas y nos despertaban la misma curiosidad que el tren a las vacas). Y de repente, vemos dos coches parados, hicimos lo mismo, miramos a la izquierda, y entre los matorrales/arbustos (en el llamado "bush", palabra que no dejaríamos de oír) ¡¡¡¡había dos rinocerontes!!!!¡¡¡ No nos lo podíamos creer!!!¡¡¡ Antes de entrar!!! ¿¿Sería la suerte del principiante??
Alojamiento:
Intentamos encontrar alojamiento en la NWR (Namibia Wildlife Resorts) en Okaukuejo, Halali y Namutoni, sólo con dos semanas de antelación y obviamente, no había sitio.
Había que intentarlo...
Así que me dio por hacer búsquedas en Google y encontré la agencia Madbookings y les escribí. ¡Sorpresa! Tenían camping para nosotros para Okaukuejo y Namutoni para los días que queríamos (menuda suerte), así que lo reservamos y pagamos. Nos quedaba una noche en medio sin alojamiento, la que queríamos en Halali. Pues cosas del destino, el 26 de junio nos escribieron diciendo que tenían una plaza de camping en Halali. INCREÍBLE. Así que conseguimos las tres noches que queríamos y en los campings solicitados!! Por cada noche tuvimos que pagar 550 NAD (incluidos los dos y el vehículo), supongo que con la NWR será más barato. Pero no podíamos quejarnos, menuda suerte habíamos tenido!
En el caso de no haber conseguido dichos alojamientos, lo teníamos claro, nos alojaríamos en los tropecientos campings/lodges que hay fuera de las puertas del parque. Son más económicos, pero claro, están fuera del parque.
Creo que podría hacer un diario sólo describiendo los 3 días pasados en Etosha, pero como no es plan de aburriros, me voy a limitar a poner unas fotos para que os podáis hacer una pequeña idea de lo que vais a encontrar allí. Y claro está, las mil aventuras que viviréis, ya que cada día allí es diferente y los animales no os dejarán indiferentes. .
El rey, mi foto preferida
Oryx
[i]
Klein Namutoni waterhole, impalas estresados al fondo
.Klein Namutoni waterhole
Atardecer en el waterhole de Okaukuejo
Chacal de paseo
Rino en Rielfontein waterhole
Consejos para bichear:
Si vais en verano, que coincide con la estación seca, lo mejor que podéis hacer es ir a los waterhole (charcas, abrevaderos) que encontraréis por todo el parque. La propia aplicación de Maps.me los marca, así que es muy fácil encontrarlos.
La mejor hora (siempre hay excepciones) para ver felinos es al amanecer y al atardecer cerca de estos waterhole. Nosotros, donde más vimos fue en Salvadora, Rietfontein y Klein Namutoni, pero como ya sabéis es cuestión de suerte. ¡Cada día allí es una sorpresa!
Los campings de Okaukuejo, Halali y Namutoni tienen su propio waterhole, así que si estáis alojados allí, por la noche podéis ir a observarlos. Nosotros tuvimos mucha suerte en Okaukuejo, vimos manadas de elefantes, una hiena, dos rinocerontes con sus respectivos bebés y otros tantos animales más. . En los otros dos no tuvimos tanta suerte.
Ah! Y siempre queda el truco de parar donde veáis varios vehículos juntos parados. Seguro que algo se cuece por allí.