Antes de empezar el viaje había comprado las entradas para los museos Vasa y Abba desde España. Las del primero permiten acceder al museo cualquier día durante una semana desde la fecha que tu indicas en su compra; pero las del museo Abba sólo te permiten acceder el mismo día para el que las compras. Según esto había planeado dedicar un día a ambos museos, ya que se encuentran a poca distancia entre ellos; pero el día 23 de agosto amaneció lloviendo y la previsión era que no dejaría de llover en todo el día. ¡Y acertó de pleno! Por lo que cambiamos de planes y nos dedicamos a visitas a cubierto aunque eso supusiera ir dos veces a Djurgården, las isla de los museos más importantes de la ciudad.
Salimos del hotel después de desayunar, escaso, como ya he dicho más arriba, pero suficiente y pedimos un UBER, que por poco más que 4 billetes de metro nos lleva hasta la puerta del Vasa Museet, en Djurgården en pocos minutos.
Horario: 08.30h-18.00h en verano
Precio: 150SEK / gratis hasta los 18 a.
El impresionante museo se construyó para albergar al galeón Vasa que fue encargado por el rey Gustavo II Adolfo y que comenzó a construirse en 1626. Se trataba de una gran embarcación de tres mástiles con diez velas. Sus dimensiones eran impactantes para la época: una altura hasta la quilla de 52 metros, 69 metros de eslora y un peso de 1.200 toneladas. Portaba o debía portar 64 cañones.
El 10 de agosto de 1628, el Vasa abandonó su atracadero llevando todas las portas abiertas y sus cañones asomando y disparando salvas. Tras varios golpes de viento, el Vasa se ladeó, el agua comenzó a entrar a borbotones y acabó yéndose a pique por pesar demasiado sobre su línea de flotación. Muchos de los tripulantes murieron y tuvo que esperar 333 años para ver de nuevo la luz.
El 25 de agosto de 1956, al explorar en las proximidades del islote de Beckholmen, una draga quedó atrapada en un objeto de madera de roble de gran tamaño. Era el Vasa.Después de años trabajando en su recuperación, el buque emergió del agua el 24 de abril de 1961, recuperándose con él más de 14.000 piezas sueltas de madera que fueron colocándose en su lugar en el galeón hasta la reconstrucción total.
La entrada incluye visita guiada, proyecciones, audioguía y recorridos familiares autónomos. Deben reservarse de antemano las visitas guiadas para grupos de más de nueve personas. En su web, además de comprar anticipadamente las entradas, constan los horarios de las visitas guiadas en los diferentes idiomas, incluido el español (www.vasamuseet.se). Al llevar las entradas hay que hacer la misma cola de entrada, pero una vez dentro del edificio hay un acceso especial.
La visita nos lleva más de 3 horas y al salir sigue lloviendo; por lo que nos dirigimos a otro de los museos de la isla: el Vikingaliv
Horario: 10.00h a 18.00h
Precio: 159SEK / 119 SEK
¿Quiénes eran los vikingos? Es la pregunta que pretende responder este museo. En la exhibición encuentras películas, objetos y ambientes de esa época mítica. Puedes probar el casco vikingo y sentir el peso de la espada en tu mano, pero también descubres las miserias de la vida cotidiana de sus aldeas, el mundo de las runas (inscripciones en alfabeto rúnico) y la mitología nórdica.
Alfabeto rúnico-------------Thor
Hay visitas guiadas en sueco o inglés y los fines de semana se realizan espectáculos para niños.
Una vez acabas la visita bajas a un circuito en vagoneta para conocer la saga de Ragnfrid Se trata de un viaje que comienza en Frösala Gård en la casa de Ragnfrid y su esposo Harald y permite presenciar varias escenas de la vida vikinga como los saqueos, el comercio de esclavos, etc. Con sonido, luz y ambientes atmosféricos, se viaja durante 11 minutos. Se ofrece en diferentes idiomas, entre ellos el español.
Después de la visita aprovechamos para comer en el restaurante del propio museo. Luego y sin que haya dejado de llover vamos andando hasta la parada de metro más cercana, la de Östermalmstorg y empezar el recorrido por las estaciones del metro de Estocolmo decoradas de manera "atractiva y especial".
Estaciones de metro visitadas
Como he dicho accedimos al metro en la parada de Östermalmstorg, de la línea roja. Compramos una única tarjeta access, cargada con billetes sencillos correspondientes a dos adultos y dos jóvenes menores de 20 años. Hay que tener en cuenta que en 75' desde que accedimos al metro teníamos que dar toda la vuelta porque es el tiempo máximo de validez de los billetes; por lo que la mecánica que seguimos durante el recorrido es: llegar, bajar al andén, sacar la foro, esperar al siguiente tren y seguir el recorrido siguiente:
1.- La primera parada es la de Tekiniska högskolan de la línea roja, dedicada los 4 elementos de la naturaleza y a la tecnología.
2.-En la misma línea roja, Stadion, dedicado a los JJ.OO de 1912 celebrados en la ciudad.
3.-Cambiando a la línea azul, T-Centralen (para nosotros la más bonita) con sus pinturas con elementos en azul y blanco. Fue la primera de las estaciones que se decoró con motivos especiales y, además, es la más transitada de la red de metro.
4.-En la misma línea, pero en su final, llegamos a la Kungsträlgarden que pretende representar un jardín subterráneo.
5.-También el la línea azul, pero en sentido contrario vamos hasta de la Rådhuset que asemeja una cueva de arenisca.
6.-Y, por último, la de Solna Centrum, también de la línea azul que asemeja una caverna roja y un bosque
Después de todo este recorrido salimos del metro justo antes de cumplirse los 75' en una de la línea verde cercana a nuestro hotel, la de Rådmansgatan, sin más interés que ese de estar cerca a nuestro destino.
Salimos y sigue lloviendo, por lo que damos por finalizado el día comprando de nuevo cena en el super de la misma calle del hotel