Llega remolón este diario, parece talmente uno de esos mexicano de los tebeos que dormitan perezosos al sol bajo su enorme sombrero.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando hicimos este viaje, yo no había ingresado aún en “Los Viajeros”. Así que llega ahora la crónica de un viaje realizado en el verano de 2008. Tarde pero seguro!!!!
Aquel año teníamos claro que el destino iba a ser ser México. Una estancia en un Todo Incluido de Riviera Maya era algo que teníamos decidido, pero también resultaba evidente que visitar Yucatán y no ver Chichen Itza, Tulum, Mérida, Uxmal….. era algo imperdonable.
[align=center] Chichen Itza y Uxmal
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Cuando hicimos este viaje, yo no había ingresado aún en “Los Viajeros”. Así que llega ahora la crónica de un viaje realizado en el verano de 2008. Tarde pero seguro!!!!
Aquel año teníamos claro que el destino iba a ser ser México. Una estancia en un Todo Incluido de Riviera Maya era algo que teníamos decidido, pero también resultaba evidente que visitar Yucatán y no ver Chichen Itza, Tulum, Mérida, Uxmal….. era algo imperdonable.
[align=center] Chichen Itza y Uxmal
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Pensamos que lo ideal sería hacer un pequeño circuito previo para después acabar panza arriba en el Caribe. No nos parecía muy lógico pagar un determinado número de días en un Todo Incluido para luego salir de excursión 4 o 5 días y perder el TI esas jornadas.
Así que nos pusimos a consultar los circuitos que ofrecían las distintas mayoristas. Tristemente, tuvimos que desechar pronto los que empezaban en México D.F. ya que ese tipo de circuitos se encarecían mucho y además por su duración reducían los días en Riviera Maya a una estancia demasiado corta para lo que queríamos nosotros.
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Tras analizar lo que ofrecía el mercado, nos quedamos con el circuito denominado “Lo mejor del mundo Maya”, de Iberojet. Un circuito de cuatro días (tres noches) en el cual se ve lo más significativo de la península de Yucatán. Además, mientras otros circuitos de este tipo de duración ofrecen visitas centradas fundamentalmente en hallazgos arqueológicos, este circuito de Iberojet nos convenció porque aparte de zonas arqueológicas de obligada visita, te muestra otros aspectos como ciudades, mercados, parques naturales, conventos, haciendas, etc. Nos parecía, en definitiva, más interesante y completo.
La segunda parte del viaje nos supuso menos quebraderos de cabeza, pero también tuvo lo suyo. Teníamos que elegir el hotel de Riviera Maya. Nuestro primer objetivo fueron los Iberostar, pero al ir tantos días (en total estuvimos 14 noches), nos disparaban el presupuesto. La chica de la agencia de viajes nos recomendó el Barceló Maya Beach, nos dijo que estaba muy bien de precio y que el hotel era bueno. Tras consultar opiniones en diversos foros de internet, nos decidimos por el Barceló Maya Beach (aunque suponíamos a priori que iba a ser un hotel de calidad media, ya que el precio era bastante menor de lo que habíamos elegido en un principio).
Bueno. Al fin, tras tanto preparatorio, nos llegó el día. 20 de julio de 2008 partíamos rumbo al aeropuerto de Cancún, una larga estancia hasta el 3 de agosto que nos tocaría volver.
Barcos-Discoteca en la playa de Cancún
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Tras un vuelo sin incidencias destacables, llegamos a Cancún. El avión tardó en aterrizar, estuvo 30 minutos dando vueltas sobre la selva yucateca. Era muy raro (ya veremos más adelante que una tal Dolly tuvo que ver con el asunto). Una vez tomamos tierra, nos pusimos en cola para el control de pasaportes en un atestado aeropuerto. A todas luces saturado. Nos comentaría días después el guia del circuito que está en proyecto un nuevo aeropuerto mayor y más moderno para la zona de Riviera Maya. Tras los pasaportes, recogimos el equipaje y a pasar por el famoso semáforo del aeropuerto de Cancún. Ya sabeis, pulsais un botón, si se pone verde pasas y si se pone rojo, os toca abrir la maleta para que sea revisada. Nos tocó semáforo verde.
Fuera el cielo estaba muy gris, pero que muy gris y el suelo mojado. Nos esperaba una moderna furgoneta, “van” le llaman allí, que nos iba a llevar al hotel de la primera noche.
Foto de folleto del Barceló Costa Cancún
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No os he comentado. Previo al circuito teníamos opción de pasar una noche en Cancún o en Riviera Maya. Optamos por Cancún, pensando (inocentes de nosotros!) que íbamos a poder ver algo. En la agencia nos habían ofrecido para esa noche el Gran Meliá Cancún en régimen alojamiento y desayuno (categoría: lujo que vendría a ser un 5 estrellas), pero optamos por el Barceló Costa Cancún (semi lujo) en régimen todo incluido y nos salió más barato que el anterior (y eso que este era TI!!). El hotel no es enorme como otros pero suficiente para pasar una noche. Nos dejó allí la van junto con los miembros de una familia malagueña. Hicimos el check in y cambiamos algo de dineroen la propia recepción (no teníamos ni un peso). Fuera soplaba un fuerte viento y a ratos llovía con ganas. Empezaba a ser preocupante el asunto climatológico.
El maletero nos guió hasta el ascensor. Le comento, inocentemente: “vaya tiempo que tenemos, eh?” y me responde: “ah, sí, es una depresión tropical que nos trae lluvía para cuatro o cinco días, tranquilo, pasa pronto”. ¡¡¿TRANQUILO?!!
Nuestro circuito duraba cuatro días!! ¿cuatro días que íbamos a estar bajo la lluvia? Ay, ay, ay .
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La habitación estaba bien, era amplia. Nuestra idea primera era haber cenado y dar una vuelta por Cancún pero cambiamos rapidamente de planes. Desde nuestro hotel hasta la zona comercial o con algo de animación más cercana, había una buena caminata (tal y como vimos durante nuestro viaje en van). Por otro lado, llovía con ganas, hacía viento y era ya de noche. Y por último, llevábamos todo el día viajando. Así que cenamos y, haciendo uso del TI, nos tomamos un par de margaritas en el chiringuito de la playa, aprovechando que la lluvia nos dió una pequeña tregua. Después a la cama, esperando que al día siguiente aclarase el cielo.[/align]