Paris y Disney, mezcla perfecta de amor y sueños. ✏️ Blogs de Francia

Cuando abri los ojos esa mañana me encontré tapada hasta las orejas...hacía un frío...me levanté y miré por la ventana y ví que estaba lloviznando...maaadre mia!! Pasamos del verano a un otoño parisino en apenas unas horas. Hoy nos levantamos tempranito porque la primera parada del día iban a ser las catacumbas. Por el foro leí que se formaban muchas colas y que era recomendable llegar antes de que abran las puertas.

Cogimos el metro y llovía poquito. Nos bajamos en la parada de metro Denfert Rochereau y justo cruzando el paso de peatones te encuentras con las catacumbas. Nosotros, al estar lloviendo y sin paragüas, ni lo reconocimos al principio y estuvimos dando un par de vueltas, incluso tuvimos que preguntar. Cuando vimos que estaba justo al lado de la parada de metro... Serían las nueve y media cuando llegamos y tendríamos a unas 10 personas por delante. Cierto es que hay otra cola para aquellas personas que tienen ya su entrada comprada o tienen la MPM, pero en nuestro caso no había una gran cantidad de personas en esa cola. Estuvimos una media hora caladitos por el frío y la lluvia incesante que no dejaba de caernos encima, menos mal que era una lluvia finita y medio soportable.

A las diez se abrieron las puertas y en apenas unos minutos ya estábamos dentro de las catacumbas. Tengo que decir que durante el rato que estuvimos esperando la cola se fue haciendo cada vez mayor, dando la vuelta a la rotonda hasta que hubo un momento en que ya ni veía el final de la misma. El horario de entrada es de martes a domingos de 10:00 a 20:00 y la entrada cuesta 10 euros, aquí sólo tenían descuento para personas francesas. Estas catacumbas son relativamente nuevas. Datan del siglo XVIII, cuando el exceso de esqueletos en los cementerios parisinos hizo obligado la búsqueda de un nuevo lugar donde guardar tnatos huesos. Los encargados de colocar los huesos se entretuvieron en colocar las calaveras por un lado y las tibias por otro. Primero accedes a unas pequeñas escaleras de caracol, muy estrechas y bajas un montón de escalones llegando a una serie de galerías. Entre lo mojados por la lluvia que íbamos y la humedad que hacía allí abajo, nadie nos iba a librar de un buen catarro.




Y llegamos a las galerías donde están colocados los huesos de una manera un pelín macabro...




Después de estar casi una hora recorriendo las numerosas galerías de las catacumbas y viendo que la lluvia había parado,decidimos continuar con el planning previsto e irnos dirección a Concorde, bajándonos en la parada que tiene el mismo nombre.



Aquí se ve perfectamente los Campos Elíseos, con el Arco del Triunfo de fondo.




De aquí nos fuimos caminando hasta la Iglesia de la Madelaine, que la verdad me impresionó mucho, tanto por dentro como por fuera.



Vista de la Madelaine a Concorde


Interior de la Iglesia.




Viendo que aunque amenazaba la lluvia de momento no hacía acto de presencia, decidimos ir andando por el jardin des Tuileries hasta el museo del Louvre, donde teníamos pensado entrar y dedicarle un par de horas. Como está el tiempo, el día anterior estábamos a treinta y tantos grados y ese día los termómetros bajaron hasta los 18 grados (incluso menos por la noche)...


Y llegamos al museo del Louvre




Arco de triunfo de Carrousel



Después de pasear un rato por los exteriores del museo, decidimos acceder al mismo por la pirámide. No había apenas cola y estuvimos dentro en un par de minutos, luego de pasar otro control de seguridad. El Louvre abre todos los días excepto el martes, que permanece cerrado. El horario del museo es de 9:00 a 18:00, aunque a partir de las 17:30 ya no se permite la entrada. A la pirámide se puede acceder de 9:00 a 22:00. La entrada para menores de 18 años (y personas en el paro) es gratuita, así como los primeros domingos de mes de octubre a marzo.
¿Qué decir del Louvre? Creo que es un museo que para poder disfrutarlo se necesitan días. Es maravilloso, ya solo los techos que tiene te deja con la boca abierta. Mi consejo (como el de la gran mayoría que visitamos el museo) es que os hagáis un recorrido para ver las cosas que os interesen más. A nosotros nos pasó que nos cruzábamos con una sala que en principio no ibamos a ver, pero el arte parece que te llama y te insta a entrar...pero pudimos ver en un par de horas (quizás algo más, allí pierdes el control del tiempo) todo lo que estábamos interesados en ver.



Pinturas italianas:




Y como no, no podía faltar la imprescindible del Louvre. Ella, la de la sonrisa enigmática, la de la belleza singular, la Mona Lisa, La Gioconda.


Sí que es verdad que había mucha gente esperando para poder observarla un poco en condiciones, muchos sólo levantaban el móvil a lo lejos, le echaban la foto y se iban. Con un pelín de paciencia en nada estás frente a ella. Nosotros pudimos echarle fotos y poder contemplar la pintura perfectamente, sin abusar mucho del tiempo empleado, pero nos quedamos completamente satisfechos.

Y seguimos con el recorrido. Ibamos para la parte egipcia (soy una enamorada del mundo egipcio en general), pero claro, pasabas por salas y...quien es capaz de no pararse, aunque sea un seguindín, a observar un poquito??



También estuvimos un poco en la zona de la escultura griega, donde pudimos contemplar la Venus de milo, famosa escultura del período helenístico de la escultura griega.


Y por fin llegamos a las antigüedades egipcias, traídas en gran parte durante las campañas de Napoleón por Egipto y completadas con las aportaciones del egiptólogo Champollion.



Hay muchísimos sarcófagos con mucha diversidad de decoraciones.


Y la momia de una mujer


Y el escriba sentado


Cuando nos dimos cuenta, eran casi las cinco de la tarde y no habíamos comido absolutamente nada del desayuno. Así que con un poco de pena ante la idea de dejar atrás tantas obras de arte por ver, salimos del museo.


La salida del museo es dentro de un centro comercial, donde lo primero que vemos es un McDonals, así que sin pensárnoslo apenas nos fuimos a comer algo, que ya rugían las tripas.

Después de comer y de descansar un poco la comida nos fuimos dirección Opera, que aunque no entramos dentro, si merece la pena echarle un vistazo por fuera.




Y justo detrás de la ópera, están las Galerías Lafayette, donde entramos y sólo estuvimos un par de minutos ya que, desde nuestro punto de vista, es una especia de Corte Inglés pero con un poco más de caché


De ahí decidimos volver al barrio de Montmartre, ya que nos quedaba una parte por ver. Nos volvimos a bajar en la para de Abesses, pero esta vez cogimos dirección de la calle Lepic, llegando hasta el famoso molino de Montmartre, El Moulin Rouge


De ahí dimos un paseo por la legendaria Pigalle, donde la venta del sexo en todas sus modalidades (espectáculos al desnudo y en directo, sex-shops, cines, lencería y artículos para todos los gustos, incluso el museo del erotismo) le da a esta calle un toque original.

El famoso Le Chat Noir


Después decidimos volver a subir por la Rue Lepic para llegar al bar "Des 2 moulins", famoso por ser el bar donde trabajaba Amelie en la película de su mismo nombre.


Allí paramos para tomar un café (yo) y mi chico, aprovechando la hora feliz, una cerveza por el módico precio de 4,5 euros Al menos nos pusieron palomitas para acompañar. Dentro del bar hay decoraciones de la película.


Hasta en el baño


De ahí nos fuimos hasta el Sacre Coeur para verlo iluminado, ya que ya se estaba haciendo de noche y para comprar algunos regalitos para la familia por los alrededores.


Y de ahí cogimos el metro dirección Trocadero, ya que era nuestra última noche en Paris y si o si íbamos a disfrutar de las vistas de la Torre Eiffel ilumada y la verdad, no defraudó absolutamente para nada. Que maravilla, que bonita se ve...cada hora hace una iluminación especial. Ni me acuerdo de la cantidad de fotos que le hicimos.



Aquí también había chicos que, al igual que en las escaleras del Sagrado Corazón, estaban vendiendo cervezas y champán, así como las típicas figuritas de la Torre Eiffel.



Una manera maravillosa de pasar la última noche en Paris...


Con un poco de pena y sin poder quitarle la vista a la Torre Eiffel nos fuimos a nuestro apartamento, donde cenamos y dejamos las cosas preparadas para el día siguiente. Paris se terminaba pero nuestro viaje continuaba...

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Hoy nos levantamos con una mezcla de sentimientos. Por una parte un poco tristes porque ya nos despedíamos de París, pero por otra parte con la ilusión porque nos íbamos a sacar a pasear a los niños que los dos llevamos dentro.

Ya la noche anterior habíamos dejado hechas las maletas. Así que terminamos de recoger las cosas de aseo y lo poco que nos quedaba, ordenamos un poco el piso (casi no habíamos estado en él, así que había poco que recoger), dejamos las llaves en el buzón donde nos indicó el dueño del apartamento y nos fuimos, no sin antes parar a comprar pan para hacernos bocadillos en la maravillosa bollería que había abajo del apartamento, dirección del metro.

Para ir a Disneyland nosotros cogimos la línea 6 bajándonos en Nation y ahí cogimos el RER A dirección Marne-la-Vallée. Esta estación está situada justo a la entrada del parque. Justo al lado está la estación de autobuses que te lleva a los distintos hoteles del parque. Nosotros decidimos alojarnos en el Kyriad Hotel, no es Hotel Disney, pero es un hotel asociado, cercano al parque y con autobús gratuito que te lleva al parque y pasa cada dos por tres (nosotros nunca esperamos más de cinco minutos). El hotel es normal, tiene una tienda Disney, pero nada más de personajes Disney y eso. Yo ya he estado en otros dos parques Disney (Newport y Chayanne), y al ir los dos solos y sabiendo el poco tiempo que íbamos a estar en el hotel no consideramos oportuno gastarnos casi 500 euros más de diferencia que había entre un hotel y los otros.

Cuando llegamos a la estación buscamos el autobús 38, que era el que nos llevaba al hotel. Ya estaba ahí parado y en cinco minutos llegábamos al hotel. Hicimos el check in y dejamos las maletas en unas consignas que tienen (hasta las tres de la tarde no tienen preparadas las habitaciones). Nos preparamos rápidamente unos bocadillos y nos fuimos dirección al parque.

Llegamos y nos dirigimos hacia las taquillas, donde entregamos la reserva hecha con Logitravel. Y lo que no nos pase a nosotros... Nos llevamos mas de una hora esperando las entradas porque ninguno de los que estaban en taquilla eran capaces de encontrar nuestra reserva. Esto me cabreó un poco, porque la única chica española que había trabajando apenas nos ayudó. Nos miraba con cara de...creo que os han estafado y ese no es mi problema. Imaginaos nuestras caras cuando nos decían que no había ninguna reserva hecha... Tuvimos que llamar al teléfono de atención para el extranjero que nos aparecía en la reserva y la chica de centralita tuvo que hablar con el de taquilla, para explicarle que la reserva estaba correctamente hecha. Finalmente la reserva se encontró (madre mia lo que costo...) y tuvimos las entradas en nuestras manos. Ganas me entro de irme a la chica española y decirle, no hija mia, no nos han estafado, simplemente vosotros sois MUY torpes!! Vaya, vaya la tia...

Después de que el cabreo se nos pasara, entramos en el mundo de los sueños...



Desde luego que es pisar el parque y (al menos a nosotros) no se te quita la sonrisa de la boca. Te metes en el ambiente completamente incluso yo, que no tengo vergüenza ninguna, me llevé los tres días bailando por las calles de los parques...
Cogimos Main Street, una calle llena de tiendas Disney y algún que otro restaurante y ya al fondo se ve el Castillo de la Bella Durmiente (que es mi princesa, lo que también es mi castillo)...



De ahí nos fuimos a la zona de Discoveryland, donde está el espectacular Space Mountain donde no dudamos en ir corriendo y montarnos, aprovechando que había muy poca gente en la cola, nos montamos un par de veces Es una montaña rusa ambientada en el espacio, donde vas montado en nun cohete. Muy muy recomendable!!
Luego nos montamos en la atracción de Buzz Lightyear Laser Blast. Está graciosa, vas con una pistolita y tienes que ir disparando. Los puntos se van contando y al final puedes ver quien de la pareja ha acertado más.


En esta zona también están las atracciones de Star Tours, ambientada en la Guerra de las Galaxias, pero estaban reformándola asi que...

Luego nos fuimos a Fantasyland, adentrándonos por mi castillo, donde aprovechamos para montarnos en las atracciones de It´s a small world, una atracción donde vas en un barquito y vas viendo muñecos de todo el mundo. Muy, muy bonita. Luego nos fuimos al laberinto de Alicia en el País de las Maravillas. También nos montamos en Blancanieves, las tacitas de la Bella y la Bestia y finalmente en Peter Pan, para mí la mejor atracción de esta zona del parque. Vas montada en un barco que va volando y está muy muy bien ambientada. Hay que tener en cuenta que este parque está, sobre todo, ambientado y hecho para niños pequeños y más esta zona, por lo que las atracciones están dedicadas a las princesas Disney y son todas flojitas. Pero oye! que estás en Disney y sabes a lo que venías, así que a disfrutar y a dejarte llevar por el niño que llevas dentro.



De ahí nos fuimos a la zona ajardinada delante de mi castillo para ver Disney Magic on Parade, la cabalgata del parque. A mí me encantó, no paraba de bailar








De ahí nos fuimos a Frontierland, donde la única atracción que no estaba en obras era Phantom Manor, ya que la Big Thunder Mountain (o la mina como yo la llamo) estaba en obras, y para reformarla han vaciado el lago que había, por lo que el paseo por el barco del Missisipi tampoco se podía hacer... Esto no me hizo la menor gracia, ya que cuando reservamos vimos las atracciones que iban a estar cerradas y ésta no estaba entre ellas, pero bueno...como se que volveremos...

Después de montarnos en la casa del terror, recordando lo mal que lo había pasado la primera vez que me monté con 7 años y lo poco miedo que da realmente la atracción, pero bueno, no está mal.

Luego nos fuimos a la zona de Adventureland, donde también había atracciones cerradas, nada más y nada menos que Indinana Jones (de verdad??? pfffff). Aquí subimos a la cabaña de los Robinsons, estuvimos dando un paseo por el barco pirata y las grutas, acabando finalmente en la atracción de Piratas del Caribe, una de mis preferidas. Cuando salimos de la atracción el tiempo nos sorprendio para mal. Se había cubierto completamente y empezaban a caer pequeñas gotas, además la temperatura había descendido algunos grados. Nos metimos en laguna tienda a bichear posibles regalos y de repente empezó a llover cada vez más fuerte. Nos fuimos yendo camino del castillo, metiéndonos de vez en cuando en alguna tienda a esperar por si el tiempo mejoraba, pero ante la vista de que no iba a mejorar y que estábamos agotados (había sido un día muuuuy largo), decidimos salir del parque, dejando el espectáculo de Disney Dreams para otro día y nos dirigimos hacia la zona de Disney Village una zona de muchos bares, restaurantes y zonas de juegos, fuera ya del parque, donde puedes aprovechar para tomar algo y para cenar.

Seguía lloviendo y de repente vimos una tele gigante en una terraza (cubierta) de un bar de deportes. Vimos que iba a empezar a jugar el PSG, y ante que los dos somos amantes de este deporte y que nos apetecía sentarnos a tomarnos algo, nos quedamos allí, tomándo unas cervezas mientras disfrutábamos del ambiente, haciéndonos amigos de seguidores del PSG. Para terminar, acabamos cenando en el McDonals y nos fuimos dirección dle autobus para irnos al hotel.

Cuando llegamos, nos dieron las llaves y nos fuimos agotados. La habitación, dentro de que eran dos camas en vez de una de matrimonio, estaba bien.


Una ducha de agua caliente, un repaso a las cerca de 200 fotos que habíamos hecho y a soñar con personajes Disney.

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Comenzaba un nuevo día en el mundo Disney. Nos levantamos con la ilusión del día de disfrute que teníamos por delante y nos fuimos a la zona donde servían el desayuno en el hotel. Había un poco de cola al entrar ya que el espacio no es que fuera muy grande que digamos. El desayuno que servían era bastante completo, al estilo continental, es decir: huevos, bacon, tostadas, fiambre de diversos tipos, bollería, judías, yogures…y lo mejor de lo mejor…tarritos pequeños de nutella (lo que sirvió para que nos hiciéramos unos cuantos sándwiches y nos lo guardáramos en el bolso para llevarlo al parque, también cayeron un par de napolitanas…tengo que reconocerlo…).
Tras el desayuno volvimos a la habitación a recoger las cosas necesarias para pasar el día y nos pusimos de camino de nuevo a Disney, solo que hoy visitaríamos el otro parque, el parque Walt Disney Studios, centrado en las películas de pixar y en las atracciones de Marvel.
No tardó mucho en llegar nuestro autobús gratuito que nos llevaría directo a la puerta del parque en apenas diez minutos. Cuando llegamos se notó bastante que era sábado y había casi el triple de personas que el día anterior. Pero bueno, no pasa nada, vamos a disfrutar!


Ya estábamos aqui!!



Nada más acceder al parque entras en una nave muy grande donde hay varios restaurantes y tiendas ambientadas en el Hollywood antiguo. Gasolineras, escenarios como si estuvieran rodando películas… y al fondo el famoso cartel de Hollywood de la ciudad de Los Ángeles!
Nada más salir de la nave te adentras en el Disney Studios en su esplendor, donde te da la bienvenida Mickey Mouse junto a Walt Disney y todos los edificios que te hacen pensar que estás dentro de una gran película.


Lo primero que hacemos es utilizar nuestras entradas para sacar un fast pass para la atracción de Hollywood Tower, ya que habíamos leído que las colas eran enormes (como las de casi todas las atracciones de este parque) y lo confirmamos al sacar nuestro Fast Pass, ya que nos lo dieron para casi dos horas y media más tarde. Miramos nuestro mapa del parque y vimos que estaba a punto de empezar el espectáculo “Moteurs…Action!” un espectáculo de coches y motos amenizados con los personajes de la famosa película de Cars. El gordi alucinaba puesto que le encantan las motos y los coches y la verdad es que era para alucinar. Era un pedazo de espectáculo, no quiero deciros mucho por si vais para no estropeároslo pero digo que se incluyen fuegos artificiales, fuegos y muchas más cosas. Además te explicaban escenas de películas que habían grabado ellos mismos como extras y te las hacían en directo. Sensacional!.



De ahí nos fuimos a la atracción “Rock ‘n’ Roller Coaster starring Aerosmith”, una montaña rusa dentro de una gran cúpula ambientada en el Rock and Roll. En los asientos de la montaña tienes dos altavoces donde vas escuchando música de Aerosmith y durante la montaña rusa parece que estás dentro de una discoteca o un concierto de Rock. Flashes por todos lados, guitarras eléctricas y vueltas y más vueltas espectaculares. Lo mejor de la atracción es cuando empieza, ya que no empieza lento sino que desde el principio empieza súper rápido, te pega un latigazo que no te das ni cuenta de que ya estás boca abajo. Una de las mejores montañas rusas en las que me he montado. Pero todavía no estaba para que nos montáramos. Después de una media hora en la cola esperando vemos que la gente se empieza a ir para atrás y es que al parecer la atracción había dado fallo y habían decidido pararla para solucionarlo. Total que nos acercamos a la muchacha que estaba en la entrada de la atracción para decirle que podíamos hacer y nos dijo que nos acercáramos a la entrada del parque, les explicáramos que habíamos estado media hora esperando en la cola. Nos fuimos para allá un poco mosqueados por la pérdida de tiempo, pero no hay mal que por bien no venga. Gracias a que fuimos nos dieron un Fast Pass para esa atracción (que no estaban disponibles durante los fines de semana) y encima nos encontramos con mi querida Mery Poppins!!

Contentos por lo que nos habíamos encontrado por haber ido a quejarnos (sí, tengo que reconocer que Mery Poppins es una de mis películas favoritas) y emocionados por tener nuestra primera fotografía con algunos de los famosos personajes Disney nos fuimos de vuelta para el parque. Y aquí otra gran sorpresa… Pluto y Goffey!! Miro al gordi y le digo…lo siento, tengo que esperar la cola, me tengo que hacer unas fotos con ellos!! Hace algunos años, cuando vine por última vez con mis padres, los personajes salían por las calles y te hacías fotos con ellos y demás. Ahora lo han cambiado, para mejor creo yo, ya que ahora tienen sus horas y se forma una cola para hacerte la foto. Antes era mucho más desorganizado ya que podías llegar el primero y echarle cara o llevarte mucho tiempo esperando tu turno o incluso no poder hacerte una foto en condiciones porque la gente no se quitaba de en medio. Que ahora tienes que esperar cola? Pues sí, pero tienes unas fotos que de otra manera no tendrías.

No os puedo explicar la sensación que le entra a una por dentro cuando se encuentra frente por frente a los personajes de su infancia. En cuanto nos tocó a nosotros les di un pedazo de abrazo a cada uno (y el gordi también) y con una sonrisa enorme que no cabe en la cara nos fuimos con un recuerdo más en nuestra cámara. De verdad que parece algo tonto, una niñería, pero cuando estás delante de ellos no puedes evitar emocionarte y ponerte nerviosa.

Viendo que todavía nos quedaba un rato para poder montarnos en la atracción de la Torre de Hollywood y que la de Aerosmith seguía cerrada nos fuimos a la Toons Plaza ya que ponía que estaba allí Mickey y sus amigos. Y allá que fuimos y nuestra sorpresa fue que sí, que estaba allí Mickey haciéndose fotos y la cola no era muy larga. Ni nos lo pensamos, nos pusimos en la cola. Mientras esperábamos miramos hacia la derecha ya que había formada otra cola y miramos y…no me lo puedo creer!! Woody!! Ay madre mía!! “Gordi, luego nos ponemos en la cola de Woody eh??” menos mal que el gordi es igual o incluso peor que yo y él ya había pensado ponerse me gustara a mi o no jejeje si es que somos dos niños…

No se nos hizo muy pesada la cola ya que era súper gracioso ver a los chiquitines (y no tan chiquitines) acercarse a Mickey. Algunos se ponían nerviosos y les costaba acercarse, otros lloraban y otros se agarraban a él y le daban mil besos.

Miramos el reloj y decidimos irnos para la atracción de la Torre de Hollywood ya que se nos acercaba la hora del fast pass. Menos mal que lo cogimos porque la cola era de hora y media de espera. Para mí, una de las atracciones que más me gustaron. Está ambientada en la historia del hotel donde se celebraba una fiesta en el último piso. Algunos miembros del hotel invitados a la fiesta cogieron el ascensor, pero sufrieron un accidente y nunca pudieron llegar a la fiesta. Por supuesto, perfectamente ambientada por dentro. Como casi todas las atracciones primero te cuentan la historia en una pequeña sala donde hay algunos efectos especiales que te hacen meterte completamente dentro de la película. Luego te mandan por dentro del hotel hacia el ascensor cruzando como una especial de fábrica llena de cables (evidentemente de decoración). Mientras esperas hay unos botones que te van colocando en las filas para que sepas donde te tienes que sentar cuando llegue el ascensor. Había uno muy gracioso que nos preguntó de dónde éramos, bueno, no nos preguntó sino que directamente lo averiguó. Nos pasó varias veces durante el viaje, será que los españoles tenemos algo en la cara que nos caracteriza…no se… Total que se nos puso a cantar la macarena a lo que evidentemente yo le seguí, un buen ratito que echamos que nos hizo amenizar la espera. De repente se escucha el timbre de que ha llegado el ascensor y allí que entramos nosotros. Te sientas en unos asientos que van de cuatro en cuatro donde simplemente hay una pequeña barra para sujetarte. La atracción es una caída libre pero a oscuras. Que quiero decir con esto, pues lo voy a explicar. Te sientas y se cierran las puertas y ahora notas como el ascensor empieza a subir mientras ves en frente los pasillos del hotel y otras cosas que no quiero descubrir por si alguno que está leyendo esto va a ir próximamente. De repente se abren las puertas del ascensor y lo que ves es que estás en lo alto del todo y puedes ver Disney completamente desde el aire, automáticamente se cierran las puertas y caes en caída libre. Vuelves a subir rápidamente, notas la presión en la cabeza incluso y vuelta a caer. Así un par de veces… Me reí lo más grande y grité hasta quedarme sin voz (las fotos que te hacen no tienen desperdicio), de verdad que me encantó la atracción y al gordi igual. Estuvo genial genial!!
Como ya era la hora de comer nos fuimos a la zona de los restaurantes de la entrada del parque y allí nos pedimos unos menús de hamburguesas, un poco más caros de lo que suelen costar los típicos menús estos pero bueno, para estar dentro del parque tampoco algo por lo que asustarse demasiado. Una vez que terminamos de comer nos fuimos a ver si la montaña de Aerosmith ya estaba abierta y si! Lo estaba!! Enseñamos los fast pass que nos dieron en la oficina de información del parque y nos llevaron por el acceso de salida de la atracción. Los nervios empezaban a aflorar… cuantas veces le habría contado al gordi lo espectacular de esta atracción. Por fin la viviríamos juntos! Una vez montados empezamos a pensar que quizás haber venido justo después de comer no había sido una gran idea…pero bueno…ya estábamos sentados así que pensar en eso no valía para nada. Y nada, la atracción espectacular, tal y como expliqué un poco más arriba. El gordi flipó y yo flipé más aun, y por supuesto me acordé muchísimo de mi padre, tenemos una historia con él y esta atracción bastante graciosa…
Como estábamos cerca nos fuimos a montarnos en la atracción de “Armaggedón”, donde te meten en una especie de cohete o nave espacial con efectos especiales y demás… ni fu ni fa esta atracción. Si tienes tiempo entra, pero si vais con el tiempo justo yo no perdería el tiempo en esta atracción. De aquí nos fuimos a la atracción “Studio Tram Behind the Magic”, donde vas montado en un tren y te enseñan escenarios utilizados en varias películas, los aviones utilizados en el rodaje de la película Pearl Harbour e incluso te muestran cómo se hacen varias escenas especiales como la explosión de un camión cisterna y el derrumbamiento de una presa de agua. Divertida, no de las mejores, pero recomendable.





Colección de coches utilizados en las películas



. Volvimos a ir a la zona de toons plaza para montarnos en la atracción “Crush´s Coaster” ambientada en la película buscando a Nemo. Se trata de una montaña rusa, un estilo de ratón vacilón pero a lo grande, donde vas montado en la barriga de la tortuga de la película. Yo me esperaba una atracción más para niños, pero nada más lejos de la realidad. Me dejé engañar por lo poco que se ve de la atracción desde fuera y cuando menos me lo esperaba estaba boca abajo y haciendo unas bajadas espectaculares. Evidentemente me harté de chillar y de reír, una genialidad de atracción. Lástima la hora de espera que tenía la cola y de que no había posibilidad de sacar fast pass.
Después decidimos volver al pequeño París que Disney tiene formado en su parque, decidimos ir a la atracción de “Ratatuille”.
En esta zona parece que vuelves a estar recorriendo las calles de Paris, con sus edificios y sus curiosos tejados y chimeneas. Cuando llegamos a la atracción vimos que había una hora larga de cola, que decidimos esperar porque sabíamos que al día siguiente sería la misma historia y los fast pass de esta atracción se acababan nada más abrir el parque, por lo que sabíamos que era bastante complicado pillar uno. Para hacer la cola un poco más amena, uno se quedaba en la cola guardando y el otro aprovechaba para ir al baño y llenar las botellas de agua que por cierto no sé si lo habré comentado antes. Las botellas de agua son bastante caras, pero en todos los baños y repartidos por todo el parque hay fuentes de agua donde el agua es potable, solo tienes que ir con tus botellitas y rellenarlas. La atracción está bastante guay, habíamos leído muchísimas buenas críticas respecto a ella y quizás por la expectativa tan alta que teníamos nos defraudó un poco, no por ello quiero decir que no nos gustara, todo lo contrario, nos encantó, pero esperábamos más…también puede ser que la hora larga de espera afectara a que la atracción nos pareciera también un poco corta… Es una atracción en 3D donde te conviertes en un compañero ratuno de Ramy y vas correteando por las cocinas de Gusteau. La verdad es que la decoración es espectacular, mientras esperas la cola te vas adentrando por los tejados parisinos y es una auténtica maravilla.


Ya era de noche cuando salimos de Ratatouille, nos metimos en una de las tiendas que hay en esa zona a ver cositas y decidimos que era hora de irnos al otro parque para disfrutar del espectáculo nocturno de cierre de parque, Disney Dreams.


Cuando llegamos al parque Disneyland ya había bastante gente esperando para el espectáculo así que nos pusimos en la pequeña rotonda que hay frente al castillo para ver el espectáculo. Recomiendo siempre irse un poco antes para poder ver el espectáculo bien. Qué decir del espectáculo. Emocionante, espectacular, precioso…creo que fue el momento que más disfrutamos los dos del parque. Trata de un espectáculo que mezcla luces, fuegos artificiales, juegos de agua, fuego…mientras el gran Peter Pan hace un recorrido por todas las películas Disney, al son de sus bandas sonoras. Disfrutamos como enanos, cantamos, tocamos las palmas, bailamos y yo, que soy un poco más ñoña de lo que me gustaría, deje escapar alguna que otra lagrimita de emoción. Sólo por ver el espectáculo merece la pena la visita del parque.




Una vez que termina el espectáculo comienzan a cerrar todas las atracciones, así que con el subidón todavía en el cuerpo después del espectáculo nos fuimos de nuevo a Disney Village, no sin antes parar en una de las tiendas que hay en Main Street para hacerme con mis orejitas de Minnie, para volver a cenar en el McDonals, ya que era el sitio más económico que había. Luego coger nuestro autobús para el hotel y a seguir el mismo ritual que la noche anterior. Buena ducha de agua calentita y a meterse en la cama a ver las miles de fotos y videos que hicimos y a volver a soñar con Disney, todavía nos quedaba un día entero por delante.
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