Singapur, Borneo y Malasia ✏️ Blogs de Asia Sudeste

Madrugamos y tomamos unos cafés en la habitación, cortesía del hotel (hay calentador y botellas de agua con las tacitas y los sobres que nos vinieron de maravilla). Salimos desde Chinatown MRT directos a Expo en la línea azul Downtown (los 3, 7.50$). Allí tenemos que tomar la línea verde a Changi Airport. Nos dio pena no haber reservado aquí la última noche porque nos gustó mucho la zona y las literas de nuestra habitación.


Llegamos a Kuching sobre las dos de la tarde. Sacamos dinero en el mismo aeropuerto y cogimos taxi hasta el hotel por 30RM precio cerrado. Dejamos las cosas y nos fuimos directos a pasear por la ciudad de Kuching. Eran sobre las 3 de la tarde y teníamos mucha hambre. Había leído que había unos mercados de comida al aire libre pero no nos gustaron, pues el calor era horrible y casi no había nada abierto; así que acabamos en un Food Court frente al Merdeka Park que no recuerdo el nombre, sin turistas y con la comida deliciosa y barata. Los locales querían fotos con nosotros. A la salida, paseo por el río y Chinatown.





Nada de especial en esta ciudad, así que matamos el tiempo con un par de cervezas hasta la hora de cenar; y de ahí, directos al que sería el lugar de nuestras cenas por excelencia: Top Spot. Fuimos caminando y al llegar visitamos todos los puestos. Nos gustó el puesto 25 y pedimos pargo rojo a la parrilla, langostas en una salsa muy rica, un plato de verduras mixtas y langostinos tigre a la parrilla espectaculares. Todo acompañado de arroz blanco por unos 190 RM (unos 38€ los 3) más agua, zumo de frutas y agua de coco fresco.


Y con el estomago lleno nos fuimos a dormir en el Singgasha Lodge, el cual no puedo recomendar porque no me gustó. Habitación fea, con olor a humedad y camas normalitas; sin embargo, en frente, está el Harbour View que tenía muy buena pinta y de precio no era tanta la diferencia.

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Nos levantamos temprano para ir al mercado de fin de semana de Kuching Satok Market, el cual recomendamos muchísimo. Vimos hasta tiburoncillos martillo en la sección de pescadería…recomendadísmo. Compramos galletas y frutas para llevar a Bako. Al mercado fuimos en Grab por 8 RM y la vuelta nos costó 5RM. Desde el hotel, hicimos check out y nos guardaron las maletas hasta el día siguiente que volveríamos a hospedarnos allí; y cogimos otro Grab hasta Bako q nos costó 25RM y tardamos una media hora.


Al llegar al jetty compramos los tiquets para la barca privada porque nos costó 150RM y la otra eran 40 pp y al ser tres pues no era tanto la diferencia. El mismo driver en barca nos llevó a ver las famosas formaciones rocosas por 35RM lo cual mereció la pena, así ya nos lo quitamos de encima. (En el albergue lo puedes también hacer por 40RM).



Llegamos al parque y como hasta las 2 no nos daban la llave y eran las 12 nos fuimos a hacer el trail 1, algo duro por cierto, pero se tarda solo 1h ida y vuelta.


Volvimos y comimos fruta en nuestro cuarto (cuatro camas con baño privado y nuestra mesa en el porche: House 8, Lodge Type 5 Terrace), que estaba mejor de lo que esperaba.



A las 3 nos fuimos a hacer el trail 2, que es bastante bonito porque acabas en la playa que está en baja mar; aunque los únicos monos que hemos visto por ahora han sido unos macacos en el sendero, desde el cuarto hasta el comedor del albergue. ¡Ah!, por cierto…¡a Jose le han atacado unos jabalís por el olor a comida que llevaba la bolsa de sus manos!, así que mucho cuidadín.



Por la tarde noche pedimos agua caliente en el albergue para hacernos unos noodles y los comimos con la fruta y galletas que llevamos del mercado. Allí, en el porche y con la tranquilidad de la selva estuvimos un buen rato hasta que, sobre las 8.30 nos fuimos a dormir. ¡Y dormimos muy bien!

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Después del placentero momento, llegamos al albergue y pedimos unos cafés y los comimos junto con fruta en el porche tranquilamente. Unos macacos nos observaban y se nos ocurrió mostrarles un plátano; y rápido, sin tiempo de reaccionar, saltaron a nuestra mesa quitándonos una de las bolsas de plátano frito que llevábamos. Se lo comieron como si les faltara vida, así que esperamos y cuando se cansó y marchó cogimos la bolsa casi vacía y la tiramos a la basura.

Hicimos el check out poco antes de las 11 y dejamos las maletas en el albergue; y hasta la hora de irnos, que serían las dos más o menos, estuvimos haciendo el trail 4 y 6, ambos sin terminar. El cuatro ni fu ni fa, pero el seis si tiene unas vistas bonitas y podéis observar flores que comen insectos y paisajes bonitos, similares a la ruta 1.




Recomendamos el trail 3 y el 2 sobretodo porque ambos se hacen amenos y no son muy duros, además de acabar en playa y poder ver más animales. El 6 tiene buenas vistas en la cima, pero es bastante duro. El 1 también es durillo pero es más cortito y se hace rápido; y al final, también tienes bonitas vistas. Animales, nosotros solo vimos en la ruta 3, cerca del embarcadero y alrededor del albergue.


Cuando llegamos al punto donde compramos los tiquets - después del trayecto de vuelta en la misma lancha que nos trajo (recordad avisar al señor del día y hora de recogida) - tuvimos suerte y cogimos un Grab. No tardó ni dos minutos en llegar a por nosotros (seguro había dejado a alguien poco antes) y nos llevó al hotel por 24 RM.

Sobre las 5 –no sin antes una ducha y un merecido descanso- salimos con la idea de hacernos un masaje en un lugar cercano al hotel con muy buena pinta, (un masaje de cuerpo entero por unos 18 euros la hora) pero era domingo y estaba completo (reservamos para el día siguiente pero les debemos una disculpa porque no pudimos acudir). De ahí, dimos un paseo por la calle más llena de restaurantes que yo he visto allí, pero al ser domingo estaba cerrado casi todo y acabamos en una cervecería cercana al río hasta que, sobre las 18.30, marchamos a cenar al TopSpot de nuevo, a nuestro fiel puesto 25 Bukit Bintan. Delicioso. Calamar, almejas, cangrejo en una salsa dulce muy rico y una verdura parecida a los espárragos de cuyo nombre no puedo acordarme…todo acompañado de arroz y unas bebidas de frutas por unos 100RM. Como a las 8 de la tarde ya estábamos en la cama.



El hotel seguía sin gustarnos. Dormimos mejor en Bako que allí. Tienes que descalzarte para cruzar a las habitaciones (algo bastante común pero que no nos gusta mucho), el personal no es muy amable que digamos, la habitación familiar con baño privado huele a humedad de una manera exagerada y el ruido de la calle no te deja dormir (motos, coches, gente y unos aparatos que no paran en toda la noche). No lo recomendamos. Por poco más de lo que ha costado este (Singgasha Lodge), está en frente justo el Harbour Views que es infinitamente mejor. [/align] Os lo había dicho ya, ¿verdad? Pero mejor que quede claro...

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