La historia de este viaje comienza en mi cabeza mucho, mucho tiempo atrás en una galaxia muy, muy lejana… antes de la fecha de salida del vuelo a Estados Unidos. Atentos, que comienza la aventura:
El lunes 6 de febrero de 2017 aterrizábamos en Málaga de nuestro primer viaje en familia a Walt Disney World y, en ese mismo momento comenzó a prepararse nuestra siguiente aventura.
Unos días después, hice mi primera simulación contando con que el peque tuviese al menos 3 años y me lo planteé como un viaje cómodo, es decir, vuelo directo a Orlando, hotel y plan de comidas Disney y así no tener que preocuparnos por nada, pero el precio se iba por las nubes, así que me quedé un poco choff
Pero como las ganas del viaje seguían siendo grandes, empecé a barajar alternativas más económicas y enseguida se puso en marcha la "Operación Disney" aunque aún no quería plantearle nada a Asun ya que era demasiado pronto todavía.
Le estuve dando vueltas sobre cómo se lo iba a decir ya que, en el mejor de los casos, supondría una importante cantidad de dinero (sobre todo teniendo en cuanta que acabábamos de llegar de allí), y al final decidí que, por el momento, era mejor mantenerlo en secreto.
Pensé que si iba ahorrando algo cada mes, para cuando llegara la hora de plantearlo, ya tendríamos algo guardado y sería más sencillo, así que me puse manos a la obra.
Tras un par de meses, se me ocurrió que quizás lo mejor para gastar ese dinero sería darnos algún capricho durante el viaje (mejor hotel, algún restaurante chulo...) así que seguí por ese camino unas semanas más, pero el destino tenía preparado un nuevo cambio en el planteamiento. Si el viaje era principalmente para los niños, deberían ser ellos los que se aprovechasen del ahorro, por lo que me puse a pensar en algo que es hiciese especial ilusión. Había muchas alternativas, pero la que se llevó la palma fue la más inimaginable de todas. Paula siempre ha tenido verdadera pasión por su prima, así que se me ocurrió que sería una gran idea invitarla a venirse con nosotros. Era una idea un poco alocada (por no decir otra cosa), pero sabía que les iba a hacer mucha ilusión y eso era lo más importante en ese momento. Aunque la alegría me duró el tiempo que tardé en darme cuenta de que teníamos otro sobrinito que acababa de nacer y al que no podíamos dejar en tierra, así que mi gozo en un pozo, pero... ¿y si nos lanzamos al río y les pedimos a los titos que se apunten y lo que lleve ahorrado en el momento del viaje lo descontamos del total?
No estaba muy seguro de como terminaría aquello, pero ya no había vuelta atrás. Había que intentarlo.
Poco a poco, fui guardando algo de dinero todos los meses que, junto alguna mejora en el sueldo y algunas devoluciones de hacienda hicieron posible que al año y medio ya tuviese algo más del 70% del total del viaje listo.
Todo lo había llevado en el más absoluto secreto con técnicas propias de la CIA para intentar que Asun no se enterase de nada, pero en octubre de 2018 llegó la hora de compartir mi locura con ella. Preparé un vídeo y crucé los dedos para que le hiciese tanta ilusión a ella como a mí.
Al principio se quedó de piedra y le costó un poco reaccionar, pero poco a poco fue asimilándolo (alguna lagrimita cayó jejeje). Todavía quedaba planteárselo a los titos y cuadrar las vacaciones, pero eso mejor lo haríamos más adelante.
El momento elegido fue en navidades y también alucinaron un poco con la idea, pero lo más importante era que el viaje por fin empezaba a tomar forma definitiva. La única condición que puse fue que los niños no se enterasen hasta el día de salida, porque quería que para ellos fuese una sorpresa, y eso implicaba contárselo a cuantas menos personas mejor.
Unos años atrás, una conocida agencia de viajes sacó un anuncio donde decía algo así como que la magia comienza cuando se lo dices y salían unos padres dándoles la sorpresa a sus hijos y, en ese momento supimos que, llegado el día, nosotros les haríamos a los nuestros algo parecido.
Han sido más de 2 años y medio recopilando información y planeando todos los apartados del viaje, pero lo más duro ha sido mantenerlo en secreto durante la mayor parte del tiempo, pues era una sorpresa que quería darles. Al final, toda esta espera ha merecido la pena.
Si alguien sabe de algún trabajo en la CIA, que me avise que ya me veo preparado jejeje
En el camino, he cambiado los planes de viaje varias veces según iba viendo cosas y, finalmente, el viaje quedó así:
Como las fechas estaban claras por el tema de cuadrar vacaciones, lo primero que compramos fueron las entradas ya que cubrían todo nuestro período vacacional. Lo hicimos desde la página de Disney Irlanda aprovechando la oferta de 14 días al precio de 7 que además incluía también entrada a los parques acuáticos y minigolf, posibilidad de cambiar de parques, memory maker y Magic Bands edición especial Toy Story y las enlazamos con la app de My Disney Experience.
En esa época, no había oferta de plan de comidas, por lo que la idea de quedarnos dentro de Disney iba perdiendo fuerza.
El vuelo finalmente lo sacamos hasta Miami y, desde allí, alquilaríamos un coche para llegar a Orlando. Usamos la app de SkyScanner para ir chequeando regularmente los precios (aunque se pueden activar alertas) y, finalmente, formalizamos la reserva a través de la página de GoToGate. El vuelo lo haríamos con TAP Portugal y teníamos una escala de 3 horas en Lisboa. Sabíamos que iba a ser un viaje largo, pero ¿quién dijo miedo? El alquiler de coche incluía 3 conductores adicionales, así que podríamos turnarnos en caso de necesidad. Como el último día íbamos a tener que salir en dirección a Miami muy temprano y, por lo tanto, no podríamos disfrutar ese día de parques, decidimos alargar la estancia una noche más (de 10 a 11 noches), ya que apenas había diferencia de precios.
El coche lo reservamos directamente a través de la página de Alamo por 2 razones principalmente: Nos daba la opción "Skip the counter" para poder ir directamente al parking a por el coche sin tener que pasar por el mostrador de la empresa de alquiler y porque el precio incluía 3 conductores adicionales y, siendo un viaje largo, nos pareció prudente reservarlo así. Además, el precio era similar al de otros intermediarios
Como comenté antes, finalmente nos inclinamos por quedarnos fuera de Disney. La gran mayoría de las ventajas de alojarnos en un hotel dentro no nos afectaban casi nada (exceptuando el tema del parking gratuito y la posibilidad de conseguir Fast Pass para FOP) y la diferencia de precio era demasiado elevada como para no tenerla en cuenta.
Buscamos alternativas de alojamiento a través de Airbnb y vimos varias opciones que rondaban los €900.00 para toda la estancia, pero hubo una villa que nos enamoró. Cierto que era algo más cara (€1330.00), pero merecía la pena pagar esa diferencia. Bañera con hidromasaje, sala de juegos con mesa de ping pong y futbolín, lavadora y secadora y sin olvidarnos de la joya de la corona: piscina cubierta. Si las fotos se correspondían con la realidad, habíamos acertado de pleno. Estaba situada en una especie de urbanización con seguridad en la entrada y teníamos plaza de parking junto a la puerta.
Al ir con niños, pensamos que para el tema de desayunos y cenas, era un punto importante disponer de cocina. Además, de esta forma, todos estábamos dentro de la misma casa, pero en habitaciones separadas.
Y tras este tostón (sorry), llegó el día señalado en rojo en el calendario casi 3 años atrás: 14 de octubre de 2019.
El despertador sonó a las 03:30 am, pero se trataba de uno de esos días en los que el madrugón se ve con otros ojos. Mientras Asun se vestía, yo fui a dar los últimos retoques a la sorpresa que les teníamos preparada a los peques, ya que la mayor parte del trabajo lo habíamos hecho la noche anterior.
Les despertamos como si fuese un día de cole normal y cruzamos los dedos para que no sospecharan nada hasta entrar en el salón. Después de tanto tiempo de preparación, había nervios por ver su reacción, y no sabíamos muy bien qué esperar. Teníamos claro que la idea de ir a Disney les iba a flipar, pero a esas horas de la mañana, medio dormidos y así de sopetón, esperábamos cualquier cosa. Desde una fiesta con fuegos artificiales hasta un simple “bah, me vuelvo a la cama”
Podemos decir que, viendo sus caritas, fue un éxito
Por cierto, este es el vídeo donde se enteraban del destino del viaje. Si todavía no me habéis buscado trabajo de espía, también podéis ver mis dotes como doblador profesional de Mickey Mouse
Nos hubiese gustado disfrutar durante más tiempo de aquel momento, pero no podíamos entretenernos mucho. Los niños seguían de subidón mientras rematábamos los últimos detalles y, una vez que repasamos todo y comprobamos que no se nos olvidaba nada (eso esperábamos), salimos en dirección al aeropuerto de AGP.
En ese momento, nuestros peques todavía no sabían que las sorpresas del día aún no habían terminado.
Al llegar al aeropuerto, paramos en el parking donde nos estaba esperando el chico del aparcamiento que nos iba a guardar el coche durante todo el viaje, sacamos todas las maletas, le dejamos las llaves y salimos disparados a la terminal para la segunda sorpresa del día. El encuentro con los primos.
Nuestros niños no tenían ni idea y los otros pensaban que se iban a ir de viaje a Madrid, así que nos quedamos en una zona infantil junto a la entrada y esperamos a que llegase el encuentro.
No sabía lo que se le venía encima
Amor de primas
Todo había salido perfecto, pero aún nos quedaba un largo viaje por delante, así que teníamos que ponernos en marcha.
En el mostrador de facturación nos pidieron los papeles de la ESTA (buena cosa llevarlos impresos) y nos dieron las tarjetas de embarque para los dos vuelos.
El primero, a Lisboa, era relativamente cortito y fue muy bien, pero ese no era el que nos preocupaba de verdad.
La ilusión del viaje
Listas para el despegue
Desayunamos unos cafés en el McDonalds del aeropuerto portugués, ya que no habíamos podido tomar nada en Málaga.
La espera de 3 horas no se hizo pesada y acabamos echando el rato en otra zona infantil cerca de las puertas de embarque. Antes de llegar allí, tuvimos que pasar el control de pasaportes pero al ir con niños pequeños, nos dejaron pasar por una zona que no tenía nada de cola.
Antes de acceder a la puerta de embarque, pasamos otra revisión de pasaportes y ahí, pararon a Asun para un control más exhaustivo. Nada importante. En 5 minutos estaba de vuelta y solo tuvo que abrir su maleta de mano. Poca cosa. En la tarjeta de embarque viene marcado con el código SSSS
Secondary Security Screening Selection
Con la ilusión a tope
Esperando la salida
El avión que nos tocó fue un A330 neo. Fuimos en la fila 17 y la verdad es que estuvimos bastante cómodos durante todo el trayecto. Todos los asientos cuentan con una pantalla individual (como una Tablet) con bastantes películas, series y música. Solo hay que tener en cuenta que algunas solo están en inglés y portugués. Además, también tienen puerto usb para cargar el móvil.
Para pasar el rato
Nos dieron una comida nada más despegar y, como una hora y media antes del aterrizaje, nos sirvieron algo de picoteo. Nada del otro mundo, pero mejor de lo que recordaba del último viaje con ellos.
Almuerzo aceptable
Mi Dream Team
Merienda a punto de llegar
Finalmente, el viaje con los peques fue mejor de lo que pensábamos. Evidentemente fue largo, pero llevadero. Entre la pantalla del avión, sus tablets, algunos juguetes y algo de picoteo que llevábamos de casa (galletas y alguna chuche), se portaron como unos campeones.
Llegamos a Miami a las 14:30 y, como teníamos tantas cosas que sacar, dejamos que fuese saliendo la gente del avión para no entorpecer. Fuimos casi de los últimos en salir, pero habíamos decidido no estresarnos e ir con calma. Estaba todo súper tranquilo y, de hecho, cuando llegamos al control de pasaportes, no había absolutamente nadie. Nos hicieron las preguntas de rigor, que incluían la dirección exacta de nuestro alojamiento (menos mal que lo llevaba en papel y pude consultarlo sin problemas), foto y para adentro.
Recogimos nuestra maleta facturada y los carritos y sillitas del coche de los niños (ojo porque salen por una cinta diferente), y tomamos el MIA Mover, el trenecito que conecta la terminal con las oficinas de los rent a car. Como habíamos hecho la reserva directamente en la página de Alamo y teníamos el Skip the Counter, bajamos directamente al aparcamiento y fuimos en busca de nuestro medio de transporte para los próximos días. Tuvimos que acabar preguntando, porque no localizábamos las furgonetas de 15 plazas. La primera vez que la vimos quedamos impactados. Yo, que tendría que conducirla, no sabía muy bien cómo se me iba a dar llevar aquel trasto.
La “fragoneta”
En la salida del parking, presentamos lo papeles de la reserva junto con la tarjeta que usé y ahí llegó el primer susto: salía rechazada. Probé con una de débito y el resultado fue el mismo. Ya estaba empezando a sudar, pero una tercera tarjeta sí que funcionó. Lo curioso es que las otros dos ya las había usado en USA y nunca había tenido ningún problema, pero me había dejado preocupado.
Hicimos una parada técnica en el área de servicio de West Palm Beach y, desde allí, continuamos directamente hacia Orlando.
Fuimos despacito con los niños dormidos casi todo el trayecto. La idea inicial era aprovechar para hacer una buena compra en el Walmart antes de llegar a la casa, pero también queríamos ir a World of Disney a recoger las Magic Bands que incluían nuestras entradas y veíamos que iba a ser mucho tute hacer las dos cosas, así que, al final, decidimos hacer solo lo segundo.
Entre pitos y flautas, llegamos a Disney Springs a las 21:00 (03:00 en España), pero como no estábamos muy bien ubicados, cometimos el error de aparcar junto a la carpa donde antes hacía sus espectáculos el Circo del Sol y caminar desde allí hasta World of Disney que, viene siendo como recorrer DS de una punta a otra, después de 24 horas de viaje y bastante hechos polvo. Lo que viene siendo toda una alegría, vamos. Esa caminata la hicimos Asun y yo, mientras los titos se quedaban a cargo de los niños (que seguían dormidos) en el coche y se nos hizo eterna. Las Magic Bands nos las entregaron en la parte de Toy Story de WoD y para los peques (que como no pagan entrada no tenían derecho a MB), se las compramos en Pin Traders, para acabar de conocer la otra punta de DS.
Valiente paseo
Justo antes de llegar a casa, paramos en un 7/11 para comprar una pizza para cenar. Probé de nuevo mi tarjeta allí y no hubo problema, así que me quedé un poco extrañado. 15 días antes del viaje, me habían mandado por mail las claves para la verja de entrada a la zona residencial, para el cajetín donde teníamos que recoger las llaves de la casa (junto a la puerta de entrada) y de la alarma que nos habían avisado que estaría conectada. La primera impresión de nuestro alojamiento fue muy buena. Las fotos de internet reflejaban muy bien la realidad y quedamos bastante contentos con la elección. Desconectamos la alarma, dejamos todas las cosas en el salón y fuimos a hacer una primera inspección antes de acabar sentados junto a la piscina mientras cenábamos y vinculábamos las MB con nuestras entradas.
Nuestra casita
Salón
Comedor
Habitación niñas
Habtación Picachu
Baño niñas
Cocina
Cocina 2
Habitación Principal
Baño hb principal
Hb titos
Baño hb titos
Lavandería
La joya de la corona y su vigilante de la playa
Desde fuera se ve más chulo
Y después de este recorrido de la revista Hola por nuestra casita continuamos con la aventura. Estábamos hechos polvo por todo el viaje, pero felices por haber llegado a nuestro destino después de tantos meses de preparación. A las 23:15 nuestros cuerpos dijeron basta y nos fuimos todos a dormir que tocaba madrugar al día siguiente, aunque contábamos con que el jet lag lo hiciese más fácil.
Craso error. Por primera vez en nuestros viajes a Estados Unidos, no es el jet lag sino los niños los que nos despiertan a las 04:45 de la mañana. ¿Las primeras palabras de Carlos al levantarse? “¿Estamos en casa de la abuela?” Se nos había olvidado que Paula sí que se despertó al llegar a casa y sabía dónde estaba, pero él se durmió en el coche y estaba algo descolocado el pobrecito.
Estos dos nos esperaban al levantarnos
Había comprado una tarjeta Vodafone Yu de prepago, para poder tener internet durante el viaje, pero pensé que al llegar empezaría a funcionar, pero no había sido el caso, y empezaba a pensar que había sido dinero tirado a la basura. Intenté buscar alguna solución, pero a simple vista todo estaba como tocaba. De todas formas, no le di muchas más vueltas.
Tenemos reserva para desayunar a las 07:35 en Cape May Café en Disney´s Beach Club Resort y todavía es muy pronto, pero ya no podemos dormir más y decidimos esperar despiertos.
A las 06:30 ya estábamos todos en pie y empezamos a prepararnos para salir de casa.
Llegamos al hotel sin problemas y nos sorprendió que en la entrada no nos pidieran nada. Simplemente les dijimos que teníamos reserva para desayunar y nos dejaron pasar sin más problemas. Dejamos el coche en el aparcamiento y fuimos caminando hacia la entrada del hotel.
Guau!!!
Tanto por dentro como por fuera, el sitio es espectacular. El mostrador de entrada del restaurante se localiza fácilmente y allí dimos los datos de la reserva. Nos preguntaron por el número de adultos, niños y menores de 3 años y nos preguntaron si teníamos alguna petición especial (alergias, tronas o lo que fuese). A pesar de llegar algo antes de hora, nos dieron un aparatito y nos dijeron que dejásemos las sillitas de los niños en una zona habilitada para eso y que cuando estuviese lista nuestra mesa el cacharro empezaría a vibrar. Casi no nos dio tiempo a nada, porque en cuestión de segundos y estábamos entrando.
Empezamos la dieta americana
Nos situaron en una mesa redonda en una esquina del restaurante y vino nuestra camarera a tomar la comanda de las bebidas. Pedimos los cafés, los batidos de chocolate para los niños y los zumos. Probé el de fruta de la pasión, naranja y guaba y supe que no sería el último. Nos explicó un poco el funcionamiento y nos dijo que teníamos tiempo suficiente para ir al bufet ya que a los personajes les quedaba un ratito para llegar hasta nuestra posición.
:D Esto lo pongo para despistar…
La primera en aparecer por nuestra mesa fue Minnie y todos salimos disparados para echarnos nuestra primera foto con un personaje.
Las jefas
El siguiente fue Donald y, tras él llegó Daisy sin casi darnos tiempo a sentarnos.
Carlos no quiere mirar
Como ya íbamos viendo el recorrido que iban llevando, esperamos a que llegase Goofy antes de seguir con nuestro atracón de comida. Como siempre, fue el que más marcha llevaba de todos y nos sacó a todos alguna carcajada.
Postura sospechosa
El desayuno fue fantástico y nuestra primera experiencia con personajes también. Salimos de allí encantados con todo lo que habíamos visto y probado. El total de la cuenta ascendió a $263.94, pero eso era más o menos lo que estaba presupuestado y estuvieron bien invertidos.
La prueba del delito
Llevadnos donde queráis
Al final acabamos saliendo del restaurante a las 09:10 y ya dábamos por hecho que el primer FP del día en AK (para el Safari), estaba perdido, pero habíamos estado tan a gusto que no parecía importarnos. Además, seguramente lo podríamos hacer más adelante. Si no era hoy, sería otro día.
Aparcamos el coche en el parking de Giraffe 43 (fundamental hacer foto o tener súper memoria porque si no después puede ser divertido buscar el coche), y desde allí nos fuimos en el trenecito hasta la entrada.
Sombras que delatan
Había un photopasero allí mismo, y decidimos estrenar nuestra Memory Maker y, de momento parecía haber funcionado sin problemas.
Rugiendo fuerte
Íbamos de camino a Dinoland, porque no queríamos perder también nuestro segundo FP en Dinosaur, aunque no pudimos reprimirnos y fuimos parando con todos los fotógrafos que veíamos por el camino. Como los 2 más peques no podían montar allí por tema de altura, Se quedaron con Asun, pero ellos aprovecharon para subirse en Tricera Top Spin, muy parecida a la de Dumbo de MK.
El árbol de la vida
Cuantos más, mejor
Volviendo tiempo atrás
Dinosaur estuvo bien, aunque las niñas pasaron un poco de susto. No lo iban a reconocer, pero algún gritito se les escapó. De todas formas, la tita se llevó la palma en eso de los gritos.
Intensa experiencia
Las valientes
Al reencontrarnos, hicimos una pequeña parada en The Boneyard para que Paula y Valeria disfrutaran un rato tirándose por los toboganes mientras el resto esperábamos a la sombra porque el sol empezaba a apretar.
Teníamos una cita importante para ver a los jefes aventureros, así que salimos hacia el Adventurers Outpost. Era nuestro primer encuentro del viaje con Mickey, y los niños lo pasaron en grande (bueno, y los no tan niños también).
Súper aventureros listos
Los tiempos para el Safari estaban por encima de la hora, así que casi sin darnos cuenta nos vimos entrando en Rafiki´s Planet Watch. No sabíamos muy bien dónde nos metíamos y, la verdad es que pudimos habérnoslo ahorrado. Podía haber estado bien si a los niños les hubiese hecho gracia, pero no fue el caso. Lo más interesante es que Paula peinó a la cabra, ya que el resto no se atrevían demasiado.
Un poco trompa
Peluquera amateur
Continuamos el paseo por la zona de África haciéndonos fotos en todos los rincones y luciendo las camisetas que Asun había pintado a mano para la ocasión.
Arriba
Mi modelo favorita
Hakuna Matata
En nuestro recorrido nos encontramos con Kevin, aunque las fotos las hicimos muy deprisa y un poco regular (no se puede llegar a todo). Ya era la una de la tarde y, mirando las fotos de la MM, me di cuenta de que todas salían con la marca de agua. Había un botón en la parte inferior para activarla, así que le di pensando que se arreglaría, pero me daba un error. Verifiqué el mail de las entradas para confirmar que la tenía incluida y lo volví a intentar, pero con idéntico resultado. Empezaba a tener la mosca de tras de la oreja, así que pregunté a uno de los Cast Members que me mandó a la oficina de Guests Relations situada junto a la entrada del parque.
Como ya queríamos salir a comer, aproveché para pararme allí y el chico me dijo que no me preocupase que lo que pasaba es que había habido un problema con el servidor, pero que seguramente mañana todo estaría arreglado. Me quedé un poco más tranquilo, pero es de esas cosas que piensas “hasta que no lo vea, no lo creo”.
El cansancio del día de ayer se nota en nuestras caras mientras vamos de camino al trenecito que nos lleve de vuelta a nuestro coche, y la idea de volver por la tarde comienza a tambalearse.
Entre las sugerencias para la comida, salen las pizzas, la pasta y las hamburguesas e inevitablemente se nombra al McDonalds y no lo dudo ni un segundo. Tengo un plan que si no les gusta, por lo menos espero que les sorprenda.
¿Vamos al que está dentro de Disney junto a la entrada de los All Star? No.
¿Vamos al que está más cerca de Disney? Tampoco.
Entonces, ¿dónde vamos? Bienvenidos al Epic McDonalds
Que piensas “está chulo, pero ¿de verdad no podíamos haber ido a uno más cercano?” Y la respuesta es “Sí, pero en qué otro McDonalds puedes comer pasta y pizza además de las hamburguesas?” Pues uno de los pocos se encuentra en Orlando, y no lo podía dejar escapar.
Este fue nuestro menú
Asun pidió lingüini Alfredo, yo preferí un McPizza y un Happy Meal para Paula ya que Carlos se ha quedado dormido en el trayecto. Hicimos el pedido en un pantalla, cogimos nuestro número de mesa y nos fuimos a la parte de arriba a esperar a que nos lo trajeran.
Y estos podíamos ser perfectamente nosotros
Esperemos que no se caiga
Mesa para compartir (ese cartel se puede mover para adaptar la mesa al tamaño del grupo)
Definitivamente merece la pena la visita aunque sea una vez en la vida y, aunque parezca sorprendente, tanto la pizza como la pasta, estaban realmente buenas. La única cosa que no nos gusta es que la bebida de los Happy Meal es gratis, salvo si pides AGUA que te cobran creo recordar que 70 centavos extra, así que para el de Carlos, pedimos leche y usamos el agua que llevábamos para los parques en el carrito.
También había algunas mesas con Tablet, aunque por lo que curioseamos rápido solo tenía anuncios del McDonalds y los cubos de basura que se abrían al acercarte
De vuelta a casa, se masca la tragedia y, aunque nadie lo quiere decir en voz alta, todos tenemos claro en nuestras cabezas que el día, en lo que a Disney se refiere, ha terminado. Necesitamos reponer fuerzas porque si no el viaje se va a hacer muy largo.
Lo único que no podemos dejar pasar es la compra en Walmart, ya que no tenemos nada en la casa. Principalmente cosas para desayunar y cenar y para llevar de snacks a los parques, pero también para hacer alguna comida en casa. Total, $156.51.
Al salir del aparcamiento, recibo un mail en el móvil. Parece que por fin la tarjeta de Vodafone empieza a funcionar.
El resto de la tarde lo echamos en la piscina y cenamos unos filetes de cerdo una ensalada que habíamos comprado antes.
Muchas gracias a vosotros por leernos!! Darles la sorpresa es un momentazo, pero cuesta mantener el secreto Si os vale de algo nuestra experiencia, nos damos por satisfechos!!
Me ha gustado el diario. Pero no entiendo por qué tantas comidas con personajes o princesas, no se ven por el parque?? Hay controles de seguridad al entrar a los parques? Se puede entrar con algún snack? A qué distancia estabas en coche de los parques? Cuanto cuesta los parkings de Disney? Gracias
Lo de las comidas con personajes era por los peques y por ver los restaurantes. Es posible que sí que fueran muchos, pero es que teníamos muchas ganas. Es verdad que puedes ver a los personajes por los parques, pero también se pierde mucho tiempo en las colas. En la entrada a todos los parques hay controles de seguridad y revisan bolsos y mochilas, pero puedes entrar snacks sin problemas. Nosotros íbamos todos los días con patatas fritas, chocolatinas, agua y algún sandwich para pasar el día.
Nuestra casa estaba a 25 minutos de los parques. Las había más cercanas, pero nos enamoramos de ella al ver la piscina interior y ya no hubo vuelta atrás ;-). Y el precio del parking es de 20 dólares diarios.
Foro Florida y Sudeste de USA: Foro de Florida: Miami, Orlando, Los Cayos, Nueva Orleans, Luisiana, Texas, Carolina, P.N. Everglades, Golfo de México...
Precio
Parques temáticos de Walt Disney World
Diario: $50
Se requiere un depósito reembolsable de $ 20 en esta ubicación
Parques acuáticos de Walt Disney World y Disney Springs
Diario: $50
Se requiere un depósito reembolsable de $ 100 en esta ubicación
Los alquileres diarios son transferibles entre todas las ubicaciones. Pagas solo una vez por día.
Los alquileres por duración de la estadía no están disponibles para ECV. Sin embargo, los vehículos pueden ser retenidos si los Visitantes salen y regresan al mismo parque el mismo día.
Al salir de su ubicación
Los ECV(silla... Leer más ...
Reserva el primer parque que vayas a visitar primero , a este parque tienes que ir sí o sí , por lo menos tienes que pasar la entrada y luego ya puedes salir si quieres y ir a otro parque con tu entrada hopper podrás entrar a partir de las 14h
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Aguchan 20/11/2019 17:05
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alosabes 20/11/2019 18:32
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