5 días por Cracovia y alrededores ✏️ Blogs de Polonia

Hoy íbamos a Auschwitz, pero la excursión empezaba a la 13:00 por lo que teníamos tiempo esa mañana. Fuimos a comprar algunos souvenirs y probamos los obwarzanek. Entramos a la Basílica de Santa Maria que abre a las 11:30, cuesta 15zl por persona unos 3€.



Como la excursión empezaba a la 13:00 decidimos comer a las 12:00, un poco pronto, pero la otra opción era llevarnos bocadillos y con el peque no era viable. Fuimos a comer a Goscinna Chata, el sitio es precioso, la comida esta bien y es muy barato nos costó 88zl unos 18,5€.

Aunque comimos rápido, llegamos justos a coger el autobús. Hay unos 70km hasta Auschwitz, pero se tarda una hora y media porque las carreteras no son las mejores. En el autobús hay un guía, pero al llegar allí cambias a otro que te acompaña por todo el campo. No dejan entrar mochilas grandes ni maletas, pero si el carrito de bebé, aunque tienes que dejarlo en la entrada de los barracones. El sitio es hasta bonito si no piensas todas las cosas horribles que allí sucedieron. Ves los barracones, la cámara de gas y te explican todo muy bien. No recomiendan ir con niños, nosotros no entramos con el peque en los barracones (nos turnamos para entrar), aunque él no se entera de nada. El problema es que es una visita muy pesada y larga. Por lo que los peques tan pequeños se aburren y los que son algo mas grandes se pueden impresionar.



Cuando la visita a Auschwitz termina vuelves a coger el autobús que te lleva en 5 minutos a Birkenau (para la gente que no va en tour hay un autobús gratuito entre ambos campos). Allí el mismo guía te enseña lo que fue el campo de exterminio. Nuestra visita fue algo mas corta de lo normal porque hacia muchísimo calor. No había quien estuviera en los barracones por lo que no quiero ni pensar lo que sufrieron los prisioneros. La visita te deja mal cuerpo, aunque pensábamos que nos iba a impresionar más. Creo que ya hemos visto demasiadas películas sobre el tema y sabíamos lo que íbamos a ver, aun así, creo que hay que ir para ser conscientes de lo que pasó.



La vuelta se nos hizo algo larga, llegamos a Cracovia sobre las 20:00 y nos fuimos al apartamento.

Esa noche fuimos a cenar a Morskie oko en la plaza Szczepanski. El sitio es de comida tradicional polaca, se come muy bien y nos costó 149 zl unos 31€. Después fuimos a por un helado a la plaza del mercado y nos sorprendió el ambiente que había. Al ser viernes había muchísimos jóvenes polacos por la calle y haciendo cola para entrar en bares.

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Para este día no teníamos nada planeado, decidimos aprovechar para ver tranquilamente la ciudad. Por la mañana recibimos un mensaje en nuestros móviles con una alerta por tormentas con fuertes vientos y granizo. Nos sorprendió un poco pero como hacia muy buen día seguimos con nuestros planes.

Fuimos andando a la colina de Wawel para entrar en la catedral que se nos quedó pendiente el primer día. Habíamos leído que entrar era gratis, pero cuesta 22zl. Pero merece la pena, se visita la catedral que es preciosa, la torre y las tumbas reales.

Después bajamos al Vístula y decidimos hacer un paseo de en barco por el rio de una hora (110zl los 2). No merece mucho la pena, aunque se hacen fotos bonitas de la colina de Wawel. Pero el peque disfrutó mucho y puedes tomarte algo en el barco.



Al bajarnos del barco decidimos cruzar al otro lado del rio y dar un paseo hasta la noria y el globo. Aquí hay una zona muy chula con sitios para tomarte algo y comer. Comimos en el Hala Forum, es un recinto con varios sitios con distintos tipos de comida. Pides por un lado la bebida y por otro la comida. El sitio nos gustó mucho, comimos por 105zl unos 22,5€. Decidimos irnos a descansar al apartamento por lo que cogimos el tranvía de vuelta.

Después de una merecida siesta pensábamos ir a comprar al supermercado, pero en cuestión de minutos se puso negro y empezó a diluviar y granizar. Menos mal que nos pilló en el apartamento. Estuvo diluviando con mucho aire sobre una hora, cuando escampó decidimos irnos al barrio judío. Nos habían dicho que los fines de semana había mucho ambiente y queríamos ver algunas cosas que se nos quedaron pendientes en el free tour.

Fuimos a coger el tranvía, pero después de más de 15 min esperando sin llegar ninguno, decidimos ir andando. La lluvia había hecho estragos y el suelo estaba encharcado y lleno de ramas. Nuestra primera parada fue la sinagoga Tempel. La pena fue que con todo el tema lluvia y tranvías llegamos sobre las 7 por lo que ya estaba todo cerrado.


De ahí fuimos hasta la plaza Nowy. Había muchísimo ambiente, se notaba que era sábado.


Nuestra siguiente parada fue el Mural Histórico de Kazimierz y de ahí nos acercamos al pasadizo de la lista de Schindler que esta en la misma calle. Allí ahora mismo hay una exposición de fotos y un restaurante, pero si has visto la película es curioso pasear por allí. Una vez allí decidimos acercarnos a la Basílica Menor del Corpus Christi, para ver si por casualidad podíamos entrar a verla. Justo había misa, y no entraba un alfiler. En Polonia son muy practicantes, por lo que pasamos solo a la entrada con mucho respeto.



Habíamos visto una terraza muy chula justo al pasar el pasadizo, así que decidimos volver a tomarnos algo. Encontramos una mesa de casualidad. Cuando estábamos tan felices tomándonos algo empezó a llover de nuevo. Tuvimos que refugiarnos en el pasadizo hasta que dejo de llover.

Intentamos conseguir mesa en algunos de los sitios que teníamos apuntados, pero imposible sin reserva al ser sábado. Asique decidimos ir a probar a la plaza Nowy los zapiekanka, una mezcla entre panini y pizza. Nos recomendaron los de Zapiexa, están muy buenos y son enormes. Cenamos los 3 por 50zl unos 10,70€. Para la vuelta tuvimos que esperar un poco, pero esta vez el tranvía si que llegó.

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Hoy era nuestro último día y teníamos la excursión a las minas de sal. Pero antes teníamos toda la mañana libre. Aprovechamos para dar una vuelta por el casco antiguo y ver algunas cosas que se nos habían quedado pendiente, como el Palacio de Bellas Artes o la Basílica de San Francisco de Asís. Esta última es donde rezaba el papa Juan Pablo II cuando todavía era cardenal. Por fuera no dice nada pero por dentro es muy bonita y tiene unas vidrieras preciosas.


Después fuimos a la terraza del Szal Café en la plaza del mercado. Las vistas son una pasada, y no es caro teniendo en cuenta donde esta. Nos pedimos café, un smoothie y tarta de queso (buenísima) y nos costó 65zl unos 14€.


Antes de comer estuvimos curioseando por la Lonja de Paños y comprando los últimos recuerdos.


Estábamos cansados de tanta comida polaca así que fuimos a comer pizza a Fabryka Pizzy. Se come bien, nos costó 102zl unos 22€.

La excursión a las Minas de Sal de Wieliczka salía a las 15:30. El trayecto en autobús hasta allí es corto. Nos sorprendió la cantidad de gente y grupos que había allí, parecía un parque de atracciones. El guía que nos acompañó hasta allí se quedó con el carro del bebe, porque no se puede pasar con él a las minas. En las minas te acompaña un guía distinto. Hay que bajar unos 800 escalones en toda la visita. Pero a pesar de tener que bajar los escalones con el peque en brazos, si que recomiendo ir con niños a las minas, al nuestro le encantó. Las escaleras son amplias y cómodas por lo que son fáciles de bajar y aunque el primer tramo de escaleras es muy largo, luego están bastante repartidas.



Pensábamos que no nos iba a gustar demasiado la visita, pero nos encantó. No nos la esperábamos tan grande, ni con esas impresionantes estructuras de madera.


A las 19:15 estábamos de nuevo en Cracovia, fuimos al apartamento a hacer las maletas y salimos pronto a cenar. Elegimos cenar cerca del apartamento y repetimos en Smakolyki, tomamos nuestra última cena polaca por 105zl unos 22,5€. Nuestra idea era irnos a acostar pronto ya que teníamos que madrugar muchísimo, pero no pudimos resistirnos en ir a darnos el ultimo paseo por la plaza.

Madrugamos muchísimo, el vuelo de Ryanair salía a las 6:15. Nos venían a recoger a las 4:00 pero el transporte se retrasó más de 15 minutos por lo que la operadora nos devolvió un 20% del precio. A pesar del retraso llegamos sin problema al aeropuerto y el vuelo a Madrid salió en hora.

Cracovia es una ciudad preciosa. Yo creo que sin peques se puede ver en unos 3 días, nosotros estuvimos 5 por los vuelos, ya que no hay todos los días. Aunque se podría aprovechar para ir a Varsovia. Pero sea como fuere la visita a Cracovia merece mucho la pena.

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