Vietnam y Maldivas: dos lugares de ensueño en 20 días ✏️ Blogs de Asia

Nuestra primera experiencia viajera al sudeste asiático en julio 2022 había sido maravillosa. Tanto que, a nuestro regreso teníamos claro que ese viaje había sido solo el comienzo y que deseábamos seguir conociendo el continente asiático. Había varias opciones en la lista y fueron los vuelos los que nos ayudaron a elegir el destino para el mes de julio 2023.

Vuelos

En el mes de octubre comenzamos la búsqueda de vuelos, al principio desanimadas por la subida de precios respecto a años anteriores. Así que, una vez más tuvimos que recurrir a volar a destinos-puente para poder enlazarlos con los que realmente queríamos visitar. Vietnam era uno de ellos, y organizar un viaje a este país fue gracias a los competentes precios de Saudia volando a Kuala Lumpur, por una parte, y los económicos enlaces que ofrece Air Asia, entre Kuala Lumpur y otras ciudades asiáticas.

Quedaba pendiente decidir el destino playero que cerraría nuestro viaje y de nuevo fue Saudia la que nos dio la pista puesto que Malé, capital de las islas Maldivas, conectaba también con Madrid a precios competentes con esta compañía.

Con todo ello, el plan de viaje quedó cerrado de la siguiente manera:
⦁ Madrid-Kuala Lumpur (Saudia). 2 de julio.
⦁ Kuala Lumpur-Hanoi (Air Asia). 4 de julio.
⦁ Da Nang-Kuala Lumpur (Air Asia). 16 de julio.
⦁ Kuala Lumpur-Malé (Air Asia). 17 de julio.
⦁ Malé- Madrid (Saudia). 22 de julio.

Compramos los vuelos externos de Saudia en el mes de diciembre para volar en julio, por 550€/persona y unas semanas más tarde, una vez establecido el itinerario, compramos los 3 vuelos internos con air Asia por 155€/persona . Con todo ello, el precio total de los 5 vuelos fue 705€/persona y el reparto de noches quedó de la siguiente manera:

⦁ Hanoi: 2 noches
⦁ Halong: 1 noche de crucero
⦁ Tam Coc: 2 noches
⦁ Bus nocturno Tam Coc-Hue: 1 noche
⦁ Hue: 2 noches
⦁ Hoi An: 4 noches
⦁ Kuala Lumpur: 1 noche
⦁ Maldivas: 5 noches

El trayecto entre Vietnam y Malé hubiese sido posible en el día sin hacer noche en Kuala Lumpur, pero ello hubiese supuesto un día entero entre vuelos y escala larga en el aeropuerto. Por ello, decidimos pasar una noche en Kuala Lumpur y conocerla un poco mejor, pues en nuestra escala de 2022 solo nos había dado tiempo de ver las Torres Petronas.

Por otra parte, a nuestra llegada optamos por pasar una noche en un hotel del aeropuerto de Kuala Lumpur para enlazar con el vuelo a Hanoi y la experiencia fue muy acertada, pues nos sirvió justo para descansar y enlazar con un vuelo que nos permitió llegar a Hanoi a primera hora de la mañana.

Tras haber regresado he de decir que la experiencia ha sido maravillosa y no cambiaría nada de mi itinerario. Únicamente, más por capricho que por necesidad, añadiría una noche de crucero en la bahía de Halong, pues nos encantó la experiencia y nos dieron ganas de quedarnos una noche más. Pero más por disfrute y placer que por la necesidad de pasar una noche más para conocer la zona.

Hoteles

Si, lo he dicho más veces, pero esta parte de los viajes me encanta. En Asia es un placer la búsqueda de hoteles por la gran relación calidad-precio que se encuentra en gran parte de los destinos. Se pueden encontrar alojamientos muy económicos para salir del paso, pero nosotras somos de las que preferimos darnos un capricho en el alojamiento si ello no supone un gran esfuerzo económico. Y en Asia, es posible.
Estos fueron los hoteles elegidos:

⦁ Kuala Lumpur aeropuerto. Hotel Sama Sama Klia 2. Un alojamiento en plena terminal 2 del aeropuerto de KL, en el que por 46€ se nos permitía hacer uso de una habitación nueva y cuidada, con su baño completo y con todas las amenities necesarias, durante 9 horas. Era el tiempo justo que necesitábamos en nuestro tránsito entre vuelos, por lo que la elección fue perfecta en nuestro caso.


⦁ Hanoi: Hanoi Tirant. Excelentemente situado en pleno Old Quarter de Hanoi, un hotel moderno y a la vez con el encanto vietnamita. La habitación super cómoda y cuidada, pero sin duda el plus de este hotel era su Roof top con piscina y restaurante con vistas a la ciudad y al lago Hoam Kiem. 65€/noche con un desayuno excelente y muy completo.


⦁ Bahía de Halong: Dora Cruise. Fue difícil elegir entre tantos cruceros, por lo que tuvimos que ir descartando y buscar los mínimos detalles que nos ayudaron a elegir: barco pequeño y que se moviera por la menos frecuentada bahía de Lan Ha fueron nuestras preferencias. Y además, una oferta de habitación executive, en la popa del barco, de mayor tamaño, con terraza y un mirador enorme, incluso desde la bañera. Un lujo por el precio de 280€/noche que incluía desayuno, 2 comidas y una cena, además de todas las actividades propias de estos cruceros: piraguas, clase de cocina, clase de Tai Chi, excursión a las casas flotantes y cuevas, además del gimnasio.


⦁ Tam Coc: Tam Coc Dibi Villas. 27€/noche con desayuno. Un hotel sencillo y acogedor, pero a la vez perfectamente equipado, con habitaciones decoradas en madera y una piscina de lo más original. Elegimos habitación con balcón, que daba a la piscina y nos permitió hacer alguna cena allí. El desayuno sencillo pero suficiente y la opción de utilizar bicicletas de forma gratuita nos encantó.


⦁ Hue: Pilgrimage Village boutique resort&spa. 75€/noche con desayuno y 30 minutos de masaje al día. Dudamos mucho en la elección de este hotel por su situación a 5 kilómetros del centro de Hue. Finalmente nos decidimos a elegirlo, pues disponía de servicio de bus gratuito al centro (con horario) y nos permitiría estar en un entorno tranquilo y rodeado de vegetación, con todas las facilidades como restaurante, dos piscinas y centro de spa que pudimos utilizar de forma gratuita al estar incluido en nuestra reserva. Un pequeño paraíso en el centro de Vietnam con el mejor desayuno que jamás he conocido en un hotel. Nos enamoró.


⦁ Hoi An: Zest Villas&spa. 43€/noche con desayuno en una habitación flotante sobre el lago que simulaba ser el camarote de un barco, con una terraza con hamacas en su parte superior. Increíblemente encantador, sencillo y maravilloso a la vez, este hotel disponía de spa y gimnasio con vistas al lago, piscina con bar y pequeño restaurante, un desayuno muy rico y bicicletas de uso gratuito. Todo ello en un entorno encantador, rodeado de naturaleza y arrozales, y con un amplio horario de traslado gratuito al centro de Hoi An.


⦁ Kuala Lumpur: Ceylonz Starlight Suite Bukit Bintang. 31€/noche sin desayuno. Moderno hotel muy cercano a puntos importantes de la ciudad como Chinatown, Jalan Alor o el templo Shamariamma. Lo más espectacular es su azotea con piscina y vistas al skyline. Este rincón nos conquistó tanto de día como de noche.


⦁ Maldivas: Thulhagiri island resort & spa. La elección de este hotel fue en base a una oferta en la web de Agoda que nos permitió el lujo de pasar 5 noches en un bungalow overwater en este paraíso por 182€/noche en Media Pensión. Una maravilla que describo en la etapa correspondiente a Maldivas.


Traslados

Contratamos los traslados con la agencia Holiday Travelling. Los servicios contratados con esta agencia han sido:

⦁ Transfer desde el aeropuerto de Hanoi al centro: 15 USD/coche.
⦁ Transfer desde Hoi An al aeropuerto de Da Nang: 13 USD/coche.
⦁ Limusine bus de Hanoi a Halong Bay: 13USD/persona.
⦁ Limusine bus de Halong Bay a Tam Coc: 13USD/persona.
⦁ Bus nocturno de Tam Coc a Hue: 20USD/persona.
⦁ Coche privado para hacer algunas visitas en Hue durante 6 horas: 50USD/coche
⦁ Traslado de Hue a Hoi An con paradas en algunos centros de interés (Ladybuda y Marble Mountains): 75USD/coche.

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Domingo 2 de julio, a las 16:40 sale puntual nuestro vuelo con la compañía Saudia desde Madrid. La experiencia con esta compañía es fantástica. Nos sorprende la cantidad de veces que pasan ofreciendo agua, zumos, cafés... Además de la oficial cena pasadas 2 o 3 horas del despegue, en la que dan a elegir pasta con verduras o pollo con arroz, que se acompañan con ensalada, poste y bebida. El vuelo hace escala en el aeropuerto de Jedda, un aeropuerto que nos llama la atención por lo nuevo, limpio y cuidado. Eso sí, hace mucho frío, pero lo sobrellevamos pues la escala es de 2 horas escasas y a la 1:45 sale puntual el vuelo hacia Kuala Lumpur. Estamos muy cansadas y nos dormimos al momento de despegar, pero cuando despertamos han pasado a dejarnos auriculares, agua, una pizza y una magdalena en una cajita de cartón, que guardamos porque está pasando de nuevo la tripulación ofreciendo la comida-almuerzo previa al aterrizaje: noodles o huevos revueltos a elegir, acompañados de ensalada de frutas y yogur. El vuelo llega puntual a la terminal 1 del aeropuerto de Kuala Lumpur. Allí son las 4 de la tarde y nos disponemos a buscar nuestro hotel. Para ello debemos ir a la terminal 2, pasando antes por el control de pasaportes, cuya cola de espera es inmensa. Recordaba esto del año pasado y por eso me decidí a reservar la primera noche en el aeropuerto, pues después de un viaje tan largo y el descontrol horario, únicamente necesitamos un lugar donde descansar hasta nuestro siguiente vuelo.

Llegadas a la terminal 2 se hace complicado encontrar el hotel "Sama sama", pues para ello hay que pasar el control y enseñar unas tarjetas de embarque que traigo impresas desde España, para un vuelo para el que faltan aún 12 horas. Por ello, la persona que controla las tarjetas llama al hotel para asegurarse de que tenemos la reserva, y nos dejan pasar. Es normal que cueste encontrar el hotel, pues está junto a las cafeterías y restaurantes que rodean las puertas de embarque. Hacemos el check in y nos avisan de que si sobrepasamos las 9 horas de estancia debemos pagar más, pero con lo que hemos tardado en el control de pasaportes, cambio de terminal y paso del control, quedan ya solo 10 horas para nuestro embarque.

La habitación del Sama Sama es nueva, limpia y acogedora, así como su baño. Nos parece perfecto para descansar y como es lo que necesitamos, nos damos una ducha y cenamos las pizzas que traemos del avión. Tras las 9 horas de descanso abandonamos el hotel para dirigirnos a la puerta de embarque. Vamos muy bien de tiempo porque ya pasamos ayer el control, así que nos sentamos a desayunar en la única cafetería que hay abierta junto al hotel.

- Costa Coffee: Café, chocolate y zumo de naranja, que acompañamos con las magdalenas de Saudia: 8€ al cambio.

Es cierto que estamos descansadas, pero se nos está haciendo un poco larga la llegada a Vietnam y estamos deseando. Eso sí, ya estamos más cerca. A las 6:10 sale puntual el vuelo de Air Asia Kuala Lumpur-Hanoi, de 3 horas de duración, llegando al destino a las 8:25 debido a la diferencia horaria. En Kuala Lumpur son 6 horas más que en España pero en Vietnam son 5 horas más.

Ahora sí, Vietnam nos da la bienvenida: un poster de Wellcome to Vietnam con el famoso templo Ngoc Son junto al lago Hoam Kiem, nos reciben. ¡Emoción! A nuestra llegada compramos dos tarjetas SIM, una para cada teléfono, con gastos ilimitados para 15 días, que nos cuestan 22€ las dos, con la compañía “Viettel”.


Para los traslados he contratado los servicios de la agencia "Holiday Travelling", cuya representante, Phuong, me atendió maravillosamente desde que contacté con ella por whatsapp en el mes de diciembre. Tal y como está previsto, nos espera un conductor con nuestro nombre y nos lleva a nuestro hotel en aproximadamente 45 minutos.

El hotel Hanoi Tirant está en pleno Old Quarter, por lo que enseguida percibimos y respiramos el ambiente puramente vietnamita de este barrio: callejuelas con motos invadiendo las aceras, bicicletas, vendedores ambulantes, puestos y tiendas de fruta, flores, artesanía en los bajos de casas estrechas, donde viven los propios dueños, que se encuentran allí mismo, algunos en pijama y otros descansando a la sombra junto a un ventilador que alivie el calor.

Tras hacer el check in en el hotel, nos indican que es pronto para darnos nuestra habitación, pero nos permiten utilizar las instalaciones y decidimos subir a la piscina de la azotea. Hace mucho calor y se está de maravilla en el agua sobre los tejados de Hanoi. Las vistas son espectaculares y la situación nos ayuda a ubicarnos y decidir nuestro itinerario para los dos días de estancia en la capital Vietnamita.

Hacia mediodía bajamos a recepción y nos entregan la llave de nuestra habitación, que nos encanta por lo amplia, decorada y cuidada, con un baño precioso y el detalle de dos botellas de agua y dos pasteles de arroz de bienvenida. Tras asearnos, salimos a explorar el Old Quarter, comenzando por buscar un lugar para comer, que nos ha recomendado amablemente la recepcionista del hotel Tirant. Sin duda es un acierto comer en este restaurante que está muy cerca del hotel, es precioso en su decoración y tiene una comida que creo que no olvidaré como estreno de nuestra estancia en Vietnam. Nos encanta.

- Blue Butterfly: ensalada de mango, tofu frito, Banh Xeo y 2 zumos de frutas: 18€.

Las raciones son contundentes y quizá hubiese sido suficiente con un plato menos, pero nos llaman la atención tantos platos que nos ha costado elegir. En este local nos explican (con gestos porque el inglés es muy limitado) cómo comer los pankenkes (Banh Xeo) en forma de rollito, algo que no veremos en el resto de nuestro viaje, y nos resulta muy curioso, pero están exquisitos.


Cambiamos 50€ (1250000 VND) y nos dirigimos a realizar las visitas más cercanas, como son el lago Hoan Kiem y su templo Ngoc cuya entrada cuesta 30000 VND (no llega a 1€), donde paseamos y disfrutamos de paz y relax que contrasta con el caos del Old Quarter.


Muy cerca, vemos el teatro de las marionetas en el agua, pero optamos por pasear al aire libre y decidimos ir caminando hasta la calle del tren de Hanoi, que según tengo entendido, pasa a diferentes horarios a partir de las 18:27 ya que es martes (los fines de semana pasan trenes desde la mañana). Cuando llegamos al café A99 podemos leer los horarios y comprobamos que aparecen tachados los trenes de las 18:30 y 19:20. Preguntamos al chico del café, quien nos indica que en efecto, el tren entre semana ya no pasa hasta las 21:00. Nos da pena pero nos conformamos con ver la peculiar vía del tren en un barrio tan auténtico de Hanoi y regresamos al Old Quarter.

Anochece en Hanoi y sigue haciendo calor. La piscina del hotel Tirant está abierta hasta las 20:00, así que estamos a tiempo de darnos otro baño que nos sabe de maravilla. Es precioso disfrutar del Hanoi nocturno desde la azotea iluminada, fresquitas. Nos encanta. Con el frescor de la noche, pensamos en nuestro plan de cena. La cuestión es que hemos comido mucho y solo tenemos sed, por lo que decidimos ir al Note Café a tomar algo ligero. Tenemos muchas ganas de conocer este peculiar local, con su original decoración y al llegar allí vemos que es tal y como habíamos leído: paredes, techos, sillas... con post it que los clientes van pegando con sus mensajes escritos en diferentes idiomas. Nosotras también dejamos nuestros post it con mensajes que escribimos mientras disfrutamos de unas ricas bebidas.

- Note café: cookie crumble y zumo de mango: 3€.

Paseamos por los alrededores del lago Hoan Kiem, preciosamente iluminado con colores, destacando su puente rojo. Y en ese ambiente tranquilo despedimos el primer día de Hanoi, dirigiéndonos al hotel a descansar.

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El desayuno del Hanoi Tirant se sirve en la planta superior, en un comedor rodeado de cristaleras desde las que se divisa toda la ciudad. Se trata de un desayuno súper completo, que incluye zumos y frutas variados, bollería, pan de muchas variedades, mermeladas caseras, ensaladas, embutido, queso, rollitos vietnamitas y otras especialidades del país, tanto saladas como dulces. Allí pruebo mi primer café vietnamita y me encanta.

Hoy vamos a visitar la zona más alejada de nuestro hotel, y revisamos antes los horarios de entrada a los templos para organizar el itinerario. Las visitas son en general entre las 8:00 y las 18:00, aunque en este caso, la Pagoda Tran Quoc abre a las 11:00, por lo que dejamos esa visita para el final. Vamos caminando entre calles llenas de tiendas y nos comparamos unos sombreros vietnamitas pintados a mano que nos acompañarán durante el resto del viaje. Compramos también un ventilador y botellines de agua, que son los imprescindibles en este viaje pues hace muchísimo calor.

Pasamos de nuevo por la vía del tren y tras hacer unas fotos, continuamos hacia el templo de la literatura, del año 1070 d.c. cuya entrada nos cuesta 30.000 VND. Se trata de la primera universidad del país, la Academia Imperial, y está dedicado a Confucio. Según la tradición, hay que tocar las estatuas de las tortugas para tener éxito en los estudios y nosotras cumplimos con el ritual. El entorno entre jardines es precioso.


De allí continuamos nuestro recorrido hacia la Ciudadela Imperial de Thang Long, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, dada su importancia histórica. La entrada son de nuevo 30.000 VND y nos parece un lugar con mucho encanto, vivienda de la corte vietnamita hasta 1810, año en que se trasladó la capital a Hue. En el momento de nuestra visita se está celebrando una graduación de alumnos.

La siguiente parada es la Pagoda del pilar Único, que nos cuesta un poco encontrar pues está escondida tras el Mausoledo de Ho Chi Minh y esta zona está vigilada por guardas de seguridad, siendo necesario dar una gran vuelta para encontrar el acceso. Para atravesar esta zona es obligatorio llevar los hombros y piernas cubiertos; nosotras llevamos nuestros pareos aunque por allí hay vendedores que los ofrecen. Este templo es gratuito y merece mucho la pena verlo, por su particular arquitectura. Está ubicado en un estanque de flores de loto y como su nombre indica, sobre un único pilar.

Atravesamos los jardines del Mausoleo, viéndolo únicamente por fuera, para dirigirnos al West Lake. Antes de llegar pasamos por el templo Quan Thanh, menos espectacular que los anteriores, peo igualmente bonito y cuya entrada cuesta 10.000 VND, y de allí llegamos paseando junto al lago hasta la Pagoda Tran Quoc, que nos encanta.


Son las 3 de mediodía y hemos caminado mucho, por lo que miramos una parada de bus para ver si hay posibilidad de regresar al Old Quarter en transporte público. En ese momento se acerca a nosotras un hombre en el medio de transporte típico de Vietnam, el famoso xich io, o cyclo, que nos ofrece sus servicios. Desde que llegamos a Hanoi hemos visto muchísimos hombres en esta especia de tuk tuk a pedales ofreciéndonos dar un paseo. En este momento pensamos que es una ocasión de probarlo y aprovechar para acercarnos al centro de Hanoi. Tras negociar con el conductor, nos lleva al centro antiguo por 150.000 VND, lo que vienen a ser algo menos de 6€. A mitad de nuestro trayecto el cielo se pone gris y el hombre aparca para protegernos de la lluvia con un plástico. Sin duda, un momento peculiar y divertido con un conductor de lo más afable que está encantado de atendernos y hacerse fotos con nosotras en su cyclo.

Le pedimos que nos deje en la oficina de Holliday Travelling, donde hemos quedado con Phuong para pagarle la parte de los servicios que nos queda pendiente pues el día que hicimos la reserva solo nos pidió una señal y hoy le pagamos el resto.

Nos encanta el encuentro con Phuong, pues es una persona súper agradable y que nos atiende y recibe con mucho cariño. Además de hacer el pago, pasamos un rato con ella charlando, concretamos los horarios de recogida de los próximos transfer y nos hace un pequeño regalo. Sin duda ha sido un acierto haber elegido esta agencia para estos servicios.

Al salir de la agencia vamos al hotel al comer un tentempié que tenemos en el frigo de la habitación y que hemos cogido en el buffet del desayuno y subimos a la piscina a darnos otro baño. Allí se hace de noche y nos gusta aún más pues la piscina tiene muchísimo encanto iluminada. ¡Estamos solas! Allí mismo pensamos dónde podemos cenar. Nos llama la atención el restaurante del hotel en la azotea, pero como ha llovido y está previsto que vuelva a caer otra tormenta, han cerrado la zona al aire libre. Así que finalmente decidimos salir al Old Quarter a cenar en alguno de los restaurantes que llevo en mi guía. Elegimos Can Mars Bistro, que tiene dos locales anexos, uno de cocina vietnamita y otro de especialidad vegana, que tiene un sistema de buffet que creemos que no vamos a aprovechar. Finalmente cenamos en el normal, que también tiene muchas opciones veganas.

- Cai Mars Bistro: ensalada de papaya y langostinos, noodels con seafood, 2 zumos de frutas y postre regalo de la casa: 16€.


Excelente la cena y excelente el servicio en nuestra última noche en Hanoi.

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