AVENTURA EN NUEVA YORK ✏️ Blogs de USA

¡¡Hola a todos!!

Lo primero y antes de empezar la historia, dar las gracias a todos los miembros del foro por los consejos. Y lo segundo: ¡allá va mi diario!

Era sábado 27 de junio, nuestro primer día de vaciones. El día anterior, mi marido y yo, aún habíamos trabajado pero lo habíamos dejado todo bien preparado por la noche. Llevamos una maleta grande cada uno y llevamos un trolley pequeño vacío con una bolsa de deportes vacía dentro (ambas bolsas son para poder meter dentro todo lo que compremos y llevarlo de mano a la vuelta).

Dejamos la casa preparada y nos vamos en coche al aeropuerto de Valencia. Aparcamos el coche en el parking de empleados (yo trabajo en el aeropuerto) y nos dirigimos a los mostradores de vuelta. Al ser yo trabajadora de una compañía aérea, volábamos con billetes de descuento lo cual tiene una cosa buena y una mala. La buena es que nos salieron muy baratos (¡125 euros ida y vuelta!) y la mala es que son sujetos a espacio, es decir: solamente subes al avión si sobran plazas.

Así que hicimos la cola, respondimos a las preguntas típicas y facturamos el equipaje. Nos dirigimos a la puerta de embarque con nuestras tarjetas en lista de espera. En teoría, nos ibamos ese día pues sabíamos que sobraban plazas pero la verdad es que hasta el último momento una no está tranquila... finalmente nos asignaron un asiento en la puerta de embarque y subimos a bordo del avión. Tuvimos doble suerte, ya que no sólo nos sentaron juntos sino que además fuimos en salida de emergencia. la mar de anchos.

Las ocho horitas de vuelo (más o menos) pasaron muy tranquilas y agusto. Un par de películitas en las teles individuales... un par de comidas... un poquito de lectura y algunas partidas al trivial online que se puede jugar contra otros pasajeros del avión. A las 14:00 estabamos pasando ya la aduana y recogiendo las maletas, todo sin problemas.

Salimos del aeropuerto y nos dirigimos a buscar un taxi para ir hasta Brooklyn (donde estaba la agencia a la que le habíamos alquilado el apartamento y) para pagar y que nos diesen las llaves del apartamento en Manhattan. Este fue el momento en el que el viaje, que había ido tan bien hasta el momento, empezaría a torcerse...

El taxi nos dejó en la oficina de la agencia y allí hicimos los tramites de formalización (error... debímos de haber visto el apartamento primero...). Al parecer el apartamento que en un inicio habíamos reservado en el Upper East Side estaba ocupado y nos habían asignado otro casi igual (pero que estaba al lado de China Town... aysssssss primer error...:-? ). En fin, como uno ya se ve en esa tesitura y ya está allí pues... acepta.

Así que nos llaman a un taxi (que pagan ellos) y nos dan las llaves del apartamento. Al llegar allí vemos que es una finca horrible y vieja. Uy uy uy. No tiene ascensor... así que a cargar los maletones hasta arriba y cuando llegamos al apartamento veo un cartel en la puerta: LICENCIA DE OBRAS. Mal rollito... ¡muy mal rollito! Al abrir la puerta me encuantro que el apartamento, ¡está en obras! El pobre de mi marido seguía subiendo las escaleras con las maletas... y mientras tanto, yo observaba atónita lo que se suponía debía ser nuestro apartamento chic. Ainsss.

No tenía persianas ni cortinas, no tenía teléfono ni Internet, la cocina no tenía conina ni nevera (sólo la pila), no tenía armarios, la ducha daba a una ventana de cuerpo entero que daba a la calle y no tenía ni una sóla cortina, la pintura de las paredes estaba húmeda, el suelo lleno de polvo típico de obra... ¡¡NO ME LO PODÍA CREER!! Y el pobre de mi marido cuando logró subir todas las maletas tampoco se lo podía creer...

No era en absoluto ni lo que habíamos visto por Internet ni lo que nos habían dicho así que decidimos irnos inmediatamente (con todas las maletas... sí, hubo que bajarlas todas después del esfuerzo...) y volver a la agencia a solucionarlo.

Aquí tuvimos un fallo y fue que estabamos tan ofuscados que no se nos ocurrió hacer fotos al apartamento por sí teníamos luego problemas para recuperar el dinero pero claro... a toro pasado...

Así que nos plantamos en Brooklyn de nuevo ya discutir en inglés con los dos japos que regentaban la agencia... Menos mal que soy traductora por que esta gente, igual llega alguien que no sepa inglés y le torean...

Tras mucho discutir logramos que nos devolviesen la totalidad del dinero y nos largamos de allí lo más rápido que pudimos... ¡¡Ahora estabamos sin alojamiento!! Pillamos un taxi hacia Times Square a la búsqueda de un hotel y gracias a Dios la cosa salió bien...

Habíamos mirado muchos hoteles antes de coger el apatamento y entre ellos nos había encantado el Room Mate Grace así que fuimos allí a preguntar. Les quedaban dos habitaciones... Bufff, ¡por los pelos! Nos costó más o menos lo que ya habíamos visto por Internet y el hotel tenía una cosa buena y es que tenía desayuno incluido.

Sobre las seis de la tarde estabamos con el equipaje ya deshecho y acomodados en nuestra bonita habitación. Un poco más calmados decidimos dar una vuelta por Times Square y empezar a disfrutar el viaje. A las nueve y, ya bastante cansados, nos compramos unas bagels en una tiendecita al lado del hotel y nos las comimos en el cuarto.

Aún no nos creíamos lo bien que había terminado todo... y es que tras ver el hotel y ver lo bonito y bien situado que estaba casi nos alegrabamos de haber tenido el problema con el apartamento... por suerte habíamos arreglado todo y hasta ¡habíamos salido ganando!

Ya era tarde así que nos fuimos a dormir para coger fuerzas para el día sigiuente.

PD. La cama buenísima... ¡¡mi marido aún se acuerda del colchón!!

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Hoy era nuestro primer día en NY. Nos despertamos sobre las 6 por aquello del Jet Lag. A pesar del madrugón estabamos como una rosa. Habíamos dormido muy bien ya que la cama era comodísima. Nos dimos una duchita, nos arreglamos y bajamos a desayunar.

El desayuno del hotel estaba muy bien ya que era buffet y nos pusimos las botas. No sabéis lo contentos que estabamos con el giro que habían dado las cosas respecto al alojamiento...

Salimos del hotel y nos fuimos al Planet Hollywood (en la equina de la calle donde estaba nuestro hotel) a recoger los NYPass. Los aprovecharíamos a tope el resto del viaje ya que incluyen entrada a un montón de sitios.

Con todo listo y NYPAss en mano nos dirigimos hacia la 5ª avenida. Pasamos frente al mítico Radio City Music Hall y nos hicimos fotos frente al Rockefeller Center (que al ser verano en vez de pista de patinaje tiene una cafetería).

De ahí entramos ya en la 5ª y la fuimos recorriendo hacia Central Park entrando en muchas de sus tiendas (Disney Store, increible la entrada de Abercrombie&Fitch con ese modelo sin camiseta en la puerta... jejeje... e imprescindible la visita a Tiffanys).
Y llegamos a la tienda que yo siempre había querido visitar: la tienda de juguetes FAO para ver el mítico piano de la peli de BIG protagonizada por Tom Hanks. Es una tienda muy original y no tienen los juguetes típicos de todas las tiendas sino que todo son cosas super especiales... tenían un stand en el que podías diseñar un Teleñeco y te lo hacían por 120USD... estuve apunto de comprarme uno pero menos mal que me contuve (debía guardar dinero para Woodbury).
En la planta de arriba estaba el piano. Ahí estuvimos un buen rato, como Tom Hanks y su jefe, tocando el piano.

Desde ahí volvimos a coger la 5ª pero ahora en dirección al Empire... paramos en la Catedral de San Patricio y vimos que era la hora de la misa (era domingo) así que entramos y la escuchamos... precioso y muy emotivo.

Al salir, el contraste era increible ya que se estaba celebrando el Día del Orgullo Gay y un tremendo desfile estaba pasando por la calle. Bomberos, policías, gente disfrazada de todas las formas posibles... musica... tele grabando... todo muy divertido. Ahora, no vimos la cabalgata entera ya que al cabo de una media hora nos dimos cuenta de que aquello iba a durar mucho mucho (luego veréis cuanto).

Antes de seguir hicimos una paradita técnica en Barnes&Noble sólo para ir ojeando los libros... salí cargada con 4 (sí y tendría que cargar con ellos el resto del día) pero no lo pude evitar... y menos mal que mi marido me paró o salgo con un carrito...

Así que seguimos nuestra ruta por la 5ª hasta llegar a Briant Park (al ser domingo, no vimos a los típicos oficinistas comiendo pero estaba abarrotado de neoyorquinos que disfrutaban del soleado día tomando el sol en bikini o haciéndo picnic). En el parque, justo al ladito de la Biblioteca nacional había un montón de gente arremolinada así que nos acercamos a ver qué pasaba. Parecía que estaban rodando una peli. ¡Sí, un rodaje!

No os lo váis a creer pero, ¿sabéis de quién era? ¡Una peli de Harrison Ford! Sí, sí, lo teníamos ahí delante (aunque con un perímetro de seguridad que tampoco nos permitía acercarnos mucho). Estuvimos un rato observando y luego nos sentamos en las mesitas del parque a comernos unos platanitos que habíamos cogido en el desayuno.. hambre para comer de verdad no teníamos después del empacho en el desayuno...

Tras el decansito, seguimos avanzando hacie el Empire (mientras la cabalgata seguía). Gracias a la NYPass pudimos entrar a una atraccióna ntes de subir a ver las vistas (era algo similar a un simulador como si volases sobre NY, nada del otro mundo pero la verdad es que como no nos costó nada pq lo teníamos incluido lo disfrutamos bastante).
Y de ahí, a los ascensores. Qué bonitas son las vistas... sobre todo si hace un día soleado cómo el que nos salió. Y mirando mirando localizamos Macys y al bajar nos fuimos para allá a comprarnos unos bañadores (haciéndo alguna paradita como la de American Eagle). He de decir que eran casi las seis y aún seguía la cabalgata... ¡Qué barbaridad!
Los necesitabamos pq no pensábamos necesitarlos el apartamento pero al tener pisci el hotel la queríamos aprovechar así que nos compramos un modelito cada uno y nos marchamos la mar de contentos. Desde ahí, regresamos andando al hotel por Broadway. Dejamos los trastos (mis libros concretamente) y decidimos cenar en Planet Hollywood. Nos apetecía ir allí y con el descuento que nos hicieron por llevar 2 NYPass la cena nos salió muy económica. Además de que las hamburguesas estaban muy ricas... Una vez llena la panza, nos fuimos al hotel a coger fuerzas. Para haber sido el primer día, ¡no podíamos más!

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Era nuestro segundo día de visita... la verdad es que no fue cómo esperábamos pero comotodo en este viaje, al final había que mirar lo positivo y disfrutar...

Tras arreglarnos y desayunar en el hotel nos dirigimos andando hacia Columbus Circle. Allí habíamos quedado con Andy para realizar la Excursión Contrastes. Me había dicho que le esperaramos a las 9 en la salida del metro de Columbus Circle de la 58 con Broadway. Estuvimo esperando una hora... lo buscamos por toda la zona de Columbus Circle por si nos estábamos equivocando de sitio pero nada... no apareció... o no nos encontramos...


Como no me había dado ningún teléfono no lo pude localizar... (fallo mío, debí habérelo pedido pero no se me pasó por la cabeza el día que reservé la excursión). Debó de decir que al llegar al hotel le envié un mail contándole lo que nos había pasado y lo disgustada que estaba... Me respondió al día siguente diciéndome que lo sentía mucho, que si queríamos hacer la excursión otro día y, esta vez sí, me dió su móvil. Ya teníamos los otros días más o menos organizdos así que ya no le dije nada... Yo pienso que se olvidó de que había quedad o con nosotros... La verdad es que me quedé sin ganas de hacer la excursión con él....

Por suerte, este fue el segundo (el primero fue el del apartamento) y último chafón del viaje. A partir de aquí todo salió genial.

Así que, tras haber perdido una hora de nuestro tiempo, volvímos a bajar hacia Times Square para ver qué hacíamos ya que se nos habían trastocado un poco las cosas...

A mí marido siempre le gusta mucho coger lo Hop On Hop Off así que decidimos comprar tiquets y los cogimos, dirigiéndonos hacia la zona del distrito financiero donde nos bajamos.

Lo primero que vimos fue el Woolworth Building. De ahí seguimos andando hasta la iglesia de St. Pauls... la verdad es que cuando te imaginas todo lo que sucedió allí, y lees testimonios y ves fotos... buff... te sobrecoges...


Desde ahí fuimos a la Zona Cero. La verdad es que yo había estado en Nueva York hacía unos cinco años y me pareció que aquello estaba exáctamente igual... que no habían avanzado nada con el tema de las obras. A mi chico, que era la primera vez que estaba, todo aquello le impresionó bastante...



Cómo estaba al ladito, nos acercamos al Outlet Century 21 pero la verdad es que nos pareció ue estaba sucio y desbaratado... estuvimos ojeando un rato pero no nos dieron ningunas ganas de comprar nada allí...

Nos acercamos a ver el Charging Bull y a hacernos las típicas fotos pr delante y por detrás jejejeje. Era increible la de gente que había allí para hacerse fotos.

Estuvimos paseando por toda la zona de Wall St.
Nos pareció increible que hasta en las cafeterías que había por allí se podía ver en pantallitas ¡cómo iba la bolsa!
Madre mía... seguimos andando hasta Battery Park (haciéndo una paradita para tomar nuestro primer hot dog ya que pesar de haber desayunado mucho, ya había hambre...). Allí vimos la esfera que antes se encontraba en el Wolrd Trade Center. La tienen allí expuesta tal y como quedó la pobre como símbolo de la esperanza y en recuerdo de los que murieron al igual que la llama eterna que hay junto a ella.


Desde allí cogimos el barco que te lleva a la Estatua de la Libertad y que teníamos incluido en la NYPass.
Poco a poco nos acercábamos más hasta la Estatua...

Hasta que llegamos... la verdad es que no subimos, pq para no poder ir a la Corona no nos hacía mucha ilusión pero estuvimos por allí haciéndonos fotos, fotos con las vistas y descansando en el césped a la sombra de la Estatua y relajándonos...


Estuvimos por allí bastante rato y entre eso y coger el barco de vuelta se nos hizo algo tarde así que cómo estábamos bastante cansados cogimos el Hop On para volver (estuvo muy ya que fuimos vendo otras zonas que más adelante veríamos u otras a las que no nos daría tiempo a ir, como a la ONU).

Al llegar, nos compramos algo de cómida para llevar en un sitio que hay al lado del hotel y que está genial. Te hacen desde bagels y burges a que te puedes poner tuppers con comida de caliente... muy rico y bastante económico.

Por ese día habíamos tenido suficientes emociones... Al día siguiente más.

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