AUSTRALIA: SUEÑO CUMPLIDO ✏️ Blogs de Australia

Nos hemos levantado sobre las 08:30, al final hemos podido dormir bastante bien, bueno Alberto no, pensando en el partido de España…Yo en cuanto pagué la luz caí rendida.
Hemos ido a desayunar al mismo sitio que ayer, que además tiene WiFI y hemos aprovechado para llevarnos el ordenador y enviar unos e-mails y colgar unas fotillos en el Facebook.
Volvimos al hotel a dejar el ordenador en el hotel y nos fuimos al museo naval, la entrada es gratuita, solamente hay que pagar para entrar en un submarino y en la réplica del Endeavour, y no es precisamente barato. El primero eran 10AUD y el otro 18AUD por persona. Tere y Alberto entraron en el submarino, yo con mi claustrofobia no quise entrar. El Endeavour lo vimos por fuera y al verdad es que es bastante chulo y además el lugar en el que está atracado está genial, hay un gran contraste con los edificios modernos de la zona del Darling Harbour.



Allí, en Darling Habour, están dando en directo todos los partidos del mundial, en pantalla gigante y nosotros sin enterarnos!! Si lo llegamos a saber anoche hubiésemos ido a ver el España- Chile. Han montado una especie de feria” futbolera” con las pantallas, juegos, torneos de mini futbol, durante todo el mundial y patrocinado por los sponsors de la Copa del Mundo: Emirates, Sony, Hyunday y Coca-Cola. Qué pena no haberlo visto antes!!!


Directamente desde el Darling Habour, hemos salido hacia los Chinese Gardens, la visita cuesta 6 AUD por persona y está bastante bien. Alquilan disfraces, bueno trajes típico que te puedes poner para hacerte fotos por allí. Había algunas personas por allí disfrazadas. También había una zona preparada para una boda, y la verdad es que el sitio me pareció bastante original.



Al salir de allí fuimos hacia Chinatown, que comparado con el de San Francisco o Nueva York es bastante enano, además solo son restaurantes, no vimos otros tipos de tiendas, de medicinas o de fruta como en los otros…
Cogimos la George Str. que es una calle super comercial, aunque al principio hay un montón de tiendas eróticas, librerías para adultos…después ya hay un montón de tiendas y centros comerciales.
Llegamos a la Catedral de St. Andrews y estaba cerrada, así que solo la pudimos visitar por fuera y al lado estaba el Sydney Town Hall, el edificio es muy bonito y estuvimos haciendo un montón de fotos. Justo en la siguiente manzana, está el Queen Victoria Market (QVM), que es espectacular, sobre todo el interior. Es alucinante, los suelos, la cúpula, los relojes… es precioso. Es un sitio solo para ver porque los precios en las tiendas son poco bonitos…




De allí fuimos por Market Str hacia Hyde Park para ver la St. Mary’s Cathedral. En el parque había muchísimas parejas de novios haciéndose fotos, todos con sus damas de honor vestidas todas iguales y con sus “damos” de honor también. Era bastante gracioso ver el parque lleno de grupitos.


Cruzamos a la catedral, es bastante bonita, de estilo neo-gótico, dimos una vuelta por su interior y nos encontramos con dos chicas que habían llegado hace 2 días a Sydney para estudiar ingles durante 3 meses. Estuvimos charlando con ellas un ratillo y ya nos fuimos hacia el hotel, para dejar algunas bolsas, coger el trípode e ir a la Sydney Tower para contemplar las vistas de la ciudad de noche desde las alturas.



Al entrar hay una especie de video presentación del país, el Oz-Trek. Es en una especie de cine, en el que los asientos se mueven en función de lo que ves, parece que vuelas, que nadas en el océano, que sobrevuelas el Uluru, que te come un cocodrilo… no está mal, un poco mareante, quizás…el asiento se mueve un montón, de hecho a las embarazadas no les permiten hacerlo.
Después subimos a la Torre, en algunos sitios habíamos leído que se puede salir a un mirador exterior, pero lo que no dicen es que para eso hay que pagar 40 AUD más, así que nos quedamos con la visita “standar”, hicimos bastantes fotos, aunque el edificio más representativo no se ve (se ve uno de los picos del tejado entre 50 edificios). Al bajar coincidimos en el ascensor con un chico chileno que nos estuvo contando sobre Melbourne porque había estado allí viviendo 5 meses, estudiando ingles, y lo conocía bien. Muy majete!!
Alberto estaba cansado y no tenía hambre, se había zampado una hamburguesa a las 3 de la tarde, y no quería cenar, así que se fue para el hotel y nosotras fuimos a dar una vuelta y buscar un sitio para cenar algo. Fuimos por George Str hacia Circular Quay y casi al final de la calle entramos en un restaurante bastante agradable. Era una especie de bar- restaurante y al fondo tenía un bar para ver deportes, todo el mundo estaba viendo al equipo de Sydney de rugby jugando contra no se quien. Debía ser un partido importante, nadie pestañeaba.
Cenamos un pescado frito con patatas y ensalada que no sentó de maravilla, con dos Sprite fueron 40 AUD, pero la verdad estaba muy bueno.
De vuelta al hotel le compramos al niño un helado en el MCDonald para que se fuese a la cama contento y nos fuimos al hotel, a preparar las maletas que mañana nos vamos a Cairns!!

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El check-out de la habitación es a las 10:00 am, así que hemos aprovechado la habitación al máximo. Después dejamos las maletas en el hotel y nos fuimos a desayunar. Cogimos el ordenador pensando en ir al mismo sitio que los días anteriores que tiene WIFI pero estaba cerrado. Al ser domingo y como estábamos en la zona de negocios, estaba todo prácticamente cerrado. Al final después de dar unas cuantas vueltas, encontramos un Subway abierto y desayunamos allí. Por curiosidad, como llevábamos el ordenador, comprobamos si había alguna red disponible y encontramos una, la del bar de al lado que aunque estaba cerrado se podía acceder a su red wifi. Así que mientras desayunábamos enviamos unos e-mails y unas fotos a la familia y al periódico Marca, ya que pedían fotos de apoyo a la selección de futbol para el mundial y como nos habíamos hecho unas fotos en el Darling Harbour, con las camisetas de España, en los escenarios donde están retransmitiendo los partidos, pues la mandamos.

Después volvimos al hotel, recogimos las maletas y salimos a la calle a coger un taxi. El trayecto del hotel al aeropuerto fueron 29 AUD, le habíamos dicho al taxista que no fuese por el peaje, ya que al llegar nos cobraron 12 AUD extra por el peaje (me sonó un poco a robo).
Llegamos al aeropuerto y como la chica del hotel el día antes nos había imprimido las tarjetas de embarque, solo teníamos que ir a dejar el equipaje que queríamos facturar. Yo llevaba un par de mecheros dentro de la maleta y cuando preguntó si llevábamos alguno o cerillas, yo creí que se refería al bolso de mano y le dije que llevaba un mechero pero en la maleta. Me hizo sacarlo y metérmelo en el bolsillo!! Justo al contrario que en Europa! En el aeropuerto, quizás por ser de vuelos domésticos, no nos pusieron ningún problema para llevar fruta, o liquidos, hasta botellas grandes se podían pasar.
El vuelo se retrasó una media hora, volábamos con la compañía Virgin Blue, el avión era una 737 bastante viejito, a bordo hay servicio de comida y bebida de pago y también las películas y el entretenimiento es de pago. Hay una pantalla en cada asiento con su ranura para la tarjeta de crédito y todo!!


Llegamos a Cairns sobre las 17:45, las vistas desde el avión cuando te vas acercando son impresionantes, parece que vuelas sobre el Amazonas…Recogimos el equipaje y cogimos un taxi directamente al hotel. Yo había oído que los taxis aquí eran baratos, y de eso nada, nos costó 28,40 AUD, igual que en Sydney y el viaje fue 10 minutos.
Dejamos las maletas, el hotel es el Heritage Cairns, la habitación está muy bien, es amplia y está muy limpia.

Como teníamos hambre y habíamos visto un italiano aquí al lado del hotel, fuimos directamente a cenar. El sitió resultó bastante caro y aunque la comida estaba buena, los platos eran bastante poca cantidad. Pedimos una ensalada para compartir y era enana, y tres platos de pasta, uno cada uno y una botella de agua (aquí es muy habitual pedir agua del grifo y hemos bebido siempre del grifo y no hemos tenido ningún problema), bueno pues la cena fueron 73 AUD y alguno se quedó con hambre.
Finalmente pudo más el sueño que el hambre y volvimos directamente al hotel. Mañana será otro día.

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Hoy toca visita a Kuranda.
Nos levantamos a las 07:00, ya que a las 08:30 salía el tren para Kuranda y teníamos que ir andando a la estación y comprar los billetes, ya que no habíamos reservado nada. El paseo a la estación fueron 15 min.
Elegimos la opción de subir en el Scenic Railway y bajar en el Skyrail, con el bus de vuelta al hotel incluido. Fueron 97 AUD cada uno. Una vez allí compraríamos la entrada al Koala Garden y la foto con los koalas. Hay muchas empresas que venden paquetes con las entradas incluidas, pero como solo queríamos ver el Koala Garden, no merecía la pena. Si hubiésemos querido ver el Birdworld o el Butterfly Sanctuary, quizás sí hubiese merecido la pena.




El tren salió a las 8:30 , sobre las 10:20 llegó a Kuranda. Desde la estación fuimos caminando hacia el Koala Garden, fuimos casi directamente y resultó una buena idea. No había casi nadie. Compramos la entrada y la opción de hacernos una foto con un koala en brazos. Fueron 16 AUD la entrada y 16 AUD la foto y lo haría una y mil veces. Cómo había muy poca gente pudimos estar un buen rato allí con el koala haciéndonos fotos. Ellos te hacen una, que por cierto sale muy bien, y después tú puedes hacer las que quieras con tu cámara. Son auténticos muñecos de peluche, y la experiencia de abrazarlos, cogerlos y poder tocarlos durante un ratito es increíble!!



En el mismo sitio hay una pequeña pradera con wallabies, y hay unos cubos con pienso para darles de comer. Como era pronto y no había gente, venían a comer de tu mano y andaban saltando por allí. Vimos uno con las dos patitas de la cría saliendo de la bolsa, se ve que ya era un poco grande y no cabía bien…




Estuvimos un buen rato allí y salimos hacia la zona del mercado, a ver las tiendecitas. Había un montón de cosas interesantes, sombreros, cosas de madera, de piel… me pareció bastante mejor de precio que en Sydney. Compramos algunos recuerdos, entre ellos la ya tradicional bola o adorno para el árbol de Navidad, que ya se ha convertido en un souvenir que no puede faltar en nuestros viajes.
Ya empezábamos a tener hambre así que fuimos a comer a un sitio que habíamos visto al principio, y comimos bastante bien.
Después como hasta las 14:30 no teníamos la bajada en el Skyrail, volvimos a ver a los koalas, a los canguros y a los wombats. Los koalas estaban bastante despiertos y los canguros a esta hora ya estaban saturados de comer y estaban tirados al sol y no hacían caso a nadie. Así que recomiendo ir a primera hora, aunque no me pareció masificado en ningún momento.



A las 14:30 fuimos a coger el teleférico, el Skyrail. Las vistas son impresionantes, vas sobre las copas de los arboles y no ves el suelo en ningún momento! Los árboles son altísimos y de una variedad de verdes increíble. Hay dos paradas en las que puedes hacer una pequeño paseo (10 min) para disfrutar de las vistas desde los diferentes miradores. La primera sobre las cascadas de Barron Gorge y la segunda sobre el valle.



Cuando llegamos abajo eran las 15:40 así que tuvimos que esperan un poco a que llegase el autobús. Yo había barajado la opción de no coger este bus de vuelta a Cairns y hacerlo en taxi, pero realmente merece la pena hacerlo en bus, ya que no había taxis y hubiese sido bastante más caro. Hay unos 20km hasta Cairns (el Sky Rail no llega hasta Cairns, si no a Caravonica), como el doble que al aeropuerto.
Llegamos al hotel, descansamos un poco y hemos salido a dar un paseo y a cenar algo. La mujer de la recepción del hotel nos ha recomendado un restaurante para cenar que estaba muy bien, se llama P.J. Obrien y está en Shields Str. casi esquina con Lake Str. Es un menú especial por 10 AUD con bebida incluida. Yo me tomé un filete de pechuga de pollo con queso parmesano fundido y salsa de tomate con patatas fritas y ensalada, Alberto un filete de ternera con salsa de pimienta y ensalada y patatas y Tere una hamburguesa de pollo con una ensalada doble, con una cervecita.
Le hemos preguntado a un chico por algún sitio dónde ver el futbol mañana pero como aquí serán las 4:30 de la mañana, todos los sitios donde podríamos verlo cierran antes, sobre las 3h.
Con el ánimo bajo por no poder ver a la roja mañana, nos volvemos al hotel, a dormir prontito que mañana toca madrugar otra vez… vamos a la Gran Barrera de Coral!
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