Luna de Miel. crucero por el caribe y visita a Disney ✏️ Blogs de USALuna de miel Noviembre 2011. Crucero 10 días por el caribe + 1 semana estancia en Disney.Autor: Alosabes Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (10 Votos) Índice del Diario: Luna de Miel. crucero por el caribe y visita a Disney
01: Preparativos y presupuesto
02: Embarque desde Málaga
03: Embarque Crucero
04: Primer día de Navegación
05: Samaná (República Dominicana) 10:00 - 17:00h
06: Tórtola (British Virgin Islands) 09:00 - 18:00h
07: St. Maarten (Antillas Holandesas) 08:00 – 18:00
08: St John´s (Antigua) 08:00 – 16:00h
09: Bridgetown (Barbados) 10:00 – 18:00h
10: Basseterre (St. Kitts) 13:00 – 19:00h
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Etapas 1 a 3, total 20
Después de la experiencia con nuestro último viaje a Nueva York, juramos y perjuramos que nunca más volveríamos a preparar un viaje con tanta antelación, porque si no la espera se acaba haciendo eterna, pero debía de haber una parte de nosotros a la que le va el sufrimiento, porque la planificación para esta nueva aventura, había comenzado nada más y nada menos que 15 meses antes.
El motivo era muy simple: nos casábamos, y además del viaje, había que preparar también la boda. En un principio, barajamos varias opciones para nuestra luna de miel. Teníamos claro que queríamos que fuese un viaje que no fuese fácil repetir, y nuestro punto de partida lo habíamos situado en Australia. Como además queríamos ver algún que otro país más de ese lado del planeta, sopesamos la idea de sacarnos un billete para dar la vuelta al mundo, pero pronto los elevados precios hicieron que nos lo replanteáramos. Así, en una feria de bodas, casi por casualidad, surgió la idea de hacer un crucero. Era una opción que ya llevaba unos años rondando por nuestras cabezas, pero a la que hasta ese momento no le habíamos encontrado un hueco. Como no somos muy amigos de las agencias de viajes, nada más llegar a casa comenzamos a investigar por nuestra cuenta, y poco a poco el viaje comenzó a tomar forma. Preferíamos que fuese por el caribe y las opciones pasaban por salir desde Venezuela, Puerto Rico o Miami. Además, nuestra idea era hacer una prolongación en hotel en uno de estos sitios, y el destino que más nos llamaba la atención a pesar de haber estado ya allí era el último. En cuanto surgió la idea de regresar a Orlando y visitar Disney (no lo hicimos en nuestro anterior viaje), ya no hubo duda alguna. Además, un par de amigo nuestros decidieron unirse a nosotros para la parte del crucero, así que había que ponerse a ello, para ver las mejores alternativas, y esto fue lo que encontramos: Vuelo Málaga – Madrid – Miami: 1402.78€ expedia.com Más o menos era el precio esperado, pues es más o menos lo que nos habían costado nuestras anteriores visitas a Estados Unidos. Crucero NCL Sur del Caribe 10 noches: 1462.20€ logitravel.com Dentro del amplio abanico de posibilidades, nos pareció que el precio se ajustaba bastante a nuestro presupuesto. Este crucero salía desde Miami, con escala en Samaná, Tórtola, Saint Maarten, Antigua, Barbados y Saint Kitts. 10 días de relax, playita y solete para empezar a desestresarnos. Un paseito interesante, no? Coche de alquiler 7 días: 204,26€ ealquilerdecoches.es Es la compañía con la que siempre alquilamos porque tiene muy buenas ofertas y nunca hemos tenido problemas con ellos a la hora de alquilar un coche en USA. Suelen trabajar con Álamo, Dollar… Si el coche se va a usar mucho, es recomendable coger la opción Premium que por un poco más de dinero nos permitirá un conductor adicional (mayor de 25 años) y un tanque de gasolina gratis. Edad mínima 21 años. En cuanto a los hoteles, la primera noche la pasamos en el Hotel San Juan en South Beach. Teníamos pensado quedarnos cerca del aeropuerto, pero como íbamos con estos 2 amigos, preferimos quedarnos cerca de Ocean Drive para que conociesen esa zona. La última noche del viaje sí que nos quedamos en el Airways Inn & Suites próximo al aeropuerto de Miami. Para la estancia en Orlando, cogimos el Howard Johnson Tropical Palms. En este caso por proximidad a Disney, por precio y porque nuestra experiencia con los moteles de Estados Unidos había sido muy buena. Mejor que en los hoteles. Para nuestras reservas de hotel, normalmente solemos recurrir siempre a: booking.com, porque tiene la ventaja de que el pago se hace siempre directamente en el hotel, y normalmente permite cancelar la reserva sin coste alguno hasta poco antes del viaje, aunque siempre es conveniente revisar esto en las condiciones, pues pueden variar en cada hotel. El inconveniente es que en el caso de USA, al precio que nos aparece en la reserva hay que añadirle algunas tasas e impuestos con los que tendremos que contar para no llevarnos una sorpresa en la factura final. expedia.com En este caso, el pago se hace al efectuar la reserva y en el hotel sólo habrá que pagar los extras que consumamos. El precio total de todos los hoteles fue de 230€ Las entradas para Disney las sacamos desde España a través de su página web (disneyworld.disney.go.com/) 378,06€. Incluían entradas para 3 días en 3 parques, pero sin opción Hopper (para cambiar de parque en el mismo día). Si a esto le incluimos el presupuesto para excursiones durante el crucero y gastos de comida y gasolina en Florida, el total del viaje se puso en 4500€, total para nosotros 2. Antes del viaje Rellenar formulario ESTA. Es obligatorio rellenarlo para viajar a USA. Cuesta 14 dólares por persona. El peso del equipaje. Puede variar entre las compañías aéreas, pero por lo general suele ser de 15 kg para el bulto de mano y 23 – 25 kg para la maleta facturada. Conduciendo por USA. Los coches de alquiler de Estados Unidos son automáticos. Son muy fáciles de conducir, y la única precaución a tener en cuenta es la de olvidarnos por completo del embrague. Es posible que, sobre todo al ir a detener el vehículo, nuestro pie lo busque inconscientemente, y acabemos pisando el freno a fondo (el pedal es mucho más grande que en los coches de cambio manual). Mapas de sitios. Dinero y tarjetas. Siempre es conveniente llevar tarjeta de crédito, ya que en casi todos los sitios podremos pagar con ella y el cambio de divisa lo realizará nuestro banco, pero no hay que olvidar llevar algunos dólares en el bolsillo para propinas o gastos más pequeños. Llegar la noche antes por si acaso. Si organizáis un viaje por vuestra cuenta como el nuestro, es aconsejable llegar al lugar de salida del crucero con un día de antelación, para evitar que un posible retraso en el vuelo de llegada os deje en tierra. Medicina para el mareo. Quizás sea uno de los inconvenientes de ir en barco. Aunque se trata de barcos grandes que apenas se mueven, siempre existe la posibilidad de marearse, sobre todo si es la primera experiencia. Va a ser un viaje largo, así que poneos cómodos que salimos en breve. Para los más impacientes, os dejo el ya tradicional video resumen: Etapas 1 a 3, total 20
Sábado 12 Noviembre 2011
El día comenzó muy pronto para nosotros, a eso de las 05:30 de la mañana, ya que habíamos quedado con la otra pareja a las 06:15 para llegar al aeropuerto de Málaga sobre las 7. Terminamos de rematar los últimos detalles de las maletas, dimos un último repaso para comprobar que no nos dejábamos nada importante olvidado, y salimos. Cuando llegamos al aeropuerto, nos dirigimos al mostrador de Iberia, y allí surgió el primer problema. Había overbooking, y sólo quedaban 3 plazas disponibles. El vuelo lo operaba Air Nostrum, y el avión era bastante pequeño. Hubo unos minutos de tensión, porque si perdíamos ese vuelo no llegaríamos a tiempo para el de Miami y muy posiblemente perderíamos el crucero. No era la mejor forma de comenzar una luna de miel, pero por suerte todo se arregló. Nos dieron la plaza de una mujer que también tenía un vuelo de conexión, pero más tarde que nosotros. El vuelo a Madrid fue tranquilo y llegamos con suficiente tiempo para la conexión con Miami, así que compramos algunas revistas y entretenimientos para el segundo, que iba a ser largo y nos sentamos en la puerta de embarque a esperar. Las 10 horas de trayecto se hicieron algo pesadas, más que nada porque ninguno de los cuatro consiguió descansar mucho, pero por fin a las 16:00 hora de Miami, llegábamos a nuestro destino. Almuerzo en el avión De visita en la cabina El control de inmigración fue el más largo de todos los viajes que hemos hecho a USA, estuvimos más de 30 minutos haciendo cola. Nos sorprendió que no nos hubiesen pedido en ningún momento los papeles de la ESTA, así que le preguntamos a la mujer del control y nos dijo que ellos ya tenían los datos en su ordenador y que por eso no necesitaban ningún papel (aunque yo personalmente los llevaría siempre encima por si las moscas), y cuando llegamos a recoger el equipaje, todas las maletas estaban ya fuera de la cinta, agrupadas a un lado. Bueno, todas NO. Las cuatro maletas que habíamos facturado en Málaga no aparecían por ningún sitio. Rebuscamos por todas las cintas por si había suerte, pero estaba claro que la suerte no estaba de nuestro lado en ese primer día. El principal problema era que de los 4, solo yo llevaba una maleta de mano con algo de ropa, por lo que el resto había perdido TODO su equipaje. Además, las maletas no llegarían hasta el día siguiente a las 16:00 como muy pronto, y a esa hora ya deberíamos de llevar dos horas embarcados en el crucero, así que se empezaba a plantear un viaje ligeritos de ropa. Estuvimos poniendo la correspondiente reclamación y entre unas cosas y otras, acabamos saliendo del aeropuerto a las 19:30. El taxi hasta South Beach nos costó 33 dólares. La primera impresión del hotel El San Juan, no fue del todo bueno, pero al fin y al cabo era sólo para una noche, y lo habíamos elegido principalmente por su ubicación, en Collins con la 17. Dejamos lo poco que llevábamos en las habitaciones, y salimos disparados a un Wallgreens para comprar un par de artículos de primera necesidad. En Iberia nos habían dicho que cubrían hasta 50€ por día, y aparte de champú, pasta de dientes y demás cosas de baño, mi mujer y nuestros amigos necesitaban algo de ropa para los diez días de crucero. Menos mal que no íbamos a Polo Norte, porque si no lo hubiésemos pasado bastante peor… El equipaje de Asun para el crucero. No sé yo... a lo mejor un poco justito... Recorrimos un par de tiendas más en busca de algún bañador y camisetas, y terminamos cenando en Lincoln Road en un sitio de hamburguesas. Tras la cena, regresamos al hotel a dejar las compras, y salimos a dar una vuelta por Ocean Drive. Nuestro primer "nidito" No es que hiciese mal tiempo, pero se había levantado un aire bastante fresco y, como no llevábamos nada de abrigo y estábamos al lado del mar, pasamos algo de frío. Un Daiquiri de fresa en uno de los locales de moda en South Beach, puso punto final a un largo día de viaje. Los ánimos estaban algo decaídos, pero eso es lo “bueno” que tiene empezar un viaje así: es difícil que vaya a peor, lo normal es que vaya mejorando. En esta etapa no hay muchas fotos, porque entre que casi nos quedamos en tierra en Málaga, y el lío de las maletas, nuestras cabezas estaban en otra cosa, pero prometo que cambiará!!! Etapas 1 a 3, total 20
Domingo 13 Noviembre 2011
Primer día en Miami y mi reloj corporal dijo que a las 05:00 de la mañana ya era suficiente, así que no pude volver a dormirme. Habíamos quedado con Manu y Bea a las 09:00 h. para ir a desayunar y sabía que se iba a hacer largo, pero como Asun no tardó mucho en despertarse, salimos a dar un paseíto por la calle y nos entretuvimos un rato viendo en el estado en el que algunos regresaban de fiesta casi casi sin poder mantenerse en pie. Dimos una vuelta por la playa, paramos a tomar un cafe para entrar en calor y volvimos a la habitación a esperar. Paseo por la playa al amanecer Playita por la mañana Queríamos parar a hacer unas últimas compras antes del crucero y como no llevábamos apenas equipaje pensamos en ir allí directamente de camino al barco. Paramos en un mini centro comercial en Alton Road con la 5ª y aunque no fueron muy productivas, sirvieron para que por lo menos los que habían perdido su equipaje al completo encontrasen algo más de ropa para el viaje. A las doce llegamos al puerto donde ya había una considerable cola, y allí estábamos los cuatro con una maleta de mano y unas cuantas bolsas de plástico esperando para embarcar. Impacientes por subir a bordo Primero pasamos por un control de seguridad al estilo de los aeropuertos cuya principal función era evitar la entrada de alcohol a bordo y luego pasamos por unos mostradores para hacer el check in como en un hotel. Nos hicieron una foto a cada uno, y nos dieron la llave de la habitación y que también valdría para subir y bajar del barco. Lo primero que hicimos nada más entrar fue algo que se convertiría en rutina habitual durante todo el crucero: lavarnos las manos con gel sanitizante al ritmo de ¡Happy, happy, washy, washy!!”. En nuestro caso se trataba de nuestro primer crucero, por lo que cuando llegamos nos quedamos embobados con las dimensiones de aquello. Muy bien decorado y todo muy limpio. Los camarotes ya estaban listos, así que fuimos a dejar nuestras escasas pertenencias y quedamos un poco más tarde en recepción para dar un paseo por el barco e ir conociendo todos sus rincones. Pasillos a los camarotes Nuestra habitación era pequeña, aunque no tanto como nos esperábamos. Estaba en la novena planta y era interior, por lo que no había ninguna ventana. Tenía una cama de matrimonio con escaso espacio por los lados, un baño bastante cómodo y un armario muy funcional y que aprovechaba cada pequeño hueco. No será muy grande, pero cómoda es un rato Como íbamos de luna de miel, nos encontramos a la llegada una nota de felicitación, así como una serie de invitaciones para el crucero, que incluían una cena en un restaurante francés, unos canapés, una botella de champán y un cóctel uno de los últimos días. La habitación de Manu y Bea era igual que la nuestra, con la única diferencia de que la suya era un poco más grande, tenía un ojo de buey con vista exterior y estaban en la cuarta planta. Una de las primeras cosas que hicimos antes de zarpar, fue una especie de simulacro de emergencia algo cutre, porque básicamente consistió en dividirnos por zonas (cada uno tenía la suya apuntada en la llave de la hb) y ver como un miembro de la tripulación se ponía el chaleco salvavidas. Duró apenas 5 minutos. Comimos en el Garden Café, el restaurante más grande del crucero situado en la cubierta 12 junto a la piscina y de tipo buffet donde había una amplia selección de platos, y salimos al exterior a ver zarpar el barco del puerto de Miami. Poco a poco fuimos dejando atrás la silueta de la ciudad y adentrándonos en el océano. Por megafonía el capitán nos informó de que quizás los días de navegación serían algo bruscos porque estábamos en el atlántico, pero una vez que llegásemos a las islas, la cosa se relajaría un poco. Nosotros apenas notábamos el movimiento y eso no cambió durante el resto del día. Esa tarde hubo algo de música en la zona de la piscina a modo de fiesta de bienvenida pero no estuvo demasiado animado ya que la edad media del pasaje era bastante elevada, y era de lo más común ver sillas de ruedas, bastones y andadores. Fue en ese momento donde conocimos a Paul Scally, director del crucero y encargado de prácticamente todos los shows y actividades a bordo. Garden Café Fiesta de bienvenida con Paul En cuanto se fue el sol, el fresquito no animaba mucho a estar en el exterior, así que nos dimos otro paseo por las instalaciones del barco, cenamos en el Blue Lagoon, otro de sus restaurantes (este estaba abierto las 24h.). Esta vez era a la carta, aunque el menú era básicamente de hamburguesas, perritos y alitas de pollo. Terminamos de ver los últimos minutos de un show de comedia en el teatro, antes de acabar en la discoteca donde apenas estuvimos un rato. Al día siguiente tocaba navegación por lo que tendríamos tiempo más que suficiente para hacernos un poco más con la distribución del barco, algo que hasta ese momento nos tenía un poco perdidos. Quedamos para desayunar a las 09:30 y las dos parejas nos fuimos a nuestros camarotes. Etapas 1 a 3, total 20
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