Viernes 25 Noviembre 2011, Black Friday
Como era de esperar, nos despertamos bastante más tarde de lo que iba siendo costumbre en el viaje, y yo ya había saciado por el momento mi instinto consumista, pero Asun quería más, así que la llevé a unas tiendas cercanas al motel, y yo volví a la habitación.
Cuando ella terminó, la fui a buscar y nos fuimos a un McDonalds cercano a almorzar, donde comimos (entre otras cosas) una ensalada que nos había sorprendido en nuestra anterior visita: la Southwest salad.
El viernes negro todavía no había dicho su última palabra, así que por la tarde fuimos al Florida Mall en Orlando.
La otra vez que estuvimos allí sólo entramos brevemente en una tienda, y no recordábamos que fuese tan grande.
No estuvimos mucho tiempo, pero aprovechamos para entrar en muchas de sus tiendas y volvimos un poco más felices, pero un poco más pobres.
Para rematar la faena, la cena de esa noche habíamos decidido que fuese en un Red Lobster próximo al motel y, aunque no teníamos mucha hambre, necesitábamos un descanso de tanta hamburguesa.
Pedimos dos platos enormes de langosta (que no nos pudimos acabar), y casi salimos de allí rodando de todo lo que comimos.

