Lo mejor de Tailandia & Krabi ✏️ Blogs de Tailandia

Hoy no madrugamos y bajamos tranquilamente a desayunar, el desayuno bien.
Nos ponemos nuestra crema bronceadora y el bañador y listos para disfrutar del paraíso….
Bajamos dando un paseíto hasta que llegamos donde esta la caseta para sacar los tickets del long trail, pero antes hicimos uso del cajero porque nos habíamos quedado un poco cortos de dinero y cuando vamos a sacar los tickets SORPRESA, nos hemos olvidado las toallas, pues nada cogimos un tuc-tuc para ir y volver al hotel y ya con el pack completo esperamos a que hubiera 6 personas y nos fuimos a Poda Island (600 bats), como las 4 islas nos parecía demasiado mi novio trapicheo con el barquero y a una hora concreta nos llevaría a tub island (300 bats)

Desembarcamos en Poda island y caminamos para alejarnos del trajin de las embarcaciones y aquello resulto ser el paraíso absoluto, agua cristalina, calentita, arena blanca como la harina y solos solo de vez en cuando pasaba alguien paseando y gente vendiendo refrescos.

Llegado un momento nos fuimos a la zona donde están las barcas y nos compramos unas hamburguesas (180 bats) y nos fuimos a Tub island donde estuvimos dando un paseo y muy tristemente nos recogieron para devolvernos a la península.

Decir que la zona de Ao Nang tampoco es lo mas, ni mas animado, ni mas paradisiaco, ni mas…. Con lo cual siempre era mas de lo mismo, alguna compra un paseo por arriba, ahora para abajo y poco mas.
Nos vamos al hotel a ducharnos y quitarnos el bañador y casi enfrente del hotel había un sitio de masajes y entramos a darnos nuestro primer masaje tailandés (740 b), nos pasaron a una habitación y nos dieron unos pijamas para ponernos y a los dos en la misma habitación nos dieron nuestro masajito que fue, aunque un poco doloroso en algún momento, una pasada!!! Quiero un masaje tailandés YA!!!!

Luego tranquilamente bajamos a cenar a un sitio de comida tailandesa y pescado (590 b) de camino al hotel compramos unas frutas típicas del país y para la camita que la playa también agota.

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Hoy nos levantamos un poco antes que ayer porque a las 8 vienen a recogernos la gente de la excursión.

Nos pasan a recoger en una pick-up y nos llena a una playa que hace la labor de embarcadero, el día esta un poco nublado, esperamos un poco supongo que hasta que llega toda la gente, hacen un grupo de unas 15 personas y nos suben al speed boat, se nos presenta nuestro guía que habla en un perfecto ingles, desgraciadamente sigo sin entenderle, nos dan a cada uno nuestro pack de gafas y tubo para snorquelear.

La primera parada la hacemos en Bamboo Island una preciosa isla de arena blanca donde se puede hacer snorquel, pasado el tiempo acordado nos llevan a una playa donde hay un montón de monos, nosotros no nos interesamos mucho porque yo había tenido bastante con mi ración de Lopburi, el siguiente destino era ver Pileh Bay y su impresionante laguna pero antes nos enseñaron Viking Cave una cueva donde viven gitanos de mar y recolectan nidos de golondrina muy codiciados en la cocina asiática.

Y por fin llegamos a Maya Bay, la famosísima playa gracias a la película “La Playa” de Leonardo Di Caprio. Nos dan media hora y nos damos un baño entre la multitud.
Ha llegado la hora de llenar la barriga y nos llevan a Phi Phi Don que es donde están los hoteles y comemos mas de lo mismo que cuando estuvimos de tour, como tenemos un rato pues nos dedicamos a pasear y ver tiendas.

De regreso a la barca nos llevan a una zona donde hacer snorquel y allí pasamos casi una hora entre peces y erizos de mar que me daban un mal rollo que no veas.

Pues se ha acabado la excursión en una hora mas de barca y 10 minutos de pick-up llegamos al hotel y fuimos otra vez a darnos un masaje (740 b) al sitio de ayer, como la chica nos dijo que fuéramos sin duchar pues nos fuimos derechos, primero paso mi novio y luego baje yo, me duche y me tumbaron en una camilla otra vez estábamos los dos en la misma sala pero diferente a la de ayer y nos dieron un masaje relajante de aceite que nos quedamos estupendos.

Nos fuimos a cambiar de ropa y volvimos a cenar al restaurante Boccofino (540 b). Decir que cada noche caía un aguacero y por eso siempre íbamos en chanclas.

Una vez llegamos al hotel hicimos cuentas y nos dimos cuenta que habíamos perdido 1000 b, pues mala suerte.

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Hoy nos levantamos pronto también que tenemos que hacer la maleta que nos vamos a Madrid.
Como tenemos horas por delante para hacer algo pues después de desayunar nos bajamos a donde salen los longtrail y después de visitar otra vez el cajero nos vamos en una barca junto a otras 4 personas a Railay (400 b)
Nos dejaron en una playa y fuimos caminando para conocer un poco la zona y llegar a Railay Beach, de caminos nos entretuvimos un rato viendo gente haciendo escalada y mi novio se entretuvo también con mas monos. En la playa nos dimos unos chapuzones, esta playa es paradisiaca y con mucha pena volvimos a coger un longtrail de camino a Ao Nang donde nos compramos un crepe de platano y chocolate (50 b)

Compramos algún souvenir mas y nos fuimos al hotel a arreglarnos que nos venían a recoger.
Ya con todo en orden nos fuimos al aeropuerto donde facturamos las maletas a Madrid y nos dieron las tarjetas de embarque Krabi/Bangkok-Bangkok/Madrid y a esperar, por un momento pensé que el vuelo se retrasaría porque caia una cortina de agua y unos truenos que daban miedo pero duro poco, en hora salimos rumbo a Bangkok.

Llegamos al aeropuerto y fuimos a comer algo que teníamos mucha hambre, y como no yo me quede en Burguer King y mi novio a un japo.

Compramos unas galletas de frutas típicas y a la puerta de embarque donde vimos a gente con la que habíamos compartido tantos días por tierras de Tailandia y estuvimos intercambiando aventuras de los últimos días.

Nos metimos en el avión, que también teníamos nuestros asientos reservados y muy parecido a el de ida, nos dieron de cenar, alguna siesta, un poco de lectura y después de otras 12 horas y un desayuno llegamos a Madrid, pasamos los controles, recogimos la maleta y para el coche.

Oh!! Mala suerte me han roto el espejo retrovisor y lo tengo colgando, una llamada a comisaria, una denuncia y ya para casa.

Decir que Tailandia es un país de contrastes y las conclusiones que saco es que:
Bangkok. Es una locura.
De comidas y restaurantes pues nada destacable, decir que yo comí mas bien mal.
El mercadillo nocturno de Chiang Mai fue el mejor.
Que el regateo es a muerte que ellos tampoco se cortan, pero siempre de risa y buen rollo.

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