TAILANDIA: MITOS, REALIDADES Y NUESTRA VISIÓN PERSONAL ✏️ Blogs de Tailandia

Hoy nos levantamos sobre las 8, estabamos cansados y tampoco tenemos prisa. Bajamos a desayunar. Diez minutos de espera en el ascensor y al llegar a la zona de desayuno, veo que el 90% de los clientes del hotel son chinos. Intento dejar de lado mis manías y nos dirijimos al buffet después de que nos asignen mesa. 2/3 de la comida es china. No asiatica, ni tailandesa. China. Bajón. El desayuno de este hotel me pareció bastante flojo. Había estación para hacerse huevos al gusto, nunca pude acceder, una nube de chinos me empujaban gritando. Bollería muy pobre y sobre todo, un volumen de decibelios insoportable. De verdad, que espero no ofender a nadie con estos comentarios, no es racismo, ni me caen mal por nada que no sea objetivo. Tengo problemas con los turistas chinos y a veces con los franceses (en mi caso, que he viajado bastante, tengo comprobado que si alguien te empuja o intenta colarse en algún lado, o es chino o es francés) Cuando tengo que criticar a los españoles también lo hago, que quede claro.
Por supuesto tienen todo el derecho del mundo a viajar, se que el turismo los necesita, sin más.
Después de desayunar, nos vamos al skytrain, acceso directo desde la planta 6 de nuestro hotel, Surasak. Todo facil y comodo, compramos los billetes y allá que vamos, nuestra estación es la siguiente, Saphan Taskin. Nos bajamos y enseguida a negociar el paseo por los Klongs. Después de una lucha encarnizada, conseguimos el de 2 horas, sin paradas y bajándonos en Chinatown, por 1400 bath.
Se que hay opiniones para todos los gustos, pero a nosotros nos encantó. Fueron dos horas amenas y muy interesantes, hicimos muchas fotos chulas, vimos de nuevo el complejo urbanismo de bangkok (casa que se cae a trozos al lado de un templo al lado de un cole al lado de una mansión de lujo)... en fin, Bangkok.
El barquero era amable, no intentó pararnos en ningún lado y nos dejó en Chinatown, así que a patear un poco. Pues tengo que decir que me gustó un montón el barrio, los puestos, el bullicio y la gente en general me parecio muy maja (En el Chinatown de NY el año pasado salimos escopetados de lo bordes que eran). Buscando el Wat Traimit aparecimos en una galería mercado, nos dimos una buena vuelta y compramos zumo de granada recién exprimido (sin hielo, por si acaso).
El Wat Traimit me parece interesante, su buda de oro macizo llama la atención, conocemos una pareja gallega y charlamos un rato con ellos, les acabamos dando nuestro mapa porque ellos no llevan y nosotros tenemos otro en nuestra guía.
El calor empieza a hacerse duro de llevar, asi que decidimos irnos a comer al mbk. A la que salimos nos aborda un chico que nos enseña unos imanes de nevera a modo de chapa con la estampa del templo y una foto nuestra sobreimpresa!!! nos hace muchisima gracia, no sabemos cuando nos ha hecho la foto, y le cogemos dos por 60 bath.
Conseguimos un taxi bastante pronto, nos pone el meter, sin exagerar el conductor debe tener en torno a 90 años, es amable y chapurrea inglés, nos lleva sin rodeos al MBK y hasta nos explica que una parte es el Tokyu (una especie de Corte Inglés) y la otra el MBK.

Una vez allí, directos a comer, descansamos de comida Tai, nos vamos a un japonés que está en la planta baja, no recuerdo el nombre , comemos bien y por unos 30 euros, teniendo en cuenta que hemos pedido 4 platos, uno de ellos sashimi, dos bebidas cada uno y postre, no nos parece caro en absoluto.

Nos damos una vuelta por el MBK, madre mia el primer contacto impresiona, la verdad, compramos alguna cosilla, Alberto sobre todo camisetas, 4 o 5, pero como pensamos volver otro dia, tampoco insistimos mucho en comprar. A eso de las 18, nos cogemos el Skytrain otra vez rumbo al hotel. Es hora punta y va hasta arriba. Nos vamos a la piscina del hotel, que es preciosa por cierto, pero el agua está bastante fría. Alli nos relajamos un rato en el agua y en las hamacas. Ducha, ponernos un poco guapos y a cenar al Blue Elephant, que está justo al lado. Nos atiende un chico italiano que ha vivido dos años en Madrid y habla fenomenal español. Hay bastantes españoles es el segundo turno, el de las 21.00.
Nos dejamos recomendar y elegimos una milhojas de berrenjena y una croqueta fusión suizo-tailandesa de entrante, y pato al tamarindo y un pescado de segundo, todo para compartir. Exquisito y muy picante la croqueta, jajajaja. De postre, tarta de durian. Todo nos sale por 88 euros, con tres cervezas y un watermelon shake. Lo pago gustosa.
Ibamos a acercarnos al patpong pero el sueño nos pudo y a dormir se ha dicho!!!

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Hoy hay que madrugar mucho, hemos cogido la excursión a Ayutthaya ida en bus y vuelta en crucero con comida en el barco grand pearl. La reserva la hicimos desde mundo nómada y la verdad es que el trato y la atención por parte de Pol, forero y dueño de la agencia, un 10.
Esa mañana el comedor del hotel esta casi vacío, desayunamos más agusto. A las 7 nos vienen a buscar al hotel, nos llevan a una zona de donde saldrá el autobús.
En realidad ese día salió todo bien pero yo tuve un pequeño contratiempo llamado migraña, con la que me levanté y no conseguí quitarme hasta por la noche, con lo cual mi capacidad de disfrute quedo muy mermada.
Salimos en el bus, la excursión en inglés y el guía encantador, se le entendía bastante bien. Yo no me encontraba muy bien y aproximadamente media hora antes de llegar, la pareja española que llevábamos detrás se bañó literalmente en relec. No entendimos como se les ocurrió, estoy convencida de que no cayeron en los daños colaterales, pero el rato que pasamos no se lo deseo a nadie, se nos metió en la nariz, nos mareamos y yo en particular estuve a punto de vomitar. Como nosotros medio autobús, claro. Se disculparon y ahí quedo todo. Primera parada, palacio de verano. Un sitio bonito y agradable pero totalmente prescindible para mi. Me encontraba francamente mal. De vuelta al bus y llegada a Ayutthaya, fuimos parando en las zonas de templos más características, me pareció espectacular, una familia americana encantadora estuvo haciéndonos un montón de fotos (los turistas americanos tienden a parecerme simpatiquísimos), tuvimos un buen rato libre y de nuevo al bus, que nos acerco al sitio donde cogíamos el barco.
El crucero dudaba dos hora e incluía la comida, yo apenas pude comer, mi marido dice que estaba todo bastante bueno. Las vistas desde el barco no son gran cosa pero es un paseo agradable, y merece la pena por la entrada a Bangkok. Cuando llegamos nos devolvieron a nuestros hoteles, bajamos a la piscina, otro ibuprofeno y mi cabeza empieza a funcionar por fin, que mal día pase!!!

Nos duchamos y nos vamos a silom dando un paseo, entramos en alguna tienda, cotilleamos silom village... Y finalmente cenamos en la pizzería del hotel narai. Pizzas muy ricas, una ensalada y tres bebidas, 20 euros aprox. Nos acercamos al patpong pero ni nos gusta lo que vemos ni nos apetece especialmente pasear por allí. Supongo que va en gustos de cada uno... Así qué de vuelta al hotel que mañana más, y espero que mejor.

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Hoy, para variar, toca madrugón. Bajamos a desayunar y nos vamos caminando al hotel Narai, ya sabemos ir porque ayer cenamos aquí, son 15 minutos, pero es pronto y el calor aun no pega. Hemos contratado la excursión de templos y palacio real en español con Asian Spirit. Nada más llegar la guía (que habla español mas o menos como yo tailandés), nos pide el dinero de la excursion (46 euros), en euros, y nos devuelve el cambio en bath ¿Perdona? como se que el cambio que me aplicas es el bueno?
Tengo que decir que en su dia tuve mis dudas con esta empresa porque, a pesar de que ofertan en su web excursiones a Ayutthaya durante todo el año, cuando les escribí me dijeron que no podian ofrecernosla porque era verano (???????)
Somos alrededor de 50 personas, la mayoría de ellos pertenecen a un tour de Asian Spirit y han llegado ayer a Tailandia, el bus es incomodo y ella no dice ni su nombre, tuvimos que preguntarselo, se llama Naa, lo pongo por si a alguien le toca que se prepare...
En fin, vamos al Wat Pho, durante el camino explica poco y menos, y lo que dice no se la entiende apenas, además de que basicamente son cosas como no cogais tuk tuk en Bangkok, no compréis imitaciones, no bebáis nada por la calle, no hagáis la excursión de los klongs... y después apostillaba: ya veréis mas bonito en las tiendas de Chiang Mai, ya os llevaremos por el rio en Chiang Rai... etc.
El templo me gusta pero aprendo exactamente... cero. No cuenta ni explica, me voy leyendo la guía para enterarme un poco. El buda reclinado espectacular, claro.
Nos saca corriendo de allí y nos dirigimos al templo de Marmol, impresionante también y con las mismas explicaciones del anterior, nada.
El calor aprieta, cuando la gente empieza a parar a la salida de los templos a comprar bebida, agita su paraguas y dice, vamos, vamos. En todo el día no nos indicó ningún baño en ningún momento, ni tiempo para comprar algo de beber.
De allí a la fábrica de piedras preciosas a parar "media hora", que se convirtieron en dos horas de reloj, sin comentarios.
De ahí al Palacio Real (Al que ella llama Parazorrear, imaginaros el cachondeo....)
Tanto el Palacio como el Buda Esmeralda me encantaron, el Palacio es lo más bonito que he visto en mucho tiempo, pero puedo asegurar que visitarlo solos con nuestra guia trotamundos habría sido infinitamente mejor.
La guía lleva ya media mañana diciendo que volver a los hoteles es un lio y mucho trafico, intentando convencer a todo el mundo para que se coja el barco o lo que sea, con tal de no volver a llevarnos, claro que la mitad le decimos que tururú.
Conclusión, la excursión que duraba en origen 5 horas, duró 8 (y sin atasco), para sentirnos estafados, a las 16 de la tarde sin haber probado bocado desde las 7 y deshidratados.
Lo bueno del día, conocimos gente española muy maja, que temblaban de pensar que esa fuera a ser su guía el resto del circuito, nos reimos mucho y lo que vi me encantó, pero con respecto a la excursión, un 0 patatero.

De camino a nuestro hotel pillamos unos sandwiches en el seven eleven y unos tés verdes (2 euros en total), un ratito de siesta y piscina del hotel, y a ponernos guapos que hoy cenamos en el Buffet del Mandarín Oriental.
Del sitio y la comida, no tengo palabras (gracias a Antonio moderador que fue el que lo recomendó), exquisito, espectacular, si os gusta comer, y comer bien, daros el homenaje, aún me acuerdo de las carnes, de los postres... ummm disfrutamos muchisimo. La ubicación y el servicio un 10.
Precio 140 euros los dos, con 4 bebidas y un café. Lo volvería a pagar sin duda.

Luego estábamos tan llenos y tan agusto, y el hotel es tan bonito, que nos quedamos en el lobby sentados un rato en unos sofás comodisimos, y al rato un taxi y al hotel. Un día agridulce la verdad.

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