16/01/07 Empuriabrava-ES
La salida en hora, además como hemos sido de los primeros en facturar, nos han dado asientos en la segunda fila. Acabamos de quitarnos el cinturón, y parece que hay turbulencias. Nos comunican, desde cabina, que en media hora estaremos en el aeropuerto. Ya en el aeropuerto, nos recoge, el que va a ser nuestro guía en los próximos dias. Somos unos pocos, y en una furgoneta-bus entramos todos. A la salida del aeropuerto nos dan una curiosa bienvenida con un ramillete de jazmines. Subimos en el transporte que nos deja en el hotel.
17/01/07 Tunez-TU
Salimos hacia nuestro primer destino, Kairouan. Visita a los aljibes. De ahí a la Gran Mezquita, (ésta es una de las ciudades santas del islam), el guía nos explica que esta mezquita está construida con restos de otras edificaciones y otros templos, de ahí que las columnas y capiteles sean todos diferentes, hay muchísimos, pero no hay dos iguales. Es muy bonita, aunque el interior queda fuera de nuestros infieles pies. Visita a la Pequeña Mezquita, también llamada, la Mezquita del Barbero, cuentan que el hombre santo que aquí está enterrado, se hizo enterrar con tres pelos de la barba del profeta. Tiene su encanto, es pequeña pero tiene más vida que la otra, hay un hombre con agua de jazmín, que te ofrece un poco a cambio de dinero. Otro está tumbado en el suelo, mirando a uno más, éste sentado en una silla todo rota, que parece custodiar una habitación pequeña, que guarda otra tumba. De ahí, nos llevan a una fábrica de tapices y alfombras. Salimos para Gafsa, con bastante tráfico. El camino está lleno de viviendas aqui y allá. El campo lo llenan olivos y chumberas, sobre todo chumberas hay muchísimas, (con muchos de sus higos ya maduros). Por todos los sitios se ven zonas habitadas, casas que parecen chabolas.La zona que atravesamos es muy llana, con alguna colina a lo lejos. Ovejas, gallinas y burros unos flacos y otros no, (aunque casi todos arrastran un carromato. Pero destacan los rebaños, más o menos grandes de ovejas. A veces hay unas pocas ovejas pequeñas atadas a un palo de la luz o una estaca clavada en la tierra, y a pocos metros, cuelga desollada. La carne se exhibe al aire libre, sin ningún tipo de cubierta, a la vista de todos. Cerca de Gafsa paramos a comer, un menú tunecino, a base de brick, una especie de frito con relleno de verdura, cous-cous y cerveza sin alcohol. Gafsa es una ciudad dominada casi, por el caos circulatorio, con calles sin asfaltar, y olor a fosfatos; el guía, nos dice que ésta zona es rica en fosfatos. Aun queda para Tozeur, y el terreno empieza a cambiar rapidamente de cultivos extensos hemos pasado a matorral bajo y escaso, estamos entrando en los dominios del Sahara, ya se ven los primeros rebaños de dromedarios, y hemos pasado un paso a nivel, en medio de la nada. Hemos llegado a Tozeur, la típica ciudad del desierto, llena de arena y palmeras. Hacemos una visita al museo Dar el Cherid. Un hombre adinerado tuvo la idea de reunir en un museo la historia contemporanea de Túnez. Hemos contratado una fiesta en jaima para la noche. Llega el transporte que después de dar vueltas por un sinfín de retorcidos laberintos, dentro del palmeral llegamos a una explanada donde nos dan la bienvenida, de ahí, el espectáculo ecuestre. La cena picante y vino. Amenizado con un encantador de serpientes. Bailarines con sables, bailarinas del vientre, y un hombre que hacia equilibrios con jarrones,lo que mas nos gusto. Ya en el hotel pensamos que La noche ha ido bien.
18/01/07 Tozeur-TU
Hoy ha venido a por nosotros un 4X4, con dirección a Chebika, un pueblo abandonado donde hay un oasis muy bonito. Ya hemos llegado, y como hay montones de puestos vendiéndote, desde culebras vivas, escorpiones, bebidas, pañuelos.
(tienda bereber)
El pueblo es muy bonito, el guia nos cuenta, que a causa de unas lluvias muy fuertes se destruyo todo el pueblo. De ahí fuimos al pueblo de Tamerza, y su cascada, aunque esta bonito el lugar. De camino al hotel hemos hecho una parada para hacernos unas fotos con unos camellos. Una pequeña siesta y otra vez en ruta. Camino a Nefta, ciudad santa del islam. Llegamos al oasis de palmeras y cogemos unas calesas, para hacer una ruta entre el palmeral. Hemos parado en una casita de adobe, donde te hacen una demostración de cómo se cogen los dátiles y nos han dado un vaso de vino de palma, y una especie de tabaco hecho con palma, nos explican las clases de dátiles que hay, como se polinizan, la palmera macho, la hembra.Nos explican que cada anillo de la palmera es un año de vida. Que la plantación pasa de generación en generación, en este laberinto que solo ellos conocen. Salimos del palmeral, para entrar por un callejón en una plaza, donde otra vez los vendedores tiran de ti.Las puertas de las casas tienen tres aldabas. Hay otras puertas que tienen la estrella judía, la figura del pez es un símbolo de buena suerte. De vuelta en el hotel.19/01/07 Tozeur-TU
Desayuno, y a la medina de Tozeur y al mercado de la carne. Salimos para Douz. En esta zona, el color que domina es el azul magenta, lo utilizan tanto en puertas, como contadores de luz, verjas, ventanas. Volvemos a la carretera, la temperatura fenomenal. El paisaje va cambiando, entramos en el lado norte del Lago El Chott el Jerid, una extensión gigante de sal y cielo azul. Hacemos una parada en mitad de ninguna parte, donde hay unas esculturas de sal. Vemos algún espejismo, pero muy lejano. Cerca de Kebili, el paisaje empieza a cambiar, matorral bajo y montículos de arena y sal, aun así, es bastante desolador. Ahora se empieza a ver alguna duna, de esas típicas de foto, con sus arenas doradas y frenadas por las barreras, hechas de palma, que se ponen para frenar el avance del desierto, y que la arena no llegue a poblados y a las carreteras, también se utilizan para proteger plantaciones de arboles y palmeras. Hemos llegado a Douz, es una ciudad nueva, donde se asientan los bereberes que dejaron sus caravanas en el desierto, y las cambiaron por casas, a Douz se le llama la puerta blanca del desierto. Por la tarde un paseo en dromedario que dura una hora, y merece a pena, es divertido y las vistas son muy bonitas. La vuelta la hacemos, tranquilos, esta anocheciendo y el sol se oculta lentamente por el cielo sahariano, el rojo ya es magenta, el magenta ya es violáceo, esto es precioso. Volvemos al hotel y después de cenar, tomamos un te con piñones y una narguile. Unas risas y una amena conversación dan la hora de irnos a dormir. Las emociones sentidas, un atardecer, un pensamiento, es todo muy relajante.
20/01/07 Douz-TU
Salimos en dirección Matmata y la Isla de Djerba, en el este del país.
En Tamerzet, una parada que hicimos en la montaña, la nena le dio unos biberones a una cria de 5 meses de dromedario, muy maja, era mas grande que nosotros ya. Antes de llegar a Matmata paramos en una de estas típicas casas trogloditas, hoy ya casi en desuso. Esta excavada en la falda de la montaña, sin grava, de arcilla muy roja, casi granate. Una entrada da acceso a un patio, que tiene en sus paredes cuatro habitaciones dentro de la roca. Fuera,unas gallinas y alguna oveja completan la dote de estas gentes. Pasamos el pequeño pueblo de Matmata en dirección a Medenine, para visitar los graneros típicos de esta zona, los ksar, que es agraria, y se mantienen a base de pequeñas explotaciones familiares. Las precipitaciones aquí, no llegan a los 150 ml/año, la décima parte de lo que llueve en el norte del país. Ya en Medenine, visitamos el mercado, pequeño pero muy animado, vendían pescado seco y multitud de especias diferentes. Vemos los ksar, graneros que se utilizan antiguamente, hoy supongo que en uso, que tienen dos o tres alturas, muy bonitos. Unas compras y salimos hacia la Isla de Djerba. Esta zona es muy montañosa, pero no de grandes alturas. Estamos encima de la calzada romana, que lleva desde el continente a la isla, la calzada, obviamente, ha quedado sepultada por al asfalto y los siglos. Llegamos al hotel de tipo europeo, nada que ver con los otros hoteles. Las vistas son preciosas, las típicas playas de arena fina y el mar de un azul intenso, de postal. Damos un paseo para conocer los alrededores y vamos al embarcadero, unas fotos y a la habitación a hacer tiempo hasta que nos lleven a la zona comercial, al otro lado de la isla. Compramos postales y sellos, se aconsejan las oficinas postales, en vez del hotel para mandar las postales. El camino hasta el centro es muy bonito, casi toda la isla esta deshabitada, de vez en cuando algún burro, pero de gente nada. La costa está llena de algas.
Volvemos al hotel, cena, y disco.