05/7
Amaneció un día nublado y nos alegramos de haber hecho lo de la bici y Sausalito el día anterior. El plan del día era recorrer la zona de Castro, Haight-Ashbury, Golden Gate Park y Alamo Square, para después ir a la visita nocturna de Alcatraz (teníamos las entradas cogidas desde hacía 3 meses). Así que, después de desayunar en Starbucks (8$), nos subimos al tranvía histórico F, que recorre todo Market hasta llegar a Castro. Nos saltamos la parte de la Misión porque quizás nos interesaba menos. Nos bajamos en la última parada, en la confluencia de Market con Castro, donde ya se aprecia todo el ambiente gay de la zona.
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Dimos una vuelta y vimos el famoso teatro, y subimos andando por la calle Castro hacia Haight. Por el camino empezamos a admirar las casitas tan típicas de San Francisco:
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Llegamos a la calle Haight, y como teníamos el pase de transportes y justo pasaba un bus, nos montamos hasta llegar al cruce con Masonic, que es donde empieza de verdad la zona hippie por excelencia. Si os gusta el vintage y el rollo hippie, podréis pasar aquí horas y horas sin aburriros.
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Todavía era pronto para comer, pero como la siguiente parada era el Golden Gate Park y no sabíamos lo que podríamos tardar allí, ni si habría sitios para comer, decidimos hacer una comida horario europeo. Pasamos por la puerta de un sitio llamado Citrus Club (1790 Haight St.) que nos pareció que tenía buena pinta, y no nos equivocamos: es un "noodle house", con la peculiaridad de que sustituyen los aceites habituales por cítricos, y son todo recetas de sopas y noodles orientales. Están de muerte!!! Tengo que recomendaros este sitio al 105%. Comimos rollitos vietnamitas, sopa de ternera con noodles y pad thai, con cerveza japonesa, por 33$.
Con el estómago lleno (muy lleno) llegamos como pudimos a la entrada este del parque. El parque es gigantesco (tiene campos de polo y golf, un jardín botánico y hasta una manada de búfalos) y sólo nos daba tiempo de ver el extremo más oriental, así que fuimos directamente hacia el jardín japonés. De camino vimos el museo De Young y la Academia de Ciencias de California (esta última tiene muy buena pinta, pero la entrada era cara y no nos sobraba tiempo). El jardín japonés está junto al museo. La entrada son 7$ (no 5 como habíamos leído, al igual que nos pasó con Bodie), aunque los lunes, miércoles y viernes es gratis si entras antes de las 10 de la mañana (un poco pronto, pero evitais multitudes). Es un jardín muy bonito, muy cuidado, pero había bastante gente y no es demasiado grande. La verdad es que no estoy segura de que merezca los 7$... por eso creo que es mejor madrugar y entrar gratis!
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Después de casi morir en el intento de hacer fotos decentes (hay que ver lo maleducadas que son algunas personas), salimos del jardín y nos asomamos al jardín botánico que hay enfrente. Como teníamos que estar en el pier 33 a las 17.30 para lo de Alcatraz, no quisimos arriesgarnos y lo dejamos para otra ocasión. Salimos del parque por la calle Fulton y cogimos el bus número 5, que nos dejó junto a Alamo Square. En la plaza, que en realidad es más como un parque, nos dimos cuenta de que las famosas puede que sean las "Painted Ladies" (las casas de Padres Forzosos), pero hay muchas otras que no tienen nada que envidiarles...
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En la propia plaza cogimos otro autobús, el 21 (estábamos amortizando bien el pase!), que nos llevó hasta Market y nos dejó junto al City Hall. Esta zona, pegada al Tenderloin, tiene algo de mala fama, y es cierto que vimos bastantes vaagbundos y gente con no muy buena pinta en los alrededores del ayuntamiento, pero también es cierto que no te molestan y van a su rollo.
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Como íbamos bien de tiempo y habíamos comido tan pronto, paramos a merendar en el Starbucks. Igual os parece que somos un poco adictos, pero es que el café americano es tan malo que se pagan gustosamente 3-4$ por un café en condiciones en Starbucks (que conste que a mí no me gusta el café... pero me he puesto ciega a chocolates calientes!).
Decidimos ir directamente al muelle sin pasar por el hotel, así que nos montamos en en tranvía F y nos bajamos en el Ferry Building para hacer andando lo que habíamos hecho en bici el día anterior. Entramos al Ferry Building para ir al baño y vimos que tiene montado dentro una especie de mercado súper moderno (algo así como el de San Miguel en Madrid).
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Llegamos al pier 33 y nos pusimos a la cola para embarcar. Al subir al barco, te hacen una foto con un croma verde detrás y cuando vuelves de la excursión te encuentras con tu foto con una bonita imagen de la isla de fondo (debe ser que como está tan nublado siempre, a la gente le hace ilusión llevarse una foto en condiciones, aunque sea un montaje!!). El viaje en ferry es muy cortito, son como 10 ó 15 minutos. Cuando llegas a la isla, se hacen varios grupos, y la subida hasta la cárcel se hace con un guía que va haciendo paradas y contando historias muy interesantes. A esa hora ya va habiendo menos luz y empiezas a alegrarte de haber cogido el tour nocturno, porque la sensación de estar en esa isla de noche es única. Cuando ya entras al edificio principal, lo primero que ves son las duchas, y ahí mismo te colocan la audioguía. Habíamos leído que es una audioguía muy lograda y muy premiada, y la esperábamos buena, pero no tanto! A mí personalmente me encantó. Los narradores son tanto presos como guardas, y te hacen llegar la historia de primerísima mano. Si no tenéis problemas con el idioma, os recomiendo que la pongais en inglés. Te van contando cómo era la vida en Alcatraz, los intentos de fuga (impresionante...), las fugas con éxito (hasta cierto punto), cómo comían, cómo trabajaban, cómo jugaban... En los últimos 12 meses hemos hecho, por casualidad, un "recorrido de cárceles famosas" (Kilmainham Gaol en Dublín, Robben Island en Cape Town, y Alcatraz), y creo que Alcatraz es con diferencia la más impactante y la que más nos ha gustado. Y lo de hacer la visita nocturna, aunque es un poco más cara, creo que es bastante más interesante. Además, tienes más tiempo, hay zonas abiertas al público que normalmente están cerradas (el hospital), y se organizan actividades adicionales cuando terminas el recorrido con la audioguía.
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En un momento de la visita se sale al exterior, y las vistas de San Francisco desde la roca son increíbles:
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Para volver hay dos ferries, el último es a las 9.30 y el anterior a las 8.15 o por ahí. Nosotros teníamos mucho frío y volvimos en el primero, pero lo suyo es quedarse a las charlas de los rangers y volver en el último.
Como el día anterior se nos había chafado el plan de subir a Fisherman's Wharf por la noche y cenar clam chowder, lo hicimos al volver de Alcatraz. Cenamos en Boudin, donde están especializados en hacer el pan para el clam chowder (sourdough bread). La verdad es que la sopita caliente entró de maravilla después del frío que habíamos pasado durante todo el día!! (21$).
Satisfecha nuestra curiosidad por el plato típico de SFco, volvimos al hotel en el tranvía de Powell-Mason para pasar nuestra última noche en la ciudad.
06/7
Tocaba despedirse de SFco, pero teníamos tiempo todavía. Nos quedaba por ver Chinatow, que lo habíamos dejado para el último día para poder verlo en un día de diario, y no en fin de semana, porque tiene mucho más ambiente. Tuvimos que hacer el check out y se nos acababa también el parking del hotel, así que tuvimos que buscar otro. El hotel en realidad no tiene parking propio (es un edificio bastante antiguo), sino que tiene una especie de acuerdo con un parking cercano. Nos dijeron que tenían que sacar el coche del parking sí o sí, y que teníamos que buscar otro porque ellos tenían negociadas las estancias por días de alojamiento, no por horas. Así que mientras nos traían el coche desayunamos en un bar junto al hotel (12$), y dejamos las maletas en recepción para que no estuvieran en el coche. Encontramos un parking público en la calle Bush junto a la entrada de Chinatown (esquina de Bush y Grant) y lo dejamos ahí para empezar nuestro recorrido.
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Si vais a comprar souvenirs y camisetas, esperad a Chinatown: es mil veces más barato que Fisherman's Wharf por ejemplo. Las camisetas típicas de regalo estaban tiradas (2-4$), y también hay artesanía china mezclada con souvenirs clásicos. Todo un sitio para ver. Aprovechamos una oficina de Correos que vimos para mandar el certificado de matrimonio que habíamos obtenido en Las Vegas a Carson City y pedir la apostilla, que es lo que luego necesitaríamos en España para inscribir la boda en el Registro.
La siguiente parada era la Coit Tower, así que salimos de Chinatown por Columbus Ave. y subimos Vallejo St. hasta el Café Trieste, famoso por ser donde Coppola se sentaba a escribir el guión de El Padrino. Es un café muy chiquitito y con mucho ambiente, y aprovechamos que estaban echando en la tele el partido Uruguay-Holanda para quedarnos un rato a tomar una cervecita y ver la segunda parte.
Desde ahí ya empieza la subida fuerte hasta la torre. Desde Chinatown ya habíamos tenido ocasión de ver el edificio de Transamerica Pyramid, pero llegando a la Coit Tower, en la calle Montgomery, es desde donde mejor lo vimos:
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Al final logramos llegar a lo alto de la colina, casi sin aliento, y nos asomamos a ver los murales que hay dentro. No subimos hasta arriba porque habíamos leído que no hay mucha diferencia en las vistas, y como hacía bastante buen día, las vistas ya eran buenas desde la base.
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Entre otras cosas, se veía bastante bien la calle Lombard, que sería nuestra siguiente parada, pero una cosas es verla desde el principio de la calle, y otra desde lejos, cuando puedes admirar perfectamente todas las curvas:
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Bajamos hacia Lombard St (las curvas son sólo una parte de la calle, que es mucho más larga) atravesando North Beach, el barrio italiano. Cuando llegamos a la base de las curvas, nos alegramos de haberlas podido ver desde la Coit Tower porque desde abajo no se aprecian tan bien. Había muchos turistas, sobre todo grupos enormes de chinos, y muchos coches bajando, pero todos (todos!!) eran turistas con cámara de video en mano, grabando la bajada más famosa de todo SFco. Subimos las curvas andando, y desde la parte de arriba las vistas eran espectaculares (mirad dónde queda la Coit Tower, llevábamos ya un paseo largo!):
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Se nos acababa el tiempo en SFco. Volvimos hacia Bush St para recoger el coche, pero paramos a comer en el Lori's Diner de la esquina de Powell y Sutter. Teníamos un cupón con un 20% de descuento que habíamos sacado de un mapa turístico que habíamos cogido en Fisherman's Wharf y decidimos aprovecharlo. La decoración del sitio es muy curiosa, y la comida no es mala, aunque es un poco caro. Con el descuento, pagamos 30$.
Recogimos el coche (el parking fueron 15$ 5 horas...) y nos dirigimos a Twin Peaks para hacer nuestra última visita de SFco. Por el camino, subiendo Ashbury St., vimos las casitas más bonitas de todo SFco, pero no pude hacer fotos. Llegamos a Twin Peaks, y fue una pena porque el día se había oscurecido un poco. Aún así, las vistas son magníficas:
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Con esto nos despedimos de SFco y pusimos rumbo a Monterey, donde pasaríamos la noche para atravesar el Big Sur al día siguiente.