Teníamos que llegar a Monterey para dormir esa noche allí, donde teníamos reservado un motel de la cadena America's Best Value. Lo regentaba una señora india mayor, que nos hizo un poco el lío y nos metió en una habitación de categoría superior por 10$ más. El hotel no estaba mal, la habitación era bastante grande y estaba limpio, lo único malo es que estaba un poco lejos del muelle y había que ir en coche. Monterey está como dividido en dos partes, a un lado y otro del Presidio. Nosotros estábamos en el lado del muelle, no el del acuario. Esa noche decidimos pegarnos una buena cena en alguno de los restaurantes del muelle. La señora del hotel nos recomendó un par, y nos dió unas tarjetitas de "aperitivo gratis". Fuimos en coche hasta el muelle, hay un parking inmenso junto al muelle en el que no hay que pagar a partir de las 8. Nada más salir del coche oímos unos ruidos rarísimos, y al poco nos dimos cuenta de que sonaban como focas. Y allí estaban, justo en la entrada al muelle, tranquilamente sobre las piedras, una pequeña colonia de focas, creo que eran leones como los del Pier 39. Estaban tan cerca que si estirabas el brazo las tocabas (no se puede!!). No tenía ni idea de que había bichos de estos en Monterey.
Después de dar un paseo por el muelle y ver la oferta culinaria, decidimos cenar en el que mejor reputación tiene: Fisherman's Grotto. Teníamos la tarjetita de la señora, así que nos regalaron un entrante de calamares deliciosos. Cenamos estupendamente, con pescado fresco y vino de la región, por 75$. Aunque fue un poco más cara, nos mereció mucho más la pena esta cena que la del Cheesecake Factory!!
07/7
Aunque en un principio no entraba en nuestros planes, como vimos que había amanecido bastante mal día y no tenía indicios de mejorar, decidimos pasar un rato en el aquario. La entrada es bastante cara, 30$/persona, pero aún así habíamos oído maravillas de él y nos picaba la curiosidad, aunque no somos muy amigos de zoos y animales en cautividad. Comparmos las entradas en el mismo hotel (algunos las venden para que no tengas que hacer colas en taquilla) y nos fuimos para allá. Hay que aparcar en un parking, nos costó 4.50$ 2 horas y media.
El aquario es muy grande, tiene dos pisos y algunas piscinas están en el exterior. Está muy orientado a los niños, pero no se hace aburrido para los adultos. Es extremadamente educativo: carteles interactivos, actividades para niños, charlas, demostraciones, espectáculos... Es un lugar fantástico si vas con críos, porque, literalmente, alucinan. Hay incluso una piscina con rayas para que metas la mano y las toques:
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Tienen una colección inmensa de caballitos de mar y medusas, quizás lo más llamativo para nosotros. También tienen muchas especies de tiburón, incluido martillo, animales del "arrecife profundo" como pulpos y crustáceos, flamencos, pingüinos, y hasta nutrias marinas!! Yo ni sabía que existían las nutrias marinas, están en peligro de extinción, y son graciosísimas. No os perdais la hora de la comida, es todo un espectáculo verlas sacar su comida de los juguetes de goma donde se la meten y luego limpiarse la barriga!!
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Merece la pena dedicarle una mañana entera para poder ver bien las charlas y las horas de comida. Nosotros queríamos ir a Carmel a ver el partido contra Alemania así que tuvimos que irnos. Carmel está muy cerca, como a 10 minutos, pero lo que nos costó no fue llegar sino encontrar un sitio donde ver el partido: es un pueblo bonito pero es todo en plan tiendas de antigüedades!! A nosotros nos dió la sensación de ser un pueblo como muy de gente más mayor... no sé, será que íbamos con prisa para no perdernos el partido y nos puso de mala leche el no encontrar ni un bar. Al final dimos con uno donde lo estaban echando y nos quedamos comiendo unos tacos de pescado que estaban deliciosos con unas cervecitas (25$). El plan era comer en Nepenthe, pero no pudimos resistirnos a probar los tacos!
Cuando terminó el partido nos pusimos otra vez en marcha para atravesar ya por fin el Big Sur y llegar a Paso Robles a dormir. La pena es que el día no había mejorado nada y las vistas no fueron todo lo bonitas que podían haber sido:
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Aún así, quisimos entrar a Pfeiffer Beach, aunque sólo fuera por todo lo que habíamos oído hablar de ella en el foro. Es una playa muy bonita al final de un camino criminal de 2 millas, estrecho y lleno de baches. Hay que pagar 5$ por entrar, lo cual es una putada si hace mal día o si vas con prisas (o las dos, como nosotros, al fin y al cabo, quién contaba con que España llegaría a la final y tendríamos que ver todos los partidos??). Entre que hacía frío y que teníamos hambre, estuvimos en la playa como 10 minutos. Lo dicho, una pena...
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La siguiente parada ya era Nepenthe, muy cerca de la playa. Habíamos oído hablar mucho de la famosa Ambrosia Burguer, pero lo que no sabíamos es que el sitio era tan caro!! Porque qué queréis que os diga, la hamburguesa está buena (al fin y al cabo la carne es de primera), pero pagar 40$ por dos hamburguesas y una coca cola me parece un poco excesivo por muy Big Sur que sea. Creo que la gracia de esto de las hamburguesas en USA está un poco en la relación calidad/precio: una hamburguesa de 18$ estará muy buena, pero no deja de ser una hamburguesa...
La siguiente parada del día eran las McWay Fall. En esta sí se puede aparcar en el arcén y no pagar un duro, y vas andando por un caminito hasta el mirador sobre la cascada. Es una cascada que cae directamente sobre el mar o sobre la arena, según esté la marea. A nosotros nos pilló marea baja así que caía en la orilla. Justo en ese momento pasaba un zeppelin (sí sí, un zeppelin, yo también creía que ya no había!) por encima:
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Nos gustó más esto que la playa Pfeiffer. Igual si nos hubiéramos bañado nos habría gustado más lo otro...
Ya terminando nuestro día, queríamos parar en Piedras Blancas para ver los elefantes marinos. En el foro no había leído nada de esto, no sé si no será muy conocido, pero en la Lonely te explican que hay una colonia de elefantes marinos junto al faro de Piedras Blancas y teníamos mucha curiosidad. Y menos mal que fuimos, porque fue lo mejor del día y de lo mejor del viaje!! Qué animales más enormes, y más graciosos!! Tienen una protuberancia en la nariz que me recuerdan a Zoidberg, el de Futurama, y están todo el rato como eruptando (o así suena). He subido un video para que no os los perdais, son unos bichos súper curiosos:
Llegan a pesar 2 toneladas y en teoría son más rápidos que una persona en la arena, aunque no me lo explico. Por supuesto, no se puede bajar a molestarlos a la playa, aunque siempre hay algún idiota que lo hace (el último era un padre que bajó con sus dos hijos y acabó en urgencias porque le mordieron la pierna...).
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Con esta última foto alucino: es como una mano!! Se rascan y se abanican como nosotros...
La última parada era ya Paso Robles. No íbamos a entrar a Hearst Castle ni a seguir por la costa hasta LA porque queríamos desviarnos al parque de las sequoias, así que ya en Paso Robles nos metíamos hacia el interior. Aquí nos sorprendió que toda la zona está dedicada al vino, debe ser un segundo Napa. Vimos caserones por la carretera rodeados de viñedos que no tenían nada que envidiar a Falcon Crest!!
El hotel de Paso Robles era un Best Western que estaba muy bien, muy grande y muy cómodo, peeeeero fue el único donde encontramos una cucaracha en el baño. Y eso que al ver la habitación nos pareció el mejor que habíamos tenido hasta entonces sin contar Las Vegas ni SFco! Lo dijimos en recepción, pero no nos sirvió de mucho. Y como cucarachas hay hasta en las mejores casas, no quisimos insistir con el tema y lo dejamos ahí. Aparte de eso, el hotel está muy bien. No sirven desayuno, pero te dan un vale de 5$ por persona para un diner que está al lado del hotel.
Después del check in fuimos a hacer unas compras y esa noche cenamos en un Carl Jr. Una hamburguesa de 5$ que nos supo igual o mejor que la de Nepenthe. Relación calidad/precio...