Por fín! Por fín! Después de varios años viajando a Alemania, viendo los carteles de la autopista anunciando la desviación a Berlín, visitando ciudades relativamente cercanas, este año TOCA.
Hemos pasado 15 estupendos días en Dinamarca y toca volver a casa pero despacio, es decir, pararemos 4 noches en Berlín. Cogemos el ferry en Rødbyhavn dirección Fehmarn, luego tenemos más km por carretera que habiéndolo pillado hacia Rostock pero la frecuencia de paso hacia Fehmarn era de 15' y el trayecto de tan sólo 45', además nuestra cocker podia estar en todo momento con nosotros en el ferry, cosa que el trayecto de Rostock (2h30') no nos quedaba claro. Compramos los billetes via internet a Scandlines con más de 2 meses de antelación y así teníamos tarifa económica (56€ el coche+2adulto+perro).
Llegamos a Berlín sobre las 6pm. Nos alojamos en el hotel Comenius, barrio de Friedichshain, a pocos metros de la parada de U-bahn Frankfurter Tor, y a 4 paradas de Alexander Platz. Cuando llegamos al hotel, oh!Dios mio! no vemos ninguna puerta grande de recepción de hotel, solo vemos la típica porteria de edificio de pisos, arreglados y monos, pero edificio. En aquel momento pensé, estaremos en la "pensión lolita", "vaya m...", pero no aunque la entrada no era la esperada el hotel en sí, la atención, y la habitación, fueron estupendos. Si el año que viene vamos a otro es porque este, para el mes de julio YA NO TIENE HAB.LIBRES
Después de acomodarnos en la enorme habitación (aparte de la cama doble disponía de un sillón y 2 sofás) decidimos dar un paseo por la zona para empezar a ambientarnos.
Empezamos a caminar hacia el Oberbaumbrücke, al lado de la Eastside Gallery, y con la torre de la TV al fondo, que como veremos el resto de dias será siempre nuestro punto de referencia. La zona está muy bien, llena de bares, restaurantes, y comercios, y además bien comunicada, excelente comienzo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Estamos hacia finales de septiembre así que a las 8pm ya oscurece y decidimos regresar al hotel a descansar y prepararnos para la maratón que nos espera en los próximos días.