Lunes 6 de Diciembre de 2.010.
Después de un buen desayuno y recibir nuevamente las atenciones del personal del hotel, empezaba nuestro viaje cultural propiamente dicho, como os explicaba en la etapa 2, contratamos las excursiones en lo que podríamos llamar el plan B, al ser ocho personas tuvimos mas facilidades, así que en efectivo y por libre, excursiones para el grupo. A la hora convenida, 7:30 horas el que sería nuestro conductor-guía se presento en la puerta del hotel, Zhagouar, un buen tio, la verdad es que tuvimos suerte, aunque los comienzos no fueron muy alagüeños, el derrape que dio en la rampa que sube a la entrada del hotel fue de rally, una Citroen Berlingo trompeando es algo digno de ver.
El destino elegido para el primer día de excursiones era Cartago, Sidi Bou Said y una pequeña visita a Túnez, lo típico, la Medina y la plaza del Ayuntamiento. Así que nos encomendamos a la habilidad automovilística de Zaghouar y en la hora de trayecto nos dio tiempo a comprobar la peculiar manera de conducir de los tunecinos, el arcen es un carril util mas y la distancia entre vehículos se mide en pulgadas, no en metros, os dejo un interesante documento fotográfico de un cruce en una carretera de cuatro carriles, tuvimos que hacer una parada técnica y el lio que se monto entre dos coches y un camión que quería pasar por encima de ellos fue digno de ver. Aquí recibimos la primera enseñanza de nuestro guía, salvo que haya un golpe grave con heridos no es necesario parar ni hacer nada, el coche con algun bollo, ralladura o pieza golpeada puede circular con la misma eficacia que intacto.

La primera parada tuvo lugar en el antiguo puerto de Cartago, totalmente destruido por los romanos, del que solo queda el solar, la entrada al puerto y la zona resguardada donde estaba el puerto comercial, justo detrás del puerto militar, la mejor foto del lugar fue esta, donde a lo lejos se puede observar la Catedral de San Luis, después de la visita relámpago, vuelta al coche, siguiente destino el pueblo blanco y azul, sitio turístico por excelencia, Sidi Bou Said

Diez minutos después ya estábamos en el pueblo, un sitio edificado sobre una colina, edificios blancos y puertas y ventanas azules, en principio para alejar a los mosquitos a los que no les debe gustar el color azul, calles empinadas y estrechas, con unas vistas muy chulas en lo alto de la colina, donde por cierto, esta el cementerio, allí pudimos degustar el típico té con piñones a un precio mas que razonable, algunos pequeños puestos con los souvenirs típicos que veríamos a lo largo de toda la semana, pero aquí no hicimos parada de compras, para ello ya teníamos reservados un par de días mas adelante.


La tercera fase de esta etapa nos llevaría a Túnez, capital del país, nuestro ya amigo Zhagouar nos dejó en al final de la Avenida Habib Bourghiba, justo en la puerta de un edificio que por fuera a mi me gusto bastante, os dejo un detalle del mismo, se trata de la Catedral de San Vicente, paseo por la Avenue De France hasta la entrada a la Medina, allí si que las calles eran realmente estrechas, es una experiencia digna de vivir, comercios y comerciantes por todas partes, gente, ni imaginarme quiero lo que puede ser en verano, estres, gente reclamando tu atención por todas partes, entrar solo ver, no comprar solo ver, es la musiquita que tengo grabada en mi mente, pero definitivamente, hay que pasar por allí para poder contarlo después.
Al salir de la Medina llegamos a la Plaza de la Kasbah, un lugar adecuado para comer espacio a la memoria de la tarjeta de la cámara y lanzar infinidad de fotos a todos los edificios que allí se reúnen, el Ayuntamiento, el Ministerio de Finanzas, el Palacio Presidencial, en resumen, otro sitio para no perderse, al menos para lanzar unas buenas foto-postales de la capital del país. Finalizada esta parte, regreso al hotel, nueva comprobación de la habilidad al volante de los lugareños y despedida hasta el día siguiente a la misma hora.

