Nos levantamos muuuuuy temprano. Habíamos pedido a recepción que nos despertara a las 5, así que el teléfono sonó puntualmente.
Pasamos por el lobby para coger provisiones de bollería para el camino y a las 6:01 estábamos en la federal rumbo a Chichen.
De camino a la zona arqueológica, localizamos nuestro hotel al que no iríamos hasta después de la visita. Pagamos los 22 pesos del parking y a las 8:20 estábamos pagando las entradas a las ruinas. El precio de la entrada es de 166 pesos por persona pero se paga en 2 partes en dos taquillas diferentes: 51 pesos para el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y 115 pesos para el CULTUR. Esta entrada da derecho a asistir al espectáculo de Luz y Sonido así que no olviden guardarlas bien.
Allí mismo contratamos también el servicio de guía por 500 pesos (recuerden que se paga al terminar el servicio). Preguntamos a nuestro guía si por la cámara del móvil teníamos que pagar puesto que queríamos grabar toda la explicación y como nos dijo que no, nos fuimos a la entrada. Si llevan cámara de vídeo hay otra taquilla donde se pagan los 45 pesos que cuesta el permiso de grabación.
Y... ¡Bienvenidos a Chichen Itzá, nueva maravilla del mundo!
Tras una breve explicación del significado del nombre y de lo que veremos a continuación, nos internamos en esta extensa zona arqueológica. Tranquilos que no me voy a poner a explicar cada edificio
para eso está internet.
Pasamos por el lobby para coger provisiones de bollería para el camino y a las 6:01 estábamos en la federal rumbo a Chichen.
De camino a la zona arqueológica, localizamos nuestro hotel al que no iríamos hasta después de la visita. Pagamos los 22 pesos del parking y a las 8:20 estábamos pagando las entradas a las ruinas. El precio de la entrada es de 166 pesos por persona pero se paga en 2 partes en dos taquillas diferentes: 51 pesos para el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y 115 pesos para el CULTUR. Esta entrada da derecho a asistir al espectáculo de Luz y Sonido así que no olviden guardarlas bien.
Allí mismo contratamos también el servicio de guía por 500 pesos (recuerden que se paga al terminar el servicio). Preguntamos a nuestro guía si por la cámara del móvil teníamos que pagar puesto que queríamos grabar toda la explicación y como nos dijo que no, nos fuimos a la entrada. Si llevan cámara de vídeo hay otra taquilla donde se pagan los 45 pesos que cuesta el permiso de grabación.
Y... ¡Bienvenidos a Chichen Itzá, nueva maravilla del mundo!
Tras una breve explicación del significado del nombre y de lo que veremos a continuación, nos internamos en esta extensa zona arqueológica. Tranquilos que no me voy a poner a explicar cada edificio
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Aunque a ratos salía el sol, el día estaba nublado y amenazó con llover durante toda la visita.
Normalmente los guías te hacen la visita por uno de los dos lados de la zona arqueológica. En nuestro caso nos llevó por el "Juego de Pelota", el cenote sagrado, el templo de los guerreros y las mil columnas y el templo de Kukulcán. Al lado del caracol y de la casa de las monjas fuimos por nuestra cuenta. El recorrido con guía duró unas 2 horas. Un pequeño consejo: cuidado con la fauna local. Según el guía le salvamos de unas fiebres muy altas por una hormiga enoorme que le quitamos de encima.
Sinceramente, visitar Chichen Itzá es imprescindible. No importa el madrugón ni los kilómetros que hayan que hacer para verla. Era mi segunda visita pero aún así consiguió que saliera de allí fascinada y aunque sea la más multitudinaria es mi zona arqueológica favorita. Lo único negativo que puedo decir es que no teníamos un día soleado como los anteriores o como en mi visita anterior y esto hace que la percepción del lugar cambie.
Normalmente los guías te hacen la visita por uno de los dos lados de la zona arqueológica. En nuestro caso nos llevó por el "Juego de Pelota", el cenote sagrado, el templo de los guerreros y las mil columnas y el templo de Kukulcán. Al lado del caracol y de la casa de las monjas fuimos por nuestra cuenta. El recorrido con guía duró unas 2 horas. Un pequeño consejo: cuidado con la fauna local. Según el guía le salvamos de unas fiebres muy altas por una hormiga enoorme que le quitamos de encima.
Sinceramente, visitar Chichen Itzá es imprescindible. No importa el madrugón ni los kilómetros que hayan que hacer para verla. Era mi segunda visita pero aún así consiguió que saliera de allí fascinada y aunque sea la más multitudinaria es mi zona arqueológica favorita. Lo único negativo que puedo decir es que no teníamos un día soleado como los anteriores o como en mi visita anterior y esto hace que la percepción del lugar cambie.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
2011
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2008
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Salimos de Chichen sobre las 12 del mediodía, después de hacer las compras y en ese momento empezaba a aparecer el sol.
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En cuanto a las compras, Chichen Itzá es el mejor sitio para hacerlas pero lleven en mente lo que quieren comprar porque sino pueden echar el resto del día allí entre regateo y regateo. Personalmente, el regateo no me gusta nada, se pierde mucho tiempo y siempre te vas con la sensación de no saber si te han engañado o no.
A 3 km. de las ruinas está el hotel en el que dormiríamos esa noche: el "dolores alba". Hicimos el chek-in a ritmo mexicano y pagamos 850 pesos por una habitación cuádruple con desayuno e impuestos incluidos. También íbamos a comprar las entradas del cenote Ik-kil que está justo enfrente del hotel pero el recepcionista estaba un poco liado
y nos dijo que si queríamos ir a dejar el equipaje y después nos las daba así que nos fuimos a ver nuestra habitación. Las habitaciones son tipo "bungalows" que dan a la piscina. No era gran cosa pero para pasar una noche es más que suficiente: estaba limpia, cercana a la zona arqueológica y con agua caliente. Además, después de haber pagado un todo incluido y estar dispuestos a perder noches en el hotel, buscábamos algo barato.
A 3 km. de las ruinas está el hotel en el que dormiríamos esa noche: el "dolores alba". Hicimos el chek-in a ritmo mexicano y pagamos 850 pesos por una habitación cuádruple con desayuno e impuestos incluidos. También íbamos a comprar las entradas del cenote Ik-kil que está justo enfrente del hotel pero el recepcionista estaba un poco liado
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Volvimos a recepción y, ahora sí, compramos las entradas al cenote por 65 pesos. El precio normal son 70. En el hotel también ofrecen traslado al espectáculo de luz y sonido en la zona arqueológica y otras excursiones.
Cogimos nuestro coche y cruzamos la carretera. El parking es gratuito y allí mismo te marcan la entrada al cenote. Fue allí donde escuchamos a un portero y a un conductor de guaguas decir que el día anterior habían entrado a las ruinas 22.000 personas por el equinoccio
¡Menos mal que no habíamos ido!
Cogimos nuestro coche y cruzamos la carretera. El parking es gratuito y allí mismo te marcan la entrada al cenote. Fue allí donde escuchamos a un portero y a un conductor de guaguas decir que el día anterior habían entrado a las ruinas 22.000 personas por el equinoccio
El cenote Ik-kil es un cenote circular de aproximadamente 50 metros de profundidad con una bóveda de 61 metros de diámetro. Para acceder al cenote hay que bajar unas pronunciadas escaleras con varios miradores a diferentes niveles. Del techo cuelgan lianas y otra vegetación y el color azul de sus aguas es precioso. También se le conoce como "Cenote azul sagrado".
Entramos al cenote aunque finalmente no nos bañamos: como ya les dije los cenotes profundos no son lo nuestro, además había bastante gente
La zona está bien preparada con taquillas, duchas, vestidores y, puesto que también es hotel, hay bar, restaurante, tienda de souvenir... Por curiosidad preguntamos el precio de la habitación y por si a alguien le interesa es 1.200 pesos una habitación doble.
Entramos al cenote aunque finalmente no nos bañamos: como ya les dije los cenotes profundos no son lo nuestro, además había bastante gente
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Nos hubiera gustado acercarnos a Pisté, un pueblecito cercano que nos habían recomendado para ir a comer, pero nuestros estómagos ya acusaban la falta del consistente desayuno diario así que decidimos almorzar en el buffet del cenote. El precio era de 150 pesos por persona con bebidas aparte. Era carííísimo pero los muchachos no aguantaban a buscar otro sitio
. El precio de la pepsi era de 30 pesos y el agua 25.
Después de almorzar decidimos ir a Valladolid a buscar un banco para cambiar dinero. Una vez allí en uno de los bancos nos dicen que los bancos no hacen cambios de moneda
Preguntamos a un policía para confirmar que esto era cierto y nos dice que sí, que si queremos cambiar tenemos que hacerlo en una casa de cambio. Nos indica una junto a la plaza y nos cambian a 15 pesos por euro. El tipo de cambio del banco el primer día había sido mucho mejor pero no nos queda otro remedio que aceptar.
Ya que estamos allí preguntamos por las marquesitas y nos dicen que a partir de las 4:30 se pone un puestecito en la plaza así que ¡amenazamos con volver!
En nuestro itinerario a continuación tocaba Ek-Balam, pero viendo que eran las 2:45 de la tarde y que queremos volver a Valladolid por la tarde a comernos unas marquesitas y pasar por el hotel a asearnos antes del espectáculo, decidimos cambiar el destino e ir al cenote Xkekén, a unos 3 km de Valladolid. En cuanto a las ruinas de Ek-Balam las había visitado en 2008 y la verdad que merecen mucho la pena. Si tienen 1 día en la zona se puede hacer Chichen Itzá, Cenote Ik-kil, Ek-Balam y Cenote Xkekén o Valladolid
Ya que estamos allí preguntamos por las marquesitas y nos dicen que a partir de las 4:30 se pone un puestecito en la plaza así que ¡amenazamos con volver!
En nuestro itinerario a continuación tocaba Ek-Balam, pero viendo que eran las 2:45 de la tarde y que queremos volver a Valladolid por la tarde a comernos unas marquesitas y pasar por el hotel a asearnos antes del espectáculo, decidimos cambiar el destino e ir al cenote Xkekén, a unos 3 km de Valladolid. En cuanto a las ruinas de Ek-Balam las había visitado en 2008 y la verdad que merecen mucho la pena. Si tienen 1 día en la zona se puede hacer Chichen Itzá, Cenote Ik-kil, Ek-Balam y Cenote Xkekén o Valladolid
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Llegamos al cenote Xkekén, también conocido como Dzitnup, a las 3 de la tarde. Te recibe una marea de niños y todos quieren cuidarte el coche. Avanzamos como podemos hasta la taquilla y pagamos los 52 pesos que cuesta la entrada por persona.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La entrada en un poco estrecha pero al llegar al cenote la cueva se abre. Sinceramente, no sé si es que esperaba mucho porque había leído que era uno de los más bonitos de México o las fotos que había visto, pero este cenote me decepcionó. Me pareció que había demasiada iluminación artificial y además olía un poco mal. No es que el cenote sea feo, pero esperaba más.
El guarda nos dijo que al mediodía pasa el sol por encima y entra la luz por el agujero de la bóveda. La iluminación va cambiando de color cada 5 minutos y pasa por azul, rojo y blanco. En mi opinión el azul y el blanco bien pero el rojo...
Finalmente, no nos bañamos.
Había un cartel que rezaba "el que sea sorprendido haciendo sus necesidades fisiológicas..."
Ahora entendía el olor.
El guarda nos dijo que al mediodía pasa el sol por encima y entra la luz por el agujero de la bóveda. La iluminación va cambiando de color cada 5 minutos y pasa por azul, rojo y blanco. En mi opinión el azul y el blanco bien pero el rojo...
Había un cartel que rezaba "el que sea sorprendido haciendo sus necesidades fisiológicas..."
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Fuera del cenote hay muchos puestos donde comprar. La verdad que no miramos nada porque en cuanto salimos teníamos otra vez a nuestro alrededor a un montón de niños. Les dimos unos pesos a los que nos habían "vigilado" el coche y nos marchamos. Intentamos ir al cenote Samula que está muy cerca pero algunos niños nos seguían detrás del coche
así que desistimos. Dan mucha pena pero terminas un poco agobiado. Nosotros en otros viajes llevamos golosinas y otras cosas para darles pero la verdad que en este se me pasó 
Decidimos volver a Valladolid pero como todavía es pronto para ir a la plaza a por las marquesitas, nos vamos a hacer tiempo al cenote Zaci, justo en medio de Valladolid. Se aparca fácilmente en los alrededores o el parking propio del cenote.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El cenote lleva el nombre maya que tenía la ciudad y la profundidad de sus aguas es variable alcanzando más de 100 metros en sus partes más profundas. Desde el agua hasta la bóveda, prácticamente abierta, hay unos 29 metros y su diámetro es de unos 45 metros. La entrada cuesta 15 pesos para los adultos y 10 para los niños. Tiene unos "balcones" a diferentes alturas para admirar el cenote.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
A mi me impresionó. No sabíamos la profundidad que tenía pero cuando preguntamos
desechamos la idea rápidamente. Por supuesto ¡¡NO NOS BAÑAMOS!!
Bordeamos caminando todo el cenote y pudimos ver una tortuga pequeñita nadando por allí.
Bordeamos caminando todo el cenote y pudimos ver una tortuga pequeñita nadando por allí.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Salimos del cenote, cogimos nuestro coche y nos dirigimos a la plaza de Valladolid. Alrededor de la plaza hay muchos policías y aprovechamos para preguntarles donde podíamos aparcar. Nos indicaron un parking público al lado del BBVA que era gratuito. La verdad que todos los policías fueron muy amables incluso cuando habíamos ido a cambiar dinero, una policía me dejó esperar mal aparcada a que uno de nosotros cambiara en la casa de cambio.
El ambiente de la plaza me encantó y sus bancos también
¡Había una tranquilidad! Dimos una vuelta a la plaza y... ¡Al fin! ¡¡¡¡Allí estaban!!!!
¡MARQUESITAS! Estuvimos un rato charlando con el señor del puesto de marquesitas y contándole nuestras vueltas para probar de nuevo aquel rico manjar
Pedimos 2 con nutella y otras 2 con leche condensada a 30 pesos cada una. La combinación con el queso puede parecer "rarita", pero están... mMmMmM ¡Ríquísimas! En una de las tiendas frente a la plaza compramos unas coca-colas de 0,5 L por 15 pesos cada una.
Realmente me gustó muchísimo aquel rato en Valladolid. Muchas veces vamos intentando ver todos los monumentos que podemos y nos olvidamos de tomarnos un momento y relacionarnos con los demás que en realidad es lo que más enriquece en un viaje. Recomiendo a todos que disfruten del ambiente de Valladolid, tomar un café o un refresco sentado en su plaza para mí es uno de los mejores momentos del viaje.
El ambiente de la plaza me encantó y sus bancos también
Realmente me gustó muchísimo aquel rato en Valladolid. Muchas veces vamos intentando ver todos los monumentos que podemos y nos olvidamos de tomarnos un momento y relacionarnos con los demás que en realidad es lo que más enriquece en un viaje. Recomiendo a todos que disfruten del ambiente de Valladolid, tomar un café o un refresco sentado en su plaza para mí es uno de los mejores momentos del viaje.
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Salimos de Valladolid a las 5:30 de la tarde para pasar por el hotel antes de ir a Chichen al espectáculo que empezaba a las 7. Llegamos al parking de Chichen sobre las 6:20 y presentamos el ticket del parking que habíamos pagado por la mañana para no tener que volver a pagar.
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Ya en la entrada, tuvimos que esperar un buen rato porque son bastante puntuales abriendo, hasta prácticamente las 7 no abrieron las puertas. Cuando ya vimos que 2 personas se colocaron en la fila, nos pusimos nosotros. Compramos en el kiosco un capuccino y un agua por 55 y 30 pesos respectivamente. Tengo que decir que los que nos atendieron fueron los únicos que nos pusieron mala cara en todo el viaje. Sobre las 6:45 ya había bastante gente así que recomiendo ir media horita antes. Tengan preparada la entrada de 115 pesos del CULTUR que es la que les van a pedir para entrar.
¡Estaba bastante impaciente ya! La entrada fue bastante cívica, nadie corría ni empujaba así que perfecto.
Cuando acabó el primer tramo de sendero... y giras... y la ves...¡La pirámide de Kukulcán! La habíamos visto hacía un par de horas, pero iluminada... ¡es mágica!. Para mí ya valía la pena. Me conformaba con estar allí enfrente, observándola. Aquel escenario bajo un cielo increíblemente estrellado ya era todo un espectáculo.
Cuando llegamos a las sillas, la primera fila estaba ocupada, creo que por los que entran del hotel Mayaland, que tiene una entrada privada. Nos pusimos al final de la segunda fila y rodamos un poco las sillas
Había un tubo que sostenía la cuerda que acotaba la zona de sillas que utilicé como trípode antes de que empezara. El espectáculo dura 45 minutos y si cogiste la visita guiada previamente, la "voz en off" repite literalmente lo que ya te contaron en la visita. En mi grupo las opiniones están divididas puesto que a 2 nos gustó y otros 2 no. Personalmente creo que si estás por la zona y ya que en la entrada está incluido el espectáculo, lo aprovecharía, pero no es que sea imprescindible. De todas formas después de haber visto el año pasado el de "Abu Simbel" en Egipto cualquier espectáculo de esas características se queda por debajo.
Hubo un momento que recordaré para siempre: una estrella fugaz cruzando el cielo detrás de la pirámide ante el ¡¡ooohhhhh!! de todos los presentes. Fue precioso.
¡Estaba bastante impaciente ya! La entrada fue bastante cívica, nadie corría ni empujaba así que perfecto.
Cuando acabó el primer tramo de sendero... y giras... y la ves...¡La pirámide de Kukulcán! La habíamos visto hacía un par de horas, pero iluminada... ¡es mágica!. Para mí ya valía la pena. Me conformaba con estar allí enfrente, observándola. Aquel escenario bajo un cielo increíblemente estrellado ya era todo un espectáculo.
Cuando llegamos a las sillas, la primera fila estaba ocupada, creo que por los que entran del hotel Mayaland, que tiene una entrada privada. Nos pusimos al final de la segunda fila y rodamos un poco las sillas
Hubo un momento que recordaré para siempre: una estrella fugaz cruzando el cielo detrás de la pirámide ante el ¡¡ooohhhhh!! de todos los presentes. Fue precioso.
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Cuando salimos de Chichen Itzá nos fuimos al hotel directamente. El hotel de noche recuerda a "Habitación sin salida"
¡Cuánto daño a hecho Hollywood a nuestras mentes! Cuándo entrabas al baño podían oírse todos los ruidos de la selva y de repente un silencio sepulcral 
Mañana sería nuestro último día con el coche y nos quedaba llegar a Uxmal y un duro regreso hasta el Palladium