En este primer día completo en Riviera Maya, decidimos corregir otro de los errores cometidos en el viaje anterior. En 2008, sobre todo por la escasez de días, nos fuimos a Xcaret el primer día y un poco antes del espectáculo, mi cuerpo dijo "basta". Así que hoy no saldríamos del hotel: tocaba día de playa, piscina y cócteles.
Como suele pasar, nos despertamos muy temprano, tanto que aún era pronto para ir a desayunar. Como el buffet lo abrían a las 7 de la mañana, decidimos ir a dar un paseo por la playa. Ya a esas horas lucía un día precioso, más que cualquiera que recordara del viaje anterior (fui en septiembre).
Después de desayunar y antes de ir a la reunión con el touroperador que teníamos a las 8:30, hicimos el primer reconocimiento con luz diurna del hotel. Aunque teníamos claro que no íbamos a hacer ninguna excursión con ellos porque íbamos a alquilar coche, nosotros siempre preferimos ir, al menos para conocer a la persona a la que dirigirnos en caso de que fuera necesario. Éramos un grupo bastante pequeño: nosotros cuatro, una pareja de recién casados, una señora que sólo pasaría unos días en el hotel porque se iba a Playa del Carmen a un curso de yoga (era su 5ª vez en RM) y otra pareja con su hijita pequeña, que eran a los que les habían perdido las maletas. Allí les dijeron que ese día no había vuelo, así que con un poco de suerte al día siguiente recuperarían sus maletas. En la reunión, lo típico; aprovechan para meterte el miedo en el cuerpo: que si no alquiles coche, que si no te vayas con otras agencias a las que les das tu dinero y después no aparecen... y ese tipo de cosas. Al menos esta vez, recomiendan coger las van para moverte por la carretera federal ¡Van mejorando! A la pareja que no tiene equipaje, le recomiendan el "Centro Maya" que es un centro comercial como cualquiera de aquí con supermercado y varias tiendas, del que tomamos buena nota. Cogimos el teléfono del seguro, la hora de recogida el día de la salida y poco más. Cuando empezaron a hablar de las excursiones, le dijimos que no estábamos interesados (cambio automático de expresión en su cara) y nos marchamos. NOTA: si alguien quiere saber los precios de excursiones de TRAVELPLAN, que me lo diga.
Nos fuimos directos a la agencia de alquiler del hotel, Dollar, que se encuentra en el lobby del Colonial. Teníamos reservado desde España, un jeep para 7 días por 6.447,32 pesos para recoger al día siguiente con un seguro de 2.500 dólares de franquicia en caso de daños, pérdida o robo, pero queríamos que nos diera el precio con un seguro "cero deducible" incluido. En mis mails anteriores con la central, no había conseguido que me dieran el precio y me decían que los seguros adicionales tenía que contratarlos allí directamente. El precio total finalmente sería de 8.645,29 pesos (532,16 €). La verdad que no me apetecía perder mi día en irme a Playa del Carmen a recorrerme todas las agencias preguntando precios, además tenía precio de mi agencia de viajes con AVIS por un precio superior y varios intentos con otro contacto que me dio un compañero del foro que ni siquiera contestó, así que concretamos para el día siguiente a las 8:30, que es la hora a la que abren y nos fuimos a disfrutar de la piscina. Por supuesto, que el señor, muy amable por cierto, quería que firmáramos el contrato en ese momento pero, como no me fío ni de mi sombra, le dije que cuando viera que el coche estaba allí, firmábamos todo. CONSEJO: no tengan vergüenza de preguntar todas sus dudas (grúa, tarjetón turístico...)
Nosotras pasamos la mañana tumbadas en la piscina sin hacer nada, entre bañitos y cócteles, y los chicos, para no variar, estrenaron las porterías que hay al lado de la playa. Aquí me permití mi primer caprichito, en forma de foto. La última vez había visto con varios animales pero como no pasamos ningún día en el hotel, no pude hacérmelas. Yo quería con un tucán pero hoy tocaba iguana. Las fotos que te hacen, se pueden ver a partir de las cuatro de la tarde en la tienda de fotos del lobby. Como suele pasar por esas latitudes, de repente empezó a caer un chaparrón como si el cielo se fuese a caer, así que aprovechamos para ir al buffet "Gran Azul" que se encuentra al lado de la piscina principal y que, además, es el más permisivo cuando estás un poco mojado. Mientras almorzábamos, el cielo se despejó. La verdad que ya no nos apetecía piscina, así que fuimos a buscar el sport bar para que los chicos vieran el partido de Champion del Madrid y nosotras nos fuimos a la habitación a echarnos una siestita. Mientras estábamos en la habitación, volvió a caer otro chaparrón de 15 minutos y por suerte, sería la última vez que veríamos llover en nuestras vacaciones
Después de la siesta reparadora y de que el Madrid ganara 3-0
(por si no se ha notado, soy culé
) nos fuimos todos al spa. Antes pasé por la tienda a recoger mi foto. Tienen varios tamaños; las 2 más grandes, incluyen un CD con tu foto grabada. Elegí la mediana con un marco de varias imágenes de Riviera Maya y el CD por 270 pesos. Como todavía no habíamos cambiado (lo haríamos al día siguiente en Tulum) cambiamos 20 € en la recepción a 14,50 pesos.
Como suele pasar, nos despertamos muy temprano, tanto que aún era pronto para ir a desayunar. Como el buffet lo abrían a las 7 de la mañana, decidimos ir a dar un paseo por la playa. Ya a esas horas lucía un día precioso, más que cualquiera que recordara del viaje anterior (fui en septiembre).
Después de desayunar y antes de ir a la reunión con el touroperador que teníamos a las 8:30, hicimos el primer reconocimiento con luz diurna del hotel. Aunque teníamos claro que no íbamos a hacer ninguna excursión con ellos porque íbamos a alquilar coche, nosotros siempre preferimos ir, al menos para conocer a la persona a la que dirigirnos en caso de que fuera necesario. Éramos un grupo bastante pequeño: nosotros cuatro, una pareja de recién casados, una señora que sólo pasaría unos días en el hotel porque se iba a Playa del Carmen a un curso de yoga (era su 5ª vez en RM) y otra pareja con su hijita pequeña, que eran a los que les habían perdido las maletas. Allí les dijeron que ese día no había vuelo, así que con un poco de suerte al día siguiente recuperarían sus maletas. En la reunión, lo típico; aprovechan para meterte el miedo en el cuerpo: que si no alquiles coche, que si no te vayas con otras agencias a las que les das tu dinero y después no aparecen... y ese tipo de cosas. Al menos esta vez, recomiendan coger las van para moverte por la carretera federal ¡Van mejorando! A la pareja que no tiene equipaje, le recomiendan el "Centro Maya" que es un centro comercial como cualquiera de aquí con supermercado y varias tiendas, del que tomamos buena nota. Cogimos el teléfono del seguro, la hora de recogida el día de la salida y poco más. Cuando empezaron a hablar de las excursiones, le dijimos que no estábamos interesados (cambio automático de expresión en su cara) y nos marchamos. NOTA: si alguien quiere saber los precios de excursiones de TRAVELPLAN, que me lo diga.
Nos fuimos directos a la agencia de alquiler del hotel, Dollar, que se encuentra en el lobby del Colonial. Teníamos reservado desde España, un jeep para 7 días por 6.447,32 pesos para recoger al día siguiente con un seguro de 2.500 dólares de franquicia en caso de daños, pérdida o robo, pero queríamos que nos diera el precio con un seguro "cero deducible" incluido. En mis mails anteriores con la central, no había conseguido que me dieran el precio y me decían que los seguros adicionales tenía que contratarlos allí directamente. El precio total finalmente sería de 8.645,29 pesos (532,16 €). La verdad que no me apetecía perder mi día en irme a Playa del Carmen a recorrerme todas las agencias preguntando precios, además tenía precio de mi agencia de viajes con AVIS por un precio superior y varios intentos con otro contacto que me dio un compañero del foro que ni siquiera contestó, así que concretamos para el día siguiente a las 8:30, que es la hora a la que abren y nos fuimos a disfrutar de la piscina. Por supuesto, que el señor, muy amable por cierto, quería que firmáramos el contrato en ese momento pero, como no me fío ni de mi sombra, le dije que cuando viera que el coche estaba allí, firmábamos todo. CONSEJO: no tengan vergüenza de preguntar todas sus dudas (grúa, tarjetón turístico...)
Nosotras pasamos la mañana tumbadas en la piscina sin hacer nada, entre bañitos y cócteles, y los chicos, para no variar, estrenaron las porterías que hay al lado de la playa. Aquí me permití mi primer caprichito, en forma de foto. La última vez había visto con varios animales pero como no pasamos ningún día en el hotel, no pude hacérmelas. Yo quería con un tucán pero hoy tocaba iguana. Las fotos que te hacen, se pueden ver a partir de las cuatro de la tarde en la tienda de fotos del lobby. Como suele pasar por esas latitudes, de repente empezó a caer un chaparrón como si el cielo se fuese a caer, así que aprovechamos para ir al buffet "Gran Azul" que se encuentra al lado de la piscina principal y que, además, es el más permisivo cuando estás un poco mojado. Mientras almorzábamos, el cielo se despejó. La verdad que ya no nos apetecía piscina, así que fuimos a buscar el sport bar para que los chicos vieran el partido de Champion del Madrid y nosotras nos fuimos a la habitación a echarnos una siestita. Mientras estábamos en la habitación, volvió a caer otro chaparrón de 15 minutos y por suerte, sería la última vez que veríamos llover en nuestras vacaciones

Después de la siesta reparadora y de que el Madrid ganara 3-0



*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando empezó a caer la tarde, cogimos el trenecito que va por los lobbys (también tiene parada frente al spa y en el sport center) y nos tomamos una piñas coladas en el bar del lobby del kantenah.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después a la habitación, ducha y cena en el buffet del Riviera. Con el paso de los días, este sería nuestro buffet preferido para la cena. Tiene la misma variedad pero con menos gente. A la salida de la cena, hicimos un intento por ver el espectáculo en el teatro del Riviera, pero el cambio horario nos la juega una vez más y, tras un mojito, nos vamos a la habitación a dormir, con ese hormigueo en el estómago por los días que nos esperan.