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Hoy si que ni teníamos que madrugar ni teníamos previstos muchos sitios para ver.
A eso de media mañana nos vino a recoger el guía para enseñarnos lo que es un típico pueblo del desierto. Visita que nos podíamos haber ahorrado.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando llegamos a medio del desierto, casi nos derretimos. El guía nos dijo que había más de 50º grados y nos tocaba pasear en pleno sol alrededor de las casas para ver como eran.
Los niños salían corriendo a tu encuentro para que les dieras lo que fuera mientras que las madres les esperaban en las puertas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
No pasaran calor tan tapadas???? Yo estaba deshidratándome por segundos. Un consejo muy útil, beber mucha agua. Siempre encontrareis puestos donde la vendan y normalmente muy bien de precio, pero nunca la encuentras donde la necesitas y allí en medio del desierto no había nadie vendiendo agua.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después de correr entre las “casas” del desierto desesperada por llegar al autobús nos volvimos para el hotel, parada obligatoria en la piscina, comer y a descansar.
Para la tarde teníamos prevista la otra excursión que nos faltaba de las que habíamos contratado. Un paseo por el desierto montado a camello.
INCREIBLE, no tengo otras palabras.
Nuestro guía nos cogió la hora en la que empezaba a anochecer y el paisaje era indescriptible.
Yo era la primera vez que me montaba en un animal tan grande, ni en caballo he montado por que me da un poco de pánico, así que no me quería ni imaginar la sensación de montar ahí.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al igual que en la cena berebere, ellos te dejan la ropa, para hacer la experiencia mas divertida.
Montar, lo que se dice montar es fácil, el problema viene cuando el camello se levanta. Madre mía, no he visto mi vida correr más rápido que en ese momento.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Aqui el camello se estaba riendo por la caras de panico que estaba poniendo yo.
Una vez que se puso en marcha, me di cuenta que merecía la pena el sufrimiento.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Una anécdota: Uno de los camellos que iban por detrás le dio por querer rascarse alguna parte de su cuerpo y no se le ocurrió otra cosa que tirarse al suelo a revolcarse por la arena. Menos mal que el chico que iba subido tuvo buenos reflejos y salto antes de que le tirara. Yo a partir de ese momento ni respiraba para que a mi camello no le picara nada.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Un consejo: No os olvidéis de las gafas de sol, no por el sol si no por la arena que aunque no quieras se te mete en los ojos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y por hoy se acabo nuestra aventura.
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