Domingo, tocaba madrugar para empezar a gastar zapatos visitando todas las maravillas que tenia Atenas para un viajero de ojos abiertos y asi lo hice... La noche fue un pelin toledana, una habitacion en el primer piso de una transitada avenida griega no es la mejor de las opciones y asi lo hice constar pidiendo un cambio de habitación que me concedieron sin problemas, moviendome al ultimo piso a una habitacion semiinterior. Esa es la unica pega del hotel y la solventaron sin mayor incidencia, asi que un 10 para ellos. El desayuno, sin ser buffet tenia un poco de todo, suficiente para el largo dia que me esperaba. Mochila al hombro, mapa en el bolsillo y a darle al pie.
Bajando por la avenida Atenas acabé en Monasteraki donde los domingos tiene lugar un rastro a la antigua usanza, con todo tipo de articulos tanto viejos como de ultima generación y mientras lo recorría llegué a un recinto arqueológico que para mi sorpresa era gratis por ser domingo así que para adentro a disfrutar.
Que tendrán las piedras que tanto me ponen...

La Stoa de Athalos

Todo el recinto es precioso

lleno de cosas para ver

y monipresente en todo momento, en mis pensamientos y por su privilegiada situacion

Hay como para gastarse el dedo haciendo fotos

Lo dicho, impresiona e incluso diria que excita (a mi por lo menos!)

Afortunadamente, brillaba el sol

Más tarde, cuando se me quemara el cogote, ya no me haria tanta ilusion tanto sol
A las 11 habia un cambio de guardia especial en la plaza Syntagma y para allí me fui, pero hice el pardillo porque el cambio finzaliba a las 11, no comenzaba asi que hice acto de presencia, tome una foto al final del desfile

y vuelta hacia la Acropolis!
En la subida, un teatro (de los buenos, no de los que hace busquets...)

Atenas, tan sucia y luminosa, tan llena de remiendos y piedras.

Una cosa curiosa de la ciudad es la cantidad de perros sueltos que andan a sus anchas por ahí, un ejemplo en plena acropolis, un chucho disfrutando del sol primaveral

y al final, el objetivo del viaje, mi gran ilusion y deseo, estar frente a una de las maravillas de la humanidad

Aunque estuviera en obras y no se pueda uno acercar, sigue siendo impresionante

Lo mires por donde lo mires

hay mucho para ver

esto de viajar solo obliga a que solo salga paisaje

porque a veces cedes tu cámara y salen los dedos del "fotografo" o sale mal centrado o sabe dios..
Aunque a veces hay suerte

Esta foto me la hizo un neozelandes que estaba dando la vuelta al mundo, cargando con una cámara de video y dos de fotos. El chaval sabe hacer fotos, salgo hasta guapo!
En general, la Acropolis a medias decepciona y a medias impresiona, tantas imágenes has visto que no hay sitio para la sorpresa, que al fin y al cabo es la salsa de la vida, es una silueta tan reconocible que no hay nada que ilusione pero a la vez, sabes que estas ante uno de los mayores ejemplos de arte de la humanidad, un simbolo que llega a nuestros dias para nuestro uso y disfrute.
Donde antes estabamos abajo, ahora estamos arriba

Por la colina del Areopago donde los griegos le ponen puertas al campo

y se ven estrellas durante el dia

se ve desde cualquier parte

Miniiglesias

Caminando se hace camino al andar y asi llegue al templo de Apolo, el que habia visto la noche anterior

Es impresionante lo inmenso que es

Cierto es que lo tienen todo tirado por los suelos

Ya era la hora de comer pero habia que aprovechar la oferta de todo gratis y seguimos visitando, ahora a por el ágora romana:

Curiosamente la mayor atraccion y la que mas publico acaparaba era un par de tortugas en celo

Ya por fin cerraron todos los sitios arqueológicos y pude por fin irme a comer, Kebab y a la plaza monasteraki, la de mayor ambiente, un sitio de esos que para un voyeur como yo siempre asegura el entretenimiento.
Un ejemplo de esto fue una Taraf que se puso alli a tocar musica balcánica, la de los ritmos imposibles.

animando a toda la plaza (y personalmente deleitandome) hasta que un grupo de b-boys invadió el lugar con sus voces y palmas y obligó a la taraf a retirarse con las orejas gachas. No puedo comprender como un grupo de niñatos dando cabriolas y haciendo el mono pueden suscitar mas interes que un grupo de buenos músicos...
Luego de comer y de estar un ratito asoleyando, otra vez a dar vueltas por la ciudad, ya que todo lo que hay para ver está cerrado pero no por ello se habian acabado las ganas de descubrir...
Subi de nuevo a la colina Lykabetos, mucho mas tranquilo esta vez ya que era de dia y me puse a disfrutar del ocaso sobre la acropolis.

Atenas, decadente, sucia, pero a la vez, cercana, cálida, en todo momento me sentí comodisimo en la ciudad, como si hubiera sido un ateniense de los de siempre. Es mediterranea, más árabe de lo que yo esperaba pero conservando un toque europeo que la hace reconocible y amistosa.

LLegó la noche y tras la cena, vueltita al hotel y a disfrutar de la habitacion nueva, mucho más tranquila y acogedora.