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- España - Dia Uno - Madrid
24/04
Como era de esperarse, las líneas aéreas europeas son mucho mas serias que las argentinas. Salimos de Ezeiza en el horario estipulado y hemos llegado a Barajas 10 minutos antes de lo previsto , es decir a las 18.20 hs españolas o 13.20 de Argentina.
El primer contacto con suelo español fue para recorrer desde la T3 (en Barajas, donde nos dejó el avioncito) hasta la T2 para bajar al Metro (subte por las dudas). Caminamos como locos, pero menos mal que teníamos carritos!!!
Para llegar al hostel tuvimos que hacer 3 combinaciones, pero llegamos sin problemas... El tema se puso heavy para llevar las mochilas, las secuelas durarán bastante, y eso nos preocupa porque la cosa recién empieza. El alojamiento está a dos cuadras de Puerta del Sol, sobre Gran vía en el centro de Madrid, se llama Metropol y tenemos una habitación para nosotros solos.
Hicimos un recorrido rápido por los alrededores: Puerta del Sol, el Barrio de las Letras, Plaza de Santa Ana, y a dormir para el 25 levantarnos bien temprano.
Día Dos – Madrid
25/04
Nos levantamos tipo 8 y a desayunar. Alrededor de las 9.30 mapa en mano, salimos a la "puta calle" (nunca tan bién llamada, está llena de chicas que se ganan la vida con la mas antigua de las profesiones).Hicimos un circuito bastante grande, paseamos por La Plaza Mayor, distintas iglesias entre las que citaré Santa Cruz, San Ignacio, San Francisco el Grande; mas tarde Puerta de Toledo, Catedral de la Almudena, fuimos a ver lo mal que vivían los reyes al Palacio Real, Jardines de Sabatini, Plaza de Oriente, Campos del Moro, Paseo del Prado, Estación de Atocha , a las fuentes de Neptuno y de mi amiga La Cibeles y a la Puerta de Alcalá.
Para tranquilidad de quienes pensaban que nos íbamos a morir de hambre, bueno despreocúpense por unos días porque España (al menos Madrid) es bastante más económico de lo que creíamos.
Por la noche comimos algo en el hostel preparado con cosas que compramos en un supermercado chino que está a la vuelta del hostel (si, leyeron bien, un super chino en Madrid!!!) y nos terminamos acostando alrededor de la 1.30 hs, muy cansados de caminar más de 11 horas!.
Plaza Mayor
Catedral de la Almudena
Palacio Real desde campos del Moro
Fuente de la Cibeles
Catedral de la Almudena
Palacio Real desde campos del Moro
Fuente de la Cibeles
Día Tres – Toledo
26/04
Después de desayunar salimos para Toledo. Tomamos el Metro para llegar hasta la estaciuón terminal de buses del Sur, con 8 euros ida y vuelta nos dieron unos asientos bastante incómodos, pero mas baratos que el tren (15 euros).
Caminamos por todo el casco histórico de Toledo (alrededor de 5 horas), transcurso en el que nos queríamos traer cada cosa que veíamos: desde espadas, armaduras, florines y todo tipo de cuchería hechos en acero y oro que están increíbles. Pero desgraciadamente como vivimos en Argentina y nuestro peso está altamente devaluado, nos conformamos con sacar fotos.
El recorrido que armamos para Toledo sería el que respetamos y fue pasando por los siguientes lugares:
Arrancamos donde nos deja el bus que nos acercó al centro desde la Terminal de buses: el Zocodover. Desde allí seguimos por la Cuesta de Carlos V hasta el Alcázar, doblando a la derecha por calle Soledad y de nuevo a la derecha por Calle Pascuales llegamos a la Catedral. Joya del Barroco español, la Catedral de Toledo deslumbra por cuanto detalle se le mire. La plaza del Ayuntamiento dispone a sus alrededores de la magnífica Catedral, el Ayuntamiento propiamente dicho, el Palacio del Arzobispado y la Iglesia de San Marcos. Mas adelante seguimos por Calle de la trinidad hasta Plaza del Salvador, pasando por los Talleres del Moro, Palacio de Fuensalida y Santo Tomé. Bajamos hasta el Paseo del Tránsito, rodeamos la Casa Museo del Greco, que estaba cerrada, y aterrizamos en la Sinagoga del Tránsito, donde entramos para ver las costumbres de tan singular etnia.
Como el calor era agobiante y nuestros estómagos pedían a gritos algo consistente, decidimos parar a embuchar unas bocatas que llevábamos y, cómo no, tomar unos buenos mates. Quién lo diría doña, los pibes mateando a la sombra de un sauce y en Toledo a la vera del Tajo!!
El recorrido siguió rumbo al Monasterio de San Juan de los Reyes, con sus cadenas como decoración-agradecimiento, pasando por casas de compra de recuerditos y que, obviamente algo nos compramos para saciar nuestra sed de consumismo. A continuar hasta el Puente de San Marcos, en restauración, Palacio La Cava hasta llegar a la Puerta de Cambrón y desde allí rodear las murallas por la Puerta de Alfonso VI hasta la Puerta de Nueva Bisagra, insignia de la ciudad. Desde esta puerta, y después de reponer fuerzas y tratar de escabullirnos del abrasador sol de Castilla-La Mancha, seguimos hasta la Puerta del Sol y decidimos retirarnos a tomar el autobús que nos llevaría nuevamente a Madrid porque estábamos realmente extenuados.
Día Cuatro – Madrid
27/04
Desayunamos un poco tarde. ya llegando a las 10 de la mañana, lo que llevo a que entre una cosa y otra salgamos después de las 11. Fuimos primero al Mercado del Rastro, al que despés de nuestra primer perdida dentro del metro, llegamos y empezamos a recorrer. Con Seba picamos en punta y no fué difícil que perdamos de vista a las chicas en la primera de cambio, porque el mercado en cuestión está lleno de puestos de venta de ropa, carteras, camperas y cuanta chuchería se imaginen, de esas que a las mujeres enloquecen. Después de definir a este mercado como algo mas del montón con cosas como las que se encuentran en Buenos Aires, con Seba decidimos esperar a las chicas en el lugar que habíamos pactado encontrarnos, pero resulta que las guachas no aparecían, por lo hubo que salir a buscarlas!. Finalmente las encontré que estaban cargadas de bolsitas con las mil y una compras hechas.
Una vez todos juntos fuimos "andando" (caminando sería y hablando en argentino) hasta Atocha, para allí confirmar el primer tramo de tren que usaríamos. Para poder reservar el desgraciado tren, esperamos mas de tres horas, no crean que solamente en Argentina debemos hacer filas y tener grandes esperas, en Madrid también!
Al tener nuestro pase ya reservado entramos al Parque del Retiro, con su Palacio de Cristal, su Palacio de Velázquez, el estanque y su Paseo de Argentina. Hacía demasiado calor, y si a eso le sumamos que era domingo, había razones mas que suficientes para que madrileños y turistas aprovechen el día al aire libre para hacer deportes, estar tumbados en el césped o estar sentados bajo una sombra reparadora.
Como para dar final a la jornada lo que hicimos fue meternos dentro del Museo del Prado, gratis después de las 18 hs, para ver las magníficas obras de Velázquez y de Goya entre otros grandes artistas.
Después de pasadas unas horas de culturizarnos en arte, salimos con destino al hostel, donde nos esperaba una buena paella de mariscos.
Después de la paellada lo que hicimos fue salir a la calle para buscar un barcito en el que tomar unos buenos tragos. Encontramos a un argentino que nos llevó al pub para el que trabajaba, charlamos con el animadamente con unas “litronas” de por medio, bailamos un poco y nos reímos otro tanto hasta que nos acordamos que Cenicienta estaría ya dormida hace mucho, por lo que decidimos hacer lo mismo. Al día siguiente nos esperaba nuestro primer contacto con los trenes europeos, esta vez le tocaría el turno al AVE que nos llevaría a Sevilla, nuestro próximo destino.
Palacio de Cristal – Parque del Retiro
Puerta de Alcalá
La impresión que tuvimos desde que pisamos suelo madrileño fue la de estar en casa. El parecido con Buenos Aires es lo mas significativo, con la diferencia de que Madrid es un Buenos Aires ideal. Los transportes funcionan bién, o al menos como deben funcionar, sin tanto amontonamiento, dando al viajero el trato que se merece: el de una persona y no el de ganado como en nuestros buses o líneas de metro. El tránsito es algo mas ordenado y al andar por las calles no se siente tanta inseguridad, mas que nada de noche; de todas formas con esto no quiero tirar abajo a nuestro país ni idealizar aquél y tampoco quiero que se entienda que la persona que visita Madrid no debe tomar los recaudos normales para cualquier cuidad con mucha cantidad de habitantes. Otra cosa que nos llamó la atención es la cantidad de bares que hay y de personas que los frecuentan. En esta parte empezamos a comprender el porqué los argentinos somos como somos, pero recién nos cerraría completamente al visitar Italia o Galicia. En muchas oportunidades tuvimos la sensación de caminar por barrios de Buenos Aires y lo que siempre destacamos es la amabilidad y el buen trato que nos dispensaron en todo momento los madrileños, así como también en todas las ciudades españolas que visitamos..
En Madrid encontramos también mucha cantidad de argentinos, sobre todo jóvenes, que emigran de nuestra tierra con el afán de encontrar algo que desgraciadamente no todos tenemos por estos lados: cierta seguridad económica que prometa un futuro mas alentador. No quiero adentrarme en el tema de inmigración, por lo que directamente sigo con lo que me corresponde: el viaje.
Día Cinco – Sevilla
28/04
Nos levantamos alrededor de las 8, desayunar y salir para el lado de la Estación de Atocha a tomar el RENFE. Los trenes en nada se parecen al Roca o Urquiza de nuestro país, sino que por el contrario tienen azafata abordo, te pasan pelis y hasta te regalan auriculares!!!. Obviamente que no hacen nada de ruido, les diré que extrañamo un poco el "que tren - que tren", el darnos la cabeza con la ventanilla intentando dormir, o a los mil quinientos vendedores ambulantes y personajes de nuestros trenes que no aspiran mas que a pedir limosnas o vender chucherías para poder llenar el estómago al fin de cada jornada.
Salimos a las 11 am y a las 13.30 ya habíamos recorrido 470 km.
Sevilla nos recibió con algunas nubes en el cielo pero con 28 grados de temperatura. El hostel en el que estabamos está bastante bueno y medianamente céntrico, se llama Urbany y queda en la calle María Coronel, a exactas dos cuadras de la Plaza de la Encarnación.
Después que dejamos las mochilas en el hostel salimos a recorrer por el casco histórico, arrancamos en Plaza de la Encarnación, previo paso por un Burger. De allí por calle Velázquez, luego Tetuán hasta llegar a la Catedral con su imponente torre: La Giralda. Pasamos frente a los Reales Alcázares, luego por frente a los Archivos de Indias, creado en 1785 y que conserva en su interior ficheros con documentos de incalculable valor histórico que tienen que ver con las colonias hispanas en América y Filipinas.
Más tarde le tocaba el turno a la Plaza de España, imponente obra construida para la Exposición Iberoamericana de 1929 y que albergaba allí al Pabellón español de la muestra. La ubicación exacta de tan imponente edificación es dentro del parque de María Luisa, teniendo como entrada más cercana la Puerta del Cid Campeador. Este lugar particularmente nos enamoró, no dábamos abasto para sacarle fotos sin percatarnos que desde que llegamos hasta que nos fuimos no pudimos dejar de mantener la boca abierta
Hicimos una pausa en la costa del Guadalquivir, exactamente en alguna de sus terracitas donde tomamos un refresco muy reparador, pasamos por la Plaza de Toros, la Torre del Oro y algunas cositas más que no son taaan famosas pero que sí valen la pena conocer, admirar y disfrutar.
Somos tan bestias que recorrimos el 50% de la ciudad, todo el casco histórico, lo que hace que nos hayamos cansados como monos y nos quedara un día un poco mas tranquilo para poder descansar de todo el trajín que traíamos hasta el momento.
Para terminar el día como Dios manda (bah no se si él o nosotros que somos los que garpamos), fuimos a un super chino para comprar elementos para cocinar. Comimos unos fideos con salsa que hizo Mili y a dormir temprano para recuperar energías.
Mosaicos
Plaza de España
Torre del oro
Dia Seis – Sevilla
29/04
Hoy salimos a hacer trámites de pasajes después de desayunar zarpadamente bién (en el hostel).
Caminamos bastante, nos perdimos en las calles laberínticas sevillanas, tomamos mates en una plaza y con Seba después nos fuimos a conocer por dentro la Catedral y la Giralda.
La Catedral merece un párrafo aparte, dicen los que saben (guías que escuchamos "sin querer"), que es la Catedral Gótica Cristiana mas grande del Mundo y la tercer iglesia mas importante, precedida por San Pedro en Roma y por la Iglesia Anglicana "San Pablo" en Londres. Sus cinco naves tienen influencia musulmana, recordemos que inicialmente en el mismo solar se construyó una mezquita allá por el 1178 cuando la zona estaba dominada por los Moros. En su nave central alberga dos enormes órganos y un retablo mayor que nos dejó con la boca abierta. En la Capilla Real se encuentra el sepulcro de San Fernando y de su hijo Alfonso junto a otros miembros de la familia real de la época . Dentro de la Catedral, en una de sus naves, se encuentra un mausoleo que alberga los restos del Almirante Cristóbal Colón.
Subimos a la Giralda que está construida hace mas o menos 900 años y desde la que se ve una panorámica increíble de toda la ciudad. Esta torre que si bién está separada de la Catedral, cumple las funciones de Campanario y Torre de la iglesia. Junto a la Catedral, a la torre del Oro y algunos momumentos mas, la Giralda, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1987 por la UNESCO.
Al salir de La Giralda visitamos el Tesoro y la pinacoteca, con sus impactantes obras de Zurbarán y Murillo. Luego salimos al exterior atravesando el Patio de los Naranjos y sin escalas al hostel.
Una vez en el hostel y despues de tomar unos mates, cenamos y salimos para la zona de la Alameda para ver la noche sevillana, buscar alguna terracita y tomar unas cervezas.
La Giralda
Veredas de la Catedral
Dia Siete - Granada
30/04
Después de desayunar salimos con destino a la Terminal de Buses de San Sebastián para ir con destino a Granada. Ya con nuestro billete en mano fuimos al andén y esperamos que llegue el mala onda del chofer, que nos gozó un poco con muy irónicamente y después nos hizo subir. Internamente esperaba que llegue un súper coche cama de los que estamos medianamente acostumbrados en Argentina, pero cuando subimos pude constatar que era tal como me lo habían contado: la línea 60, que hace el recorrido desde el centro de Capital hasta El Tigre, es mas cómodo. Aunque tampoco hay que desmerecerlo porque era mejor que en el que ya habíamos viajado hacia Toledo.
Después de 3 horas en esos asientos "reclinables", llegamos a Granada tipo 11 de la mañana, de la terminal a la Alhambra sin escalas. Subimos unas cuestas realmente empinadas, y gracias a nuestro estado físico tan bueno (???) en dos patadas llegamos a uno de los patios del edificio en cuestión. El lugar es realmente mágico, tiene un encanto único y transmite una paz que pa' que contarlo. Recorrimos el Palacio de Carlos V, el Palacio de los Nazaríes, los Jardines, el Generalife y el Patio de los Cipreses. El extenderme en comentar cada uno de los lugares con exactitud sería mucho y redundar en ya conocidos relatos, además que no encuentro palabras de descripción para los sentimientos del momento.
Después de la Alhambra tomamos un bus para ir a un barrio que se llama el Albaycin, que queda en una colina justo frente a la Alhambra. En especial el Mirador de San Nicolás de este barrio, es INCREIBLE. Tiene una muy buena vista de la Alhambra con el fondo de la Sierra Nevada, que es para hacerse pis encima.
Como en algún momento había que bajar para el centro de la ciudad, lo hicimos a pié (andando si es que hablamos con términos locales), pasamos por la Catedral y por una serie de negocios de chucherías, boludeces, baratijas y demás huevadas con mucha influencia musulmana, que uno como turista se las quiere traer a todas.
Tipo 19 hs partimos para la terminal y de ahí de vuelta a Sevilla, adonde llegamos alrededor de las 11 de la noche. Taxi, al hostel, cena y ahora a dormir porque eran mas de las 2 de la mañana y había que levantarse antes de las 9 para dejar la habitación.
Durante el día siguiente andaríamos por Sevilla como loco sin hogar y a la noche tomaríamos nuestro primer Tren hotel con destino Barcelona, por lo que dejamos el pijama a mano (?), pa dormir como monos .
Palacio de Carlos V y vistas de la Alhambra desde el Alabaicyn
Dia Ocho – Sevilla
01/05
Salimos del hostel tipo 10 de la mañana, dejamos las mochilas en consigna y arrancamos con destino a los monumentos que faltaban.
El primer lugar los Reales Alcazares, con sus palacios góticos y almudéjar. Los jardines muy buenos, los ñatos estos parece que se castigaban mucho, hasta tenían un laberinto para días que estaban de gusto.
En el recorrido que nos armamos para la ocasión dentro del Alcázar, ingresamos por la Puerta del León, que da acceso al Patio de la Montería. Desde este Patio ingresamos al Cuarto de la Montería para apreciar la Virgen de los Mareantes, después subimos a los Apartamentos Reales, pasamos a los Baños de María Padilla y al Salón de Carlos V y después hicimos un alto en la huella dentro de los Jardines que tienen una singular belleza.
Después de estar mas de dos horas en el Alcázar, seguimos caminando en dirección a unos puentes que Noni queria ver para apreciar su arquitectura. Los benditos puentes estaban en la loma del traste a la vuelta!, caminamos, caminamos, caminamos, caminamos y caminamos un poco mas hasta que llegamos al último, obra de Santiago de Calatrava, el mismo arquitecto que diseñó el Puente de la Mujer para la ciudad de Buenos Aires. Si bién anduvimos desde la Plaza de Toros hasta el Puente de Calatrava, y eso parece una verdadera paliza, no notamos demasiado las distancias porque disfrutamos inmensamente de las orillas del Guadalquivir. Al pié de cada uno de los puentes que íbamos cruzando sacamos un par de fotos y en el útlimo tapeamos en un barcito muy pintoresco. Pasamos por la antigua muralla y mas tarde por la iglesia de la Macarena, patrona de la ciudad. Después de la paliza caminando, fuimos al hostel a buscar los bagayos y de ahí a la terminal del Renfe a tomar el tren
El tren-hotel salió con demora de 15 minutos, las “habitaciones” recontra chicas, pero eso no impidió que dirmiésemos como bebés.
Calles Sevillanas, Grafittis a orillas del Guadalquivir (se puede ver a Madres de Plaza de Mayo y Mausoleo del Gran Descubridor
Dia Nueve – Barcelona
02/05
Llegamos a Barcelona Sants alrededor de las 7 de la mañana después de haber estado en nuestro tren hotel alrededor de 10 hs conviviendo con los mas variados personajes, tales como una señora que no tenía todos los patitos en fila, o 4 viejitos que viajaban en el camarote de al lado con 850 kg de equipaje y putearon toooooooda la noche.
Barcelona nos recibió con sol y muy buen tiempo como el resto de las ciudades que visitamos. El hostel está en una zona céntrica en la que hay miles de tiendas de marcas hiper famosas y otro tanto de caras. La dirección exacta es Paseo de Gracia esquina Diagonal, a una cuadra de "La Pedrera", una de las mas famosas obras de Antonio Gaudí (de ahora en adelante el tío Gaudí, pa' que suene mas entretenido).
Gracias al metro que conecta toda la ciudad, no nos fue difícil encontrar la dirección de nuestro alojamiento. Llegamos y no podíamos creer la buena onda que había en el lugar, el encargado del hostel chileno y los huéspedes de todas las nacionalidades: dos italianas (sin comentarios, solo diré que son muy simpaticas), chilenos, franceses, holandeses, etc.
Esa mañana aprovechamos para descansar un poco mientras esperábamos al quinto del grupete: Santiago, que nos alcanzaba en Barcelona.
Llegó alrededor de las 4 de la tarde, o sea que tuvimos tiempo para boludear bastante y para ir al supermercado a comprar provisiones para los días que dura nuestra estadía. En comida solamente gastamos menos de €20 cada uno, y con eso podríamos cocinar todas las noches que estábamos en la ciudad.
Cuando Santiago llegó salimos a recorrer un poco la ciudad. Lo primero que quisimos ver fue La Pedrera, aprovechando que el hostel estaba a escasas dos calles de allí. Nos sacamos unas fotos frente a ella, en Paseo de Gracia (gracias Cris por la correccion) aprovechando los banquitos de los faroles, realmente muy pintorescos.
Fuimos caminando hasta Sants para confirmar el tren que nosllevaría a Paris, nos mandamos un buen capuccino en un bar y caminamos hasta la Plaza de Espanya, que es el portal del Parque de Montjuic. Allí vimos un espectáculo de luces y sonido en la Font Mágica de Moptjuïc, que es para hacerse pis encima (y no piensen que me la pase meado todo el viaje eh!
). Las aguas danzantes duran mas o menos 30 minutos, tiempo que estuvimos los cinco como nenes incrédulos con la boca abierta sin poder emitir palabras. A este espectáculo lo ayuda el entorno, que es una avenida totalmente cubierta de fuentes mas pequeñas y de fondo el Museo de Arte de Catalunya o Palau Nacional de Montjuic, que siglos atrás dicen que perteneció a una de las residencias de los Reyes Católicos (si otra mas, se ve que los ñatos estos vivían como pobres, un mes en cada ciudad española). Al salir de Plaza Espanya tuve un sentimiento del que no me equivocaría: me enamoré de Barcelona señora!Después de la fuente, fuimos al hostel a querer cenar, pero no sabíamos que la cocina cerraba a las 11 de la noche, asique tuvimos que recurrir a nuestro amigo y nunca bién ponderado Ronald Mc Donnald para que nos haga unas ricas hamburguesas y después a dormir.
Dia Diez – Barcelona
03/05
Primer día de paliza en Barcelona. Nos levantamos alrededor de las nueve, desayunamos por primera vez con las provisiones que nos trajimos de Buenos Aires (para el que no sabe, nos cargamos de mate cocido, té, café, leche en polvo, etc etc; que yo creí que iba a ser en vano, pero reconozco que me equivoqué) y salimos a la calle.
Lo primero que hicimos fué ir al Tibidabo, un Parque que está en una colina llamada Serralada de Collserola (gracias Travelleradict por el dato!!!), y del que se ve una panorámica de la ciudad con el Mediterráneo de fondo que no tiene desperdicio alguno. Barna parece, desde aquí, una maqueta perfecta realizada por el mejor de los arquitectos.
Bajamos de ahí y caminamos hasta el Parque Güell, una de las obras maestras del tío Antonio . El lugar es muy lindo, magnífico diría, para mi que este tipo estaba terriblemente loco, y como todo loco era un genio sin precedentes y sin sucesión. El parque este tiene la casa museo de Gaudí, una plaza bajo la que se encuentra la Sala de las Cien Columnas, varios recobecos que son galerías o viaductos, y mucha pero mucha vegetación integrada a la obra arquitectónica de una manera realmente admirable.
Después del Park Güell fuimos caminando hasta la obra cumbre y mas famosa de nuestro tío Gaudí: La Sagrada Familia.
Acá si nos impresionamos mucho y muchisimo. Cada detalle es parte de un todo que es difícil de explicar con palabras. El Genio diseñó esta obra y trabajó durante 40 años de su vida para que desgraciadamente lo encuentre San Pedro y se lo lleve sin que pueda seguir construyéndola. Hoy en día tiene un 70% de construcción (eso calculo yo sin leerlo ni oírlo en ningún lado, si alguien sabe en realidad que me lo diga) y a mi entender es una sombra de lo que realmente Gaudí hubiese logrado hacer. Pero aún así, el lugar deja maravillado a cualquiera y es un sitio mas que digno de visitar, admirar, recorrer y subir hasta sus torres. Algo a destacar es el Museo de la catedral, en el que están las maquetas y planos de la idea original, que están siguiendo al pié de la letra y que es importantísimo recorrer para poder comprender cada parte y detalle de la obra maestra.
Después de la Sagrada, cenamos gracias al chef Santiago y salimos para ver que tal la noche catalana.
Fuimos a un bar que se llama "La Oveja Negra", que es un antro totalmente escondido y que nos pareció un poco aburrido por no tener música en el ambiente. Nos acostamos alrededor de las 5 de la mañana después de danzar un poco en un boliche muy copado.-
Dia Once – Barcelona
04/05
Si digo que nos levantamos temprano estaría bolaceando fiero... Salimos a medio día para la calle a seguir caminando.
Nos encontramos con un amigo de Mili que está viviendo aquí y nos hizo de guía durante algunas horas. Caminamos por Montjuic, entramos al pabellón de Van der Rohen, al museo de Arte Catalán, donde había obras de muchos pintores famosísimos (Picasso, Goya, El Greco, Tintoretto). Al salri de allí recorrimos por fuera el Estadio Olímpico, El Poble Espanyol y el Palau de Saint Jordi. Después comimos algo con unos mates y a seguir paseando, nos tocaba el puerto, el monumento a Colón, la Barceloneta y lo mejor: LA PLAYA!.
Hicimos por primera vez contacto con el Mediterráneo, un poco frío diré, pero bastante mas calmo y limpio que nuestro Atlántico, con decir que a orillas del paseo Las Ramblas (sería una especie de costanera) se veían peces que esperaban que los turistas les arrojen migas de pan para comer. Si fuese en Argentina sería al revés, los transeúntes esperarían a los peces para comerlos.
Después de estar tirados como lagartos al sol, salimos a tomar el metro para ir a Las Ramblas de Catalunya, a la Plaza de Catalunya y después volver al hostel por Paseig de Grazia pasando por delante de Casa Batló, delante de la que nos hicimos unas fotos.
Una vez en el hostel nos hicimos una ensalada para la cena, después de unos actos fallidos como cocineros debido a la cocina malísima que teniamos, y a dormir porque no dábamos mas. A esta altura necesitábamos que nos manden por encomienda un par de piés nuevos, porque los que tenemos traídos de fábrica ya estaban bastante gastados, y eso que nos quedan unos cuaaantos días por delante!
Dia Doce – Barcelona
05/05
Lo primero que hicimos en el día fue ir a La Pedrera, hacer la fila, entrar para conocer por dentro la obra de Don Gaudí y ver la forma en que vivía una familia aristocrática catalana allá por la década de 1920. Desde la terraza hicimos las fotos con la sagrada de fondo y salimos a la calle de nuevo para ir hasta nuestro próximo destino: Barrio Gótico y la Catedral. Frente a la catedral que desgraciadamente está tapada por restauraciones, nos hicimos fotos con las letras de frente a la plaza, pasamos por la Plaça del Rei, Mercado de Santa Caterina, el Raval, el Arc de Triump y mas adelante al Monumento a Colón.
Frente al lugar de conmemoración para el Gran Descubridor hicimos un alto en la huella para tomar unos mates (reconozco que cada vez que lo hacíamos en cualquier lugar público la gente nos miraba raro jeje).
Despues de nuestra merienda pasamos por el museo de Cera y el bar das Fades, donde nos tomamos una copita que nos reanimó para seguir viaje por las Ramblas. Con todo como lo veníamos haciendo, llegamos al hostel entrada ya la noche con unas cervezas, compradas en supermercado, en mano para tomarnos un relax antes de ir a la cama.
Dia Trece – Barcelona
06/05
Dejamos en consigna las mochilas y salimos a la calle para recorrer por última vez la ciudad. Encaramos para el Camp Nou, estadio del glorioso Barca. Dimos unas vueltas dentro del estadio, donde vimos que nuestro compatriota se llevaba todos los laureles: Lionel Messi. Compramos algunas chucherías a valor Euro, nunca tan bien dicho y partimos para el lado de Placa Catalunya para dar vueltas por dentro del Corte Inglés y hacer tiempo para a las 13 hs estar almorzando en el Mercado de la Boquería. Tomamos unas claras, unas pintas, comimos como chivos y salimos a dar una vueltecita para que se baje la morfi que llevábamos dentro. A eso de las 4 de la tarde emprendimos retirada desde el hostel para el lado de Sants a tomar el bendito tren que nos llevaría a Cervere y de allí combinábamos para París con un nocturno.
Cuando íbamos camino a Cervere parecíamos nenes pobres frente a una panadería: la naríz pegada al vidrio mirando los paisajes en el que sobresalían pueblecitos y costas del Mediterráneo, completados con terrenos montañosos, realmente, y como dicen en España, una verdadera pasada!.
Cervere mismo nos impactó para bién y lamentamos no tener un día completo para poder visitarlo.
El tren que nos tocó en suerte para el viaje a la Ciudad Luz no era ni la sombra de los trenes españoles pero aún así viajamos bastante bién. Lo malo que tenía es que paraba en muchas estaciones y además que estábamos separados: 3 y 2. A los 3 que nos tocó estar juntos tuvimos la suerte de pasarlo con una argentina que andaba, como nosotros dando las vueltas por Europa, pero lo malo fue el otro viajero que iba en el tren: 1 francés sin equipaje, de unos 45 años que viajaba con un perro!, si tal como lo lee doña con un perro!!! Menos mal que el animal se portó mejor que el dueño y ninguno de los dos molestó para nada. La noche pasó sin novedad alguna y nosotros dormimos bastante bien por ser el lugar donde estábamos y la compañía que teníamos.
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Últimos comentarios al diario: 
felicidades!! Una pregunta: que modelo y marca es la camara con la que tomaste tus fotografias?? me encantaron todas, en especial las nocturnas, viajo en semana santa 2011 y no tengo cam todavia ojala y puedas ayudarme con eso, cuidate 
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