DIA 4 - AYUTTHAYA ✏️ Diarios de Viajes de Tailandia

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Nos levantamos con la esperanza de que este fuera un día mejor que el anterior y cogimos un taxi de nuevo rumbo a la Estación de Hualamphong. Como ya os habíamos dicho los billetes se compran justo antes de que salga el tren, no hay venta anticipada. Creo que el precio era 20 bath.



Monje meditando. Fue impresionante, el tren paró a mitad de camino, y allí vimos a este monje, en medio de la nada, ajeno a todo lo que le rodeaba...


Una vez que llegas a la estación te asaltan los tuk-tukeros ofreciéndote rutas por Ayutthaya.
Pero antes de nada teníamos que deshacernos de las maletas, así que buscamos la consigna. Hay una sala con policías, que por un módico precio te guardan las maletas. Te dan un papelito, dejas las maletas en una habitación y a la vuelta les enseñas el papelito y entras a recoger tus maletas.
Ahora sí, libres de peso, nos pusimos a deliberar si hacíamos la ruta en tuk-tuk o en bicicleta. La idea inicial era haberlo hecho en tuk- tuk para no cansarnos, pero en ese momento no nos apetecía tener que lidiar y regatear con los conductores que estaban al acecho y finalmente optamos por la bici.
Nada más cruzar la acera había un sitio donde alquilan bicis. La señora nos dio un plano y nos explicó que siguiendo la calle todo recto había un barco que cruzaba al otro lado del río. Sino querías cruzar por allí había que dar mucha vuelta, así que fuimos hacia el barco.
Bajar las escaleras, montarte en el barco, desmontar y volver a subir las escaleras con la bici, fue toda una odisea . Gracias a dios siempre había algún lugareño o turista que se apiadaba de mí, y me echaba una mano. Carlos como está más fuerte que yo se las apañaba mejor.
Por esta razón, os aconsejo que alquiléis la bici una vez que hayáis cruzado el barquito.
Si sabéis llevar una moto, mucho mejor que la bici, pero nosotros no hemos conducido nunca ninguna y no nos atrevimos.



En esta página vienen fotos de todos los templos, para que vosotros decidáis vuestra propia ruta:
ayutthaya-info.com/index.php

Nosotros vimos el Wat Mahatat (el famoso de la cabeza de Buda en el árbol). Tienes que hacer la foto agachados, ya que tu cabeza no puede estar por encima de la de Buda, sería un insulto.



Perros muertos de calor:


Al lado estaba el Wat Rajaburana. Subes un montón de escaleras, y luego bajas otras tantas hasta llegar a una cripta, a la que no llegamos a entrar porque nos faltaba el aire, pero después nos enteramos que la cripta estaba llena de pinturas. Si lo hubiéramos sabido, hubiéramos bajado del todo.





Dimos una vuelta en bici por el parque y en uno de los estanques vimos algo que no sabemos si era un caimán pequeño o una culebra muy grande…


Vimos algún templo más por el camino y llegamos al Wat Phra Mongkhonbophit. Allí vimos los primeros elefantes del viaje







De camino al Wat Lokaysutharam, que es el enorme Buda que está tumbado, vimos un montón de templos más, cuyos nombres ya no me acuerdo. En el Wat Lokaysutharam cuidado, porque os acosarán unas vendedoras de flores y velas para rituales, a las cuales por 20 baht les acabé comprando un pack, para que nos dejaran en paz y no nos robaran las bicicletas jajaja Después otra señora muy amable se me acercó para enseñarme que hacer con la flor , las velas y demás. Tras esto me ofreció unas medallitas de Buda por el módico precio de 500 baht (unos 13 euros). En fin, me pareció una barbaridad y se las dejé en la mesita de los rituales y me fui de allí.
Precisamente en ese momento Carlos también huía de otro señor que también le estaba intentando encajar las medallitas. Cogimos las bicis y nos fuimos pedaleando del templo del timo.


Más elefantes de vuelta a la estación




Nos daba tiempo a ver más templos, pero la verdad es que nos dimos por satisfechos y emprendimos la vuelta a la estación. Con tuk tuk supongo que hubiéramos visto más templos y más bonitos, pero como digo, quedamos satisfechos y hartos de templos para ese día.
No sabíamos si volver por donde habíamos venido o continuar. Decidimos continuar y dimos una vuelta enorme, parece que la carretera no se acaba nunca, empezábamos a cansarnos, y encima Carlos se hirió la pierna con la bici por culpa de un señor mayor que hizo un giro brusco y le obligó a frenar en seco.
Lo bueno fue que por el camino vimos el campamento de elefantes, donde les estaban dando una ducha, y les hicimos un montón de fotos.

Cogimos las maletas, y negociamos un tuk tuk para ir a la estación de autobuses, para ir a Sukhothai.
El horario de autobuses que nos dieron en Información y Turismo de Ayhuthaya nos desoriento un poco, porque nosotros llegamos a la estación sobre las 15:00 y nos dijeron que en 10 minutos llegaba el autobús. Esta vez tuvimos suerte . Pero según los horarios hay un autobús a las 14:00 y otro a las 16:00, el de las 15:30 no aparecía. Nunca sabremos si cogimos el de las 14:00 que se había retrasado hora y media, el de las 16:00 que salía antes o simplemente no hay horarios que valgan.
A la hora nos pararon a comer en un "restaurante" de carretera, donde comimos un arroz con verduras muy rico y continuamos el viaje frescos y sin incidencias. Los autobuses creo que conducen más prudentes que los demás autos.
Llegamos a Sukhothai tarde, apenas había tuk tuk, y nos pedían mucho dinero, pero al final tuvimos que ceder porque era de noche y de alguna forma teníamos que llegar al hotel.
La historia no acaba aquí. En la habitación había una lagartija… así que estuvimos encorriendola durante media hora hasta que la echamos de la habitación.
Y a dormir, que ya era hora.

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