Hoy teníamos previsto hacer el trail a Crypt Lake. Para ello teníamos que coger una barca que, tras 15 minutos de recorrido por el Upper Waterton Lake, nos dejaría en la orilla del lago donde da comienzo el trail. No es posible ir de otra manera. El precio era de 19 $ por adulto e incluía la ida y la vuelta.
Hay dos salidas, la primera a las 9:00 de la mañana y la segunda a las 10:00 y para el regreso también hay dos turnos, el primero es a las 16:00 y el segundo a las 17:30. Este horario es para los meses de julio y hasta el 28 de agosto (almenos en el 2011), para el resto de meses (mayo, junio y septiembre) sólo hay una hora de salida y otra de regreso, con alguna restricción. Por eso es importante comprobar los horarios según las fechas previstas en el momento de planear el viaje.
Hay dos salidas, la primera a las 9:00 de la mañana y la segunda a las 10:00 y para el regreso también hay dos turnos, el primero es a las 16:00 y el segundo a las 17:30. Este horario es para los meses de julio y hasta el 28 de agosto (almenos en el 2011), para el resto de meses (mayo, junio y septiembre) sólo hay una hora de salida y otra de regreso, con alguna restricción. Por eso es importante comprobar los horarios según las fechas previstas en el momento de planear el viaje.
Aquí está el enlace:
www.watertoncruise.com
También se realizan excursiones en barco hasta GOAT HAUNT, en Montana (USA), ya que, como dije anteriormente, parte de este lago pertenece a Estados Unidos. Encontraréis información de esta excursión en el mismo enlace que hay para la salida a Crypt Lake.
Habíamos leído que la distancia a recorrer era de 9 km (solo ida) y que había una elevación de 700 m. El tiempo previsto para recorrer esta distancia era de unas 3 horas.
Cuando el día anterior habíamos ido a sacar los billetes para el barco tuvimos la previsión de coger la primera salida (9 a.m.) y la hora de vuelta, la última (a las 17:30). No queríamos arriesgarnos a coger la salida más tarde o la recogida más temprano por si no nos daba tiempo a llegar hasta el final.
A las 8:45 ya estábamos en el embarcadero. Hacía fresco pero el cielo estaba despejado, así que seguro que en las horas centrales del día pasaríamos calor. Éramos 10 personas en total, pero a medida que se acercaba la hora de salida empezó a llenarse de gente.
Hay unos lavabos justo al lado del puesto donde se compran los billetes para el barco que los últimos 5 minutos estuvieron bastante concurridos.
A las 9:20 desembarcamos y empezamos a seguir al grueso de excursionistas que iban delante. Llevaban un ritmo infernal. No sabía cuánto tiempo iba a aguantar ese ritmo pero ahí estaba yo, dando todo lo que podía. Los fuimos siguiendo por el estrecho camino, cuesta arriba, lleno de matorrales y arbustos que, en algunos momentos, nos llegaban incluso a la altura del pecho. A partir de un cierto momento se empezó a disgregar el grupo. Algunos, bastantes, se quedaban rezagados, otros fuimos aminorando algo la marcha, pero sin perder de vista a los primeros. Había quien me decía si quería pasar delante. No, gracias, ya estaba bien detrás de ellos, así podía seguir su ritmo, más acorde con el mío.
El camino pasa cerca de 4 cataratas, algunas se ven desde el trail y otras hay que desviarse un poco.
Las primeras son las Hell Roaring Falls (a 1 km del inicio); había que desviarse del camino, así que preferimos dejarlas para la vuelta, para no apartarnos del grupo, ya que no sabíamos si sería fácil encontrar el sendero de subida o no.
Las siguientes son las Twin Falls (a 3,5 km). Aquí hicimos una parada técnica para beber y descansar un poco. No había mucho espacio para todos, pero los que habían llegado primero iban marchándose a medida que llegaban los siguientes.
Cuando el día anterior habíamos ido a sacar los billetes para el barco tuvimos la previsión de coger la primera salida (9 a.m.) y la hora de vuelta, la última (a las 17:30). No queríamos arriesgarnos a coger la salida más tarde o la recogida más temprano por si no nos daba tiempo a llegar hasta el final.
A las 8:45 ya estábamos en el embarcadero. Hacía fresco pero el cielo estaba despejado, así que seguro que en las horas centrales del día pasaríamos calor. Éramos 10 personas en total, pero a medida que se acercaba la hora de salida empezó a llenarse de gente.
Hay unos lavabos justo al lado del puesto donde se compran los billetes para el barco que los últimos 5 minutos estuvieron bastante concurridos.
A las 9:20 desembarcamos y empezamos a seguir al grueso de excursionistas que iban delante. Llevaban un ritmo infernal. No sabía cuánto tiempo iba a aguantar ese ritmo pero ahí estaba yo, dando todo lo que podía. Los fuimos siguiendo por el estrecho camino, cuesta arriba, lleno de matorrales y arbustos que, en algunos momentos, nos llegaban incluso a la altura del pecho. A partir de un cierto momento se empezó a disgregar el grupo. Algunos, bastantes, se quedaban rezagados, otros fuimos aminorando algo la marcha, pero sin perder de vista a los primeros. Había quien me decía si quería pasar delante. No, gracias, ya estaba bien detrás de ellos, así podía seguir su ritmo, más acorde con el mío.
El camino pasa cerca de 4 cataratas, algunas se ven desde el trail y otras hay que desviarse un poco.
Las primeras son las Hell Roaring Falls (a 1 km del inicio); había que desviarse del camino, así que preferimos dejarlas para la vuelta, para no apartarnos del grupo, ya que no sabíamos si sería fácil encontrar el sendero de subida o no.
Las siguientes son las Twin Falls (a 3,5 km). Aquí hicimos una parada técnica para beber y descansar un poco. No había mucho espacio para todos, pero los que habían llegado primero iban marchándose a medida que llegaban los siguientes.
TWIN FALLS
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Continuamos hacia las Burnt Rock Falls. Estaban a 5,6 km del principio del trail.
BURNT ROCK FALLS
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Un poco más adelante ya se podían ver las Crypta Falls (en el km 8), que son las que caen, casi, directamente de Crypt Lake.
CRYPTA FALLS
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Imposible pasar por alto las magníficas vistas del valle.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Llega un momento en el que hay que hacer un alto en el camino. Un agujero en la roca permite atravesarla y poder pasar al otro lado, continuando así el trail hasta Crypt Lake. Para superar el desnivel entre el sendero y el agujero que conduce al túnel hay una escalera de acero con 8 peldaños (creo recordar). En la foto se puede ver un par de personas que empiezan a subir por ellas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tras cruzar la montaña por el túnel (de unos 60 metros, aproximadamente) hay una cable para agarrarse. Hacía viento y a mí, particularmente, me resultó muy útil en ese momento, ya que tengo vértigo y el viento me volvía más vulnerable e inestable en ese tramo. Mi marido no cesaba de repetir que mirase hacia delante y no parara. Y así lo hice, aunque era difícil no contemplar el paisaje. De nuevo se veían las Crypta Falls. Por encima de ellas estaba el lago.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y aquí, por fin, Crypt Lake. Otro hermoso lago canadiense.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Habíamos empezado el trail a las 9:20 y llegamos al lago a las 11:45. No fuimos los primeros en llegar, evidentemente, pero sí vimos que sólo había tres parejas más, una de ellas los pescadores, los que habían saltado de la barca casi antes de que amarrara y los que marcaron el ritmo de la subida. No es de extrañar; querían llegar los primeros para estar solos y así poder pescar tanquilamente.
Después de descansar un poco y comernos los bocadillos, empezaron a llegar los más rezagados. Al poco, los pescadores recogieron sus bártulos y se fueron (no sé dónde). Quizá la pesca no era lo suficientemente fructífera o ya había demasiado personal y espantaba los peces.
Nosotros nos fuimos a dar una vuelta por la orilla del lago. Nos acercamos hasta el punto donde empiezan las Crypta Falls con el espectacular salto de agua que forman.
Después de descansar un poco y comernos los bocadillos, empezaron a llegar los más rezagados. Al poco, los pescadores recogieron sus bártulos y se fueron (no sé dónde). Quizá la pesca no era lo suficientemente fructífera o ya había demasiado personal y espantaba los peces.
Nosotros nos fuimos a dar una vuelta por la orilla del lago. Nos acercamos hasta el punto donde empiezan las Crypta Falls con el espectacular salto de agua que forman.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Hicimos una foto desde ese punto hacia el valle.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Estuvimos una hora y cuarto por el lago y sus alrededores.
Era la 1 de la tarde y decidimos empezar el descenso. Había que volver a pasar por el tramo con cadena, el túnel, y todo el trayecto hasta el embarcadero.
Cuando empezamos el camino de vuelta nos encontramos con el grupo que había salido a las 10 del pueblo de Waterton y que ya estaba subiendo y casi llegando al final. Imaginaos lo que suponía. En algunos tramos el camino es estrecho y solo cabe una persona. Si a eso le añadimos que hay que cogerse del cable, cruzar de uno en uno el túnel medio encogido y el vértigo...qué mal lo pasé, pero volvería a hacer este trail porque, sencillamente, me encantó.
El descenso también fue durillo. Había que tener cuidado al pisar para no resbalar, pues algunas piedras estaban sueltas y se deslizaba el pie.
Hubo un momento en que nos cruzamos con una pareja joven, que subía con chancletas de playa, de las de dedo. Alucinante. No sé cómo atravesarían la zona previa al túnel y la de después, pues es muy fácil resbalar incluso con calzado apropiado de montaña. Así que no me los imagino subiendo por ese camino con los pies prácticamente “descalzos”. Ella, además iba con la parte del sujetador del bikini (no sé si acabaría el día morena o quemada) dejando bien visible un tatuaje y con unos shorts (muy shorts), las gafas de sol y nada más. No recuerdo que el chico llevase nada a cuestas, ni siquiera un botellín de agua. Total, una buena indumentaria para hacer una travesía de montaña, aunque creo que no sabían realmente dónde iban.
Mientras bajábamos podíamos apreciar y fotografiar el paisaje que, durante la subida nos fue imposible de ver, porque apenas levantábamos la cabeza del sendero. Pero lo árboles eran altos y tapaban parte del lago, el Upper Waterton Lake.
Era la 1 de la tarde y decidimos empezar el descenso. Había que volver a pasar por el tramo con cadena, el túnel, y todo el trayecto hasta el embarcadero.
Cuando empezamos el camino de vuelta nos encontramos con el grupo que había salido a las 10 del pueblo de Waterton y que ya estaba subiendo y casi llegando al final. Imaginaos lo que suponía. En algunos tramos el camino es estrecho y solo cabe una persona. Si a eso le añadimos que hay que cogerse del cable, cruzar de uno en uno el túnel medio encogido y el vértigo...qué mal lo pasé, pero volvería a hacer este trail porque, sencillamente, me encantó.
El descenso también fue durillo. Había que tener cuidado al pisar para no resbalar, pues algunas piedras estaban sueltas y se deslizaba el pie.
Hubo un momento en que nos cruzamos con una pareja joven, que subía con chancletas de playa, de las de dedo. Alucinante. No sé cómo atravesarían la zona previa al túnel y la de después, pues es muy fácil resbalar incluso con calzado apropiado de montaña. Así que no me los imagino subiendo por ese camino con los pies prácticamente “descalzos”. Ella, además iba con la parte del sujetador del bikini (no sé si acabaría el día morena o quemada) dejando bien visible un tatuaje y con unos shorts (muy shorts), las gafas de sol y nada más. No recuerdo que el chico llevase nada a cuestas, ni siquiera un botellín de agua. Total, una buena indumentaria para hacer una travesía de montaña, aunque creo que no sabían realmente dónde iban.
Mientras bajábamos podíamos apreciar y fotografiar el paisaje que, durante la subida nos fue imposible de ver, porque apenas levantábamos la cabeza del sendero. Pero lo árboles eran altos y tapaban parte del lago, el Upper Waterton Lake.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Continuamos descendiendo y pasamos por el desvío para ir a las Hell Roaring Falls, pero desistimos. Estábamos cansados y ya habíamos visto muchas cascadas.
Llegamos al embarcadero a las 15:20. ¡Nos había costado casi lo mismo subir que bajar!
El primer turno para volver era a las 16:00 h. Nosotros teníamos el billete para la segunda salida, a las 17:30, pero ya nos habíamos informado de que era posible volver en el primer turno si queríamos.
Así que esperamos a que se hiciera la hora de la salida poniendo los pies en remojo. El agua estaba helada. En un principio era tocar el agua y sacar rápidamente los pies. Después nos fuimos acostumbrando y ya manteníamos un rato los pies dentro, pero los teníamos que ir sacando ya que se nos quedaban como dormidos y rojos como tomates de lo fría que estaba el agua.
Iban llegando los excursionistas, entre ellos la pareja con las chancletas. Supongo que no llegaron al final, de lo contrario a esa hora aún estarían subiendo o empezando el descenso. No pude evitar fijarme en ella. Desde el punto que yo estaba con los pies en remojo se percibía a todo aquel que llegaba del sendero. Además, se fue caminando en dirección a los árboles, bastante alejada, fuera de la vista de todos. Imagino que iria al “lavabo”. Yo le comenté a mi marido que si le salía un oso en esos momentos, ya podía correr, ya, que con las chancletas y sola poco iba a hacer.
A todo esto llegó el barco y subimos (ella también). Nada más hacer la maniobra para girar y empezar el camino de vuelta vemos que, justo de al lado donde la chica de las chancletas se había aparatado hacía un rato, aparecía un oso a beber en el lago. Por Dios, llega a aparecer 5 minutos antes y no sé qué hubiese pasado.
Llegamos al embarcadero a las 15:20. ¡Nos había costado casi lo mismo subir que bajar!
El primer turno para volver era a las 16:00 h. Nosotros teníamos el billete para la segunda salida, a las 17:30, pero ya nos habíamos informado de que era posible volver en el primer turno si queríamos.
Así que esperamos a que se hiciera la hora de la salida poniendo los pies en remojo. El agua estaba helada. En un principio era tocar el agua y sacar rápidamente los pies. Después nos fuimos acostumbrando y ya manteníamos un rato los pies dentro, pero los teníamos que ir sacando ya que se nos quedaban como dormidos y rojos como tomates de lo fría que estaba el agua.
Iban llegando los excursionistas, entre ellos la pareja con las chancletas. Supongo que no llegaron al final, de lo contrario a esa hora aún estarían subiendo o empezando el descenso. No pude evitar fijarme en ella. Desde el punto que yo estaba con los pies en remojo se percibía a todo aquel que llegaba del sendero. Además, se fue caminando en dirección a los árboles, bastante alejada, fuera de la vista de todos. Imagino que iria al “lavabo”. Yo le comenté a mi marido que si le salía un oso en esos momentos, ya podía correr, ya, que con las chancletas y sola poco iba a hacer.
A todo esto llegó el barco y subimos (ella también). Nada más hacer la maniobra para girar y empezar el camino de vuelta vemos que, justo de al lado donde la chica de las chancletas se había aparatado hacía un rato, aparecía un oso a beber en el lago. Por Dios, llega a aparecer 5 minutos antes y no sé qué hubiese pasado.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La barca se acercó al oso, que estaba bebiendo, y por un momento pensamos que éste se iba a tirar al agua, pero supongo que se sintió tan observado por todos los tripulantes que dió media vuelta y se fue por donde había venido. Y la barca continuó el camino.
Poco antes de desembarcar le hicimos esta foto, desde el lago, a The Prince of Wales Hotel.
Poco antes de desembarcar le hicimos esta foto, desde el lago, a The Prince of Wales Hotel.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando desembarcamos, la intención era realizar algún trail. Uno de ellos era Bear Hump, que empieza justo en el Visitors Centre, pero era una media hora para subir 1,4 km, con un desnivel de 200m, que no me apetecía en esos momentos. Además no sé si las vistas serían mucho mejor que las que se veían desde la colina donde está situado el hotel Pince of Wales. Así que nos fuimos al hotel y después de tomar una ducha ya era demasiado tarde para empezar el trail.
Otro trail que se nos quedó en el tintero fue el de Bertha Falls. Son 5,6 km entre ir y volver (1,5 h más o menos). Y de ahí se puede ir hasta Bertha Lake (11,5 km en total; entre 4-4,5 horas). Pero después de haber visto tanto oso suelto, ya no quería tentar más a la suerte.
Finalmente nos fuimos a cenar y a dar un corto paseo para bajar la cena. Otra vez el pueblo estaba lleno de ciervos y nos entretuvimos un rato observándolos y fotografiándolos.
Otro trail que se nos quedó en el tintero fue el de Bertha Falls. Son 5,6 km entre ir y volver (1,5 h más o menos). Y de ahí se puede ir hasta Bertha Lake (11,5 km en total; entre 4-4,5 horas). Pero después de haber visto tanto oso suelto, ya no quería tentar más a la suerte.
Finalmente nos fuimos a cenar y a dar un corto paseo para bajar la cena. Otra vez el pueblo estaba lleno de ciervos y nos entretuvimos un rato observándolos y fotografiándolos.