ETAPA 6 - LAERDAL - BERGEN ✏️ Diarios de Viajes de Noruega

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Para salir de Laerdal dirección Bergen hay dos opciones: la primera es coger el túnel de 24 kms. que te lleva en un plis plas, pero en mi opinión es un sacrilegio tomar esta opción porque evitas la segunda opción: la vieja carretera entre Laerdal y Aurland, abierta sólo desde junio a octubre, y que ofrece unos paisajes absolutamente espectaculares a mas de 1000 metros de altura.

Ya habrá otros túneles largos para cruzar, así que, no sin algo de dificultad, encontramos nuestra vieja carretera hacia Aurland. En total son unos 40 kms. de carretera que en su inicio coge altura rápidamente para ir adentrándose en una especie de penillanura donde las vistas son de lo mejor del viaje.

Unas líneas para explicar el paisaje que estamos viendo estos dias: se trata de un paisaje parecido al que en otras zonas (Pirineos, Alpes,...) puedes encontrar a partir de los 2000/2500 metros de altura, con la diferencia de que en lugar de tener que caminar durante horas y horas para verlo, aquí está prácticamente al nivel del mar, lo que lo hace fácilmente accesible. A ello ayuda el hecho de que hay carreteras que van a todas partes, subiendo a lugares que uno se pregunta para qué demonios se habrán molestado en hacer dicha carretera (que además están cerradas gran parte del año) Si no has ido nunca a esas alturas, este paisaje llama mucho la atención. La otra diferencia con otras cordilleras es que aquí los valles están inundados por el agua del mar, aunque en muchas ocasiones no sabes si lo que ves es un fiordo o un lago.

Pero las vistas de esta carretera hacia Aurland rompen con todo lo visto anteriormente. Realmente parece que, durante unos kilómetros, te has ido al polo norte o a la antártida, ya que el paisaje está totalmente helado, con muros de varios metros de nieve acumulada, lagos de aguas azuladas con grandes trozos de hielo flotando, otros lagos totalmente helados,... sin duda, el paisaje de montaña mas espectacular que hemos visto durante el viaje.

Todavía con la boca abierta comenzamos a descender hacia Aurland, donde nos detenemos en un nuevo mirador para contemplar la belleza del Aurlandsfjord, mucho mas bonito (en mi opinión) que el Geirangerfjord.

*** Imagen borrada de Tinypic ***
Aurlandsfjord

Extasiados ante tanta belleza seguimos ruta por un par de túneles casi consecutivos de unos 10 y 14 kms. de longitud que nos llevan hasta Gudvangen, final de otro fiordo, el Naeroyfjord.

El tema de los túneles también merece capítulo aparte: los hay a cientos, generalmente muy estrechos, escasa o nulamente iluminados (los pocos camiones que circulan por estas carreteras llevan iluminación extra para atravesar los túneles), normalmente sin revestimientos (lo que da a algunos un aspecto bastante amenazador), y de todas las formas posibles: cuesta arriba, cuesta abajo, cortos, largos, e incluso uno que era un túnel en bajada, con una curva continúa y que me dio la impresión de que realizaba un giro de 360º.

Desde Gudvangen avanzamos por una estrecha carretera del lado izquierdo del fiordo (que atraviesa en un primer momento el centro de una cantera) hacia las diminutas localidades de Bakka y Tufto (apenas un par de casas).
El motivo de llegar a este lugar es que este es el punto mas estrecho del fiordo, apenas unos doscientos o trescientos de metros, sitio elegido por nosotros para sacar nuestras ¡canoas hinchables! y cruzar el fiordo remando.

En un pequeño embarcadero hinchamos las balsas (una para nosotros y otra para los niños) y con alguna pequeña dificultad cruzamos hasta el otro lado, donde hay un camino que te permite caminar a lo largo del fiordo. Tras un rato paseando decidimos volver a nuestras embarcaciones y cruzar de nuevo de vuelta al punto de partida. En este fiordo vimos varios kayaks de alquiler, y es que es el lugar ideal para realizar alguna actividad de este tipo, un fiordo estrecho y sin apenas gente.

*** Imagen borrada de Tinypic ***
Preparados para cruzar el Naeroyfjord.

Hasta ahora, el tiempo hoy nos ha respetado bastante, no nos podemos quejar, ya que según tomemos la carretera dirección Bergen comenzará a llover con intensidad y no parará hasta que lleguemos a eso de las siete de la tarde.

Aparcamos a unos kilómetros del centro bajo unas aguaceros terribles que amenazan el plan que tenemos para mañana, que no es otro que acercarnos con las bicis a visitar la ciudad. Esperaremos a que el tiempo mejore mientras digerimos el que yo creo que ha sido el mejor día en los fiordos.

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