Hoy tocaba terminar la excursión de ayer y partir por la noche en tren para Jodphur, la ciudad azul.
Nos levantamos sobre las 8:00, fuimos a desayunar y a prepararnos a ver si venían a buscarnos que yo a estas alturas lo dudaba. Pero efectivamente Muna cumplió su palabra y nos vino a recoger a la hora acordad, al final tengo que decir que se portó muy bien y aunque ayer había tenido un pequeño fallo, al final no hay mal que por bien no venga, para nosotros fue mejor. Apareció Muna, esta vez en un turismo, ósea, excursión privada para nosotros. El conductor era un chico joven que no hablaba Inglés, pero Muna nos iba a acompañar en el día de hoy.
La primera parada fue en unas ruinas, Amar Sagar, la entrada valía 50 rupias y el recinto la verdad que estaba precioso. No había gente, solo nosotros y Muna haciéndonos de especia de guía, pero en esto llega una guagua llena de escolares, menos mal que ya casi estábamos terminando la visita. De repente estábamos rodeados de niños, pidiéndonos fotos y como no!!! empezamos a sacarles fotos, jjaja, casi no salimos de allí, los niños se reían cuando se veían en las fotos y la atracción principal éramos nosotros, no los templos. Pasamos un rato muy agradable, los maestros los pobres pidiéndonos disculpas, pero nosotros los pasamos en grande con aquellos niños, y es que lo más maravilloso de India está en sentir su gente, sus colores, sus olores. India es asombrosa en todos los sentidos y hay que dejarse llevar por el momento, ahora aquí en España me doy cuenta de lo felices que eran aquellos niños con la mitad que nosotros tenemos aquí y es asombroso como siempre estamos preocupados por el dinero, pero si nosotros somos millonarios materialmente!!!! Y siempre vamos buscando más y más, realmente tenemos un problema muy grande en los países capitalistas.
Nuestro amigo Muna
Abalancha de niños, aunque no estan todos jejeje
Una vez terminamos aquí fuimos a Bada Bagh, la entrada me parece que eran unas 100 rupias por persona y con cámara incluida. También preciosos y los recomiendo, muchas fotos, momentos para sentarnos tranquilos bajo la sombra y contemplar lo que teníamos ante nosotros, y es que llevo conmigo tantas imágenes grabadas en mi retina tan hermosas, pienso que soy muy afortunada por ver lo que he visto a mis 30 año de edad recién cumplidos. Me encanta viajar y espero seguir haciéndolo hasta que me muera y es que como he dicho anteriormente para mi viajar es VIDA. Dicen que conociendo lugares nos enriquecemos como persona y estoy totalmente de acuerdo con esa expresión, hay que salir y ver lo que hay más allá, más bonito o más feo pero diferente y maravilloso SIMPLEMENTE MARAVILLOSO.
Dejo unas fotitos de los cenatofios.
Al final Muna resultó una persona extraordinaria, así que si lo encontráis por el fuerte no dudéis en hacer las excursiones con él. En todo momento se preocupó por nosotros y nos trataba como su familia.
Llegamos al hotel por el medio día, almorzamos allí y a disfrutar de la piscina. Habíamos pagado suplemento para mantener la habitación hasta por la noche, así que podíamos estar tranquilos. Disfrutamos de la piscina, tomamos una siesta. Decidimos que ya habíamos tenido suficiente de Jaisalmer, así que esta tarde solo nos relajamos en el hotelazo. Habíamos quedado con Muna para que el chofer nos viniera a recoger por la noche, porque la situación del hotel no daba para buscar Taxi a esa hora, le dijimos que le pagábamos 100 rupias por ir a buscarnos y llevarnos, sé que es mucho dinero pero realmente para mi no lo era, así que a la hora acordad estaba el chico allí. En menos de 5 minutos estábamos en la estación. El tren estaba parado en el Anden 1, localizamos nuestras literas y sobre las 11:00 de la noche salimos rumbo a Jodphur, aquí habíamos escogido las camas en el pasillo pues era tercera y recomiendo sin dudar que en tercera clase si pueden escojan el pasillo, aunque es verdad que las camas son un pelín mas estrechas, lo ganas en intimidad. Compramos provisiones en la estación y ahora tocaba decir adiós a Jaisalmer para siempre. Maravillosa Jaisalmer, para mi el pueblo más bonito y con mayor encanto que he visto en India.
Cena en el hotel, estaban pelin picante pero buenas
Nos levantamos sobre las 8:00, fuimos a desayunar y a prepararnos a ver si venían a buscarnos que yo a estas alturas lo dudaba. Pero efectivamente Muna cumplió su palabra y nos vino a recoger a la hora acordad, al final tengo que decir que se portó muy bien y aunque ayer había tenido un pequeño fallo, al final no hay mal que por bien no venga, para nosotros fue mejor. Apareció Muna, esta vez en un turismo, ósea, excursión privada para nosotros. El conductor era un chico joven que no hablaba Inglés, pero Muna nos iba a acompañar en el día de hoy.
La primera parada fue en unas ruinas, Amar Sagar, la entrada valía 50 rupias y el recinto la verdad que estaba precioso. No había gente, solo nosotros y Muna haciéndonos de especia de guía, pero en esto llega una guagua llena de escolares, menos mal que ya casi estábamos terminando la visita. De repente estábamos rodeados de niños, pidiéndonos fotos y como no!!! empezamos a sacarles fotos, jjaja, casi no salimos de allí, los niños se reían cuando se veían en las fotos y la atracción principal éramos nosotros, no los templos. Pasamos un rato muy agradable, los maestros los pobres pidiéndonos disculpas, pero nosotros los pasamos en grande con aquellos niños, y es que lo más maravilloso de India está en sentir su gente, sus colores, sus olores. India es asombrosa en todos los sentidos y hay que dejarse llevar por el momento, ahora aquí en España me doy cuenta de lo felices que eran aquellos niños con la mitad que nosotros tenemos aquí y es asombroso como siempre estamos preocupados por el dinero, pero si nosotros somos millonarios materialmente!!!! Y siempre vamos buscando más y más, realmente tenemos un problema muy grande en los países capitalistas.
Nuestro amigo Muna
Abalancha de niños, aunque no estan todos jejeje
Una vez terminamos aquí fuimos a Bada Bagh, la entrada me parece que eran unas 100 rupias por persona y con cámara incluida. También preciosos y los recomiendo, muchas fotos, momentos para sentarnos tranquilos bajo la sombra y contemplar lo que teníamos ante nosotros, y es que llevo conmigo tantas imágenes grabadas en mi retina tan hermosas, pienso que soy muy afortunada por ver lo que he visto a mis 30 año de edad recién cumplidos. Me encanta viajar y espero seguir haciéndolo hasta que me muera y es que como he dicho anteriormente para mi viajar es VIDA. Dicen que conociendo lugares nos enriquecemos como persona y estoy totalmente de acuerdo con esa expresión, hay que salir y ver lo que hay más allá, más bonito o más feo pero diferente y maravilloso SIMPLEMENTE MARAVILLOSO.
Dejo unas fotitos de los cenatofios.
Al final Muna resultó una persona extraordinaria, así que si lo encontráis por el fuerte no dudéis en hacer las excursiones con él. En todo momento se preocupó por nosotros y nos trataba como su familia.
Llegamos al hotel por el medio día, almorzamos allí y a disfrutar de la piscina. Habíamos pagado suplemento para mantener la habitación hasta por la noche, así que podíamos estar tranquilos. Disfrutamos de la piscina, tomamos una siesta. Decidimos que ya habíamos tenido suficiente de Jaisalmer, así que esta tarde solo nos relajamos en el hotelazo. Habíamos quedado con Muna para que el chofer nos viniera a recoger por la noche, porque la situación del hotel no daba para buscar Taxi a esa hora, le dijimos que le pagábamos 100 rupias por ir a buscarnos y llevarnos, sé que es mucho dinero pero realmente para mi no lo era, así que a la hora acordad estaba el chico allí. En menos de 5 minutos estábamos en la estación. El tren estaba parado en el Anden 1, localizamos nuestras literas y sobre las 11:00 de la noche salimos rumbo a Jodphur, aquí habíamos escogido las camas en el pasillo pues era tercera y recomiendo sin dudar que en tercera clase si pueden escojan el pasillo, aunque es verdad que las camas son un pelín mas estrechas, lo ganas en intimidad. Compramos provisiones en la estación y ahora tocaba decir adiós a Jaisalmer para siempre. Maravillosa Jaisalmer, para mi el pueblo más bonito y con mayor encanto que he visto en India.
Cena en el hotel, estaban pelin picante pero buenas