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Johann tenía esa mañana concertada una excursión con otros huéspedes de 12 a 15h así que antes de viajar por email habíamos quedado con él que cuando terminara nos acercaría a Thorsmork para hacer algún trekking por la zona. Pero en la vuelta de la excursión a Landmannalaugar y tras haber visto esos paisajes tan espectaculares, le preguntamos acerca del trekking entre Skógar y Thorsmork., una de las etapas de la Laugavegur (Excursión 1 de la Guia Rother). Sin embargo eran casi 20 km y la Guía Rother la clasificaba como difícil. El guía nos propuso acercarnos a primera hora con el truck hasta el refugio de Fimmvörduhals en la mitad de camino y recogernos en Thorsmork por la tarde al terminar su otra excursión. Nos dijo que la excursión no era muy difícil incluso para un niño de 7 años y que nos llevaría 3 horas así que nos convenció. Al terminar el día llegamos la conclusión de que el concepto de fácil islandés no es parecido al español y que los niños islandeses no deben tener miedo a nada. La excursión fue de unos 13 km y al final nos llevó casi 6 horas y atravesamos algún tramo realmente peligroso así que de verdad NO la recomendamos para hacer con niños ni con pusilánimes. Sin embargo fue la marcha más impresionante que hicimos en Islandia y ahora le damos las gracias de corazón y entendemos por qué la Laugavegur es uno de los trekkings más bellos del mundo.
Tras desayunar nos montamos en el 4x4 y llegamos a Skógar. Allí tomamos una pista cerrada con candado (como Johann era miembro del grupo de rescate de la zona tenía la llave pero la pista esta cerrada al trafico normal) y tras una hora de saltos por algo que vagamente recordaba una pista llegamos al refugio de Fimmvörduhals. Johann nos indicó que siguiéramos unos postes amarillos que marcaban el camino, nos dejó un GPS por si las moscas y se despidió de nosotros hasta la tarde. Y allí nos dejo en medio de la nada, en un precioso campo nevado en medio de los dos glaciares, sin un alma a la vista, con una temperatura de unos 5ºC y sinceramente nos acongojamos un poco. Pero emprendimos la marcha que inicialmente nos llevó por colinas cubiertas de nieve mezclada con restos de cenizas negras de la erupción del Eyjafjallajökull.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Pronto comenzamos a cruzarnos con otros excursionistas que iban hacia Skógar con aspecto aguerrido y grandes mochilas que nos miraban con extrañeza ya que íbamos hacia el interior y llevábamos a un niño y una pequeña mochila con los bocadillos (por cierto que tampoco nos cruzamos con ningún niño en todo el camino). A la media hora pasamos por la orilla oeste de un pequeño lago helado.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando llevábamos una hora caminando empezaron a aparecer zonas de lava negra que contrastaban fuertemente con la nieve que pronto comenzaron a dominar el paisaje
Así llegamos a una zona entre dos pequeños volcanes, cubierta de lava salpicada de fumarolas humeantes que daban al paisaje un aspecto fantasmagórico.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tras atravesar éste área, comenzamos una pequeña ascensión que nos llevó a un mirador situado aproximadamente a mitad de excursión y desde donde se bajaba hacia Thorsmork. La bajada estaba nevada y tenía mucha pendiente por lo que nos resbalamos con mucha frecuencia. Una vez abajo había que bajar unos escalones tallados en la roca y caminar por un estrecho sendero junto a una pared de roca al borde de un precipicio. Había una cadena asegurada a la pared pero esta zona con un niño pequeño pondría los nervios de punta a los padres más calmados. Tras superar el obstáculo caminamos unos metros por un estrecho camino por la cima de un risco desde el que se veía el bosque de Thorsmork al norte y una espectacular garganta labrada por un río al sur.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Luego entramos en un gran páramo pedregoso desde el que se tenían espectaculares vistas del Myrdajökull.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tras atravesarlo bajamos hacia un profundo valle surcado por un río de montaña entre altas montañas volcánicas y cubierto de vegetación de un verde selvático. Al llegar abajo comimos y descansamos un poco. Luego el camino serpenteaba entre grandes rocas, laderas de la montaña y vertiginosas crestas mientras bajaba hacia el camping (video). En esta zona también había alguna zona de descensos abruptos con suelo resbaladizo con su correspondiente precipicio al lado y también pasamos algún apuro pero tras recordar cariñosamente a la madre de Johann finalmente lo superamos sin problemas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando llegamos abajo nos encontramos en un ancho valle plano con un gran río: el Krossá. Aún tuvimos que andar unos 20 minutos en llano hasta llegar al refugio Básar de Thorsmork.
Krossá *** Imagen borrada de Tinypic ***
Toda la zona tenía una pinta estupenda para hacer rutas de senderismo (rutas 3 y 4 de la Guía Rother) y de hecho el área de acampada estaba bastante llena de gente.
Área de Thorsmork
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Allí entablamos conversación con unos daneses que asombrados de nuestra hazaña con retoño nos invitaron amablemente a una cerveza mientras esperábamos a Johann que apareció con puntualidad islandesa. Después de abroncarle un poco y aconsejarle que elevara su umbral de peligrosidad en materia de recomendación de excursiones a padres con menores, nos dispusimos a volver al hotel. Tomamos la F249 que va a la sombra del Eyjafjallajökull por la orilla sur del valle.
Pero aún nos aguardaba una sorpresa. Nosotros queríamos hacer la ruta de la cascada de la garganta Stakkholtsgjá (Ruta 2 de la Guía Rother). Pasamos por delante con el coche y la verdad es que la entrada al cañón parecía impresionante pero nuestro guía nos ofreció ver una cascada escondida más bonita que poca gente conocía llamada Nauthúsagil y cuya entrada se encontrada a unos 25 km de Básar. Para llegar a la cascada había que adentrarse por un estrecho cañón horadado en la roca unos 200 metros pasando de orilla a orilla saltando por piedras en el cauce de un pequeño arroyo. Las paredes de la roca estaban cubiertas de musgo y vegetación y apenas dejaban entrar la luz. Al final el cañón se abría en un pequeño anfiteatro de unos 12 metros de altura por el que caía una hermosa cascada propia de El Señor de los Anillos. Allí pasamos unos minutos y volvimos al coche por el mismo camino. Ni que decir tiene que nos mojamos un poco los pies pero mereció mucho la pena. Os recuerdo que a esta cascada se llega también desde Seljallandsfoss siguiendo 10 km la carretera 249 y la entrada esta señalizada con un pequeño letrero.
Nauthúsagil*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Una vez en el hotel y tras la cena también en el Volcano nos acostamos derrengados pero felices por el maravilloso día que habíamos disfrutado y con gran expectación por lo que nos esperaba al siguiente día.
Kilómetros recorridos aproximadamente: 90 km
Alojamiento: Volcano Hotel (2ª noche)