Entrar con Google
Blogs / Diarios 
31 de julio
A medida que pasan los kms y entro en California, una idea se gesta en mi cabeza. He adelantado un par de días la ruta, así que, aprovechando que será fin de semana, podría ir a pasarlo a las islas Hawaii...Decido encontrar información de vuelos, así que paro en la biblioteca de Barstow (California), y accedo gratuitamente a uno de los ordenadores con Internet. Los precios de los vuelos están por las nubes, lo descarto, qué pena. Sigo la ruta hacia L.A. Unos 80 kms antes de llegar al meollo ya encuentro un aumento significativo del tráfico, y me paro a llenar el depósito, pues en la 2ª ciudad más grande de USA, la gasolina está bastante más cara que en el resto del país. Con embotellamientos y un tráfico terrible y todo, el GPS me lleva hasta el Economy Inn de Hollywood, en Sunset Boulevard (el paseo de la fama). Negocio con el propietario pakistaní el cambio de la reserva y añadir una noche más y lo acepta sin tener que pagar gastos de cancelación ni nada. Perfecto. He estado conduciendo más de 7 horas, son las 2 y media de la tarde. Dejo los trastos en la habitación y salgo a pasear por Sunset Boulevard, pero el hambre aprieta y antes me meto en un Burger King a llenar el estómago.
Después, a unos cientos de metros, empieza el PASEO DE LA FAMA, con las estrellas de los famosos en el suelo. Lo recorro de arriba hasta abajo, más de dos horas mirando al suelo y escuchando a los propietarios de las tiendas de souvenirs invitándome a entrar. Fotos, compras...
Llego al final y vuelvo por la otra acera, en la que se encuentra el TEATRO CHINO DE MANN. Busco las huellas de mis famosos preferidos. Más adelante, llego hasta el KODAK THEATRE, escenario de las entregas de los Oscar. Es un gran centro comercial, con muchas tiendas, bares...Más fotos, pero ningún famoso a la vista.
Empieza a oscurecer y regreso al hotel, he andado unos cuantos kms por Sunset Boulevard. La temperatura ha refrescado un poco, pero aún hace calor, esto es CALIFORNIA!
Una ducha, planeo por encima las visitas de mañana y a dormir!
1 de agosto
Antes de la ducha, salgo a estirar las piernas por los alrededores. De casualidad llego a las puertas de los estudios Paramount, que obviamente, por ser la hora que es, y además en domingo, están cerrados...
Compro un mapa de la zona, pero sólo de Hollywood, y aunque parece pequeño, a medida que caminas parece que no avances...Volviendo al motel paro a comprar unos donuts para desayunar. Tras la ducha, subo al coche y empiezo a gastar gasolina. Primera parada: el OBSERVATORIO GRIFFIN, en lo alto de las colinas "al lado" del letrero de Hollywood. Vistas espectaculares de la ciudad (si no hubiera tanta contaminación...). Es de una extensión que la vista no puede alcanzar.
Ni siquiera intento acercarme a las letras de Hollywood, pues están lejos, y además si te acercas mucho te pueden multar... Así que vuelvo al coche y tras detenerme para tomar un capuccino en una gasolinera (delicioso, lo juro), entro en BEVERLY HILLS y RODEO DRIVE. Tampoco veo famosos, ni distingo sus casas porque no tengo el plano que intentan venderte sin parar. No pierdo mucho tiempo en el barrio más elitista del mundo.
Sigo la ruta y voy hacia a la costa, para ver las famosas playas de California. Santa Mónica la dejo atrás, con las vistas de la noria y la montaña rusa, y paro en MALIBÚ. Qué decepción, aparte de ser dificilísimo aparcar, es muy diferente a como la imaginaba. Unos pocos surfistas, pero nadie bañándose.
Breve paseo y vuelta al coche para ir a VENICE BEACH. Todas las zonas de aparcamiento que veo son de pago, así que doy unas vueltas para no tener que pagar. Finalmente, a unas cuantas manzanas de la playa, encuentro un sitio gratuito, ya veré si después soy capaz de volver...
La playa de Venice, mejor dicho, el paseo de la playa de Venice, está lleno de gente de todo tipo. La playa, casi vacía. El paseo es un espectáculo continuo, gente haciendo ejercicio, tocando música, bailando, vendiendo... Infinidad de tiendas y puestos de comida a lo largo de todo el paseo. Me entra hambre y compro un kebab para comer tendido en la hierba, como parece que hace todo el mundo aquí. Me harto de estar apretujado entre tanta gente, y como no he conseguido ver ni una sola patinadora en bikini, decido que es hora de regresar.
Quería ir al downtown, pero de camino he visto un letrero de LONG BEACH y decido acercarme hasta allí. Aparco en la zona de los muelles y el acuario, atestada de gente. Doy un paseo disfrutando de las vistas del transatlántico Queen Mary, reconvertido a hotel. Hay muchas agencias ofreciendo excursiones en barco, y me decanto por una para ir a ver ballenas, pero tiene que ser mañana por la mañana a las 11:30, hoy están completas. No reservo nada, pero me llevo la información. A lo mejor encuentro otra cosa de camino a San Francisco y me ahorro tener que atravesar L.A. otra vez mañana, con tráfico de lunes puede ser infernal!
Regreso a Hollywood y dejo el coche en el motel, cojo la ropa sucia y salgo en busca de una lavandería. A pocos metros del motel hay una abierta 24 horas, con internet. Perfecto. Mientras lavo la ropa, navego buscando excursiones para ver ballenas a lo largo del Big Sur. No hay nada que mejore la oferta de Long Beach, pero al menos cojo direcciones de moteles en Santa María y San Luis Obispo para mañana noche, que voy sin reserva debido a los múltiples cambios que he tenido que hacer.
Con la ropa más o menos limpia e informado para mañana, vuelvo al motel, ceno un bocadillo y caigo rendido en la cama.
2 de agosto
Antes de las 7 estoy en pie, duchado y con las maletas a punto. No sé cómo será el tráfico por las mañanas en un día laborable en L.A., pero seguro que no es fácil. Tengo suerte y no pillo grandes atascos en la ruta hacia Long Beach. Llego antes de las 9. Veo un aparcamiento vigilado cerca del puerto, en el que puedo dejar el coche todo el día sólo por 5$ (el "día" acaba a las 6:15 pm). Voy muy sobrado de tiempo, así que entro en un Starbucks a desayunar. Qué horror de café, y qué precio...Nada que ver con los cafés de las gasolineras, que se está convirtiendo en un ritual matutino. Además puedes rellenar la taza gratuitamente. Acabado el desayuno deambulo por los alrededores del puerto deportivo en busca de algo en qué pasar el rato hasta la hora de embarcar.
He comprado la entrada hace rato, embarco a las 11:30. Un paseo por los muelles y regreso pronto para coger posiciones en el barco. El barco sale con retraso, me siento en las gradas exteriores, aunque el aire en el océano es gélido. Varias millas de navegación y solamente vemos una manada de delfines y unas focas montadas en una boya. Parece que no va a haber suerte con las ballenas. El tiempo se nos echa encima y tras más de 3 horas y media de navegación, el capitán se excusa por no haber conseguido el objetivo y nos comunica a todos los pasajeros que debemos volver a puerto.
Durante el regreso, a lo lejos distinguimos unos surtidores y nos ponemos a perseguirlos. Son un grupo de 3 o 4 ballenas, aunque no sabría decir de qué tipo. Unas cuantas fotos y desaparecen de la vista. Regresamos a puerto a toda máquina y me siento un poco menos cabreado.
Recojo el coche, programo el GPS para que me lleve a Santa María y empiezo la ruta hacia el norte. Tras haber atravesado L.A. de nuevo, me entra hambre, son las 6 de la tarde, y paro en una de las salidas de la autopista para comprar una pizza gigantesca, que no soy capaz de acabarme. Me llevo los restos en una caja para mañana. Empieza a oscurecer, y voy sin reserva, así que me detendré en Santa María. Ayer cogí las direcciones de un par de moteles de aquí y de San Luis Obispo, un poco más al norte, pero estoy cansado y así ahorro unos cuantos kms. Tras un par de vueltas por las calles desiertas del pueblo, localizo el Economy Inn, me registro pagando en efectivo y me meto en la cama, molido otra vez.
3 de agosto
Antes de proseguir la ruta hacia San Francisco, salgo a dar un paseo. El día parece que se va a levantar nublado, esto no parece California... Desayuno los restos de la pizza de ayer y subo al coche para enfilar por la carretera de la costa californiana, el tramo de BIG SUR. Se intuye que debe ser una costa preciosa, pero debido a la niebla no consigo estar seguro. Paso de largo el Hearst Castle y no logro encontrar la Pfeiffer Beach, con la cascada de agua directamente cayendo a la playa... Un desastre.
Sin disfrutar de las seguramente maravillosas vistas de esta costa, voy haciendo kms hacia el norte, y casi sin darme cuenta, veo los primeros carteles anunciando que San Francisco está "a la vuelta de la esquina", unos 70 kms...Antes de llegar a la gran ciudad (bueno, no tanto), paro a llenar el depósito de gasolina, seguro que en plena ciudad será más cara. En principio, los 3 días que voy a pasar aquí, no tendré necesidad de coger el coche, que hasta ahora se ha portado como un campeón. Se merece un descanso.
Etapa anterior
Últimos comentarios al diario: 
Tema: 
Ir a tema del foro
