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3 de agosto
Entrando en San Francisco no veo autopistas de 5 o 6 carriles por sentido como en L.A., es más una ciudad grande que una gran ciudad. El GPS intenta guiarme por la ruta más corta hasta el motel Capri, pero hay varias calles en obras y al final tengo que usar un poco el sentido de la orientación (por suerte funciona), y llego a media tarde. Nada que ver con las fotos de la web. En realidad es mucho más acogedor. Hago el check in, me dan la tarjeta para poder dejar el coche en el aparcamiento gratuito del motel, dejo los trastos en la habitación y salgo a empezar a disfrutar de la ciudad, previamente cojo un plano de la ciudad en el motel. Primera parada: Kentucky Fried Chicken, estoy hambriento!
Tras la comida, empiezo a tirar en dirección a LOMBARD STREET, no muy lejos del motel. El aire es fresco, pero enseguida entras en calor andando por estas calles tan empinadas...La calle de Lombard, famosísima por las películas, ahora tiene un 16% de inclinación, y las curvas sirven para poder circular por ella, pero es que antiguamente la pendiente era mucho mayor! Desde la parte superior de la calle, por donde llego, se ve la bahía de San Francisco y Alcatraz en medio. Aquí también veo el primer tranvía.
Bajo Lombard por las escaleras para peatones y me voy acercando a FISHERMAN'S WHARF, la zona de mayor actividad turística y comercial de la ciudad. Hay multitud de gente y locales para comer pescado y marisco. Estoy junto al mar, y el aire es BASTANTE fresco, así que lo primero que hago es meterme en una tienda de souvenirs y comprar un par de sudaderas para abrigarme. Mañana tengo visita en Alcatraz, y el tramo de ferry puede ser como un congelador con este aire a primera hora de la mañana. Empieza a oscurecer y estoy cansado, así que, plano en mano, voy pasando por calles de inclinaciones brutales para llegar al motel. Habrá que optimizar la ruta, buscando calles menos empinadas aunque camine más trecho, pues esto agota... Me paro en un supermercado para comprar unas madalenas y unos capuccinos para "cenar". Ya en la habitación, decido qué hacer mañana, me ducho, lavo algo de ropa interior y miro la tele hasta quedarme dormido, cosa que no tarda mucho.
4 de agosto
Me levanto pronto para variar y tras la ducha me visto con varias capas de ropa por si acaso. En la recepción del motel hay café e infusiones gratuitos para los clientes (no tengo desayuno incluido), y caliento la barriga antes de partir hacia el muelle 33. Voy dando un paseo para entrar en calor, y al ir sobrado de tiempo, puedo disfrutar del Fisherman's Wharf sin casi nada de gente, aprovechando para comer un bocadillo preparado anoche. Llego por delante de la fábrica de chocolate GHIRARDELLI. También puedo ver las focas (o lo que sean) que se han instalado en el Pier 39, y que son una de las grandes atracciones de los muelles.
Llegado al punto de embarque me sorprende la larga cola de gente que espera. Suerte que compré el ticket por internet con antelación suficiente, si no, me hubiera quedado en tierra. Ya antes de embarcar, intentan embaucarte con la foto de rigor frente a un decorado (22$ la foto!!). Ni loco . El trayecto en ferry es relativamente corto (20 minutos), pero prefiero quedarme en el interior por el viento que azota la bahía. Desembarco y espero en la entrada a que venga un antiguo funcionario de la prisión para dar una charla sobre el funcionamiento del lugar. En principio te puedes quedar en la isla las horas que quieras, hasta la salida del último ferry. Puedes tener bastante con poco más de una hora o quedarte 8 o 9 horas. A la entrada de las instalaciones te facilitan gratuitamente unas audioguías en el idioma que escojas para saber donde estás en cada momento y conocer alguna anécdota relacionada. Se entra por la zona de las duchas de presos y vas progresando por las diversas instalaciones, zonas de celdas, zonas de administración, patio... La narración es en un español muy americanizado, pero la visita se hace amena. Celdas de famosos, intentos de fuga, motines.. Te enteras de bastantes cosas. El recorrido obviamente acaba pasando por la tienda de souvenirs, con toda clase de merchandising de "La Roca".
Regreso a tierra firme tras una visita de poco más de una hora y media. En el trayecto de vuelta, me quedo al aire libre para refrescarme, y al llegar al Pier, como me ha entrado hambre, voy a deleitarme con un bocadillo y fritura de pescado y marisco típicos de Fisherman's Wharf. Delicioso y barato...
A continuación voy a callejear por diferentes zonas de la ciudad, subo hasta GRACE CATHEDRAL (sospechosamente parecida a Notre Dame de París), paseo por CHINATOWN, me acerco a la TRANSAMERICA PYRAMID, voy a pie hasta ALAMO SQUARE a ver las famosas casas llamadas Painted Ladies... (por cierto, me avisaron que el trayecto a pie hasta la zona de Alamo Square no era muy seguro, pero a plena luz del día no tuve ningún problema). La mochila empieza a pesar tras un buen rato andando, así que me acerco al motel para dejar peso, y vuelvo al ataque. Regreso a Chinatown para cenar algo (una cena temprana), y entro en una tiendecita de 2 x 2 metros, en la que nadie habla inglés, para cenar con bebida incluida por 4$ en total (comiendo bien y en cantidad). Eso sí, no hay que ser muy escrupuloso (aunque habiendo pasado un mes en China, se te pasan las manías).
Por el camino, he visto el final de línea del tranvía, el lugar donde les dan la vuelta (no tienen marcha atrás!) mediante unas plataformas giratorias montadas en el suelo. Tras la comida, vuelvo a Fisherman's Wharf, la zona más animada, y allí me regalo un pedazo de helado impresionante. Te lo tuneas a tu gusto, con caramelos, golosinas, chocolate, frutos secos... y encima mientras te lo sirven hacen malabares con él! Continúo el paseo gastando lo que no está escrito en souvenirs, pero las piernas empiezan a pesar a medida que el sol se oculta y regreso al motel.
Por suerte, voy rebajando la cantidad de calles empinadas que debo patear para regresar al motel. Cuando llego allí, la temperatura ha bajado varios grados y estoy molido . Una ducha, enchufo la tele y al poco rato, K.O!
5 de agosto
En pie a las 6:30 después de haber dormido como un bebé. Tengo las piernas cansadas, y como no hay nada programado en especial para hoy, después de tomarme un capuccino en recepción decido salir con el coche para ir a sitios en la ciudad que quedan más lejos. El día está nublado con una niebla densa que apenas deja ver a pocos metros. Voy con el coche hacia el mar y paro en una pastelería para comprar unos donuts deliciosos para desayunar. Los hay de varios sabores, incluso rellenos de mermelada, pero tras probar un par de sabores, llego a la conclusión de que los mejores son los tradicionales, sin relleno ni sabores. Siguiendo la misma calle que va bordeando los muelles, llego frente al ESTADIO DE LOS GIANTS de baseball, pero es muy temprano y además no sé si se puede entrar a visitar, con lo que me conformo con verlo desde fuera (incluso el marcador), situado junto a la bahía. La de bolas bateadas que deben haber acabado en el agua...
Después de la breve vista del BAY BRIDGE, situado junto al estadio, me dirijo bajo la lluvia hacia el JARDÍN JAPONÉS, situado en la parte más occidental de la ciudad, en el recinto del Golden Gate Park. La entrada los jueves no es gratuita, lo que sumado a la lluvia me hace repensar el hecho de entrar, y doy una vuelta por las cercanías en el GOLDEN GATE PARK, pero no lo disfruto demasiado, veo la zona de auditorio al aire libre, el jardín botánico y acabo en medio de una de las carreteras principales, regresando al coche mojado. Vuelvo a cruzar media ciudad para subir a TWIN PEAKS y poder tener una panorámica de la ciudad, pero con la niebla es imposible, así que otra vez a bajar, aparco junto a un parque y paseo un rato por el barrio de CASTRO, el famoso barrio gay de San Francisco. Las banderas multicolor están en la mayoría de los locales, no sirven excusas del tipo "no lo sabía, me he equivocado...". No hay mucha animación por la mañana ni muchos comercios abiertos. Atravieso Castro, MISSION y llego hasta JAPANTOWN, dónde doy la vuelta, a ver si encuentro el coche, con la de vueltas que he dado...
Tengo suerte y doy con él, subo y decido que en vista de que es el tercer día en San Francisco y no he visto el Golden Gate, me acercaré a él. Conduzco hasta el PRESIDIO PARK, siempre guiado por el GPS y el mapa manual, y tras atravesar una zona residencial bastante pija y unas obras, tras la niebla se me aparece la imponente mole de acero rojo del puente más famoso del mundo (posiblemente). Logro aparcar y dar un paseo por la orilla bajo el puente, con unas vistas estupendas, pero teniendo cuidado de esquivar a los cientos de ciclistas que alquilan bicicletas para atravesar el puente pedaleando. Con las subidas que hay en la ciudad, creo que sería el último medio de transporte que yo usaría.
Ya he visto lo más importante de la ciudad, así que regreso al motel a dejar el coche, y vuelvo a salir inmediatamente paseando para coger hambre. La oferta es tan variada que no sé qué comer, vuelvo a Chinatown, el distrito financiero... El rato pasa, las piernas se cansan y el hambre al final me hace entrar en una hamburguesería de una de las calles principales (Market o Geary), donde me pongo hasta arriba de hamburguesa y patatas fritas, aunque el sitio no es barato. Salgo y voy a tomar el postre, como no, a Fisherman's Wharf, a la misma heladería de ayer, qué pasada (para desgracia vuestra no recuerdo el nombre...). Antes de que empiece a refrescar, decido que ya tengo suficiente por hoy y regreso al motel tranquilamente para descansar, conectarme a Internet en recepción, leer... Me quedo frito y despierto a las 8 de la noche, demasiado tarde para lo que había decidido hacer: dar una vuelta en tranvía. Pues me quedo en el motel a descansar más y preparar las maletas, mañana dejo la ciudad!
6 de agosto
Último día (parcialmente) en San Francisco. Me levanto temprano igualmente, y antes de proceder al check out, tomo un capuccino y salgo a dar el último paseo, y aprovecharé para montar en el tranvía. Llego hasta Lombard Street y allí subo. 5$ para recorrer un tramo de pocos cientos de metros, vaya robo...
El día para variar vuelve a ser frío y nublado. Bajo hasta el café PUCCINI'S para tomar un típico café de allí mientras espero que abran en la famosa tienda de embutidos italianos MOLINARI'S, donde compro unos espectaculares bocadillos preparados en el acto con los embutidos expuestos por 7$ cada uno. Me los como regresando al motel, que está un poco apartado. En el motel, ducha, cargar maletas, check out y good bye! Para salir de la ciudad, como voy en dirección este, hacia Yosemite, podría salir por el Bay Bridge que sería más recto, pero me hace gracia atravesar el GOLDEN GATE. Además no tengo que pagar, el peaje sólo es para los vehículos que entran a San Francisco por él, no para los que salen. Nada más haber pasado el puente y detenerme en el mirador situado justo al otro lado, empieza a lucir el sol, vaya tela.
Bajo hasta SAUSALITO, un encantador pueblecito situado al otro lado del Golden Gate, pero que no tiene nada que ver con San Francisco. Para bajar hasta él, las calles son empinadísimas y llenas de curvas, pero el pueblo es muy bonito, con unas vistas del skyline de San Francisco, un puerto deportivo espectacular y varias tiendecitas acogedoras (y carísimas). La ropa de abrigo que necesitaba en la gran ciudad ya sobra aquí, esto sí parece California!
Vuelvo a la autopista y tomo dirección este hacia Yosemite National Park. Es muy temprano, así que con suerte, aún podré ver algo del parque hoy mismo. Me detengo a hacer unas compras en un Safeway, el supermercado más popular de USA (junto al Walmart). La carretera, a medida que te acercas a Yosemite, se va empinando cada vez más, hay que recordar que está en plena Sierra Nevada, a unos 2000 metros de altura. Es alucinante ver como las caravanas de 18 metros (o más), remolcan un todo terreno, una lancha o ambos a la vez. La de combustible que deben consumir... A mi con un coche pequeño se me calienta el motor y tengo que apagar el aire acondicionado para poder subir sin agobios...
Llego a la caseta de los rangers que indica la entrada al Parque Nacional, muestro el pase y me entregan mapas y revista del parque. Ya estoy en YOSEMITE!
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