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Hoy os propongo una excursión tranquila y relajada por los alrededores de Madrid, un poco más de 100 Km entre la ida y la vuelta, visitando 3 pueblos del Valle del Jarama y conociendo su paisaje y un poco de su forma de vida tradicional: Valdetorres de Jarama, Talamanca del Jarama y Torrelaguna.
Situación y Accesos
De los tres pueblos a visitar, el mas importante, el que tiene mas monumentos y el mas alejado es Torrelaguna, a 60 km. de Madrid, por la A2 hasta el desvío de Algete, después hay que tomar el desvío a Fuente el Saz y, por ultimo, la N-320 en dirección Torrelaguna.
El primer pueblo que encontramos es Valdetorres de Jarama, después Talamanca de Jarama y por último Torrelaguna.
Recomiendo hacer el recorrido yendo primero a Torrelaguna y viendo los otros pueblos al regresar, principalmente por el horario de los monumentos.
Torrelaguna
El origen de esta villa parece estar en la constitución de granjas por los habitantes de la cercana ciudad de Uceda ya que los terrenos que la rodean son bastante fértiles. Naturalmente sufrió la invasión musulmana, como toda la zona, y en 1390 se independizó de Uceda y pasó a formar municipio independiente. A partir del siglo XV la villa experimenta un crecimiento debido al asentamiento en la misma de varias familias nobles. Gracias a estos nobles la villa cuenta con algunos monumentos interesantes que visitar algunos de los cuales fueron destruidos por las tropas napoleónicas, como son sus murallas y el convento de San Francisco. Ha sido declarada Monumento Histórico Artístico en 1974.
Iglesia de la Magdalena
Iglesia de estilo gótico tardío, se inició su construcción en el siglo XV y se terminó en el XVII ya, claramente, renacentista. En su exterior se ve claramente esta mezcla de estilos pues su fachada norte es claramente gótica mientras que la posterior presenta características claras del renacimiento
Es una construcción de planta basilical de 3 naves con capillas en los laterales. En el Altar Mayor hay un retablo barroco del XVIII con la imagen de Mª Magdalena en el centro.
El coro es ya claramente renacentista y la unión de los estilos está resuelta de forma armónica.
Todo el suelo está cuajado de lápidas pero no todas son enterramientos sino que muchas proceden del convento de S. Francisco que fue destruido durante la invasión napoleónica.
Pósito, Ayuntamiento
Fue mandado edificar por el Cardenal Cisneros como almacén de grano o pósito. La puerta es de estilo gótico pero el resto del edificio es renacentista.
Plaza Mayor
Una plaza bonita y amplia con el Ayuntamiento y la Iglesia de la Magdalena y casas típicas.
Alhóndiga o Alfolí de la Sal
Edificio de los siglos XIV y XV que originalmente sirvió como Mercado de Abastos y posteriormente como almacén de sal o alfolí. Ha sido rehabilitado recientemente y actualmente es un restaurante-museo y se puede visitar la zona subterránea que sirvió como alfolí y que está acondicionada como un pub. Resulta interesante y es gratis, a lo sumo se toma uno una cervecita y ya está.
Puertas de las murallas
Puede deducirse el contorno de la muralla por las viviendas que se construyeron sobre las ruinas que dejaron los franceses y se conservan alguna de las puertas
Palacio de Salinas
Este palacio fue destruido durante la Guerra Civil y solo se conserva la portada de estilo renacentista. Hoy es el cuartel de la guardia civil.
Naturalmente que el pueblo ofrece otros alicientes, como antiguas casonas, casas que conservan portadas antiguas o dinteles, los restos del antiguo convento de los franciscanos y callejuelas por las que pasear.
Atalaya de Arrebatacapas
Torre musulmana del siglo X que formaba parte de una línea de vigilancia que enviaba señales de aviso al punto central situado en Talamanca de Jarama. Estas señales se producían por el fuego.
Para llegar a ella hay que ir hasta el cuartel de la guardia civil y tomar la carretera que parte bajo el arco de la muralla hacia la izquierda. Siguiendo esa carretera hay un camino que se adentra en las instalaciones del Canal de Isabel II y desde esas instalaciones se puede ver la torre y acceder a ella.
Es una torre circular que actualmente está desmochada y construida con mampostería y argamasa, usando piedras para el relleno de los muros. En su interior hay tres alturas.
Talamanca del Jarama
Ruinas del aeródromo militar de la Guerra Civil
De camino entre Torrelaguna y Talamanca y muy cerca de esta última, a mano derecha encontraremos estos edificios en estado de ruina que son los restos del aeródromo militar que hubo aquí durante la Guerra Civil. Sólo había una escuadrilla pero fue suficiente para que el pueblo se viera sometido a bombardeos.
es.wikipedia.org/ ..._de_Jarama
De los tres pueblos que visitaremos este es el más antiguo de todos como así lo acredita su puente romano, del siglo I ó II. Parece ser que era una ciudad importante pues se encontraba en un cruce de calzadas y, además, estaba el puente para cruzar el Jarama. Esta preponderancia se mantuvo luego en la época visigoda como así lo atestigua la necrópolis visigótica cuyos restos han sido encontrados en la zona del “morabito”, así como restos de un ábside que indican la existencia de un templo.
En la época musulmana formaba parte de la llamada Marca Media, el territorio fronterizo en el que se levantaron numerosas fortificaciones para su defensa. Talamanca se encontraba a medio camino entre Córdoba y Zaragoza, en la ruta que enlazaba ambas ciudades. Fue, junto con Mayrit (la actual Madrid) la ciudad más importante de la zona durante la dominación árabe.
A mediados del siglo IX, el rey Ordoño I tomó la ciudad a sangre y fuego lo que supuso el inicio del declive de la misma en beneficio de la cercana Mayrit.
Para visitar este pueblo lo mejor es entrar en él y aparcar donde podamos y preguntar por el MORABITO, todo el mundo lo conoce por este nombre. Desde aquí podemos verlo todo. Primero el ábside mudéjar conocido como
El Morabito. Ábside de los Milagros.
Este ábside de estilo mudéjar perteneció a la antigua iglesia de los Milagros, hoy desaparecida y edificada en el siglo XIII.
Siguiendo la calle que sale del Arco que hay en esta plaza y en dirección contraria a éste se encuentra la
Iglesia de San Juan Bautista
Esta iglesia cuenta con un hermoso ábside románico con canecillos bajo el alero. Dentro de la iglesia podemos apreciar el coro sobre un airoso arco renacentista.
En frente justo de esta iglesia se encuentra
La Cartuja
Este edificio data del siglo XVII y lo levantaron los monjes cartujos del Monasterio de El Paular como un complejo agrario. Es un edificio extenso que ha servido como escenario de diversas películas de época, en la actualidad aquí se rueda la serie “Aguila roja”.
Volviendo a la plaza del morabito podemos ver la
Muralla
Como sede del sistema defensivo fronterizo, los musulmanes dotaron a Talamanca de una muralla de la que apenas quedan algunos restos del siglo IX como esta puerta de acceso a la población.
Bajando hasta el arco podremos ver los restos de la muralla que siguen el curso del río, quedan trozos de muros, uno de los cubos y restos de otro.
Bodega del Arrabal
Justo enfrente de este arco puede verse un edificio en muy mal estado, y que forma parte del complejo de la Cartuja, la entrada a las cuevas donde se guardaba el vino y que contaban con un sistema de pasadizos para poder transportar el vino desde la Cartuja hasta la bodega.
Siguiendo la calle que pasa por debajo de la puerta de la muralla (calle de la Villa) y en dirección contraria a la Cartuja llegamos hasta la calle Mayor y en el número 28 de esta calle se encuentra
Ayuntamiento
Edificio del siglo XVII y que en su día fueron las caballerizas del Duque de Osuna.
Una vez visto todo esto solo queda coger el coche para llegar al Puente Romano. Hay que tomar el camino que lleva al cementerio y a la zona recreativa y aparcar el coche allí. Naturalmente también se puede ir andando, en este caso hay que volver hasta la Cartuja y allí tomar el camino que lleva al cementerio, fácil de localizar porque está delimitado por cipreses.
Puente Romano
Como ya hemos dicho su construcción puede ser de los siglos I ó II y ha sido reconstruido en la Edad Media por lo que actualmente sólo el trazado y algunos sillares son romanos. Lo curioso de este puente es que está “en seco” ya que el Jarama, caprichoso él, tuvo a bien modificar su cauce y pasa unos cientos de metros más allá.
En la foto superior podemos ver un cauce de agua que pasa bajo uno de los ojos del puente pero este cauce es en realidad un caz que abastecía de agua a una pequeña central hidroeléctrica que suministraba energía al pueblo en los años cincuenta.
La Chopera
Esta zona de esparcimiento está situada a la vera del Jarama y es un lugar concurrido en el buen tiempo pues ofrece barbacoas, mesas, chiringuitos y parque infantil y es un lugar muy agradable para pasar el día. Fuera de temporada es también un lugar idóneo para avistar las aves que anidan junto al río.
Valdetorres de Jarama
Este pequeño pueblo ofrece al visitante sus calles y su arquitectura rural. En la Plaza de la Constitución se encuentra
el Ayuntamiento, de principios del XX construido manteniendo el estilo propio de la zona, en ladrillo y
la iglesia parroquial que tiene una portada renacentista no demasiado bien conservada.
Sin embargo, pongo este pueblo en esta excursión porque sus casas nos permitirán aprender un poco sobre como eran las viviendas de los labradores de este valle hace menos de un siglo.
Las dos casas que se ven en la foto nos muestran como eran las viviendas normales de esta zona a principios del XX. Ambas casas pertenecen a labradores, la baja a labradores modestos con pocas tierras y la alta a labradores ricos.
Tradicionalmente las casas de la zona se construyeron con adobe o tapial árabe, encaladas, con muros de cerca de 1 metro de espesor, cubierta de teja árabe, patio trasero y bodega.
La casa baja es una de las casas antiguas posiblemente del XVIII mientras que la otra casa es de finales del XIX, obra de ladrillo. Normalmente solo los agricultores ricos podían permitirse el lujo de tirar la casa antigua y levantar una nueva con ladrillo, material que había que comprar y pagar a los maestros ladrilleros que no solían pertenecer al pueblo. Sin embargo la estructura viene a ser la misma salvo el hecho de una segunda planta que se levantaba para que pudiera vivir en ella alguno de los hijos. Las ventanas bajo el tejado hablan de la existencia de un sobrado y la amplia ventilación también nos cuenta que se utiliza como secadero.
La vivienda típica de esta zona era estrecha de fachada con dos ventanas al exterior y una puerta en medio. Esta puerta daba acceso al zaguán y a este se abrían las dos habitaciones exteriores: dos dormitorios con alcoba y un tercer hueco que daba acceso al resto de la vivienda. El suelo del zaguán solía ser de arena prensada pues por aquí pasaban las caballerías camino de la cuadra. Al fondo de la vivienda se encontraba la cocina con el hogar de leña y chimenea, la subida al sobrado, el acceso a la bodega y al patio.
El sobrado era una estancia diáfana, subdividida con pequeños muretes de ladrillo para almacenar cada grano por separado. Las legumbres se almacenaban en sacos. De las vigas del techo se colgaban las cebollas, ajos, pimientos, uvas, melones que se conservaban así para todo el año, amén de los jamones y embutidos de la matanza. Por eso todos los sobrados contaban con buena ventilación. También se guardaban los aperos de labranza y los trastos.
En la bodega se almacenaba el vino de la cosecha de cada año y, en algunos casos, también se guardaba el aceite, las aceitunas y aquellos productos que necesitasen del frío para su conservación. Las tinajas grandes son para guardar el mosto mientras fermenta, las pequeñas son para guardar el vino.
En el patio se encontraba el gallinero, la cuadra para las mulas y caballos, la cochiquera, el establo para la vaca y los tenados para guardar los carros y los aperos grandes.
Zona ZEPA, avistamiento de aves
Además, muchas de las zonas de este valle están consideradas como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) por lo que es un lugar de alto valor ecológico en donde se pueden avistar avutardas, rapaces y una gran variedad de aves. Por un lado está la zona húmeda cercana a los márgenes del Jarama y por otro los cerros que rodean el valle y entre medias las tierras de labor que ofrecen alimento a gran variedad de aves. Lógicamente no podían faltar los depredadores por lo que hay gran cantidad de rapaces.
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