Domingo 13/10
Salimos temprano para Whakapapa Village. Allí se encontraba el centro de visitantes del parque nacional. El día comenzaba como había terminado el anterior, es decir nublado. Hacía frío, así que bien abrigados nos dispusimos a hacer una caminata circular para ver las Taranaki Falls. El camino fue precioso. Unas dos horas. La pena, los colosos seguían sin dejarse ver.
Taranaki Falls
De nuevo en el centro de visitantes, cogimos la campervan y subimos hacia la Whakapapa Ski Area. Todavía tenía bastante nieve, aunque las pistas estaban cerradas. De vuelta a Ohakune, y como era temprano, decidimos hacer otra caminata, Esta vez, cogimos dirección por la Ohakune Mountain Road. Esta carretera sale de la principal del pueblo, frente al i-site, y termina en otra estación de esquí, la Turoa Ski Area. Ésta, al contrario que la de Whakapapa, sí estaba abierta y el trasiego de vehículos era notable.
Vistas desde Turoa Ski Area
En el trayecto, te encuentras varios aparcamientos con diferentes caminatas. Nosotros nos decidimos por ir a ver las Waitonga Falls, de una hora y media de duración. De vuelta en el pueblo, nos metimos en una cafetería llamada Utopía. Hacía tanto frío que el cuerpo pedía algo caliente. Allí entramos en calor con un buen café Latte y un trozo de tarta. La cafetería está regentada por una pareja joven de argentinos muy simpáticos. Y así se nos fue el día. El destino no nos permitió ver la estampa de los volcanes nevados.
Taranaki Falls
De nuevo en el centro de visitantes, cogimos la campervan y subimos hacia la Whakapapa Ski Area. Todavía tenía bastante nieve, aunque las pistas estaban cerradas. De vuelta a Ohakune, y como era temprano, decidimos hacer otra caminata, Esta vez, cogimos dirección por la Ohakune Mountain Road. Esta carretera sale de la principal del pueblo, frente al i-site, y termina en otra estación de esquí, la Turoa Ski Area. Ésta, al contrario que la de Whakapapa, sí estaba abierta y el trasiego de vehículos era notable.
Vistas desde Turoa Ski Area
En el trayecto, te encuentras varios aparcamientos con diferentes caminatas. Nosotros nos decidimos por ir a ver las Waitonga Falls, de una hora y media de duración. De vuelta en el pueblo, nos metimos en una cafetería llamada Utopía. Hacía tanto frío que el cuerpo pedía algo caliente. Allí entramos en calor con un buen café Latte y un trozo de tarta. La cafetería está regentada por una pareja joven de argentinos muy simpáticos. Y así se nos fue el día. El destino no nos permitió ver la estampa de los volcanes nevados.