Nos despertamos a las 05:15h y tras el desayuno monumental a las 06h teníamos el taxi esperándonos en la puerta del hotel.
Llegamos al aeropuerto de Suvarnabhumi de Bangkok y acto seguido dejamos las mochilas grandes en las consignas del aeropuerto. Teníamos suficiente con una mochila pequeñita para 2 días y así evitamos la facturación y ahorramos mucho tiempo.
A las 07:55 el avión despegó hacia Chiang Mai (con Bangkok Airways) y en poco más de 1 hora llegamos al destino. Mi novia creo que se durmió nada más despegar jaja, qué facilidad tiene para dormirse!
Ya en el aeropuerto, a las 09h, nos estaba esperando Mr Bandit con cartelito y todo. Este joven es un taxista tailandés que contacté semanas atrás desde casa. Negocié el itinerario de 1 día entero recorriendo Doi Suthep, Tiger Kingdom, Mounkey Scholl, Cascada Mork Fa y llevar de vuelta al hotel por 1100 baths. Habla muy bien el inglés y es muy agradable.
Seguramente no habrá ningún problema para cerrar el trato con cualquier taxista que se acercan al aeropuerto pero nosotros optamos así para ahorrar tiempo y evitar el mismo regateo.
El primer destino del día era el templo de Doi Suthep:
El Phra That Doi Suthep se encuentra a 13 km de la ciudad en la colina con el mismo nombre (Doi Suthep) y a 1676 metros de altura. El emplazamiento es este porque según cuenta la leyenda (una de ellas) hace casi 800 años uno de los reyes de Siam colocó una reliquia budista sobre un elefante blanco y el templo se construiría donde se parase el animal. Este fue el lugar elegido por el paquidermo; lo alto de la colina.
Una vez allí aún hay que subir los 306 escalones bordeados por las colas de 2 dragones Lanna (según la tradición, aportan un año más de vida por escalón a quien los sube) y dan paso a una terraza abierta al rededor de la estupa principal. Se puede subir evitando las escaleras con un pequeñito teleférico. Las vistas desde aquí son preciosas y en un día despejado puedes llegar a ver todo Chiang Mai.
Justo en el inicio de las escaleras habían 2 simpáticas niñas con vestimenta tradicional del tribu étnica Hmong , originarias de China, que ofrecían hacerse foto a cambio de algo de dinero. Eran una monada y nos hicimos una foto con las 2. Me hizo gracia cuando las tenía abrazadas como una me susurraba al oído con “ money, money” jajaj. Cómo saben!!
Para entrar al templo pagamos 30 baths por persona y descalzos recorrimos todos los rincones del recinto. Nos encantaron sus chedis, figuras, budas, arquitectura, oraciones de la gente, monjes budistas… una belleza tremenda difícil de olvidarla. Además es un destino de peregrinación. Participamos en las oraciones y nos llevamos un bonito recuerdo de aquel precioso lugar.
Tras casi 2 horas volvimos al taxi y allí nos estaba esperando el taxista con una sonrisa, siempre muy atento. Nos dirigimos a Tiger Kingdom, donde interactuaríamos con los tigres. Aquí tuvimos muchas dudas de conocer este centro de animales o no. Por un lado hemos crecido desde la infancia con animales alrededor (perros, vacas, gatos, caballos… vamos, el caserío ha sido nuestro foco de vida) y queríamos poder tener la experiencia de tocar tigres tanto admirados en documentales. Era nuestro sueño, no lo puedo negar. Pero por otro lado existía la culpa de alimentar esta forma tan dañina de aprovechar los animales para que algunos ganen mucho dinero a costa de nuestros bolsillos, y lo que es peor, la salud del tigre.
Aunque los vi muy bien alimentados, con buen pelaje y muy sanos…la mayor parte del tiempo siempre estaban tumbados; los jóvenes no pero los más grandes si.
Compramos los ticket para ver los “smallest, small y big tiger”. Los pequeñitos una gozada, qué bonito!! Parecía nuestros gatitos pero a escala grande jeje. Jugamos con ellos y una de ellos me mordió en el pie, jajaj, estaba jugando pero la sonrisa se me quitó al instante jjejej. No me hizo nada, era solo un juego. Poder tocar esos pequeñitos ha sido una experiencia maravillosa
Luego fuimos a conocer los pequeños. Éstos ya tenían más corpulencia y su piel ya era más gruesa. Estaban muy activos, siempre jugando con todo lo que encontraban en su camino jeje.
Y al final pudimos estar con los más grandes. Qué decir!! Solo verlos desde la valla protectora intimidaba debido a su gran tamaño. Tragamos saliva y ya atravesando la puerta del recinto el corazón empezó a latir intensamente. Poder tocar su piel y estar al lado de estos grandes felinos ha sido una de las cosas que nunca olvidaremos. Qué pedazo de mandíbula, brazos, cuerpo, musculatura… nos quedamos hipnotizados:
Se había cumplido nuestro sueño.. pero a costa de qué?
Adoro los animales, son mi perdición. Fue una experiencia inolvidable pero en este caso tengo un sentimiento de culpabilidad que no consigo de desprender.
Decir también que no es necesario comprar el CD con las fotos ya que los cuidadores de la misma nos hacen fotos con nuestras cámaras sin coste alguno.
Ya terminada nuestro tiempo de visita de los tigres comimos una buena pizza en el mismo centro con vistas a los tigres.
Con la tripa llena fuimos a un poblado Karen donde habían las mujeres jirafa, cuya etnia se llama realmente padong. Está al lado de Tiger Kingdom. Allí visitamos la aldea y compramos una bufanda muy bonita. Más que una aldea, eso parece otra cosa. La verdad que es una turistada pero mujeres jirafa sí que están y resulta muy curioso ver en persona. Eso sí, la entrada no es barata, 500 baths creo recordar.
A continuación nos acercamos a “Mounkey scholl”. A 5 minutos en coche. Fue divertido ver los monos jugando a baloncesto, en bici, haciendo malabarismos… pero al rato vimos cómo estaban los otros metidos en jaula sin espacio y otros atados a las ramas del árbol sin sombra. Eso no nos gustó y salimos del recinto bastante mosqueados con los propietarios.
Ya otra vez en el coche, nos dirigimos a la última y refrescante parada del día: la cascada de Mork Fa. Se encuentra en el Parque natural Doi Suthepp-Pui a medio camino entre Chiang Mai y Pai. Tras 3 días ajetreados (mucho calor, humedad, polvo…) necesitábamos, como agua de mayo, estar en nuestro hábitat natural, jaja , que es la naturaleza en forma de bosque, agua, nieve…. Eran las 16h de la tarde y tras un paseo de 10 minutos a pie llegamos a la base de la cascada.
En pocos minutos nos quedamos solos y disfrutamos como niños bajo la refrescante cascada. Como es el final de la temporada seca ( de noviembre a abril) la cascada no llevaba mucho caudal y en consecuencia se podía estar casi bajo la gran ducha natural. Acercar no costaba nada ya que cubría hasta poco más de la cintura. Estuvimos más de una hora bañándonos y disfrutando del entorno. Fue una experiencia inolvidable.
De regreso el taxista tenía una cara muy seria. Había 2 guardas que custodiaban la entrada y nos dijeron que habíamos superado el horario de visita a la cascada en 20 minutos. Ni sabíamos el horario! La cosa se quedó así, en una anécdota. Menos mal.
Llegamos a [b]Chiang Mai sobre las 19h y el taxista nos dejó en la misma puerta del hotel “Tawan Court” situado a 2 minutos a pie del bazar nocturno. Le dimos una buena propina al taxista; se lo merecía. Desde las 9h fue nuestro amigo inseparable, se portó de fábula!
El hotel es bastante barato, 18 € con desayuno incluido, pero tiene buena calidad. Además está situado al lado del mercado nocturno. No se puede pedir más. Nos pegamos una buena ducha y cenamos en la calle.[/b]
A continuación paseamos por el mercado nocturno y aquí pudimos ver mejores precios que en Bangkok. Compramos un elefante bonito de recuerdo y unos pantalones. Nos gustó muchísimo este mercado, se puede pasear sin agobios ya que las dimensiones de la misma son espectaculares. Es la cuna del regateo, jejej.
Algunas opiniones de este mercado en tripadvisor:
www.tripadvisor.es/ ...g_Mai.html
Tras un día muy intenso y emocionante dimos por concluida la jornada y nos dormimos como unos recién nacidos.
Estábamos muy inquietos ya que al día siguiente nos recogían para ir a Patara Elephant Farm… cuanto habíamos soñado con los elefantes… por fin se iba a hacer realidad.