Hotel: Tu Linh Palace 2, habitación deluxe. Precio: US$ 28
Lo mejor: Observar la vida en el barrio antiguo (primera impresión del país).
Lo peor: Para nosotros, Hanoi no tuvo mucho que ver como ciudad, en cuanto a monumentos. Por otro lado, la sensación de contaminación que se te pegaba a la garganta fue muy agobiante.
Salimos de España el día 26 de noviembre a las 6:45, llegamos a Hanoi a las 7 de la mañana del día 27, después de enganchar 3 vuelos seguidos en un total de 18 horas, durante las cuales sólo conseguimos dormir aproximadamente dos horas. A pesar de ello, llegamos más o menos bien de ánimo
. Lo primero, el visado de entrada. Como habíamos sacado la visa on arrival, hubo que entregar los papeles y esperar a que nos llamaran. Esto estaba organizado un poco regular, tienes q entregar los papeles en la parte de atrás del mostrador, y luego todo el mundo espera delante. El orden en que avisan tampoco es exactamente el de entrega de los papeles, porque a unos chicos que los entregaron después de nosotros les llamaron antes.
Una vez tuvimos nuestro visado en el pasaporte, ya estábamos oficialmente en Vietnam!!
Ahora empezaba la aventura. Lo primero, buscar medio de transporte que nos llevara a la ciudad. Salimos del aeropuerto y nos encontramos con los taxis, negociando precio con uno de ellos cerramos a 12 $. Una cosa muy curiosa es que quien negocia el precio es uno, te montas con él en el taxi, conduce unos metros hasta la salida de taxis y allí se baja, le dice a otro donde te tiene que llevar y cuánto te tiene que cobrar, y te vas con el nuevo taxista.
En el recorrido hasta Hanoi ya comenzamos a ver cómo va el asunto del tráfico, primero íbamos un poco alucinados pensando: "nos la vamos a pegar"
, pero cuando llegamos a la ciudad la cosa se comenzó a poner realmente interesante, y eso que aún nos quedaba por ver lo mejor, que en mi opinión es cuando vas de peatón...
El taxi nos dejó en nuestro hotel, el Tu Linh Palace 2, en calle Ma May. Entramos y nos recibieron muy afectuosamente, muy simpáticos. Nos dijeron que teníamos que esperar para poder entrar en la habitación, así que nos ofrecieron ir donde se sirven los desayunos y tomar algo mientras esperábamos. Así hicimos, sólo tomamos agua porque con el viaje era lo único que apetecía. Al de un rato, nos dijeron que ya teníamos la habitación lista. Teníamos la deluxe, nos ofrecieron la que daba a la calle o la que daba a un patio interior (horroroso). Cogimos la del patio interior porque lo que interesaba era dormir, y viendo el tráfico que había no sabíamos cómo sería aquello de noche.
Dejamos las cosas y salimos a visitar Hanoi. Al principio se me cayó el alma a los pies, yo creo que estaba afectada por tantas horas de vuelo y sin dormir, el caso es que empecé a agobiarme con el tráfico
. La verdad es que el tema del tráfico impacta bastante, al menos hasta que te acostumbras. Y eso que yo había leído bastante acerca de ello en foros y diarios, pero nada que ver con cuando lo sufres personalmente. Además, la contaminación se mascaba en el ambiente, notábamos el humo en la garganta, era muy agobiante. El tema del tráfico está en que van por la calzada los coches, las motos, los tuk-tuk, las bicicletas,... y las personas, todos a la vez, y nadie para. Cuando vas a cruzar una calle, nadie para, tienes que lanzarte a cruzar, y ya te esquivarán ellos. El truco está en andar a un ritmo más o menos continuo, sin pararte, y ellos ya te van esquivando.
Así andando llegamos el templo de la literatura. Nos gustó, aunque había mucha gente. Parecía que estaban celebrando allí algún tipo de fin de curso, porque había un gran grupo de chicas vestidas con el típico ao dai y chicos haciéndose fotos en grupo en el patio central del templo. Salimos del templo y empezó a llover, pero tampoco demasiado, así que fuimos andando hasta el mausoleo de Ho Chi Minh. Sólo queríamos verlo por fuera, no teníamos intención de entrar, además era tarde y estaba cerrado, así que tampoco hubiéramos podido hacerlo. El mausoleo (por fuera) bien, un edificio austero pero rodeado de un gran espacio ajardinado que es al menos un pequeño respiro en el trajín de la ciudad.
Junto al mausoleo está la pagoda de un solo pilar, no nos pareció nada del otro mundo...
Tras esto, ya era hora de comer, y estábamos bastante cansados, así que decidimos buscar algún sitio donde poder sentarnos un rato tranquilamente a comer algo. Se acercó un hombre con un tuk-tuk y nos ofreció llevarnos a los dos (a estas alturas ya se nos habían acercado tropecientas veces para ofrecernos taxi, moto, tuk-tuk,...), pero ahora había empezado a llover algo más, y queríamos ir al centro, así que regresamos con el hombre y lo sacamos por 3$. Fue toda una experiencia, lloviendo, con el paraguas puesto a modo de escudo por delante de nosotros, y en ese vehículo en el que parece que eres tú el que hará de parachoques en caso de accidente. En fin, un espectáculo. Además, mientras íbamos en el tuk-tuk me dio cosilla, porque dos personas ahí montadas tienen que pesar lo suyo, la verdad es que cuando paraba al hombre le costaba volver a arrancar. Bueno, al menos fue una forma más de sufrir el tráfico de la ciudad.
Comimos en AlFresco´s, un sitio muy occidental, no estábamos para andar buscando dónde comer.
Después de la comida, fuimos paseando para ver el teatro, el lago Hoan Kiem, el puente rojo,... Luego nos acercamos al teatro donde está el espectáculo de las marionetas de agua, pero vimos que había comenzado 15 minutos antes, y no teníamos fuerzas para esperar al siguiente (tampoco estábamos convencidos de querer ver un espectáculo de 1 hora en vietnamita, en las condiciones en que estábamos), así que fuimos para el barrio viejo y estuvimos paseando por allí, luego fuimos al hotel a descansar un poco.
Salimos a cenar y estuvimos comiendo en un local de la calle Ma May, en el número 74, había tanto occidentales como locales, y comimos Pho Bo (sopa con fideos, verduras y carne, no nos gustó mucho la pinta de la carne, así que nos comimos lo demás) y rollitos vietnamitas, que estaban buenísimos. Total, con la bebida: 124.000 VND (unos 4,5 €).
Salimos del local, dimos una vuelta, y volvimos al hotel... A la piltra
, que estábamos hechos polvo y al día siguiente había que madrugar para ir a la Bahía de Halong!!!
Lo mejor: Observar la vida en el barrio antiguo (primera impresión del país).
Lo peor: Para nosotros, Hanoi no tuvo mucho que ver como ciudad, en cuanto a monumentos. Por otro lado, la sensación de contaminación que se te pegaba a la garganta fue muy agobiante.
Salimos de España el día 26 de noviembre a las 6:45, llegamos a Hanoi a las 7 de la mañana del día 27, después de enganchar 3 vuelos seguidos en un total de 18 horas, durante las cuales sólo conseguimos dormir aproximadamente dos horas. A pesar de ello, llegamos más o menos bien de ánimo

Una vez tuvimos nuestro visado en el pasaporte, ya estábamos oficialmente en Vietnam!!

En el recorrido hasta Hanoi ya comenzamos a ver cómo va el asunto del tráfico, primero íbamos un poco alucinados pensando: "nos la vamos a pegar"

El taxi nos dejó en nuestro hotel, el Tu Linh Palace 2, en calle Ma May. Entramos y nos recibieron muy afectuosamente, muy simpáticos. Nos dijeron que teníamos que esperar para poder entrar en la habitación, así que nos ofrecieron ir donde se sirven los desayunos y tomar algo mientras esperábamos. Así hicimos, sólo tomamos agua porque con el viaje era lo único que apetecía. Al de un rato, nos dijeron que ya teníamos la habitación lista. Teníamos la deluxe, nos ofrecieron la que daba a la calle o la que daba a un patio interior (horroroso). Cogimos la del patio interior porque lo que interesaba era dormir, y viendo el tráfico que había no sabíamos cómo sería aquello de noche.
Dejamos las cosas y salimos a visitar Hanoi. Al principio se me cayó el alma a los pies, yo creo que estaba afectada por tantas horas de vuelo y sin dormir, el caso es que empecé a agobiarme con el tráfico

Así andando llegamos el templo de la literatura. Nos gustó, aunque había mucha gente. Parecía que estaban celebrando allí algún tipo de fin de curso, porque había un gran grupo de chicas vestidas con el típico ao dai y chicos haciéndose fotos en grupo en el patio central del templo. Salimos del templo y empezó a llover, pero tampoco demasiado, así que fuimos andando hasta el mausoleo de Ho Chi Minh. Sólo queríamos verlo por fuera, no teníamos intención de entrar, además era tarde y estaba cerrado, así que tampoco hubiéramos podido hacerlo. El mausoleo (por fuera) bien, un edificio austero pero rodeado de un gran espacio ajardinado que es al menos un pequeño respiro en el trajín de la ciudad.
Junto al mausoleo está la pagoda de un solo pilar, no nos pareció nada del otro mundo...
Tras esto, ya era hora de comer, y estábamos bastante cansados, así que decidimos buscar algún sitio donde poder sentarnos un rato tranquilamente a comer algo. Se acercó un hombre con un tuk-tuk y nos ofreció llevarnos a los dos (a estas alturas ya se nos habían acercado tropecientas veces para ofrecernos taxi, moto, tuk-tuk,...), pero ahora había empezado a llover algo más, y queríamos ir al centro, así que regresamos con el hombre y lo sacamos por 3$. Fue toda una experiencia, lloviendo, con el paraguas puesto a modo de escudo por delante de nosotros, y en ese vehículo en el que parece que eres tú el que hará de parachoques en caso de accidente. En fin, un espectáculo. Además, mientras íbamos en el tuk-tuk me dio cosilla, porque dos personas ahí montadas tienen que pesar lo suyo, la verdad es que cuando paraba al hombre le costaba volver a arrancar. Bueno, al menos fue una forma más de sufrir el tráfico de la ciudad.
Comimos en AlFresco´s, un sitio muy occidental, no estábamos para andar buscando dónde comer.
Después de la comida, fuimos paseando para ver el teatro, el lago Hoan Kiem, el puente rojo,... Luego nos acercamos al teatro donde está el espectáculo de las marionetas de agua, pero vimos que había comenzado 15 minutos antes, y no teníamos fuerzas para esperar al siguiente (tampoco estábamos convencidos de querer ver un espectáculo de 1 hora en vietnamita, en las condiciones en que estábamos), así que fuimos para el barrio viejo y estuvimos paseando por allí, luego fuimos al hotel a descansar un poco.
Salimos a cenar y estuvimos comiendo en un local de la calle Ma May, en el número 74, había tanto occidentales como locales, y comimos Pho Bo (sopa con fideos, verduras y carne, no nos gustó mucho la pinta de la carne, así que nos comimos lo demás) y rollitos vietnamitas, que estaban buenísimos. Total, con la bebida: 124.000 VND (unos 4,5 €).
Salimos del local, dimos una vuelta, y volvimos al hotel... A la piltra
