Hoy tocaba madrugón, odio madrugar, pero mereció mucho la pena, el espectáculo de ver amanecer delante de Angkor Wat es increíble.
Habíamos quedado con Phally. Leímos los comentarios de muchos foreros sobre él y le escribimos un par de meses antes. Acordamos hacer los dos días las visitas con él, pero nos escribió un par de días antes para decirnos que su padre estaba enfermo y que el primer día no podía venir. El segundo día ya si pudimos contar con él, afortunadamente, porque eso significaba que su padre ya estaba mejor. Nos costó 35$ el día (29 euros más o menos).
Nos recogió en el hotel a las 4 de la mañana porque había que estar en Angkor Wat a las 5. La noche anterior pedimos en el hotel que nos preparasen un desayuno para llevar, aciertazo! Nos lo comimos mientras esperábamos que amaneciese, sentados en una de las bibliotecas que hay después de cruzar el foso de agua y la primera galería o puerta, justo delante del pequeño estanque que hay antes del edificio central.
Cada vez iba llegando más gente, así que nos decidimos a tomar posiciones frente a Angkor Wat, ya justo delante del pequeño estanque para hacer la típica foto del templo con los colores del amanecer reflejado en el agua con los nenúfares…
Cada vez la expectación era mayor, y no es para menos, los colores son impresionantes, y la silueta de Agkor wat más. No se la de fotos que se pudieron hacer en el rato que duró el amanecer, y las que pudimos hacer nosotros… Afortunadamente éramos un poco más altos que los chinos, porque se te ponen delante sin ningún tipo de remordimiento…

Tras extasiarnos viendo amanecer, Phally nos llevo a Banteay Srei o Templo de las mujeres, ya que fue construido por mujeres. Está a unos 25 kilómetros del núcleo principal. Esta visita nos encantó y os la recomendamos mucho por dos motivos: por el templo en sí, que está chulísimo, es de piedra rojiza, pequeñito pero muy bonito y bien conservado, con unas tallas bastante interesantes, y por otro lado, por el recorrido hasta allí en el tuk-tuk, atravesando arrozales y pequeños núcleos de casas o más bien cabañas, donde puedes ver el modo de vida de los campesinos camboyanos.
Dentro del templo hay unos pequeños pabellones en los que está prohibida la entrada… salvo que untes a uno de los policías que hay por allí rondando, supuestamente hay unas pinturas dentro, pero no lo puedo confirmar porque no entramos.
Tras la visita, volvimos al núcleo principal y Phally nos hizo un recorrido por los siguientes templos:
Mebon Oriental
Ta Saom
Preah Khan
La salida/entrada por la Puerta Sur (South Gate) esta muy muy chila, con un puente donde los laterales están formados por unas figuras enormes sujetando una especie de tubo que hace de valla:
Phnom Bakheng
Baksei Chamkrong
Cada uno de ellos tiene su encanto, todos nos gustaron, pero en especial nos gustó mucho Preah Khan, con mogollón de pasillos y galerías, una estupa en el centro y en parte también invadido por la naturaleza. Además se encuentra en una zona con mucha más vegetación, lo que le da aún mas encanto. Además las 4 entradas que tiene (una por punto cardinal) están bastante chulas (más arriba hemos puesto una foto de una entrada).
La verdad es que fue un día agotador (bueno, más bien una madrugada y mañana agotadora, porque todavía era la una y media pero llevábamos ya 9 horas por allí), sobre todo por el calor, pero mereció mucho la pena. Phally se portó muy bien, llevaba una nevera con un montón de botellas de agua fría que te daban la vida. Los templos, una pasada, el entorno también.
Aunque nos llevamos un sustito subiendo a Phnom Bakheng, ya que en un momento vimos en el camino una rana que venía dando saltos hacía nosotros… y detrás una serpiente que quería zampársela… afortunadamente al vernos pegó un salto y se metió por la selva… nos hicimos un poco de caca… era finita y verde. Eso sí, la rana se salvó… Aún así subimos… pero más rápido, hay unas bonitas vistas de Angkor Wat desde arriba (foto más arriba).
Phally nos llevó de vuelta al Siem Reap, eran las dos de la tarde, así que le dijimos que nos dejase en Pub Street y comimos por allí, no os comentamos donde porque no nos gustó nada. Hablamos con Phally la posibilidad de hacer otra excursión el día siguiente, algo más alejada, lo que implicaba ya coche y el precio que nos ofreció no nos terminó de encajar, además de que andábamos con las fuerzas justas, por lo que decidimos tomarnos el tercer día con calma.
Nos fuimos al hotel a echarnos un rato y después salimos a dar un paseo por el Night Bazaar, pasaros un ratito por allí si queréis comprar regalitos, recuerdos… esta chulo, sobre todo la parte de artesanía, aquí podéis ver donde está (muy cerca de pub street) y los puestos que hay:
www.angkornightmarket.com/
Desde ahí nos fuimos a cenar a un restaurante que habíamos leído por los foros y que nos encantó: Restaurante Haven, recomendable 100%, por el sitio, el trato, la comida, precio (17 euros los dos sin cortarnos en nada) y el proyecto que llevan a cabo; os recomiendo reservar que suele estar lleno; os dejo el link para que le echéis un vistazo:
www.havencambodia.com/en/welcome/
Ya con la tripa llena volvimos al Night Bazaar a tomarnos un combinado en el Island Bar, que está dentro, en una zona al aire libre y la verdad que está muy chulo. Y tras el coctel para el hotel, que está cerca, y a descansar… el día siguiente iba a ser tranquilito.
Habíamos quedado con Phally. Leímos los comentarios de muchos foreros sobre él y le escribimos un par de meses antes. Acordamos hacer los dos días las visitas con él, pero nos escribió un par de días antes para decirnos que su padre estaba enfermo y que el primer día no podía venir. El segundo día ya si pudimos contar con él, afortunadamente, porque eso significaba que su padre ya estaba mejor. Nos costó 35$ el día (29 euros más o menos).
Nos recogió en el hotel a las 4 de la mañana porque había que estar en Angkor Wat a las 5. La noche anterior pedimos en el hotel que nos preparasen un desayuno para llevar, aciertazo! Nos lo comimos mientras esperábamos que amaneciese, sentados en una de las bibliotecas que hay después de cruzar el foso de agua y la primera galería o puerta, justo delante del pequeño estanque que hay antes del edificio central.
Cada vez iba llegando más gente, así que nos decidimos a tomar posiciones frente a Angkor Wat, ya justo delante del pequeño estanque para hacer la típica foto del templo con los colores del amanecer reflejado en el agua con los nenúfares…
Cada vez la expectación era mayor, y no es para menos, los colores son impresionantes, y la silueta de Agkor wat más. No se la de fotos que se pudieron hacer en el rato que duró el amanecer, y las que pudimos hacer nosotros… Afortunadamente éramos un poco más altos que los chinos, porque se te ponen delante sin ningún tipo de remordimiento…


Tras extasiarnos viendo amanecer, Phally nos llevo a Banteay Srei o Templo de las mujeres, ya que fue construido por mujeres. Está a unos 25 kilómetros del núcleo principal. Esta visita nos encantó y os la recomendamos mucho por dos motivos: por el templo en sí, que está chulísimo, es de piedra rojiza, pequeñito pero muy bonito y bien conservado, con unas tallas bastante interesantes, y por otro lado, por el recorrido hasta allí en el tuk-tuk, atravesando arrozales y pequeños núcleos de casas o más bien cabañas, donde puedes ver el modo de vida de los campesinos camboyanos.







Dentro del templo hay unos pequeños pabellones en los que está prohibida la entrada… salvo que untes a uno de los policías que hay por allí rondando, supuestamente hay unas pinturas dentro, pero no lo puedo confirmar porque no entramos.
Tras la visita, volvimos al núcleo principal y Phally nos hizo un recorrido por los siguientes templos:
Mebon Oriental


Ta Saom



Preah Khan




La salida/entrada por la Puerta Sur (South Gate) esta muy muy chila, con un puente donde los laterales están formados por unas figuras enormes sujetando una especie de tubo que hace de valla:


Phnom Bakheng


Baksei Chamkrong

Cada uno de ellos tiene su encanto, todos nos gustaron, pero en especial nos gustó mucho Preah Khan, con mogollón de pasillos y galerías, una estupa en el centro y en parte también invadido por la naturaleza. Además se encuentra en una zona con mucha más vegetación, lo que le da aún mas encanto. Además las 4 entradas que tiene (una por punto cardinal) están bastante chulas (más arriba hemos puesto una foto de una entrada).
La verdad es que fue un día agotador (bueno, más bien una madrugada y mañana agotadora, porque todavía era la una y media pero llevábamos ya 9 horas por allí), sobre todo por el calor, pero mereció mucho la pena. Phally se portó muy bien, llevaba una nevera con un montón de botellas de agua fría que te daban la vida. Los templos, una pasada, el entorno también.
Aunque nos llevamos un sustito subiendo a Phnom Bakheng, ya que en un momento vimos en el camino una rana que venía dando saltos hacía nosotros… y detrás una serpiente que quería zampársela… afortunadamente al vernos pegó un salto y se metió por la selva… nos hicimos un poco de caca… era finita y verde. Eso sí, la rana se salvó… Aún así subimos… pero más rápido, hay unas bonitas vistas de Angkor Wat desde arriba (foto más arriba).
Phally nos llevó de vuelta al Siem Reap, eran las dos de la tarde, así que le dijimos que nos dejase en Pub Street y comimos por allí, no os comentamos donde porque no nos gustó nada. Hablamos con Phally la posibilidad de hacer otra excursión el día siguiente, algo más alejada, lo que implicaba ya coche y el precio que nos ofreció no nos terminó de encajar, además de que andábamos con las fuerzas justas, por lo que decidimos tomarnos el tercer día con calma.
Nos fuimos al hotel a echarnos un rato y después salimos a dar un paseo por el Night Bazaar, pasaros un ratito por allí si queréis comprar regalitos, recuerdos… esta chulo, sobre todo la parte de artesanía, aquí podéis ver donde está (muy cerca de pub street) y los puestos que hay:
www.angkornightmarket.com/
Desde ahí nos fuimos a cenar a un restaurante que habíamos leído por los foros y que nos encantó: Restaurante Haven, recomendable 100%, por el sitio, el trato, la comida, precio (17 euros los dos sin cortarnos en nada) y el proyecto que llevan a cabo; os recomiendo reservar que suele estar lleno; os dejo el link para que le echéis un vistazo:
www.havencambodia.com/en/welcome/
Ya con la tripa llena volvimos al Night Bazaar a tomarnos un combinado en el Island Bar, que está dentro, en una zona al aire libre y la verdad que está muy chulo. Y tras el coctel para el hotel, que está cerca, y a descansar… el día siguiente iba a ser tranquilito.