Como de costumbre en el viaje, madrugamos, aunque ya habíamos hecho el check out, recogemos nuestro picnic y subimos al bus de camino a Hué que llegó a esta localidad a eso de las 9 de la mañana creo recordar.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos fuimos caminando hasta el hotel, donde nos registramos y alquilamos un Scooter para ir a visitar un par de tumbas, la ciudadela y lo que nos apeteciese. Los scooters te los dan casi vacíos así que lo primero que tienes que hacer es repostar, nos indicaron en el hotel donde está la gasolinera más cercana y nos dirigimos a ella, repostamos y continuamos a ver la tumba de Khai Dinh que según leí es la más impresionante.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Continuamos, viendo alguna más pero que no nos impresionó hasta la ciudadela, que recorrimos completa y luego seguir el río del perfume hacia la costa (viendo cantidad de pequeñas tumbas, de mil formas y colores).
Comimos en un restaurante de pescado en algún punto frente a las dunas mientras al lado descargaban sacos de almejas los barcos que llegaban al muelle. Una vez terminado nos volvimos a Hué, dando otra vuelta por la ciudadela y nos dirigimos a la pagoda Thich Kuang donde sacamos unas fotos.
Comimos en un restaurante de pescado en algún punto frente a las dunas mientras al lado descargaban sacos de almejas los barcos que llegaban al muelle. Una vez terminado nos volvimos a Hué, dando otra vuelta por la ciudadela y nos dirigimos a la pagoda Thich Kuang donde sacamos unas fotos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Algo cansados, volvimos al hotel a entregar la moto, ducharnos para quitarnos algo de calor y salir a cenar algo.
Mi mujer, buscó en tripadvisor el Family Home Restaurant al que fuimos viendo las buenas críticas que tiene (siempre hay alguien descontento pero cuando ves 90 críticas buenas y una mala ). Por cierto tengo que valorarlo en tripadvisor.
Nuestra experiencia fue la siguiente, desde la calle vimos el local prácticamente lleno, limpio y curioso (los platos con buena presencia y abundantes). Nos animamos a entrar y enseguida nos atendió la dueña, que habiendo sitio en una mesita un poco justita, nos preparó otra en cuanto se fue una pareja, bastante más cómoda. Enseguida nos trajo la carta, nos sugirió un par de platos y nos apuntó las bebidas. Casi al instante nos sirvió las bebidas y un aperitivo de White Rose. Cuando nos decidimos le pedimos los platos y al rato, a mi parecer en su tiempo justo nos los sirvió (platos recién preparados y con sus alimentos frescos, incluso diría que fueron rápidos).
Comimos en una velada relajada y agradable, la comida fresca y muy buena. El baño que está pasando la cocina donde se ven a 4 o 5 mujeres en poco espacio pero muy organizadas, cada una con su tarea, da una imagen de lo que sería una cocina de alto standing pero casera.
Al final nos sorprendió la dueña con un plato de fruta (ya son los entrantes y la fruta). Comimos muy bien y a buen precio, lo recomiendo totalmente.
Nos dimos un pequeño paseo hasta el hotel y a prepararse para el día siguiente que nos toca Hoi An (con muchas ganas ya que todo el mundo nos ha hablado maravillas).
Nos apeteció descansar por la mañana así que desayunamos y alargamos el checkin hasta última hora, el calor en la calle ya aprieta de narices.
Hacemos el check out y nos vamos con todos los bártulos a la estación para coger el bus de camino a Hoi An pensando que la oficina estaba allí . Casi nos morimos con las mochilas y el calor que hacía, ni el agua apagaba el fuego que hacía ese día. Cuando llegamos a la estación empezamos a buscar la oficina por todos lados pero al final preguntando, nos indican que está casi al lado del hotel y quedaba un cuarto de hora para que saliese el bus . Rápidamente negociamos con 2 motorbikes para que nos llevasen a la agencia del bus y llegamos justos, pero el autobús se retrasó casi 30 minutos .
Ya subidos y refrescándonos con el aire acondicionado, se nos va pasando el cabreo y nos relajamos para tener un viaje tranquilo.
Mi mujer, buscó en tripadvisor el Family Home Restaurant al que fuimos viendo las buenas críticas que tiene (siempre hay alguien descontento pero cuando ves 90 críticas buenas y una mala ). Por cierto tengo que valorarlo en tripadvisor.
Nuestra experiencia fue la siguiente, desde la calle vimos el local prácticamente lleno, limpio y curioso (los platos con buena presencia y abundantes). Nos animamos a entrar y enseguida nos atendió la dueña, que habiendo sitio en una mesita un poco justita, nos preparó otra en cuanto se fue una pareja, bastante más cómoda. Enseguida nos trajo la carta, nos sugirió un par de platos y nos apuntó las bebidas. Casi al instante nos sirvió las bebidas y un aperitivo de White Rose. Cuando nos decidimos le pedimos los platos y al rato, a mi parecer en su tiempo justo nos los sirvió (platos recién preparados y con sus alimentos frescos, incluso diría que fueron rápidos).
Comimos en una velada relajada y agradable, la comida fresca y muy buena. El baño que está pasando la cocina donde se ven a 4 o 5 mujeres en poco espacio pero muy organizadas, cada una con su tarea, da una imagen de lo que sería una cocina de alto standing pero casera.
Al final nos sorprendió la dueña con un plato de fruta (ya son los entrantes y la fruta). Comimos muy bien y a buen precio, lo recomiendo totalmente.
Nos dimos un pequeño paseo hasta el hotel y a prepararse para el día siguiente que nos toca Hoi An (con muchas ganas ya que todo el mundo nos ha hablado maravillas).
Nos apeteció descansar por la mañana así que desayunamos y alargamos el checkin hasta última hora, el calor en la calle ya aprieta de narices.
Hacemos el check out y nos vamos con todos los bártulos a la estación para coger el bus de camino a Hoi An pensando que la oficina estaba allí . Casi nos morimos con las mochilas y el calor que hacía, ni el agua apagaba el fuego que hacía ese día. Cuando llegamos a la estación empezamos a buscar la oficina por todos lados pero al final preguntando, nos indican que está casi al lado del hotel y quedaba un cuarto de hora para que saliese el bus . Rápidamente negociamos con 2 motorbikes para que nos llevasen a la agencia del bus y llegamos justos, pero el autobús se retrasó casi 30 minutos .
Ya subidos y refrescándonos con el aire acondicionado, se nos va pasando el cabreo y nos relajamos para tener un viaje tranquilo.