Hoy va a ser un día diferente, no tocan parques nacionales, es el único día completo que vamos a pasar en Las Vegas, así que el día está comprimido. A las 07:30 estamos desayunando en el buffet del MGM. Damos buena cuenta del desayuno y recogemos el coche del parking, buscamos la dirección de los outlets del norte y en 20 minutos estamos aparcando en ellos.
Lo primero es ir al mostrador de información a canjear el cupón que llevamos, por un libro con descuentos específicos para cada tienda. Nos habíamos marcado las 12:00 como hora máxima de irnos de los outlets. Buscamos en un cartel dónde se ubica la tienda de levi´s y allá que vamos.
Sorprendentemente los precios nos llaman la atención (nosotros somos de los que nunca encontramos chollos), pero en honor a la verdad, aquí si los había. Pero entre pruébate, vuélvete a probar etc, sólo nos dio tiempo a visitar esta tienda y la de converse. Nos hubiera encantado haber pasado el día entero, porque de verdad que se conseguían buenos precios.

Siguiendo el plan establecido, volvemos al hotel, dejamos las compras, nos refrescamos un poco y a la strip, cruzamos al otro lado de la calle, vamos a los mostradores Mlife del Montecarlo a que nos carguen los dos brunch que tenemos para hoy.
De nuevo salimos a la calle, vemos la caja, centro comercial lleno de tiendas de las caras.
Detrás está el Aria
Caesar´s, Mirage, Bally´s
Hasta que vamos llegando al Venetian, el hotel que queremos visitar por dentro. En Las Vegas hace mucho calor y las distancias parecen menos de lo que son, así que es necesario ir comprando cada poco tiempo agua a los latinos que están por las calles, pasarelas, con el soniquete “water, one dollar, water”.
Entramos dentro y es cierto que es un hotel que está muy logrado, las góndolas dando paseos a los turistas, los puentes, las calles y sobre todo los cielos. Por otro lado nos quedamos con la sensación de artificio, exageración, excesivamente recargado. De los poquitos que entramos, sin duda el Bellagio nos pareció el “más” hotel.
Salimos y vemos el Treasure Island, con los andamios en su espectáculo de las sirenas, sigue cerrado.
Y vamos al Montecarlo, atravesamos el casino, pasamos al comedor, nos acomodan en una mesa y vamos a elegir la comida.
Salimos del hotel y vamos caminando
Este es nuestro hotel
El Luxor
Y de ahí nos fuimos a nuestra habitación, descansamos un poco y nos preparamos para ir al Mirage, a ver LOVE, nuestro espectáculo del circo del sol.

Tengo que reconocer que no era mucho de estos espectáculos, que era la primera vez que veía al Circo del Sol y seguro no va a ser la última. Durante hora y media estuvimos pegados a la butaca sin saber dónde mirar, era imposible abarcar con la mirada todo el despliegue de medios, de personal, de acrobacias. Otro de esos momentos especiales.
Rematamos nuestra breve estancia en Las Vegas, volviendo a ver el show de las fuentes del Bellagio, una buena manera de despedirnos. De camino al hotel nos metimos en un wallgreen, compramos para cenar en la habitación y para allá que nos marchamos.
Un día que se nos hizo corto, como ya he dicho, hubiéramos alargado el tiempo en los outlets y también nos hubiera gustado entrar en más hoteles. En el balance final Las Vegas nos ha gustado, es una ciudad en la que hay que estar para decidir si la odias o la amas, pero es innegable que ofrece mucho. Lo que más nos gustó la Fremont experience y el espectáculo del circo del sol.