Hoy empezaba el dia de ruta de verdad después de la visita a Oslo, aunque he de decir que Oslo me sorprendió gratamente y no me hubiera importado pasar otro dia por ahi... ya que se me quedaron algunas cosas en el tintero, como la fortaleza. Pero bueno, ya tocaba irse....
Después de recorrer la zona buscando algo que se pareciera a un pan español, para comernos unos bocatas en ruta.... encontramos una bakery donde compramos una especie de "pan de pueblo"... con un sabor un poco especial, pero bueno... y nos fuimos a la estación central a buscar el coche.
Lo habíamos reservado en Hertz, nos dieron un Peugeot 208, que no estaba muy mal... aunque inferior a lo que habíamos pedido para mi gusto.... pero es lo típico del "similar" de las casas de alquiler.
Total que salimos de Oslo, sin problemas y según vas pasando km te vas maravillando del espectacular paisaje que ves. Todo son lagos con montañas verdes.... casitas de madera.... una maravilla. Son horas de coche a una velocidad de verdad cansina, pues normalmente no puedes pasar de 70... pero no se te hace pesado de lo bonito que es todo.... al menos el primer dia... jeje
A lo largo de la carretera vas encontrando pequeños "merenderos", para descansar o comer.... yo ya lo habia visto en algún blog y por eso llevaba mi bocata preparado, asi que nos paramos a comer en uno que era una maravilla... a la orilla de un lago enorme.


Tras comernos el bocata, seguimos carretera hasta Laerdal, parando antes en la iglesia de madera de Borgund, que aunque a esa hora ya no se podia visitar la vimos por fuera y es bonita... aunque tampoco maravillosa para mi gusto....
En Laerdal dimos una vuelta por el pueblo, muy mono con casitas de madera, pero ni una persona, un auténtico pueblo fantasma.
Y el próximo destino era la "Carretera de las nieves" , para mi en el Top ten del viaje. Me encantó. Al principio vas subiendo por una carretera muy estrecha.... que menos mal que apenas te encuentras coches bajando... hasta que vas llegando a la cumbre y empiezas a ver la nieve.... kilómetros y kilómetros de nieve...... lagos helados.... y los miradores que hay a lo largo de la carretera. Ya en la bajada, está la atracción estrella, el famoso mirador sobre el fiordo de Aurland.


Es realmente alucinante, primero las vistas sobre el fiordo, el mirador en si.... que es alucinante... y lo que más me impacto.... el silencio y la paz que se respira mientras contemplas el paisaje.... tan solo roto por las campanitas de las ovejas que oyes lejanas..... De verdad que es una sensación única.
Según bajas, vas viendo el pueblo de Aurland.... el fiordo.... De verdad que este tramo de carretera merece mucho la pena, aunque tardes mucho más que por el tunel.


Por fin llegamos al hotel. Nos alojamos en el Vangsgaaden, un hotel con casitas de madera justo a la orilla del fiordo. La verdad que barato no era, unos 150€ con desayuno, pero era ideal. Tiene como cabañitas individuales familiares y nosotros, al ser una habitación doble, estábamos en el edificio principal, una casa de madera de dos pisos con la recepción y unas cuantas habitaciones. Mirar por la ventana al levantarte y ver el fiordo.... realmente no tiene precio! La habitación era muy coqueta, el personal muy amable y el desayuno bueno, asi que estuvo bien pagado.
Además tenía una pequeña cafetería donde pudimos cenar un par de hamburguesas, que no estaban mal.
Después de cenar dimos un paseo por los alrededores y a dormir.