MARTES 27 OCTUBRE 2015
Después de unos días en Madrid, en casa de unos amigos, llegó el día del vuelo. Nos levantamos a las 7:30, nos duchamos, desayunamos y cerramos las maletas. Elías nos llevó a la T4 de Barajas, no sin despedirnos en casa de Tamara, que se iba a trabajar.
En el aeropuerto plastificamos las maletas, pues se nos había olvidado comprar film, y compramos los billetes de tren para la vuelta a Pontevedra en la oficina que hay justo al salir del metro (59€). Facturamos las maletas y compramos un par de colonias de Calvin Kley en el duty free.
El primer vuelo fue Madrid-Londres, en el que embarcamos un poco tarde, y duró sobre dos horas y media. Nos dieron un aperitivo: un mini bocadillo de pollo y un bollo dulce, acompañado por una bebida. Menos mal que llevábamos una bolsa de patatas fritas, porque pasamos un hambre…
Una vez en Londres volvimos a pasar el control nuevamente y esperamos una hora hasta que embarcamos en el segundo avión con destino final a Bangkok.
El segundo vuelo duró 11 horas, llegando sobre las 9am a Bangkok. Esta vez nos dieron un aperitivo (bebida y bolsita de pretzels). Una hora después sirvieron la cena: Pelayo cogió pollo con arroz y yo pasta. Además venían tostadas, mantequilla, cheddar y mousse de chocolate de postre muy rica. Vimos varias películas (aunque no había muchas, bastante malas y en español sólo un par de ellas) y dormimos a ratos.
Después de unos días en Madrid, en casa de unos amigos, llegó el día del vuelo. Nos levantamos a las 7:30, nos duchamos, desayunamos y cerramos las maletas. Elías nos llevó a la T4 de Barajas, no sin despedirnos en casa de Tamara, que se iba a trabajar.
En el aeropuerto plastificamos las maletas, pues se nos había olvidado comprar film, y compramos los billetes de tren para la vuelta a Pontevedra en la oficina que hay justo al salir del metro (59€). Facturamos las maletas y compramos un par de colonias de Calvin Kley en el duty free.
El primer vuelo fue Madrid-Londres, en el que embarcamos un poco tarde, y duró sobre dos horas y media. Nos dieron un aperitivo: un mini bocadillo de pollo y un bollo dulce, acompañado por una bebida. Menos mal que llevábamos una bolsa de patatas fritas, porque pasamos un hambre…
Una vez en Londres volvimos a pasar el control nuevamente y esperamos una hora hasta que embarcamos en el segundo avión con destino final a Bangkok.
El segundo vuelo duró 11 horas, llegando sobre las 9am a Bangkok. Esta vez nos dieron un aperitivo (bebida y bolsita de pretzels). Una hora después sirvieron la cena: Pelayo cogió pollo con arroz y yo pasta. Además venían tostadas, mantequilla, cheddar y mousse de chocolate de postre muy rica. Vimos varias películas (aunque no había muchas, bastante malas y en español sólo un par de ellas) y dormimos a ratos.