
Me ha costado mucho, muchito, acabar el diario, lo sé y pido disculpas por eso... porqué yo soy muy asidua a leer diarios y por eso, sé que debía acabarlo.
Seguramente, si volviera (que volveremos) lo haríamos aún diferente, pero es una ciudad que ya conocemos y que simplemente, esta vez, queríamos disfrutar sin demasiada prisa, y disfrutando de cada minuto de la compañía.
Era nuestro primer viaje lejitos con el bebote, que por entonces tenía 9 meses; tenía muchos miedos antes de la partida, pero después, solo puedo decir que fue PERFECTO! disfrutamos, disfrutó... y todos los miedos que tenía se esfumaron... Tanto a mi marido como a mi, nos encanta viajar, y compartirlo con los hijos, hace que sea aún mejor!
Me supo mal haber dejado para el último día la subida al ESB y la compra de recuerditos, porqué como me encontré mal, no pudimos hacer ni una cosa, ni la otra.
Avión: yo siempre intento escoger vuelos directos, desde que tenemos hijos, si es posible. Añado, además, intentar coger vuelos nocturnos... almenos si son largos. La ida, que fue totalmente de día, de las 8-9h de vuelo, durmió dos tandas de 30 minutos y la vuelta, que fue toda de noche (en horario local USA), durmió casi todo el vuelo (vamos, que en Barcelona, lo bajamos dormidito del avión).
Mi recomendación también es: llevar comidas para muchas más horas, algunos juguetes y, algo que he ido poniendo en práctica de más mayores: jugueteos envueltos en papel de regalo! Esto les lleva un buen rato de distracción y novedad; además que el papel de regalo, totalmente aprovechable para pintar después!!!!
Por último... dar las GRACIAS!!!! a mi marido, por ser mi incombustible compañero de viaje y un súper papi! Por dejarme tener en mente siempre algún viaje y apuntarse a todo sin dudarlo!
