Después bajamos a desayunar. Cunado llegamos al comedor nos dimos cuenta de que las mesas que estaban cerca de las ventanas desde las que se veía el mar, estaban reservadas y le preguntamos al camarero que como se podían reservar. El camarero nos explicó que por la noche se podían reservar las mesas para el desayuno. El desayuno está muy bien, hay mucha variedad de productos.
Tras el desayuno, a la playita. En la playa del hotel hay sombrillas y tumbonas con colchoneta. Hay una persona encargada de colocarlas y recogerlas y solo tienes que decirle las tumbonas que quieres y el te las lleva al sitio. El agua de la playa es muy transparente pero el problema que tienen es que hay muchísimas algas y eso impide que se vea la claridad del agua además de llenar la arena de bolas de algas. os pongo una foto que he encontrado en internet para que veais como puede llegar a estar la playa de algas.
En la playa hay patinetes y piraguas del hotel que puedes utilizar cuando quieras, nosotros utilizamos una piragua pero la dejamos pronto porque era un poco aburrido. También hay un sitio donde alquilan motos de agua al precio de 25 euros 30 minutos y para el que le gusten ese tipo de cosas es una buena oportunidad porque allí no te piden el carné de patrón de embarcación para poder llevarlas.
Como no puedo estar mucho tiempo tumbado al sol sin hacer nada, me fui a dar una vuelta por la orilla de la playa para ver que tal eran las playas e instalaciones de los otros hoteles y pude comprobar que en cuanto a instalaciones en la playa el Solaria no es de los mejores. Después de venir del paseo me encontré con los animadores que estaban buscando gente para jugar al Voley-playa y me quedé a jugar con ellos hasta la hora de la comida. Yo esperaba que, como en el hotel que yo estuve en Riviera Maya, en la playa hubiesen tenido un chiringuito con bebidas y comida para picar, pero el chiringuito era un poco pobre y solo tenían algunas bebidas y nada de cocktails ni comida.
Por la tarde, después de la piscina, decidimos salir a dar una vuelta por las calles de alrededor del hotel para ver las tiendas. A 200 metros del hotel encontramos una tienda de souvenirs enorme en la que tenían casi todas las cosas que habíamos visto a lo largo del circuito y muchas de ellas con mejor precio, además tienen unas horas durante el día en las que hacen mas descuento. La verdad es que si queréis comprar regalos para vuestra familia y no queréis tener que estar cargando con ellos durante todo el circuito y andar pendientes de si se rompen, etc, esta tienda es una buena opción.. Eso sí. En esa tienda no hay regateo, son todo precios fijos pero te das cuenta de que en las tiendas de regateo tienen todo muy subido de precio porque saben que la gente les va a regatear. Nosotros no habíamos comprado casi nada y compramos los regalos para la familia allí bastante barato y vimos cosas que estaban más baratas de lo que nosotros habríamos conseguido sacarlas en los pueblos del sur. Vuelta al hotel, ducha y cena.
Después de la cena, café y cachimba. No me acuerdo de que sabor pidieron la cachimba esta vez, o con que licor la pidieron, pero a alguna le produjo efectos afrodisíacos y según tengo entendido la noche en la habitación fue movidita. Luego salimos al patio para ver que habían preparado los de animación es noche y tocaba karaoke. Nos reimos bastante porque aquello estaba de franceses cantando canciones “pastelosas” y desafinando con todas sus ganas.