Esa mañana nos levantamos mas tarde, ya que los horarios de las cosas que íbamos a ver no eran muy tempraneros. Luego me arrepentí de no haber ido a primera hora a la playa de Santa Mónica...cosas de la meteorología.
Bueno, tras desayunar nos pusimos en ruta hasta Long Beach (50 min). Desde la apertura del Acuario del Pacífico hasta la salida del barco que nos llevaría a ver ballenas en un muelle al otro lado del puerto teníamos 1 hora. Teniendo en cuenta el tiempo en salir del acuario, ir al parking, sacar el coche y llegar al otro muelle (viaje de 12 min según el navegador), le dí a mi familia 30 min para ver lo mas importante del Acuario. Y lo cumplimos !!. Nos dió tiempo a tocar las rayas, ver pingüinos, tiburones, medusas, peces de colores varios, y alguna cosa mas que no recuerdo...todo un record.

A la hora establecida estábamos preparados para el crucero para ver ballenas (>2 h de duración). La verdad es que tb se ven pelícanos, algún león marino siesteando en una boya, pero las ballenas es tema dificil. El barco tiene que salir >1 hora hacia mar adentro y al final las ballenas las ves lejos, y porque ves el chorro de agua, porque es difícil distinguirlas. Pero la emoción vale la pena (al menos a mis hijos les valió). De vuelta al muelle nos fuimos a ver el Battleship Iowa, un destructor de la IIGM. Creo que es una experiencia interesante ver un barco de guerra por dentro y por fuera. Además hay varios voluntarios que son marineros jubilados que cuentan sus batallitas a los visitantes y eso les refuerza sus convicciones y su orgullo como país. Ojalá fuera igual en España.
A mis hijos siempre les digo lo mismo sobre la necesidad de las guerras y los militares: alguien tendrá que matar a los malos para que no nos maten a nosotros. Y creo que se quedan convencidos.


Al salir teníamos pensado comer, pero no encontramos ningún sitio y nos fuimos al centro (Downtown), pensando que allí encontraríamos....pues no. Era sábado, el centro de negocios estaba cerrado y los restaurantes tb...así que subimos al mirador del edificio US Bank, nos echamos unas fotitos, y de vuelta al hotel. Con la GoCard subes al mirador pero no lleva incluido un tobogán transparente que tienen y que costaba 8 dólares (o eran 12?). No sé.
Al volver al hotel, aparcamos, y por allí comimos tranquilamente unos bocadillos en un bar cercano (ya eran las 4 de la tarde) y a descansar un ratito.

Tras el descanso obligado (esta vez con siesta y todo), nos adecentamos para ir a nuestra última etapa en LA, el muelle y playa de Santa Monica. Pero antes había que pasar por un sitio imprescindible: el letrero de Hollywood (que también está muy cerca de nuestro hotel). En 5 min estábamos dispuestos a hacernos la típica foto (nosotros y otros 500 turistas, claro).


El punto exacto donde se toma la foto es el parque Lake Hollywood Park, 3204 Canyon Lake Drive, Hollywood, CA 90068.
Y con nuestra fotitos hechas, hacía Santa Mónica. El trayecto en coche fue alrededor de 1 hora, pero lo peor es que, conforme nos íbamos acercando, se acercaban también unos nubarrones negros que no dejaban ver el sol por ningún sitio. Ésto, sumado a que era sábado y el muelle estaba abarrotado, nos hizo sentir la experiencia un poco desangelada...pero bueno, al mal tiempo buena cara.
Nos montamos en una atracción del muelle (incluido en la GoCard), porque había mucha cola para montarse en más, y nos fuimos corriendo a hacernos la foto en la caseta de los vigilantes de la playa...ya era casi de noche. Bueno nos hicimos bastantes...

Y así se acabó el dia y nuestra estancia en Los Ángeles. Por eso digo que me arrepentí de no haber ido a la playa a primera hora de la mañana. Podíamos haber aprovechado esas horas (de 7 a 8 de la mañana) con buen tiempo...pero quien iba a suponer que el atardecer en S. Mónica iba a ser de nubes...Enfin


Nota sobre horarios: en LA amanece a las 5:30 h y anochece a las 20 h en los dias en que nosotros estuvimos. Como nos solíamos acostar sobre las 21:30h o las 22h (yo mas tarde porque revisaba en el ordenador la ruta del dia siguiente, pero mis hijos y mi mujer sí), pues para las 6 h de la mañana ya habían dormido 8 horas, por lo que levantarse a esas horas no era un gran madrugón. Y este detalle sirve para el resto del viaje. Los que viajen sin niños probablemente salgan por la noche y entonces este horario no les sirve. Cada uno debe adaptarse a sus circunstancias.
