Este dia no necesitamos madrugar demasiado. Desayunamos en el hotel (estaba incluido, un buen desayuno por los donuts, aunque había poca variedad). El hotel y el coche:

Y cogemos el coche para ir a ver una extrañeza de la naturaleza. Un lago, cuya montaña adyacente, emite emanaciones de CO2 que mata los árboles de alrededor. Se llama Horseshoe Lake (que manía con poner herradura de nombre a todo lo que tiene forma de herradura...). Toda esta zona es volcánica, y los lagos son conos de volcanes llenos de hielo-nieve en invierno y agua en verano. La visión impresiona:

Después volvemos al pueblo (son 10 min escasos), supermercado para comprar...sí, sandwiches, agua, y la famosa nevera de corcho blanco (creo que costó 2,50 dólares) para llenar de hielo, después a echar gasolina y limpieza express de las lunas del coche por parte de mi hija que le hacía ilusión (en casi todas las gasolineras hay gratis cepillos y agua con jabón para limpiar las lunas, costumbres útiles de los americanos)

Y ya preparados, a la carretera rumbo a Death Valley. Es curioso el paisaje durante 100 millas, con la cordillera con nieve a la derecha (oeste) y el desierto a la izquierda (este), hasta finalmente en Lone Pine tomas la carretera del valle de la muerte. Al tomarla hay una oficina de información turística y te recuerdan que es un parque nacional (por lo que necesitas el pase anual o pagar por entrar, aunque no hay ningún control con taquilla).
Previamente había vuelto a echar gasolina hasta llenar el depósito, consejo que leí por los foros y que me pareció muy oportuno. En estos últimos pueblos es bastante cara, pero sólo tenía que llenar pocos litros.
Progresivamente vas viendo como sube el indicador de temperatura por encima de los 100ºF, y como vas viendo miles de joshua trees (se escribe así ?). Si quereis una foto con uno hacerla aquí porque luego desaparecen como por arte de magia. Luego paramos en un mirador un momento y nos sorprendió un caza del ejército a toda leche volando muy bajo. Supongo que de entrenamiento...curioso.
La primera parada larga fue en Panamint Spring porque ya era hora de comer. Entramos en el restaurante (sólo hay uno) y comimos de maravilla, una ensalada de lechuga iceberg entera entre todos y una hamburguesa o perrito cada uno. La refrigeración perfecta, y el precio...incluso barato. Fantástico. Nos sorprendió por estar en el sitio que estaba, y además la competencia brillaba por su ausencia.


Cogemos la carretera otra vez veo una recta larguísima merecedora de una gran foto, paro el coche, echamos la foto, voy a arrancar y horror





Tras el susto continuamos (todos sudando claro) y ya no paramos hasta Badwater Basin. La verdad es que para evitar males mayores (calentamiento del motor excesivo) no quise poner la refrigeración al máximo, y mis hijos se quejaban del calor. Quizás pude ser mas atrevido y forzar mas el coche, pero nunca sabré si pequé de excesiva prudencia o eso nos salvó de algún otro susto.
Al llegar la temperatura era 118ºF (47,8ºC). Fue la máxima del viaje. A la llegada a España luego me dijeron que no habían estado muy por debajo de eso en donde vivo


Hice 2 paradas mas, en Zabrinski Point (donde mis hijos se negaron a bajar del coche, porque hay que subir un sendero 1 km mas o menos), y finalmente en Dante´s View, donde si bajaron aunque a regañadientes (el coche llega hasta el mirador). La vista era impresionante porque además estaba nublado en el horizonte. Juzgadlo vosotros mismos...

Y ya, coche hasta Las Vegas. Por el camino mi mujer me volvió a ayudar un buen rato...y finalmente Las Vegas. Era temprano aún, quizás las 6-6:30 h cuando llegamos a nuestro hotel, el Stratosphere.
Como supongo que sabéis, la planta baja de todos los hoteles en Las Vegas son un casino inmenso. Nosotros no lo sabiamos y nos impresionó, sobretodo a mi hijo que le encantó el ambiente (espero que no sea una premonición de su futuro

Despues de cenar (no me acuerdo ni donde ni qué) subimos a la torre para ver las atracciones, pero sin intención de montarnos. Al verlas, menos ganas aún...la gente está loca


Aquí los tenéis, suspendidos en el vacío y tan contentos.
Habíamos completado la etapa del valle de la muerte...y seguíamos vivos.