Día 20: Hervey Bay- Noosa- Mapleton Falls
El tiempo pasa volando, llegamos ya al día 20 de nuestro viaje y…¡sorpresa! Nos levantamos a las 6 de la mañana al son de nuestros amigos plumíferos, para variar

La Sunshine Coast se encuentra situada entre Brisbane, nuestro destino final, y el Great Sandy National Park, y es una zona llena de preciosas playas, con olas para surfear y poblaciones turísticas pero tranquilas. Nuestro principal interés en este primer día por la zona era visitar el Noosa National Park, un parque que se extiende por la zona de Noosa Heads y que cuenta con varias caminatas por senderos que bordean la costa y se adentran por el interior. En teoría pueden verse koalas en los árboles cercanos a Tea Tree Bay, pero ya os avanzo que no tuvimos suerte…

www.npsr.qld.gov.au/parks/noosa/
Así pues, llegamos a Noosa y está complicado aparcar: finalmente dejamos a nuestra fiel mega-frago en una zona llamada Noosa Woods, como a 1 km del parque nacional, y caminamos bordeando la playa principal de Noosa hasta llegar a la oficina de información.
Decidimos hacer la ruta número 4 de todas las que ofrece el parque: la Coastal Track. Es una ruta de 10’8 km ida y vuelta que bordea la costa, y en información nos dicen que es la que ofrece mejores paisajes. Aquí un pequeño mapa para que lo podáis ver:

Empezamos a andar, el paisaje costero desde luego es muy bonito:




Es un camino fácil, bastante transitado comparado con lo solos que habíamos estado hasta ahora en todos los sitios, pero no es agobiante ni mucho menos. Esto es en la llamada Granite Bay:



Y tenemos la suerte de ver una ballena con su cría muy cerquita de la costa




Esta es otra zona de la ruta, Hell's Gate, con otro tipo de habitantes locales:



Hace un sol de justicia y pasamos bastante calor durante esta caminata… Sin embargo otros no podrían disfrutar más de la situación





Comemos en Alexandria Beach, una preciosa y tranquila playa con un entorno bastante salvaje (aclarar que se trata de una playa nudista, pero lo de "salvaje" no lo digo por eso, malpensados



Y después seguimos andando hasta la interminable Sunshine Beach, muy bonita pero ya más urbanizada. Algunas foticos:


Ya ha la vuelta, en vez de regresar deshaciendo el camino, decidimos empalmar con la ruta 2, que va por el interior (8 km). Seguirían siendo aproximadamente el mismo número de km que yendo y volviendo por la costa, pero así disfrutaríamos de algo más de variedad de paisajes. Y, no lo negaré, tenía la esperanza de ver algún koalilla despistado por el interior menos transitado, pero nada, mi gozo en un pozo: no vimos ninguno



Esta rutilla con comida incluida y parando bastante a hacer fotos y acosar a pobres ballenas incautas nos ha llevado unas 4 horitas, de 11 a 15 aproximadamente.
Luego nos hemos dirigido a la Hastings Street, una de las calles principales del pueblo, llena de tiendas y locales para comer o tomar algo. Noosa es una población bonita y cuidada, pero también bastante más turística que lo que habíamos encontrado hasta ahora. Hay un montón de casitas justo sobre el mar, y con barcos prácticamente en la puerta… aquí hay nivel!


Hacia las 4 de la tarde pasadas ya tenemos vista Noosa y decidimos ir avanzando camino de cara al día siguiente, y de paso ahorrar algunos dólares, ya que los campings en Noosa son bastante más caros que los del interior, evidentemente. Así que avanzamos como una hora de camino en dirección a las Glass House Mountains y las Mapleton Falls, nuestros próximos objetivos. Acabamos instalándonos con nuestra mega-frago en un camping de la pintoresca localidad de Mapleton, el Mapleton Cabins and Caravan Park.
www.mapletoncabinscaravans.com.au/
Es bastante básico, pero económico, limpio y situado en un bonito entorno, rodeado de bosque y con muchos árboles y palmeras. Lo cual, aunque no lo parezca, también tiene sus peligros


¡Quién avisa no es traidor! De nuevo nos acechan los omnipresentes peligros australianos...

Día 21: Interior de la Sunshine Coast: cascadas varias y las fabulosas Glass House Mountains

Día 21 del diario de a bordo, nos esperaba una jornada de ruta por el interior de la zona de la Sunshine Coast, haciendo alguna pequeña caminata y visitando las curiosas Glass House Mountains de camino a las afueras de Brisbane, donde haríamos noche ya que la ruta por Queensland tocaba su fin. Al día siguiente volaríamos a Adelaide, donde recogeríamos un coche de alquiler para dirigirnos hacia Kangaroo Island, otro de los puntos fuertes del viaje

Así que nos levantamos a las 6:20 y desayunamos en nuestra parcela rodeada de frondosa (y asesina) vegetación tropical:

Hacía un frío considerable (o, en otras palabras, una rasca de coj...



En el Mapleton Falls National Park (www.npsr.qld.gov.au/ ...about.html) hicimos un pequeño recorrido llamado Wompoo Circuit, de 1’3 km. Las cascadas no llevan mucha agua porque estamos en la época seca, pero el paisaje es muy verde y chulo, aunque hace bastante frío….





Hacia las 9:30 seguimos en ruta hacia las Glass House Mountains pasando por una carretera escénica llamada “Blackall Range Tourist Drive”, recomendable por las buenas vistas de las que se disfruta (desde algunos puntos se ve la costa). Más información sobre varios "scenic drives" de la zona:
www.sunshinecoast-australia.com/ ...rives.html
A unos 7 km de Mapleton se encuentran las Kondalilla Falls (www.npsr.qld.gov.au/ ...about.html), y ya que nos viene de paso, allí que nos vamos. Hacemos un par de caminatas: la primera, hasta un estanque y la segunda hasta un mirador frente a las cascadas. Aquí unas foticos:






De nuevo las cascadas llevan poca agua, así que pensamos que no vale la pena bajar hasta la base y decidimos seguir nuestro camino. Vamos pasando por pueblecitos muy chulos y el paisaje, como en otras ocasiones, es muy parecido a “La Comarca”, colinas verdes y buenas vistas cuando pasamos por alguna cresta. Todas las casas están muy bien cuidadas y está lleno de “salones de té” de categoría.
Al llegar a la zona de las Glass House Mountains nos dirigimos al centro de información para que nos aconsejen las visitas que podemos hacer en función del tiempo disponible. Las Glass House Mountains son un conjunto de picos rocosos que se elevan de forma abrupta sobre las llanuras subtropicales y bien valen la pena una visita:
www.npsr.qld.gov.au/ ...mountains/
Finalmente y tras escuchar los consejos del personal del centro, hacemos lo siguiente:
- Glass House Mountains Lookout. Se trata de un mirador con muy buenas vistas, donde se puede llegar con la mega-frago. Aquí la tenemos, disfrutando como una loca de tan privilegiada situación:



También hacemos una pequeña caminata de 800 m que da la vuelta al mirador, pero en esta ocasión no hay vistas, todo es por dentro del bosque.
- A continuación nos desplazamos hasta la zona del Mount Tibrogargan y hacemos una pequeña rutilla hasta el “Mountain View Lookout” (800 m). Se llega a un mirador con vistas al Mt. Beerwah, Mt. Coonowrin, Mt. Tibberoowuecum y Mt. Tunbubudla. A pesar de la complicación de todos estos nombres, las fotos no hacen justicia a las vistas, que son espectaculares:



- Finalmente nos desplazamos hasta el otro lado de la Bruce Highway y hacemos otra rutilla andando, el Wild Horse Mountain Lookout Track (1’4 km). Se sube por una pista muy inclinada que llega hasta una torre con vistas de 360º: se ven todas las montañas, los bosques e incluso el mar. Dada la posición del sol, lo ideal sería venir aquí por la mañana, pero aun así es un espectáculo impresionante:



Acabamos estas rutillas pasadas las 2 de la tarde y decidimos seguir hacia Brisbane, concretamente hasta el Bells Caravan Park, a las afueras. En esa zona la Bruce Highway pasa a ser una auténtica autopista: de dos carriles pasa primero a 3 y finalmente a 4 por cada sentido. Aquí ya hay muchos coches, se nota que llegamos a una ciudad con cara y ojos.
Llegamos al Bells Caravan Park y por suerte, aunque no llevábamos reserva, hay una parcela disponible y a buen precio, con toma de corriente y wifi gratis. Nos instalamos y damos una vuelta por la Bells Beach y de paso preguntamos en una gasolinera cercana por algún sitio donde limpiar a nuestra querida mega-frago. Nos indican un sitio a aproximadamente 1 km de allí y decidimos que al día siguiente nos acercaremos a pegarle unos manguerazos antes de devolverla.
Finalmente volvemos al camping hacia las 5 de la tarde y aprovechamos para dejarlo todo a punto para el día siguiente. Después de tantos días con la mega-frago sería muy duro separarse de ella, y también pasaríamos del solecito de Queensland al frío de la zona sur australiana, un cambio poco apetecible pero que se vería recompensado por la abundante fauna y los maravillosos paisajes que disfrutaríamos en Kangaroo Island, The Grampians y la Great Ocean Road.