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CERDEÑA 30, Navegación por La Maddalena, 2ª parte
vamos a seguir compartiendo lo que vivimos en las islas de La Maddalena, en la navegación más solicitada por los turistas en Cerdeña, en este deslumbrante archipiélago del norte de la isla.
Nos despedimos así de la Playa Rosa, y seguimos rumbo a la Playa del Cavaliere, para bajar a tierra, darnos un buen baño y disfrutar paseando por ella.
PLAYA DEL CAVALIERE (Caballero), Isla de Budelli
Localización en Google Maps
En el extremo oriental de la isla se encuentra la playa de Porto della Madonna, (Puerto de la Virgen) más conocida como la Playa del Cavaliere, cerrada a la derecha (este) por el promontorio que da a las islas de Razzoli y Santa María. Es una alargada y estrecha playa, rodeada de bellas rocas doradas y rosadas, a veces coronadas por fragantes plantas mediterráneas. Es un arenal atractivo para nadadores principiantes y niños por la poca profundidad del fondo del mar, también es frecuentada para hacer snorkel y buceo frente a ella, por la facilidad del fondo marino para esta práctica. Esta playa tampoco tiene servicio alguno, como la inmensa mayoría en el resto del Archipiélago, siendo posible su acceso, únicamente por mar en embarcaciones privadas o alquiladas y en las embarcaciones turísticas autorizadas desde los puertos de Palau y La Maddalena.
COMPLICIDAD: el empresario milanés Alberto Dubini, recreando la hazaña de James Bond en la película La espía que me amó, desembarcó con un jeep anfibio, el 23 de agosto de 2009 en la isla de Budelli, por lo que fue denunciado por la Magistratura. La autoridad del Parque Nacional manifestó, en su momento, que "las noticias sobre el acceso por ese medio a la playa Rosa de la isla de Budelli son absolutamente infundadas; el vehículo, en realidad, ha sido varado en la playa del Cavaliere, lo que no resta gravedad a la acción cometida ".
Por su parte, James Bond (Roger Moore) y Anya Amasova (Barbara Bach, esposa de Ringo Starr), en la película La espía que me amó (1.976) lo hicieron a los mandos del Lotus Esprit S1, escapando de los malos y desembarcando en la Playa Capriccioli, en la Costa Esmeralda, muy cerca de Porto Cervo y Cala di Volpe, esta última en donde tuvieron su nido de amor, en el hotel aún hoy en día abierto.
El Paso Dead Cecca domina el Porto della Madonna; detrás de la playa se extiende una laguna habitada por diferentes especies de aves acuáticas como garzas, fochas y patos silvestres, las dos últimos en primavera. La playa del Cavaliere está separada de las islas de Razzoli y de Santa Maria por el Paso Dead Cecca navegable sólo por pequeñas embarcaciones con calado inferior a 80 centímetros. Su nombre Dead Cecca significa Bahía o Refugio de los Muertos, que se cree deriva de los términos utilizados desde la Edad Media para los lugares usados como refugio por los piratas del norte de África y Turquía, en sus singladuras por Cerdeña y el resto de las costas italianas.
Porto della Madonna es un hermoso mar poco profundo de aguas transparentes que se extiende entre las tres islas, Santa Maria, Budelli y Razzoli, siendo una verdadera piscina natural. Su nombre ha variado con el tiempo para hacerse más comercial hacia el turismo; entre otros, Manto della Madonna (Manto de la Virgen), por los colores del mar, al evocar una tela divina por su belleza, sin embargo, el nombre que ha prevalecido, Porto della Madonna, se debe a que fue el caladero de un pescador de langostas, procedente de la vecina Santa Teresa Gallura, que mantuvo durante años, en el pasado, sus trampas para capturar langostas y vender el pescado a los escasos visitantes que conocieron este archipiélago antes de saltar a la fama mundial y ponerse de moda conocerlo. Una isla, la de Carpa, se halla en este Porto della Madonna, a medio camino, entre la Isla de Santa Maria y la Isla de Budelli.
Hice esta fotografía mientras nuestro barco iniciaba las maniobras de aproximación para desembarcar en las cercanías de la Playa del Cavalieri, para demostrar las gommone que llegan hasta esta playa de la isla de Budelli; esta mañana, ninguna, las únicas son las que llevan los propios barcos turísticos grandes, para facilitar las maniobras de aproximación a la costa. El oleaje en el Archipiélago de La Maddalena, una vez que se levanta el viento mistral (del noroeste) tan habitual en esta zona de la costa de Cerdeña, puede comprometer la navegación de estas vulnerables gommone, lanchas neumáticas o zodiak que de modo tan inconsciente algunos osan aconsejar, sin conocer la formación marina de los turistas.
No os vayáis, una vez en tierra a la izquierda: la playa del Cavalieri se alcanza por un breve sendero de 100 metros entre la macchia (matorral) mediterránea, de frente y enseguida a la derecha. Si dudáis, sed gregarios, seguid a la mayoría de los compañeros de vuestro barco. Si no os importa mucho estar, en concreto, en Cavalieri, a la izquierda hay dos pequeñas calas, con frecuencia, menos concurridas, vosotros mismos.
Recorriendo el sendero en busca de la Playa del Cavalieri; nunca está de más recordar a la pareja o compañero explorador que estamos en un parque nacional protegido y no debemos de salirnos de los senderos al movernos por las diferentes calas y espacios naturales, sobre todo cuando la vegetación de matorral mediterráneos sea tan cerrada como aparece en la fotografía camino de Cavalieri.
Sobra decir que esta playa, al no estar permitida la presencia en la Playa Rosa, es la más frecuentada de la Isla Budelli; la franja arenosa es muy estrecha, pero nosotros, en pleno mes de agosto no tardamos ni un minuto en hallar un buen lugar de acampada. En la fotografía mi mujer Chús, a resguardo del sol, bajo la sombrilla que nos prestaron en el hotel (y devolvimos al regreso).
A nada que observéis esta escena, lo más importante de todo antes que empezar a revisar los WhatsApp, hacer fotos a la familia, preparar los trastos de esnórquel, es . . . darse bien de crema protectora solar e hidratarse si no lo hemos hecho antes, tampoco están de más las gafas de sol y poner la camiseta a los peques, vamos de perogrullo todo ello y con cuánta facilidad, lo dejamos a una lado cuando estamos en un lugar paradisíaco como estas islas de La Maddalena.
Y algo más ¿qué ha arrastrado la marea a la playa, ya deshidratadas completamente? habiéndolo conocido por la etapa anterior del diario, ya no debe ser ningún secreto; así se quedará nuestra piel si no bebemos . . . ¡agua!
La concentración de embarcaciones, bañistas, formaciones rocosas o la estrechez de la Playa del Cavalieri no os deben hacer dudar. En esta escala del barco, hay tiempo para descansar, hacer esnórquel, guardar silencio y disfrutar de la naturaleza, o mantener una animada conversación con los amigos o la familia empezando a hacer ya balance de unas vacaciones inolvidables en Cerdeña.
Pues, sí, acertásteis. Se trata de la Posidonia oceanica, que cumple un papel imprescindible en los ecosistemas marinos del Mediterráneo. Quise hacer una foto simpática con ella, me aseguré de que se trataba de las hojas de Posidonia ya desprendidas del fondo del mar; enseguida pensé que mejor no haberlo hecho para no ser mal ejemplo, porque algunos confunden el límite de las cosas; en fin, una vez hecha la foto, dejé las hojas en el lecho del mar; de todos modos, pido disculpas por ello.
Esta planta tiene un montón de aplicaciones y virtudes, siendo aún una gran desconocida incluso para los habitantes costeros del Mediterráneo. Recordad que no es una alga.
Plano con el itinerario detallado que realizamos en la navegación por el Archipiélago de La Maddalena.
ISLA RAZZOLI
se halla al norte de Budelli, a unos 500 metros de distancia, con una superficie de 1,5 km², está deshabitada. Es la isla más cercana a la isla francesa de Córcega y la más agreste entre las islas menores de este Achipiélago de La Maddalena, con altos acantilados de granito rosa dominados por matorral mediterráneo. El pico más alto, o Monte Cappello, alcanza los 65 metros de altura. La isla está separada por escasos metros de la Isla de Santa María, por el paso Asinelli, nombre dado a esta lengua de mar, porque en el pasado era paso de las provisiones para el farero, a lomos de burro. La apariencia de esta isla difiere bastante de la de las islas vecinas con sus altos acantilados, sin embargo, las escasas playas en Razzoli, son igual de hermosas: Cala Lunga, Cala Cappello o Cala Noce. En la isla se estableció en 1.992 el oasis WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) cuyo fin es la conservación de ecosistemas escasos y amenazados, en áreas de particular valor naturalista y en un hábitat de especies en peligro de extinción.
ISLA DE SANTA MARIA
es la única isla del archipiélago, junto a Caprera, permanentemente habitada en la actualidad, ya que hay 19 casas que funcionan como residencia de verano, excepto una que está habitada incluso en invierno, es la vivienda de la familia Sanna, dedicada al pastoreo, y que sigue usando, como antaño, el Passo degli Asinelli, el brazo del mar que lo separa de la isla Razzoli. En verano, sin embargo, la Isla Santa Maria es la residencia de algunos propietarios descendientes de la familia Bertoleoni, y otros que compraron algunas casas en los años sesenta y setenta del siglo XX, antes de la prohibición de edificación en la isla. También hubo un pequeño convento en donde en la época medieval algunos frailes benedictinos se refugiaron procedentes de la localidad de Bonifacio de la vecina isla francesa de Córcega; fueron los primeros pobladores del archipiélago. Las playas más destacadas son Cala Santa Maria, junto con la pequeña Cala di Fosso, ambas cerca de Punta Vecchio Marino.
Breve historia de Santa Maria
Los primeros registros como isla habitada datan de un documento notarial de Bonifacio, donde se cita una antigua iglesia dedicada a Santa María de Budello, iglesia dependiente del Monasterio de eremitas benedictinos, según asiento con fecha de 12 de octubre de 1243. Este monasterio fue abandonado en el siglo XVI, y en el siglo XIX, fue parcialmente demolido y acondicionado para uso residencial. Desde finales del siglo XVIII ha residido en la Isla de Santa Maria, la familia Bertoleoni, aventurera familia de origen genovés, que se trasladará con el tiempo a Córcega, pero antes, se extendieron por otras pequeñas islas del Archipiélago de La Maddalena que colonizan, luego a la Isla de Spargi, a la Isla Mortorio, antes de establecerse de modo permanente en la Isla de Tavolara, a la entrada del Golfo de Terranova Pausanias, en donde serán los únicos habitantes y propietarios; sus herederos vivirán allí hasta los años sesenta del siglo XX, cuando la familia véneto-romana Marzano adquirió su derecho de residencia, compartiendo después la servidumbre militar otorgada por el Estado a la OTAN en una parte de la isla. En el año 1.998, se prohibió la venta de una parte de la Isla de Santa Maria, a particulares, gracias a la intervención de Renato Soru, el Gobernador de la Región Autónoma de Cerdeña, y del Ministerio de Medio Ambiente del Gobierno Italiano de Prodi, solicitando y obteniendo de la Magistratura la adjudicación de los terrenos particulares de la Isla, en venta, siendo integrados en el Parque Nacional del Archipiélago de La Maddalena, al crearse éste.
Visitando la costa de la Isla de Santa Maria, en sentido de las agujas del reloj, hallamos el estrecho brazo de mar, conocido como “Paso Asinelli”, el punto más occidental de la isla, que separa Santa Maria de la vecina Isla Razzoli. Subiendo por la costa noroeste, pasando por algunas calas y algunos promontorios que las separan, nos encontramos con la amplia Cala Drappo. Esta cala aparece después de un promontorio importante, sólo se puede llegar a ella por mar, acogiendo a la pequeña playa de Cala Drappo de arena clara, guijarros y protegida por rocas de tonalidad rosa con formas redondeadas, junto a las que se desarrolla una vegetación verde de matorral mediterráneo. Esta cala se encuentra bajo régimen de protección total, por lo que no está permitido pescar ni bucear, sin embargo sí es posible visitarla.
Tras el promontorio que cierra por el norte Cala Cortina, la próxima es Cala Ajacciolu. En esta isla existe un establecimiento hotelero La Casitta, es accesible sólo por mar o helicóptero. Construido en los años veinte del siglo XX como vivienda de pastores, y recientemente renovado, ofrece sólo cinco habitaciones dobles, y se ha convertido en un refugio excepcional para los pocos elegidos que, además, pueden disfrutar de la cocina italiana más genuino, ir de excursión con un gozzo (barca de pesca tradicional italiana, originalmente de madera) para llegar a las calas más atractivas, pasear, practicar diversos deportes y pasar unas relajantes vacaciones en un entorno tranquilo.
Como curiosidad, el actor y director italiano Roberto Benigni al llegar al archipiélago por vez primera, se enamora tanto de la Isla de Santa María que compra una de las escasísimas casas en venta, aguardando el momento, y donde pasa sus vacaciones.
Siguiendo hacia el norte se llega a Cala Muro, justo antes de llegar al promontorio que cierra por el norte la isla de Santa María, antes del Passo dello Strangolato, Cala Muro que es accesible sólo por mar y está separada en dos partes por un promontorio, que ambos lados tiene las dos playas, Playa Sur de Cala Muro y la Playa Norte de Cala Muro, de guijarros y rocas, enmarcadas por una rugosa hilera de rocas claras; el mar en esta zona de la isla adquiere tal belleza que es un atractivo añadido, sobre todo para buceadores, aunque hay que advertir que el buceo está prohibido ya que Cala Muro está bajo total protección, así que hay que conformarse con acercarse para conocer un entorno virgen. Detrás de la Playa Norte de Cala Muro se edificó un muro de piedra seca que atraviesa todo el promontorio que cierra el norte de la isla de Santa María, a partir del pequeño promontorio que separa las dos playas de Cala Muro, y alcanza la Costa Este de esta Isla de Santa Maria.
Superado el Passo dello Stangolato se accede a la Isla La Presa, en donde se halla la Playa di Cala Presa. El extremo norte de la Isla de Santa Maria está unido a la Isla La Presa por el mencionado Passo dello Stangolato. La Presa está formada por granito rosa y esquisto casi en su totalidad; el punto más elevado de esta pequeña isla es el Monte Presa con 49 metros sobre el nivel del mar. Nada más acceder a la Isla La Presa encontramos al este de la isla, la Playa de Cala Presa de piedras y guijarros y rodeada de rocas de granito rosa, y es de aguas profundas, playa a la que sólo se llega por mar. En esta misma playa termina la zona de protección integral del Parque Nacional de La Maddalena. Otra cala de la Isla La Presa es Cala Ghiarinaio, frente a la cual se encuentra el islote Capicciolu. La Cala Ghiarinaio, está formada por una delgada lengua de piedras claras y rocas, de igual modo a ella, sólo se puede llegar por mar. Frente a Cala Giarinaio, más al oeste, a poca distancia de la isla La Presa, se encuentra el islote Capicciolu, que es el extremo occidental de la isla La Presa, y con la que que está separado por un brazo de mar que une Cala Ghiarinaio al norte con Cala Muro al sur, y que comparte las características litológicas y morfológicas con la isla madre; su altitud máxima alcanza una altura de 28 metros sobre el nivel del mar.
Se comienza a descender a lo largo de la costa este de la isla de Santa María:
después de pasar el promontorio que conduce al extremo norte de la isla y a la isla La Presa, la costa continúa de norte a este a la altura donde en la costa oeste está la Cala Drappo, se sitúa Cala Colombaro en la costa este, después de la cual, siempre siguiendo la costa, llegamos al promontorio llamado Punta Filetto, sobre el cual se levanta el faro homónimo, entre hermosos acantilados, frente al Faro de Corcelli, ubicado en la isla del mismo nombre, al este de la Isla Santa Maria.
El faro de Punta Filetto es una torre cuadrada que sostiene la pequeña linterna blanca colocada en un edificio de dos pisos; se activó en el año 1913 y se automatizó en 1972, actualmente está en fase de reforma. Al faro también se puede llegar por tierra, a pie, con el camino que cruza la zona sur de la isla, comenzando desde la playa de Santa Maria, que se explicará más adelante. Bordeando la costa este, encontramos la Cala del Tufo y la Cala Macchione de Bovi. Luego, continuando por la costa este hacia el suroeste, llegamos, primero, a la pequeña Cala del Tufo, una ensenada en el centro de la cual hay una playa muy pequeña. de rocas y guijarros; delante de la playa hay un muelle de hormigón sumergido en el mar. Después de pasar Cala del Tufo, la costa continúa de norte a suroeste, y aparece Cala Macchione de Bovi, más grande, también en ella hay tramos pequeños de rocas y guijarros. Continuando el descenso, la costa este nos lleva a un promontorio que entra en el mar, es Punta Vecchio Marino, más allá del cual, se llega a la hermosa y gran Cala Santa Maria, con dos bahías y, luego, la más extensa playa de la isla.
Cala Santa Maria se abre en el sector sureste de la isla homónima, está bien protegida, y está bordeada por una magnífica playa; la espléndida bahía está enmarcada por rocas rosadas con vegetación verde, entre las que se encuentran varias pequeñas casitas de turismo; aquí el fondo marino aumenta suavemente su profundidad desde la orilla, formando una piscina natural de gran encanto.
Antes de llegar a la gran playa, primero nos encontramos con la Cala de Punta Vecchio Marino, un rincón tranquilo. El descenso a lo largo de la costa continúa, y un poco más adelante, llegamos a otra pequeña cala, llamada Caletta di Santa Maria. La pequeña aldea de Cala Santa Maria con tan sólo 2 habitantes residentes de modo estable, tiene por arenal principal a la magnífica playa de Cala di Santa Maria, la más hermosa pero también la más popular de la isla, que se caracteriza por una arena muy blanca y fina y un mar azul verdoso cristalino, no muy profundo, idónea para acudir con niños; tiene servicios de bar y restaurante y está comunicada por mar por el servicio de embarcaciones que llevan a los turistas por el archipiélago.
Desde la playa, en la parte trasera del pequeño embarcadero donde están atracados los barcos, comienza el camino de tierra, cruzado por un pie, cruza la parte sur de la isla y conduce al noroeste hasta el faro de Punta Filetto, que ya hemos descrito.
La Capilla de la Asunción y los restos del Monasterio de Santa María Inter Insulas Budellis: del centro de la playa de Santa María un camino de tierra se dirige al norte y en quinientos metros, conduce a la capilla de la Asunción. Es una capilla privada construida en 1954; en ella, desde 1998, se celebra el día de ferragosto, es decir, el 15 de agosto tradicional celebración en Italia, el día de la Asunción de la Virgen María; esta capilla fue construida en memoria del anterior Monasterio de Santa María, monasterio del que se ha confirmado su existencia en el lugar por una epístola del Papa Inocencio IV en 1243, en el que se reconoce a la comunidad de ermitaños con más de medio siglo de estancia en la isla y respondiendo a la petición de los ermitaños de que se les adscriba a una orden, el Papa les pone bajo la Orden de San Benito, al no estar bajo ninguna de las órdenes existentes, quedando el monasterio y sus posesiones bajo protección papal.
El Convento de Santa María, del que todavía se pueden ver sus cimientos hoy en día, en la antigua casa de la familia Viggiano, dueña de una parte de la isla, estuvo ocupado durante dos siglos, en los que prosperó y del que dependía la escasa población existente en el archipiélago de La Maddalena, sin embargo en el siglo XVI fue abandonado debido a las incursiones berberiscas de Khayr Aldin Barbarroja, conocido como Barbarroja Ariadeno y de Turghud Ali, conocido como Dragut, refugiándose los monjes en la vecina localidad de Bonifacio en la isla de Córcega.
Al sur de la isla y al oeste de Cala Santa Maria, la laguna o estanque cercano, conocido como Padule, es lugar de estancia de las aves en sus migraciones; es una lámina de agua permanente que en períodos de lluvia llega a extenderse por dos hectáreas con un metro de profundidad; en el pasado estaba comunicada con el mar, hoy en día sufre una lenta sedimentación. Entre las aves que acuden a esta zona lacustre se hallan las fochas, ánades reales, gallineta común o polla de agua, becadas, patos o cigüeñuelas comunes (Cavalieri d’Italia).
Terminamos el descenso a lo largo de la costa este de la Isla Santa Maria, con la Cala di Fosso y su playa. Continuando desde Cala Santa Maria continuamos a lo largo de la costa este de la isla, en dirección sudoeste.
Pasado el promontorio que cierra por la derecha Cala di Fosso, se llega a la pequeña playa de esta cala, conocida también como Playa di Punta Missoggio, con arena de clara tonalidad. Enseguida se alcanza el Passo del Topo, pequeño brazo de mar que une el sur de la Isla de Santa Maria con el pequeño islote granítico de Paduleddi. En este sector marino de Passo del Topo está prohibido el tránsito marino, indicado por la línea de boyas flotantes, así mismo se prohíbe fondear y está muy vigilado acercarse a la zona para pescar crustáceos y peces que habitan este lugar como el caso de mero, corvina, Rotula ferruginea (una lapa muy amenazada) o la Pinna nobilis (molusco bivalvo).
Subiendo por la costa suroeste, pasaremos frente a la Isolla della Carpa, ubicada entre la Isla de Budelli y esta Isla de Santa Maria, un poco más adelante se halla la gran Cala Giorgio Marino con pequeños islotes; hacia el noroeste, y al sur del Paso Asinelli nos encontramos con la Cala Aiacciolu. A estas dos calas y a otras dos más pequeñas, 100 mts. al sur de Cala Giorgio Marino, se puede acceder gracias al camino existente en el sur de la Isla de Santa Maria, que comunica el Faro de Punta Filetto, la gran playa de Santa Maria y estas calas mencionadas.
SUGERENCIA: ¿os podéis pemitir pasar una noche en un entorno privilegiado, en esta Isla de Santa Maria? sabed que es posible gracias al alojamiento La Cassita, reservando con meses de antelación, claro.
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Sector del Mapa Internacional Bouches de Bonifacio, 3ª edición, año 1.998, Escala 1:50.000 BOUCHES DE BONIFACIO - Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Marina Francesa SHOM, INT 3350 - 7024
LAS OTRAS PEQUEÑAS ISLAS, AL ESTE DE LA ISLA DE SANTA MARIA
Muy cerca de la Isla de Santa Maria se hallan varias pequeñas islas e islotes, caracterizadas por un agua cristalina y sus fondos rocosos. Sobre el islote más septentrional nidifica el cormorán moñudo y la gaviota patiamarilla; en cuanto a la vegetación, se dan varias especies como el fungo di malta ( Cynomoriaceae, en latín, pene de perro por su forma) presente en diferentes zonas del Mediterráneo y Asia, y el Zafferanetto minoris (Crocus minore). Una vista excepcional de todos estos islotes se tiene desde el Faro di Punta Filetto en la Isla de Santa Maria.
PARA SABER MÁS, Galleria della Flora Italiana
Precisamente, frente a Punta Filetto se halla la Isla granítica di CORCELLI, con una altitud máxima de 31 mts. No lejos de esta isla, al norte, en un pequeño islote llamado Barrettinelli di Fuori, se halla emplazado otro faro (fanale, en italiano). En la costa sur de la isla de Corcelli se halla la Cala Rossa (Roja), al noroeste la Cala di Ponente protegida de matorral mediterráneo y rocas graníticas.
Al este de Corcelli, se halla ISOLA PIANA, la más expuesta de estas islas al oleaje y al viento, que han erosionado su superficie hasta el actual relieve que vemos en ella y es el que le ha dado nombre a esta pequeña isla; su altitud máxima es únicamente de 14 metros. Entre esta Isola Piana y la vecina Isola de Corcelli, la mar se muestra mucho más en calma que en el resto de este pequeño archipiélago de las Islas Barrettini, lo saben quienes tripulan las pequeñas embarcaciones que se ven sorprendidas cuando se levanta viento de poniente.
ISOLA BARRETTINI, al sur de la Isla de Corcelli, y de la Isla Piana, la isla Barrettini es la mayor de estas pequeñas islas, está ubicada en el centro de todas ellas y se distingue por su perfil cónico, que alcanza los 40 metros en el sur de la misma; la costa norte termina en la Punta Seccagna; en el centro de su costa occidental se emplaza la pequeña y profunda Cala d’Acqua y en la costa oriental Cala Zerri.
ISOLOTTO BARRETTINELLI DI FUORI, se halla al norte de la Isla de Corcelli, mientras que al sur y debajo de la Isla Barrettini, surge el ISOLOTTI BARRETTINELLI.
Está bien llevar en nuestra bandolera, algo de fruta y agua, aunque en el barco es posible adquirir bebidas y comida a precios no desorbitados, mientras nos relajamos contemplando el horizonte marino en busca de la siguiente escala: la Cala Coticcio en la Isla Caprera; es el tramo marino más largo antes de fondear para el baño, así que mientras tanto a seguir disfrutando.
De izquierda a derecha, sin memorizar antes las islas en esta toma, a ver quién identifica menos islas (incluida Córcega); le tocará pagar los helados o las copas, al llegar al Puerto de Palau.
¿qué calzado llevar en esta navegación? está claro, ¿no?. Son las 16,40h. del 8 de agosto; empieza a soplar ligeramente el mistral (viento del noroeste) y algunos compañeros de navegación hacen uso ya de la toalla para protegerse de Eolo, también nosotros con nuestras camisetas puestas.
ISLA CAPRERA
Esta isla es la antigua Phintonis del historiador griego Ptolomeo. Tiene 15,7 kms, siendo la segunda isla más extensa del Archipiélago de La Maddalena. Su cota más elevada llega a los 212 metros, el Monte Teialone. Caprera tiene, sin embargo, una longitud mayor de costa que la isla de La Maddalena, gracias a sus múltiples ensenadas y calas, con pequeñas playas presentes en su costa, en especial al norte y este de la isla, con sus acantilados de granito casi inaccesibles. La isla de Caprera es Reserva Natural desde el año 1.980, siendo de la mayor protección ambiental, en particular, la zona marina frente a Punta Rossa al sur de esta isla y Cala Andreani y la Playa del Relitto. La cresta montañosa oriental de Caprera es Zona terrestre de protección integral, mientras que el área marina frente a Punta Coticcio está bajo la protección de la normativa específica para dicha zona marina, de la Autoridad del Parque Nacional de La Maddalena.
PARA SABER MÁS: en el año 2.013 Legambiente, con los estudios y encuestas hechas por medio de su Goletta Verde y en colaboración con el Touring Club Italiano ha posibilitado el reconocimiento del galardón “3 Vele” a las costas de la Isla de Caprera. Por otra parte, la Fundación Europea de Educación Ambiental a otorgado a sus playas, el galardón de Bandera Azul.
LEGAMBIENTE: Asociación ambiental italiana, sin ánimo de lucro, fundada en el año 1980, dentro de la ARCI,( Asociación Recreativa y Cultural Italiana fundada en Florencia en 1.957) y ya independiente a partir del año 1.992 en Parma, es heredera del primer núcleo ecologista y del movimiento antinuclear que surgió en Italia y en el resto de países occidentales a mediados de los años setenta del siglo XX . Os acordaréis los que empecéis a peinar canas los vistosos carteles, que inundaron la España de los setenta, redondeados amarillos con el sol naranja o rojo inscrito y el lema Nuclear, no gracias. Hoy en día yo respondería < < Si no hay nada mejor, bien controlada>>. El diseño de este sol es de la danesa Anne Lund, quien lo creó en el año 1.975, en mayo de 1.977 se instauró este símbolo internacional en España, muy poco después, curiosamente, de haber estallado la Primera Crisis del Petróleo en el mundo, en el año 1.973. Se pueden dejar por un momento las redes sociales y hablar cara a cara con nuestros hijos, de estas cosas que nosotros vivimos, casi con su edad.
En la navegación nos vamos aproximando a la última parada en esta travesía, la pequeña y coqueta Playa de Cala Coticcio en la Isla de Caprera, antes pasamos frente a otro de los bonitos faros de la costa de Cerdeña, estratégicamente emplazado en el Isolotti dei Monaci. A la derecha una familia, encaramada en las rocas de Isla Caprera, presencia nuestra llegada a Cala Coticcio; comparando la escala humana con la costa de Caprera, confirmamos que estamos ante la isla con la costa más agreste de todo este archipiélago. A Isla de Caprera se llega por mar, o mediante el puente que comunica la isla con la Isla de La Maddalena.
Y recordad que aquí no se baja a la playa, se fondea la embarcación a unos 300 metros de la playa, pero se despide la navegación con una pequeña sorpresa, saltar desde el barco para darse el bautismo de la navegación por La Maddalena; se lo pasaron tan bien quienes se zambulleron en el mar, como quienes presenciábamos sus saltos, seguro que fue así.
Si habéis leído los piés de foto del diario, recordaréis el nombre de esta formación en las rocas de Caprera que usa esta familia como refugio costero. Y en la otra imagen de unas compañeras de navegación, un buen lema muy conocido y fácilmente olvidado " No se sabe lo que se tiene, hasta que se pierde" y variantes parecidas; pues ya sabéis, cuidad a quienes os quieren y compartid lo bueno de la vida, también viajando . . . no dejes para mañana . . .
Caprera un paradiso dell'Arcipelago di La Maddalena (Sardinia, Italy),Giuseppe Chironi Photography
A partir del minuto 1 y 5'', se aprecia la belleza de Cala Coticcio, adonde se puede llegar (recordad) después por sendero, habiendo dejado bien estacionado nuestro coche de alquiler si hemos llegado hasta esta Isla Caprera por el puente que comunica con Isla La Maddalena, y a ésta en barco o alquilando el coche en la misma ciudad La Maddalena, de la isla La Maddalena, que para gustos hay colores. Lugar de estacionamiento de vehículos para alcanzar Cala Coticcio a pie.
No se baja a Cala Coticcio, sin embargo, quien lo desee tiene la ocasión de disfrutar de su entorno como nuestros compañeros de navegación en las fotos que hice desde el barco.
Dejamos atrás la Isla de Caprera y la Cala Coticcio y regresamos al Puerto de Palau para finalizar un día inolvidable por el Parque Nacional de La Maddalena en Cerdeña.
Sorprende ver tantas fortificaciones en este Archipiélago de La Maddalena; cuando se bucea en la historia de Italia y Cerdeña, y se comprende la posición estratégica de estas islas y del nordeste de Cerdeña, no sorprende tanto. Restos de la Plaza Fuerte en las islas de La Maddalena, con más de cien años de historia; navegamos por estas islas, regresamos a casa y contamos cuántas instalaciones tiene la OTAN en Cerdeña (que las tiene) y confundimos lo que vemos en este Parque Nacional; también hablaremos de esto cuando avance el diario.
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