Nuestro avión salía a las 7:20 de la mañana, así que madrugamos para coger el autobús ATVO de las 5 de mañana (7 euros/persona). En el hotel fueron muy amables y nos prepararon el desayuno para llevar, con dulces, zumos y agua. El avión salió a su hora y nuestro viaje se acabó.
CONCLUSIONES
En este viaje casi todo salió según lo planeado y sin ningún contratiempo (no siempre se puede decir eso) y el recuerdo que tengo es de que fue muy bueno. Nos apetecía un viaje centrado en la naturaleza y de eso Eslovenia está sobrada. Me atrevo a decir que en turismo de naturaleza, dentro de Europa, es uno de los destinos top, y con una buena relación calidad/precio.
Me ha gustado todo:
El valle del río Soča, que me ha enamorado, con ese color azul turquesa desde su mismo nacimiento hasta sus estrechas gargantas y aguas serenas. Es una zona que no está muy masificada, ideal para hacer senderismo, bañarse, ver cascadas, practicar kayak o rafting,…

Los lagos. ¿Bled o Bohinj? Los dos, cada uno es diferente. Es cierto que Bled es muy turístico, creo que es la zona más turística de Eslovenia y se nota en muchas cosas. En la gente que hay, en los precios de alojamiento, aparcamiento y actividades, y en los edificios construidos a orillas del mismo. Pero la isla, el castillo, el lugar donde está, le dan un encanto especial. La vista desde el mirador de Ojstrica me dejó impresionada. El Lago Bohinj es más grande y más virgen. También hay construcciones, pero más acordes al lugar. Es precioso con la niebla matutina y los reflejos en sus aguas, poder disfrutarlo en playas solitarias,… De esta zona de Bohinj me quedé con ganas de muchas cosas, hubiese merecido la pena quedarse algunos días allí para subir a los miradores, al monte Vogel, la cascada Savica, un poco de senderismo,… Mencionar también el Lago Jasna, muy de turismo local y muy bonito, y donde me tomé una de las mejores cervezas del viaje.

Las cuevas. Škocjan son Patrimonio de la Humanidad y son impresionantes, su altura, la fuerza del río subterráneo,… aunque me quedó una sensación agridulce por la masificación y la duración de la visita. No me gusta ir a las prisas. Sin embargo, las cuevas que hay en el valle de Rakov Škocjan, mucho más modestas, tienen el elemento sorpresa de no saber qué te vas a encontrar, el poder disfrutarlas con calma y a tu aire, …

La región de Solčava. Me encantó la tranquilidad y la filosofía de ese turismo de gente local, las granjas, la comida tradicional,… Y también su espectacular paisaje de montaña. Me hubiese gustado disfrutarlo de una forma más relajada, porque el lugar invita a ello, con sus tumbonas en los miradores, hamacas en el alojamiento,…

Las gargantas, en general. Porque este viaje ha sido mucho de ríos. La primera garganta fue la de Tolmin, muy bonita, cortita y con diversidad de paisajes. Las del río Soča son una pasada, Velika Korita me enamoró y allí hubiese podido pasar el día entero. La de Mostnica para mí fue una sorpresa, un cañón alto y estrecho y un juego de luces en tonos verdes preciosos. La más famosa es la garganta de Vintgar y también la más concurrida. No destaca por la altura de sus paredes, que solo forma cañón un en pequeño tramo, sino por la fuerza del agua, que discurre formando cascadas en muchos puntos.

Las ciudades. No hemos visitado ciudades a excepción de Ljubljana que, sin ser una de las ciudades más bonitas de Europa, es muy coqueta y bien merece un paseo.

Pero para ciudad top ya tuvimos el complemento en Venecia. Reconozco que es una ciudad que había ido descartando por ser muy turística, un poco parque temático. Pero lo cierto es que, me ha encantado, es una ciudad única. En realidad sí que es demasiado turística, pero saliendo del mogollón de San Marcos y Rialto encuentras lugares preciosos sin agobio, en los barrios más “reales” de Venecia. Sé que dos días escasos no eran suficientes para ver la ciudad y que se nos ha quedado mucho por ver, pero como toma de contacto creo que ha estado bien.

De la gastronomía eslovena lo que más me ha gustado ha sido las sopas, sobre todo las de setas, que allí hay muchas y fuimos en temporada. Vimos muchísimas en todas nuestras excursiones. También me encantó la trucha, nunca la había comido tan fresca. En Eslovenia hay muchos guisos de cuchara y comida contundente, será porque en invierno allí se instala el frío y es lo que pide el cuerpo. En general la comida me gustó, aunque no diría que sea un país que destaca por su gastronomía.

La gente nos ha parecido amable. Incluso si no hablaban inglés trataban de ayudar y de hacerse entender. Los anfitriones de los alojamientos que hemos conocido se han interesado por nuestro viaje, nuestras impresiones del país, nos han preguntado cosas de España,… No tengo queja de los eslovenos.
En definitiva, un viaje que nos ha dejado muy buen sabor de boca. No han quedado muchas cosas por ver de este país, pero no pretendíamos abarcarlo todo, sino disfrutar del viaje.
PRESUPUESTO PARA DOS PERSONAS
Vuelo + 1 maleta: 284 euros
Alojamiento: 695 euros
Coche de alquiler + depósito: 165 euros
Repostaje: 26 euros
Seguro coche: 52 euros
Entradas: 114 euros
Transporte Goopti: 75
Transporte público y aparcamiento: 43 euros
Comidas: 384 euros
Supermercados: 87 euros
Parking aeropuerto de Sevilla: 38 euros
TOTAL: 1963 euros
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