Ya encarando la parte final del viaje, ese día teníamos la primera excursión en los alrededores de la ciudad. Fuimos a una torre mirador de las muchas que hay en el país (Los bálticos son países muy llanos). En este caso era la segunda más alta. Después visitamos el museo etnocosmológico y por último y ya en Vilnius, fuimos al museo de las ilusiones (Muy divertido).
Cogimos el autobús a las 9:50 y llegamos a las 11 a Moletai. el lugar donde empezaríamos la excursión. Previamente, había escrito por email a información y turismo y me contestaron muy amablemente que intentarían organizarnos el día aunque no tuviésemos coche. Dicho y hecho. Al llegar concertamos que nos llevara el taxi a la torre , luego al museo, y nos recogiera para llevarnos al autobús. El precio fue muy razonable,25 e entre los dos. Antes de empezar con las visitas, tomamos una pizza en la plaza principal del pueblo. Me gustó estar en un sitio local. Había alguna persona mayor y chicas que salían del colegio o instituto.
Hacia las 13 horas, nos vino a buscar el coche y fuimos hacia el mirador. La zona donde estábamos era de vacaciones. Había varias cabañas alrededor de algunos lagos, y parecía que se podía ir por barca. Subimos los más de 300m de la torre y , hay que reconocer que no me canso de ver estos tipos de paisajes. Todo bosques y lagos. Supongo que para los que vengan de zonas muy verdes no les sorprenderá tanto pero yo que soy de Zaragoza...de una región tan seca, me parece una maravilla (y eso que los Pirineos los tenemos cerca). Después de estar un rato deleitándonos con las vistas, y haciendo fotos, bajamos de la torre y vimos los lagos de los alrededores. La verdad es que me hubiese quedado descansando allí un rato pero, el tiempo apremiaba y nos dirigimos al museo.
El edificio me gustó mucho. El guía que nos explicó todo, ya no tanto. Es cierto que quizá eché de menos un museo más interactivo. Y entre que las explicaciones eran muy técnicas y el tema de los meteoritos, planetas, y astronomía en general no me interesaba demasiado pues no estuvo mal pero no volvería, aunque no me importó haberlo conocido.
Cogimos el autobús de vuelta a Vilnius a las 16:25. El viaje apenas duró una hora y sobre las 18h llegamos al museo. Es un museo de efectos ópticos y también hacen espectáculos de luces. Muy divertido. Creo que este tipo de museos están en varias capitales, pero era la primera vez que estaba en uno de estos. Después comimos una hamburguesa en el local pegado al museo. No me gustó mucho el sitio , y la hamburguesa no estaba muy allá. Aún así estuvimos viendo por la tele el partido del equipo de Vilnius contra el de Nis. Durante la organización del viaje estuve mirando para ir a algún partido de baloncesto pero por horarios y fechas no fue posible. Al final perdió el Vilnius por muy poco...una pena.
Al día siguiente, tocaba el castillo más relevante del país y la antigua sede del ducado de Lituania...Trakai.





